Cómo limpiar monedas antiguas sin ponerlas en peligro



Una colección de monedas antiguas es un auténtico tesoro. Con el paso del tiempo su valor se va incrementado al mismo ritmo que lo hace el apego y el cariño de su dueño. Los aficionados a la numismática saben que una colección de ese calado también implica una buena labor de mantenimiento. Las monedas antiguas se van deteriorando con el paso del tiempo por la acumulación de óxido, bacterias y todo tipo de suciedad. El problema es que las labores de limpieza no se pueden realizar de cualquier manera y con cualquier producto. Es necesario poner un cuidado máximo para que ese tesoro no acabe deteriorado y perdiendo su valor.

Aunque parezca mentira, no siempre es necesario limpiar una moneda antigua de cobre y conseguir que brille como si acabara de salir de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Los expertos en numismática recuerdan que la llamada ‘patina’ (la capa verdosa que se forma en la moneda) es un símbolo de valor. Es decir, aunque no veamos con claridad ni el anverso ni el reverso de la moneda, no pasa absolutamente nada. Incluso existen coleccionistas que rechazan comprar monedas antiguas con un aspecto demasiado brillante. Una de las pruebas evidentes de su antigüedad es precisamente la ‘patina’.

Uno de los trucos más efectivos para lavar monedas antiguas es usando uno de los productos más efectivos y versátiles que existen, el vinagre. Ya hemos hablado en más de una ocasión de su poder en la limpieza de la casa, pero también resulta muy útil cuando hablamos de monedas de cobre. En un bol ponemos vinagre y la misma cantidad de agua caliente. Además ponemos un poco de sal. Introducimos las monedas y las dejamos durante media hora. Una vez pasado este tiempo las sacamos y aclaramos con agua fría. Para finalizar podemos usar un paño de algodón o papel de cocina para secarlas y que desaparezca cualquier rastro de humedad.





No hay comentarios:

Publicar un comentario