
Un pequeño, pero extraordinario descubrimiento, puede haber reescrito la historia numismática de Sajonia. El hallazgo tuvo lugar en un campo cerca de Gundorf, al noroeste de la ciudad alemana de Leipzig, cuando Daniel Fest, un detectorista aficionado certificado, desenterró un cuarto de estátero (un tipo de moneda que también era utilizada entre las tribus celtas que habitaban Europa Central) de oro casi puro de 2.200 años de antigüedad.
En cuanto a su diseño, el anverso de la moneda muestra la cabeza estilizada de un animal, posiblemente un ciervo, mientras que el reverso presenta un collar abierto con extremos engrosados, una estrella de borde redondeado y una esfera, motivos muy comunes entre las comunidades celtas del norte de Bohemia.
Según los expertos, su estado de conservación es casi perfecto, lo que la convierte en un descubrimiento de máxima importancia para la arqueología de la región. Sobre todo teniendo en cuenta que hasta hace poco solo se tenía noticia de la existencia de dos monedas celtas en Sajonia, y una de las ellas, descubierta en el siglo XIX, desgraciadamente se ha perdido. La moneda ha sido presentada al público por la Oficina Estatal de Arqueología en Dresde.
"Aunque Sajonia se encontraba más allá de las zonas de asentamiento celtas, este hallazgo demuestra que existían intercambios y conexiones constantes. No se trataba de una moneda en circulación en el estricto sentido económico, sino que probablemente era un objeto de estatus o formó parte de un depósito simbólico perteneciente a algún miembro de la élite local que comerciaba con las comunidades celtas", ha explicado la arqueóloga estatal de Sajonia, Regina Smolnik.
Por su parte, la ministra de Cultura y Turismo de Sajonia, Barbara Klepsch, ha manifestado que "esta moneda de oro es un fragmento tangible de nuestra historia, que arroja nueva luz sobre el comercio antiguo y las personas que una vez vivieron aquí. Además, su hallazgo muestra cómo la participación ciudadana contribuye a descubrir y preservar nuestra identidad cultural".

Debido a su forma convexa, la moneda pertenece a una clase de piezas de oro celtas denominadas Regenbogenschüsselchen (cuencos arcoíris). Este término proviene de una antigua leyenda que asegura que se podían encontrar tesoros en el lugar donde un arcoíris tocaba el suelo, y que estas monedas de oro curvas habían caído del cielo. Es probable que tales relatos surgieran en el pasado porque algunas monedas de este tipo solían aparecer en los campos tras ser arrastradas por la lluvia, lo que reforzaba el mito de que caían del cielo.
Hasta ahora, la moneda más antigua conocida en Sajonia era un quinario de plata (una moneda romana de plata cuyo valor era la mitad de un denario) hallado cerca de Zauschwitz en 2007 y datado a principios del siglo I. En cambio, la moneda de oro descubierta en Gundorf es anterior a ese hallazgo en casi un siglo, lo que la convierte en la moneda más antigua jamás descubierta en Sajonia y demuestra que la región mantenía vínculos comerciales con territorios celtas mucho antes de lo que se suponía.
El estátero de Gundorf ya ha sido perfectamente documentado y conservado, y se encuentra a la espera de ser exhibido en Dresde. "Este hallazgo no solo enriquece el registro arqueológico de Sajonia, sino que también refuerza la importancia de la colaboración entre ciudadanos y científicos en la protección del patrimonio cultural", concluye la arqueóloga Regina Smolnik.
Fuente: historia.nationalgeographic.com.es

Izquierda, anverso de la moneda en la que se observa la cabeza de un ciervo.
Derecha, grabado de un collar abierto, una estrella de borde redondeado y una esfera.
Debido a su forma convexa, la moneda pertenece a una clase de piezas de oro celtas denominadas Regenbogenschüsselchen (cuencos arcoíris). Este término proviene de una antigua leyenda que asegura que se podían encontrar tesoros en el lugar donde un arcoíris tocaba el suelo, y que estas monedas de oro curvas habían caído del cielo. Es probable que tales relatos surgieran en el pasado porque algunas monedas de este tipo solían aparecer en los campos tras ser arrastradas por la lluvia, lo que reforzaba el mito de que caían del cielo.
Hasta ahora, la moneda más antigua conocida en Sajonia era un quinario de plata (una moneda romana de plata cuyo valor era la mitad de un denario) hallado cerca de Zauschwitz en 2007 y datado a principios del siglo I. En cambio, la moneda de oro descubierta en Gundorf es anterior a ese hallazgo en casi un siglo, lo que la convierte en la moneda más antigua jamás descubierta en Sajonia y demuestra que la región mantenía vínculos comerciales con territorios celtas mucho antes de lo que se suponía.
El estátero de Gundorf ya ha sido perfectamente documentado y conservado, y se encuentra a la espera de ser exhibido en Dresde. "Este hallazgo no solo enriquece el registro arqueológico de Sajonia, sino que también refuerza la importancia de la colaboración entre ciudadanos y científicos en la protección del patrimonio cultural", concluye la arqueóloga Regina Smolnik.
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