Un sorprendente hallazgo arqueológico ha salido a la luz durante las excavaciones previas a la construcción de la central nuclear Sizewell C, ubicada en la costa de Suffolk, Inglaterra. Un grupo de arqueólogos del Oxford Cotswold Archaeology (OCA) desenterró 321 monedas de plata del siglo XI en perfecto estado de conservación, cuidadosamente protegidas dentro de un paquete de tela y plomo. Este descubrimiento se considera una cápsula del tiempo que refleja los momentos de incertidumbre que vivió Inglaterra durante los primeros años del reinado de Eduardo el Confesor.
El estado de las monedas, que se mantuvieron intactas bajo tierra durante casi un milenio, ha causado asombro en el equipo arqueológico. Andrew Pegg, uno de los responsables del hallazgo, describió la experiencia a la BBC como "emocionante e irrepetible". Pegg confesó que "estaba temblando cuando desenterré por primera vez el paquete y vi el borde de una moneda asomando". Las excavaciones no solo sacaron a la luz estas monedas, sino también utensilios de otras épocas, subrayando la riqueza histórica de Suffolk.
El paquete de tela y plomo con las 321 monedas de plata encontradas en Suffolk
(Oxford Cotswold Archaeology)
Este descubrimiento se suma a una creciente lista de tesoros medievales encontrados en Inglaterra y destaca por su excepcional conservación y valor histórico. Damian Leydon, director del proyecto en Sizewell C, calificó el hallazgo como "extraordinario" y afirmó que "proporciona una fascinante mirada al pasado de Suffolk". Las monedas representan un testimonio del clima político del siglo XI, marcado por cambios de régimen y conflictos de poder que obligaban a los habitantes a esconder su riqueza.
Las 321 monedas, que incluyen 319 peniques completos y dos medios peniques, datan de entre 1036 y 1044, abarcando los reinados de Harold I, Harthacnut y Eduardo el Confesor. Según los expertos, la mayoría fueron acuñadas en Londres, aunque también hay ejemplares de cecas más pequeñas como Norwich, Ipswich y Stamford, lo que las convierte en un conjunto único para el estudio de la numismática medieval.
El especialista Alexander Bliss destacó el valor histórico del hallazgo: "Este conjunto de monedas nos proporciona una valiosa perspectiva del contexto histórico de la época". Bliss subrayó que el análisis de las piezas fue un esfuerzo colaborativo que involucró a múltiples expertos, desde numismáticos hasta conservadores. Además, señaló que este descubrimiento refuerza la importancia de los estudios arqueológicos previos a grandes proyectos de infraestructura.
A pesar de su importancia, el destino del propietario original del tesoro sigue siendo un misterio. Los arqueólogos especulan que el dueño pudo haber fallecido, sido exiliado o simplemente incapaz de regresar al lugar donde enterró sus monedas. Como señaló Andrew Pegg, "cada descubrimiento arqueológico cuenta una historia, y este nos conecta directamente con un periodo de gran inestabilidad política en Inglaterra".
Fuente: elconfidencial.com