El reinado de Alfonso XIII.
(1886-1931)

El reinado de Alfonso XIII es quizás el más interesante desde el punto de vista iconográfico de todo el Centenario de la Peseta, debido a la gran cantidad de retratos del rey que existen (sólo siendo superado por Carlos I en número) y que muestran su evolución desde que es un bebé, hasta que con 40 años se realiza su último retrato. Todas las piezas de este periodo son acuñadas en la ceca madrileña.


Alfonso XIII nace en 1885, 6 meses después de la muerte de su padre, Alfonso XII. Hasta que no cumplió la mayoría de edad, en 1902, la regencia del Estado la ostentó su madre, Dña. María Cristina. Durante los dos primeros años de la Regencia, no se labraron monedas a nombre del nuevo Rey; se acuñaron monedas póstumas de Alfonso XII.

El primer retrato de Alfonso XIII para usos en monetarios fue el denominado pelón. El rey sólo tenía un año. Se acuñó entre 1888 y 1892.

La primera moneda fue el duro de 1888. Se labraron más de 10 millones y medio de piezas. Las 5 pesetas siguieron con esta imagen hasta 1892 sin ningún cambio (salvo la fecha; y en 1888 1890, que cambian las iniciales de los Grabadores y el Juez de balanza). En total salieron de la ceca de Madrid más de 34 millones de duros “pelones”. Su peso es de 25 gramos de plata de 900 milésimas.


37 mm.


A parte de las monedas de 5 pesetas; las de 50 céntimos y 1, 2 y 20 pesetas también se acuñaron del tipo “pelón”. Las primeras se acuñaron en plata de 835 milésimas y con 2,5 gramos en 1889 y 1892 las segundas en 5 gramos de plata de la misma pureza en 1889 y 1891 y las cuartas en 1889 y 1890 en 6,45 gramos de oro de 900 milésimas.


18,5 mm.


23,5 mm.


27 mm.


21,5 mm


La segunda efigie del rey se le denominó “bucles”, debido al pelo rizado del pequeño monarca. En esta ocasión el rey cuenta con 5 años. Fue aprobado por la Real Orden del 17 de agosto de 1891. Al año siguiente se empezó la acuñación de monedas con la nueva imagen del rey. Con esta representación se acuñaron más de 21 millones de monedas entre 1892 y 1894. En todas las monedas a excepción de las 20 pesetas, el monarca mira a izquierdas. En este caso las monedas en las que se graba el retrato tienen en mismo facial y características que los anteriores.


18,5 mm.


23,5 mm.


27 mm.


37 mm.


21,5 mm.


En 1895 Alfonso XIII tiene 9 años, y se encarga su tercera representación a Bartolomé Maura, el nuevo diseñador de la Casa de la Moneda; que acabará siendo uno de los mejores y más reconocidos grabadores del finales del s. XIX y principios del XX en España. Con esta representación se acuñaron las últimas monedas de ultramar de España entre 1895 y 1897. Perdíamos Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898. Se conoce a esta efigie como “tupé”; y estuvo en uso desde 1896 hasta 1902. Es el retrato más usado, estando presente en casi 112 millones de monedas (sin contar con las de los territorios de ultramar. Contando con estos territorios la cifra asciende a 132 millones de piezas). En 1899 se acuña en España el último duro de plata, debido a la gran falsificación que había de estas monedas. Con este nuevo retrato se acuñan monedas de 50 céntimos y 1, 5, 20 y 100 pesetas. Todas mantienen las mismas características que sus predecesoras. La única moneda "novedosa" es la de 100 pesetas que pesa 32,25 gramos de oro de 900 milésimas.


18,5 mm.


23,5 mm


37 mm.


21,5 mm.


35 mm.


Alfonso XIII en 1902 cumple 16 años y releva a su madre en la regencia del Estado. Dos años más tarde, se realiza su cuarta imagen numismática, esta vez con 18 años. Este es el último retrato de Maura del monarca para monedas, ya que desde 1898 trabajaba en el Banco de España como jefe grabador de sellos y billetes. Este busto se le conoció como “cadete” por el alzacuello que presentaba el uniforme de militar del Rey y se uso desde 1904 a 1906. Se utilizó el retrato para las monedas de 1, 2 y 50 céntimos; y 1, 2 y 20 pesetas.


15,5 mm.


20,5 mm.


18,5 mm.


23,5 mm.


27 mm.


21,5 mm.


Alfonso XIII se casa con Victoria Eugenia de Battenberg el 31 de mayo de 1906. Antes de la ceremonia, el anarquista Mateo Morral perpetra un atentado contra el cortejo nupcial de los reyes. Milagrosamente los reyes salen ilesos, pero varias personas perdieron la vida en el acto terrorista.


4 años después, con 24 años, se realiza su quinto retrato. Es muy similar al cuarto. Sólo se usa para las monedas de 1, 2 y 50 céntimos. Las monedas de 1 y 2 céntimos serían las últimas monedas que se acuñan en España de ese valor facial.


15,5 mm.


20,5 mm.


18,5 mm.


El Gral. Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado y se hace con el poder desde 1923 hasta 1930. Durante este periodo, sólo se acuñan 3 monedas diferentes, dos de 25 céntimos y una de 50 céntimos. 1925 en un año relevante para la numismática española, ya que por primera vez en nuestra historia se acuña una moneda en níquel, a imitación de otros países europeos que habían introducido el níquel en la producción de sus monedas. Además, se trata de la primera moneda fiducidiaria de España (es decir, que el valor facial no va respaldado por el valor metálico de la moneda). En el anverso aparece una carabela, la leyenda de España, y el año de acuñación. En el reverso, el valor facial debajo de una corona. El grabador fue José Espinós. En 1926 Enrique Vacer realiza el sexto y último retrato de Alfonso XIII. Es en esta moneda de 50 céntimos la última vez que se representa al rey. Además, es la última moneda de 50 céntimos de plata acuñada en España.


25 mm.


18,5 mm.


Al año siguiente se acuña una moneda de 25 céntimos. Es la primera moneda en la historia numismática de España en que la moneda lleva un taladro, que servía principalmente para diferenciarla de las monedas de 2 pesetas de plata, que tenían en mismo color y diámetro. En ella aparece en el reverso un martillo, una corona, la leyenda España y el año de acuñación . En el reverso, el valor facial. Esta es la última moneda de Alfonso XIII, y hasta 1934, durante la II república, no se volvería acuñar moneda alguna en España.


25 mm.


El 14 de abril de 1931 se proclama en España una república, la segunda de su historia. Alfonso XIII y su familia se exilian de España, transladándose a París. El 28 de febrero de1941 Alfonso XIII muere en Roma a causa de una angina de pecho. Sus restos se transladaron 1980 al Panteón Real del Monasterio del Escorial, donde descansan actualmente. La Familia Real no volvería a España hasta los años 60, durante el régimen de Franco.


Fotografía de Alfonso XIII (derecha) y Miguel Primo de Rivera (izquierda) tomada en la década de 1920






Fuente: historiadelapeseta.blogspot

La Policía Nacional entrega 66 monedas antiguas al Museo de Navarra


Se trata de 16 monedas de oro y 50 de plata, siendo acuñadas entre los años 1790 y 1855. Corresponden a reyes y mandatarios tanto españoles como franceses (Carlos III, Carlos IV, Fernando VII, Isabel II, Carlos X de Francia y Napoleón Bonaparte) 



El pasado mes de mayo, Agentes de la Policía Nacional, adscritos a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, de esta Jefatura Superior de Policía en Navarra, dentro de sus labores de prevención de la delincuencia, intervinieron sesenta y seis monedas de dudosa procedencia que se intentaban vender en diferentes establecimientos de Pamplona por parte de súbditos portugueses.

 Se trata de 16 monedas de oro y 50 de plata, siendo acuñadas entre los años 1790 y 1855. Corresponden a reyes y mandatarios tanto españoles como franceses (Carlos III, Carlos IV, Fernando VII, Isabel II, Carlos X de Francia y Napoleón Bonaparte).

 Dado su buen estado de conservación, se procede a analizar por parte del Grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Brigada Provincial de Policía Judicial, toda la información disponible que pudiera estar relacionada, tanto de Policía Nacional como del resto de cuerpos policiales. Asimismo, se realizan pesquisas con las autoridades francesas al objeto de averiguar si pudieran proceder de algún hecho delictivo en el país vecino, resultando estas gestiones infructuosas.

 Teniendo en cuenta la conservación y el valor de las piezas, se procede a hacer entrega de las mismas al Museo de Navarra en calidad de depósito mientras se continúan gestiones por parte de este grupo.

 El valor económico de las mismas, por el metal en el que están troqueladas, además del valor numismático que pudiesen tener, asciende a varios miles de euros.




Fuente: pamplonaactual.com

La moneda más cara del mundo no es de oro

Además de las monedas de inversión o bullion, acuñadas en metales preciosos (oro, plata, platino o paladio), existen en el mundo otras piezas muy valiosas por las que se pagan precios millonarios. Se trata de las monedas de colección o históricas, que llegan a superar en los mercados numismáticos, concretamente en las subastas, más de 10 millones de dólares.

 Pero, al contrario de lo que se pudiera pensar, la moneda que más alto precio ha alcanzado hasta la fecha en una subasta pública no fue acuñada en oro, sino en plata y no de una pureza extraordinaria, ya que su fino no pasaba de las 900 milésimas.

 Se trata del primer dólar de plata acuñado en los recién nacidos Estados Unidos de América, en 1794, en la Casa de la Moneda de Filadelfia. Su singular rareza, excepcional estado de conservación y, posiblemente, pieza única, le otorgó las calidades suficientes como para que la firma norteamericana de subastas Stack´s Bowers Galleries, la sacara a puja en Nueva York, el 24 de enero de 2013, bajo el epígrafe "Specimen-66 (PCGS) Carter-Cardinal-Morelan 1794 silver dollar".

 Tras una reñida puja, el dólar de plata de la Libertad con la cabellera al viento, alcanzó el récord de remate cifrado en 10.016.875 dólares. 


¿Qué hace de esta moneda que sea considerada la moneda más cara del mundo?

 Dieciocho años después de la Declaración de Independencia, el gobierno de los aún balbuceantes Estados Unidos decidió que ya era hora de dejar de utilizar la excelente moneda española de 8 reales plata, los Spanish Pillar Dollar o dólar español, que recorría los territorios americanos desde la Tierra de Fuego hasta más allá de las Montañas Rocosas. La idea, propuesta por Alexander Hamilton, era la de crear su propia Casa de la Moneda para acuñar monedas fuertes, similares a las españolas, muy populares en el comercio dentro y fuera de América.

 Así, el 15 de octubre de 1794, una prensa manual a tornillo de la Casa de la Moneda de Filadelfia inicia el proceso de acuñación de las primeras monedas auténticamente estadounidenses, un total de 1.758 piezas, con un peso desigual de 26,96 gramos de peso, diámetro de 39/40 milímetros de diámetro y composición de 900 milésimas de fino, el resto de cobre.

 El diseñador del primer dólar de plata "Cabellera al viento", el grabador Robert Scot,mostró una imagen de un busto de la Libertad en el anverso, mientras que el reverso reproducía el águila norteamericana rodeada por una corona de laurel.

 En el canto, el tipógrafo Frederick Geiger graba la leyenda "HUNDRED CENTS ONE DOLLAR OR UNIT".

 La primera vez que se tiene conocimiento de su puesta a la venta fue en 1947, por un precio de 1.250 dólares, ya en 1984 subió hasta los 264.000 dólares, para superar el medio millón en 1991. Desde el año 2002, la singular pieza alcanzó los 2 millones de dólare. Ocho años después, en 2010, el dólar de plata "Cabellera al viento" en esa calidad y grado de rareza casi alcanzó los 8 millones de dólares. En 2013, superó todos los récords y sobrepasó los 10 millones de dólares ante la envidia de muchas de sus congéneres acuñadas en oro.