¿Por qué es tan rara esta moneda romana que un niño encontró en Alemania?




En agosto de 2022, un niño encontró un pequeño objeto de plata mientras jugaba en el patio de su escuela en la ciudad de Bremen, Alemania. Más tarde, se la mostró a una arqueóloga de la Universidad de Bremen, quien identificó este objeto como una moneda romana, más concretamente un denario de plata de la época del emperador Marco Aurelio (161-180 d.C.).

Hasta aquí nada de excepcional, si no fuera porque Bremen nunca se encontró dentro del área sujeta al dominio romano. La presencia romana en Germania se limitaba al sur, a lo largo del río Rin y otras áreas cercanas. Bremen y sus alrededores no tuvieron contacto directo con la civilización romana en términos de ocupación o influencia territorial. ¿Entonces, qué hacía esta moneda allí?

La moneda descubierta en 2022 es un denario del siglo II d.C., acuñado durante el reinado del emperador Marco Aurelio. El denario era una moneda de plata de circulación común durante gran parte de la historia romana, desde aproximadamente el siglo III a.C. hasta el siglo III d.C. Sin embargo, en los momentos en los que este material escaseaba se reducía la cantidad de plata que contenía la moneda: esta, en concreto, pesa menos de 30 gramos.

Estas monedas normalmente llevaban la efigie de un personaje importante en una de las caras; en época imperial, este solía ser el emperador reinante. La moneda hallada se encuentra muy desgastada, lo cual hace difícil reconocer los detalles en ella, pero en una de las caras se puede apreciar lo que parece ser una figura humana, mientras que en la otra se aprecia la silueta de un pájaro rodeada de un patrón geométrico.

Uta Halle, arqueóloga y profesora de la Universidad de Bremen que identificó la moneda, afirma que solo se conocen dos piezas similares en esta zona y que en esto radica su rareza, razón por la cual la profesora manifestó su interés en que la pieza fuera exhibida en un museo. Bjarne, el niño que la encontró, también lo espera así: “Puede quedarse en el museo. Así podré verla cuando quiera y otros también podrán”.

La incógnita es, precisamente, qué hacía esta moneda en un lugar tan alejado de las fronteras romanas y que ni siquiera estaba sujeto a la influencia de esta cultura como otras zonas del sur de Germania. No es tan raro encontrar monedas romanas fuera de las fronteras del Imperio, pero normalmente en zonas de una cierta actividad comercial: Bremen no fue fundada hasta el reinado de Carlomagno, 600 años después de la época en la que fue acuñada la moneda.

La primera hipótesis es que se tratase del botín obtenido del pillaje de zonas que sí estaban bajo dominio de los romanos o de sus aliados. Es posible incluso que alguien se la hubiera llevado simplemente por su valor estético o simbólico, ya que no tenía ningún valor fuera del Imperio; ni siquiera estaba fabricada con plata pura y, debido a su pequeño tamaño, su valor material también habría sido escaso. Podría haber llegado también como pieza de trueque en algún intercambio comercial.


La segunda hipótesis es que, en realidad, nadie hubiese traído dicha moneda a Bremen, sino que llegase de modo accidental. La ciudad se encuentra en la cuenca del río Wesser, que nace en Alemania central, un área mucho más cercana a la zona de Germania bajo control romano. Podría ser que la moneda hubiese caído al río en su curso alto y hubiese llegado hasta aquí, acabando en el patio de la escuela cuando se retiró arena de la orilla del río. Por ahora, ambas hipótesis siguen siendo solo esto, hipótesis.









Fuente: nationalgeographic.com

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