Deciden hacer obras en su cocina y descubren más de 200 monedas de oro bajo el suelo


Imagínese que llega el verano, que le apetece hacer un cambio en su casa y se deciden a reformar la cocina. Momentos de ilusión y de pereza a partes iguales. Ruido, desorden, suciedad. 


Llega el momento de levantar el suelo y cuando los obreros están en plena faena, con pico y pala en mano, levantando arena de su vivienda unifamiliar, aparece un tarro del tamaño de una lata de Coca-Cola llena de monedas de oro. Esta historia que podría formar parte perfectamente de cualquier sueño de verano ha sido la que acaba de vivir un matrimonio británico en el pueblo de Ellerby, North Yorkshire, cuya vivienda del siglo XVIII había sido ocupada previamente por una familia de comerciantes rica e influyente, los Fernley-Maisters importadores y exportadores de mineral de hierro, madera y carbón y miembros del parlamento en aquella época.


Al abrir el bote se dieron cuenta de que lo que brillaba tanto no era cableado eléctrico como pensaban en un primer momento, sino un espectacular tesoro de 264 monedas de oro valorado en 250.000 libras esterlinas (casi 300.000 euros), una vez analizadas por un experto y puestas a disposición de los coleccionistas para el próximo otoño por parte de los subastadores londinenses Spink & Son.


Entre los hallazgos más importantes de la colección se encuentra una guinea (moneda de oro que se utilizó en el Reino Unido, antes de que adoptase el sistema decimal en 1971) de Jorge I de 1720, que tiene un error de acuñación (la moneda no tiene la cabeza del rey, en lugar de tener dos lados de la moneda), por lo que se espera que alcance un precio de 4.000 libras esterlinas, y otras guinea de Carlos II de 1675, que tiene un error de ortografía (con el nombre en latín del rey escrito incorrectamente como CRAOLVS en lugar de CAROLVS) por la que se puede llegar a sacar 1.500 libras esterlinas.


Las monedas datan de 1610 a 1727, que suele ser un período largo para un tesoro, por lo que se considera que la familia Fernley-Maisters estuvo guardando esas monedas durante varias generaciones hasta que el bote de las monedas fue escondido en algún momento bajo el suelo hasta el descubrimiento totalmente fortuito por parte de este matrimonio, que, a diferencia de muchos cazadores de tesoros, que se afanan en buscar en los lugares más recónditos posibles, nunca han usado un detector de metales ni nada similar.






¿Cuál es la moneda más cara de la historia de España que vale 2 millones de euros?

Si hablamos de las monedas y billetes más codiciados por los coleccionistas y los amantes de la numismática estos suelen ser artículos con muchos años de antigüedad y de los que hay muy pocos ejemplares en todo el mundo. Hasta el punto de que en ocasiones se llegan a pagar cantidades superiores al millón de euros por algunas monedas especiales.

Réplica en plata del centén de 1609. / Efe

Una de ellas es el centén de Felipe III, una moneda de 100 escudos de oro que comenzó a emitirse en 1609 y que es la más cara de la historia de España. Así lo confirma el portal especializado 'coleccionistasdemonedas', que detalla como este centén es la moneda antigua española más cara de la historia.

Según explican en el portal de numismática, se trata de una moneda de gran tamaño con «una ingente cantidad de oro», en torno a los 340 gramos. Se acuñó durante los reinados de Felipe III y Felipe IV, cerca del siglo XVII, en Segovia, un ejemplar único que desde hace siglos no está en circulación. Los centenes de Felipe IV no son consideradas piezas únicas, a diferencia del centén de Felipe III, por lo que su valor no es tan elevado.

La venta de esta moneda que la catapultó al número 1 de monedas más valiosas de la historia de España tuvo lugar en una subasta realizada en el año 2009. Fue entonces cuando un comprador llegó a ofrecer una cifra cerca al millón de euros para hacerse con ella. Una cantidad muy alta que, sin embargo, se sitúa por debajo del valor que le otorgan hoy en día los expertos a este centén.

Según 'coleccionistasdemonedas' y otros portales como 'blognumismatico', el valor actual de la moneda podría ser del doble del precio por el que fue vendida: 2.000.000 euros. Una cantidad que supera, y por mucho, el valor de la segunda moneda más valiosa de España, la de 20 excelentes de los Reyes Católicos, que cuenta con un precio de 600.000 euros para los ejemplares que estén excelentemente conservados.





Spintria: la controvertida moneda sexual que usaban los romanos



En la Antigua Roma, las relaciones extramatrimoniales con profesionales del sexo eran un hábito extendido porque la mayoría de los compromisos se realizaban por intereses que poco tenían que ver con el amor o elegir a la persona deseada.

Además, cronistas como Catón, describieron el hecho de recurrir a la prostitución como una válvula de escape para "sanear" las relaciones ya que consumando el deseo sexual en burdeles o prostíbulos, los hombres evitaban sentir la tentación por las mujeres de otros.


Para llevar a cabo estas polémicas transacciones carnales de dudosa moral, se usaba una moneda llamada spintria. Estaban hechas en bronce o latón y tenían unos 20 milímetros de diámetro aunque todavía hay diferencias sobre cómo se usaban.

Por un lado, para algunos expertos y algunas expertas, eran monedas que los romanos utilizaban para pagar a las prostitutas por adelantado. En ellas, se veía por una cara una cantidad y por la otra una escena sexual. Por otro, historiadores e historiadoras aseguran que estas fichas las utilizaban los proxenetas para cobrar los servicios por adelantado.


Otra teoría que se baraja es que en aquella época, esta moneda circulaba por los burdeles y servía para que las prostitutas que no sabían latín entendieran el servicio que el cliente quería recibir.

Aunque hay diversidad de opiniones, la mayoría de fuentes coinciden en que no era una moneda con la que se pagada los servicios ya que las cantidades que marcaban, en la mayoría de ocasiones, no coincidían con lo que normalmente cobraba una profesional del sexo en la Antigua Roma.

Además, también se coincide en que jamás se ha encontrado ninguna de estas monedas en los burdeles que se han excavado hasta la fecha, poniendo en cuestión que la spintria fuera una moneda con la que pagar servicios.

En conclusión, se cree que la teoría que cobra más sentido es que esta ficha se utilizada en privado en los burdeles entre los chulos y los clientes romanos como un código de comunicación que atendía a una práctica que sigue levantando ampollas varios siglos después.







Fuente: culturainquieta.com

Una rara moneda de bronce de 1.850 años, que representa a la diosa lunar romana Luna, fue descubierta en la costa de Israel


La pieza con el retrato de la diosa Luna sobre el signo zodiacal de Cáncer en un lado y la cabeza del emperador romano Antonino Pío en el otro, fue hallada frente a la ciudad costera de Haifa, al norte del país.

“Se trata de la primera vez que se encuentra una pieza de este tipo en la costa de Israel”, indicó Jacob Sharvit, director del departamento de arqueología marina de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), en un comunicado.

Se hallaba en un “pequeño botín” con otras piezas. Las circunstancias del descubrimiento indicarían que hubo un naufragio cerca.

Estas piezas han sido extremadamente bien conservadas. Algunas son realmente muy raras y su hallazgo completa partes del rompecabezas histórico del pasado del país.

La moneda de la diosa romana fue acuñada bajo el mandato de Antoninus Pius (138-161 d. C.) en Alejandría, Egipto.

Además, la pieza lleva la inscripción “año ocho”, correspondiente al octavo año del reinado del emperador, marcando el apogeo de la “Pax Romana”, un período de relativa calma en el Imperio Romano.




La moneda única en todo el mundo



En Aragón se acuñó muchos siglos atrás y, según los especialistas, la moneda más antigua que se conoce. Fue realizada en torno al año 179 antes de Cristo en la ciudad ibérica de Celse (Celsa, Zaragoza). En esa época, y posteriormente, durante la ocupación romana, hubo numerosas acuñaciones, algunas más conocidas que otras.

Para los coleccionistas aragoneses tiene un especial valor el llamado ‘dinero jaqués’ o ‘dinero aragonés’, un tipo de moneda de vellón emitida en el Reino de Aragón desde la segunda mitad del siglo XI hasta 1728. La más antigua se remonta al reinado de Sancho Ramírez (1063-1094) y se acuñó en Jaca.

Algunas de estas monedas, por su rareza, alcanzan altos precios en las subastas especializadas. Pero la protagonista de este artículo superaría a todas si saliera a la venta porque está acuñada en oro de gran pureza y porque solo se conoce un ejemplar en todo el mundo, que se conserva entre los fondos de la Biblioteca Nacional de Francia: los cien ducados de oro de Juana I y Carlos I. Alguna web se ha atrevido a valorarla y la ha tasado en 900.000 euros.

Anverso y reverso de los cien ducados de oro de Juana I y Carlos I, conservados en París.

Se acuñó en oro en la Casa de la Moneda de Aragón, que se hallaba en la capital de Reino, Zaragoza, en 1528. En el anverso están representados Juana I y Carlos I de Aragón, en busto y de perfil, cara a cara y coronados. A su alrededor, en latín, figura la leyenda: «Juana y Carlos, Reyes de los aragoneses, triunfadores y católicos); y, en el reverso, está representado el escudo con el Señal Real de Aragón y la inscripción "Aragonum". En el perímetro, la leyenda dice: «Juana y Carlos, su hijo primogénito, reyes por la gracia de Dios» y aparece el escudo con el Señal Real de Aragón y la inscripción "Aragonum".

Según la mayoría de los especialistas, se acuñó por un motivo excepcional como regalo para conmemorar el juramento de Carlos I (V del Sacro Imperio) como rey de Aragón. En realidad, era más bien una especie de medalla.
 
Su existencia pasó inadvertida hasta que se descubrió, ya bien entrado el siglo XVII, en una pintura del holandés Jacques de Ghein II, que al parecer la copió en 1603.

Un regalo para la boda real

Se puede recordar que una reproducción de esta moneda fue el regalo que Aragón entregó a don Felipe y doña Letizia con motivo de su boda el 22 de mayo de 2004. Eso sí, en el canto de la moneda figuraba escrito "Philippus*Aragón*Laetitia*MMIIII". Y, en la placa de plata que la acompañaba, "A Sus Altezas Reales, Don Felipe y Doña Letizia, Príncipes de Gerona. Los aragoneses, con ocasión de sus nupcias, tienen el alto honor de obsequiarles con una réplica de la moneda de cien ducados de oro, portadora de las efigies de sus antepasados, los Reyes Juana I y Carlos I de Aragón, y de su escudo de armas acuñada el año 1528 en la ceca de Zaragoza". La reproducción de la moneda se hizo en la platería de Pedro Faci.



El sistema monetario en Roma



El sistema monetario constituía la base del comercio romano, aunque no siempre fue así. En un principio Roma, como toda antigua civilización, utilizaba el trueque para el comercio. La primera unidad de medida fue la unidad del ganado, llamada pecunia que dio origen al término pecuniario.

Este sistema de trueque fue reemplazado durante el inicio de las relaciones comerciales, estabilización de la situación interna romana y el contacto con los griegos, aproximadamente en el siglo V a.C.

Las unidades de los primeros sistemas monetarios romanos eran unos lingotes irregulares de bronce y cobre, sin marca o inscripción, llamados aes rude. Su valor dependía del peso, el cual variaba desde los ocho hasta los trescientos gramos.

Esta moneda se siguió produciendo durante un largo periodo, llegando a pesar en algunos casos hasta 1.600 g. En ocasiones incluía inscripciones de animales u objetos. La unidad de medida de los romanos era la litra o libra. Una litra romana corresponde a 323 gramos actuales.

Esto queda demostrado, incluso, en el derecho romano más primitivo, el cual establece que las multas y sanciones se deben pagar con las cabezas de ganado correspondientes. Cuando Roma empezó a expandirse por Italia y a conquistar a otros pueblos, sobre todo a los helenos que estaban asentados en la Campaña, penetró en un sistema de estados constituidos a la manera griega.

Un denario de Maximino

Roma adoptó el sistema monetario griego. Como los romanos necesitaban importar metales para fabricar instrumentos para el cultivo o bien para fabricar armas, el cobre y el bronce constituyeron muy pronto otro artículo de cambio.

Las primeras monedas romanas, por lo menos de las que tenemos constancia, fueron de cobre, aunque su valor se medía con respecto al lingote de bronces y tomaron el nombre de este metal.

Con sus monedas de cobre, el comercio romano muy pronto se extendió por todo el Lacio, por Etruria y llegó hasta el sur de Italia. A los romanos se les presentó un problema en Sicilia, ya que los griegos que estaban asentados en el sur de Italia utilizaban monedas de plata, así que tuvieron que realizar unos primitivos tipos de cambio.

Tras la guerra contra el rey Pirro del Epiro entre los años 280 / 275 a. C., Roma conquistó el sur de Italia y, con él, todas sus ciudades griegas, entre ellas la actual Tarento. El Senado romano, hacia el 268 a. C., no toleró la diversidad de monedas nada más que para las fracciones en grandes cantidades.

Se adoptó un tipo de moneda común para toda Italia y se centró su acuñación en Roma. El primer denario del que tenemos noticias fue encontrado en las cercanías de Capua y data del año 268 a. C.

Arriba: c. 157 a. C. República Romana, c. AD 73 Tito Flavio Vespasiano, c. 161 Marco Aurelio, c. 194 Septimio Severo; Abajo: c. 199 Caracalla, c. 200 Julia Domna, c. 219 Heliogábalo, c. 236 Maximino el Tracio.

Esta nueva moneda fue acuñada en plata y tuvo por base el valor legal relativo de los dos metales, es decir el tipo de cambio existente entre el bronce y la plata. Esta base fue la pieza de diez ases, ya que diez ases equivalían a una moneda de plata de Tarento.

Así, el nuevo dinero romano, o denario, acuñado en plata, pesaba poco más que el dracma de Atenas. Su peso nominal era de 4,58 gramos, aunque en el año 217 a. C. se rebajó a 3,9 gramos. Si en la moneda aparecía el símbolo X significaba que tenía un valor equivalente a diez ases, es decir, que pesaba exactamente el peso establecido por ley.

No se debe pensar que, con la fabricación de la nueva moneda, los ases de cobre dejaron de existir. Los denarios se utilizaban sólo en las medianas y grandes transacciones, dejando el uso general del as de cobre para las pequeñas.


Gladiadores y gladiadoras

Pero muy pronto resultó evidente que el as era demasiado pequeño para dichas transacciones, ya que, con la llegada del denario de plata, se transformó en poco más que calderilla, al ser una moneda fraccionaria, así que se acuñó otra moneda en plata.

Esta moneda tenía menos cantidad de plata, es decir, pesaba menos que el denario. Se fijó que la nueva moneda, a la que se llamó sestercio, que equivaldría a ¼ de denario y a 2,5 ases. Es decir, el denario, la moneda principal, estaría dividida en cuatro sestercios y en diez ases.

Al igual que ocurrió con el sestercio, a la larga el estado romano se vio obligado a admitir la necesidad de otra moneda, ya en tiempos del emperador Nerón, que pudiera ser utilizada por el Estado en sus enormes transacciones, ya que el empleo de millones de denarios o sestercios era algo engorroso.


¿QUIÉN ACUÑABA LA MONEDA?

Al contrario que muchas monedas modernas, las monedas romanas tenían valores intrínsecos. A pesar de contener metales preciosos, el valor de una moneda era más alto que su contenido de metal precioso, así que no eran lingotes.

Estimaciones del valor de un denario varían entre 1,6 y 2,85 veces su contenido de metal; se considera que esto equivale al poder adquisitivo de diez libras esterlinas modernas (comparando precios de pan) y aproximadamente tres días de paga de un legionario.

La mayoría de la información escrita sobre monedas que sobrevive es en forma de papiros preservados en el clima seco de Egipto. El sistema monetario que existió en Egipto hasta la época de la reforma monetaria de Diocleciano que era un sistema cerrado basado en el devaluado tetradracma.

Marco Ulpio Trajano, el emperador hispano

Se puede considerar que el valor de esos tetradracmas era equivalente en valor al denario, su contenido de metal precioso era mucho más bajo. Evidentemente, no todas las monedas en circulación contenían metales preciosos, al ser el valor de estas monedas demasiado elevado para ser conveniente para compras ordinarias.

Una dicotomía existía entre las monedas con valor intrínseco y aquellas con solo un valor simbólico. Esto se refleja en la infrecuente e inadecuada producción de monedas de bronce durante la República.

Desde la época de Sila hasta la de Octavio Augusto no se acuñaron monedas de bronce en absoluto. Incluso durante periodos durante los cuales se crearon monedas de bronce, su producción era a veces cruda y de baja calidad.

Durante el Imperio Romano había una división en la autoridad para acuñar monedas de ciertos metales. Se permitió que numerosas autoridades locales acuñar monedas de bronce, no se autorizó a ninguna autoridad local acuñar monedas de plata.

As (c. 240-225 a. C.).

Sobre la autoridad para acuñar monedas, el historiador, Dión Casio dice: “No se debería permitir a ninguna de las ciudades tener su propia moneda o sistema de pesos y medidas; se les debería exigir a todas utilizar las nuestras”.

Solo la propia Roma acuñaba monedas de metales preciosos, y la fábrica de moneda estaba centralizada en Roma durante la República y durante los primeros siglos del Imperio.

Algunas provincias orientales acuñaron monedas de plata, pero esas monedas eran denominaciones locales destinadas a circular y a satisfacer necesidades locales. La emisión de monedas de bronce se puede considerar de poco valor, y de poca importancia para el gobierno central de Roma, porque los gastos del Estado eran elevados y se podían pagar más fácilmente con monedas de alto valor.

Se sabe que durante el siglo I un as sólo podía pagar una libra de pan o un litro de vino barato y de acuerdo con inscripciones en paredes pompeyanas, los servicios de una prostituta barata.

Agua, minería y sus poblados en la Hispania romana

Moneda romana encontrada en Cástulo en Jaén.

La importancia y la necesidad de denominaciones más pequeñas para la población de Roma eran posiblemente altas. Prueba de esto puede verse en las numerosas imitaciones de monedas de bronce claudianas que, aunque posiblemente no autorizadas por Roma, parece que fueron toleradas y se acuñaron en grandes cantidades.

El Estado tenía poco incentivo o deseo para satisfacer la necesidad de monedas de bronce, porque utilizaba monedas principalmente como medios para pagar al ejército y a los funcionarios.

MONEDAS ROMANAS

Así se acuñó otra moneda, esta vez en oro. La aparición de esta moneda de oro hizo necesaria la especificación de denarius argentus para el denario original de plata y denarius aureus para el de oro, ya que así se llamaba esta nueva moneda, que fue acuñada con un peso equivalente a 1/40 de la libra romana, unos 8,18 gr.

Su finalidad era la de sustituir a las estateras de Filipo II de Macedonia, que circulaban con profusión en Roma por una moneda que a la vez guardase una relación sencilla con las de plata.

Un denario áureo equivalía a 25 denarios argénteos o a 100 sestercios de plata. Pero a partir del año 60 d. C., tanto la ley del metal como el peso fueron bajando gradualmente, hasta llegar, en los tiempos de Caracalla, a pesar 6,55 gr.

Después del mandato de Nerón, existían cuatro tipos de monedas romanas principales que, como es de suponer, circulaban por todo el Mediterráneo:Acuñado en cobre, el As.
Acuñados en plata estaban:El sestercio que equivalía a 2,5 ases.
El denarius argentus que equivalía de cuatro sestercios o diez ases.Acuñado en oro estaba el denarius aureus que equivalía a 25 denarius argentus, 100 sestercios o 250 ases.

La moneda romana durante la mayor parte de la República romana y la mitad occidental del Imperio romano consistió en monedas incluyendo el áureo el denario, el sestercio de bronce, el dupondio también de bronce y el as de cobre. Estas monedas se usaron desde mediados del siglo III a. C. hasta mediados del siglo III d. CS

Sestercio romano

Aún se aceptaban como pago en los territorios de influencia griega, incluso aunque en estas regiones se acuñasen monedas propias y algo de plata con otras denominaciones como imperial griego o monedas provinciales romanas.

Los intercambios comerciales eran pagados inicialmente en bueyes u ovejas. La primera moneda fue la libra de cobre y después vinieron las monedas de plata, denarios y sestercios.

El comercio tendió al uso del sistema monetario basado en el áureo, aunque circulaba la plata y había una relación del valor oro-plata fijado legalmente.

Pero la moneda efectiva era la de plata. La moneda de plata pasó de 1/72 a 1/84 de libra que pesa 3,45 gr en la II guerra púnica, y no se modificó en tres siglos. Las monedas de cobre se empleaban para las fracciones, por lo que desaparecieron del gran comercio, y después dejaron de acuñarse los ases.

Regadíos y obras hidráulicas en la época romana en España

Moneda republicana romana Etruria antoinianus.

La libra de plata se descomponía así:
  • El as grave (de unas diez onzas).
  • El medio as (o semis).
  • El tercio de as (o trien, de cuatro onzas).
  • El cuarto de as (o cuadran, de tres onzas).
  • El sexto de as (o sextan, de dos onzas).
  • La onza.
Las dos últimas ya habían desaparecido de la circulación.

Sestercio Trajano

El Estado hacía circular monedas de cobre con un baño de plata, que se debían aceptar por su valor nominal. Naturalmente el que la recibía no sabía si la moneda era de plata o no lo era. Para sufragar ciertos gastos, el Estado hizo muchas tiradas de estas monedas, provocando una crisis monetaria que obligó a retirar gran parte de las mismas.

Desde 269 a. C. Roma acuñó monedas de plata llamadas denarios (1 denario = 10 ases = ¾ de libra de cobre) y sestercios (1/4 de denario = 1 sestercio = 2,5 ases) que sustituyeron al as. Pesaban 1,137 gramos. Siglos después el sestercio se acuñó en bronce.

El oro aún se empleaba de forma escasa. La relación entre el oro y la plata era de 1:11,91.

La fortuna media de Roma en la época era la posesión de 70 talentos, unos 420.000 denarios o 1.680.000 sestercios.

EL AS Y SUS FRACCIONES

El primer vestigio de moneda circular es el as, que data aproximadamente del año 280 a. C. Cuando su peso se fijó en una litra romana, se denominó aes litral o as litral. Esta moneda es la primera de forma circular, y dio origen a otras monedas, como, por ejemplo, el semis.

Moneda de propaganda de la época de Trajano.

El semis era una moneda de bronce con la cabeza del dios Saturno, su marca era la S y su valor era el de medio as o seis onzas. El triente equivalía a un tercio del as, estaba hecha de bronce, mostraba la cara de la diosa Minerva y su marca eran cuatro puntos.

El cuadrante, era la moneda más pequeña; estaba hecha de bronce, mostraba la cara de Hércules, su marca eran tres puntos y valía un cuarto de un as. El sestante equivalía a un sexto del as, su símbolo eran dos puntos, mostraba la cabeza del dios Mercurio, era algo mayor que el cuadrante y estaba hecha de bronce.

La onza equivalía a un doceavo del as, estaba hecha de bronce, su valor era un punto y su marca era la cabeza de Roma. La onza tenía múltiplos y divisores: la triple onza o teruncia; la moneda de cuatro onzas o quartuncia; la de cinco o quincunx; la de ocho o bes; la de nueve o dodrans; la de diez o dextans y la media onza o semuncia.

Tiberio Claudio César Augusto Germánico: el emperador intelectual

EL DENARIO Y SUS FRACCIONES

La moneda oficial del imperio romano era el denario argentum, hecha de plata. El denario era una réplica del dracma que circulaba en la Magna Grecia y empezó a acuñarse después de la derrota de Pirro de Epiro. Equivalía a diez ases y se marcaba con una X, que correspondía al número de ases de su valor.

El denario se utilizaba con frecuencia durante la República. Durante el alto imperio se acuñaron denarios en metal con base en el hierro en las fronteras. Durante los gobiernos de los emperadores Valeriano y Galerio, el denario dejó de ser de plata, pasando a estar hecho de una mezcla de plata, cobre y estaño denominada vellón.

Una moneda fraccionaria del denario era el sestercio, cuyo símbolo era HS. El sestercio equivalía a un cuarto del denario. Su valor original eran 810 gramos, aunque en ocasiones se aproximaba a los mil gramos. Estaba hecho generalmente de cobre, aunque en algunos casos estaba hecho de plata.

Otra moneda fraccionaria del denario de plata era el quinario, que equivalía a cinco ases o medio denario. Por lo general el quinario se marcaba con una V, que correspondía al número de ases de su valor. Durante el inicio de la época imperial se acuñaron el denario aureum o de oro. Su valor equivalía a medio áureo.

Moneda de oro de Trajano

Su valor oscilaba entre diez denarios de plata hasta veinticuatro en su punto de máxima valorización. El denario de oro empezó a circular en la época de Julio César, siendo común a partir del gobierno del emperador Octavio Augusto. Su desvalorización comenzó durante el gobierno del emperador Aureliano.

La tremissis era una moneda de oro que equivalía a la tercera parte del áureo. Durante la época del emperador Constantino I, el áureo fue sustituido por una moneda llamada sólido áureo, que alcanzó una valorización de hasta dos mil denarios, siendo la moneda más común durante el bajo imperio y durante el posterior Imperio Bizantino, donde sobrevivió con el nombre de nomisma.

Las subdivisiones del sólido áureo eran las mismas nombradas para el áureo, además de otras creadas con las reformas económicas del emperador Constantino I, como la silicua, que equivalía a la veinticuatroava parte de un sólido áureo.

Julio César, dictador, militar, político e intelectual

MONEDAS DE PUEBLOS ANTIGUOS EMPLEADAS EN ROMA

Imitaciones bárbaras de monedas romanas.

Otras monedas utilizadas en la antigua Roma eran monedas de los antiguos pueblos, las cuales circulaban porque facilitaban el comercio y la integración de las provincias en el mercado romano.

Entre ellas destacan: La dracma griega antigua, el dicalco y el tetradracma griegos.
El talento y la mina, monedas de Mesopotamia.
Los victoriatos, usados frecuentemente en España.
El cistóforo de Pérgamo, el óbolo, el shekel, el triobolo y el trishekel, entre otras, usados en las colonias griegas y fenicias.

Las monedas de plata y bronce fueron introducidas en la Hispania Citerior, pero la moneda de plata fue retirada progresivamente y quedó la de bronce como única moneda. Entre el 218 a. C., año de la llegada de los romanos, y el 212 a. C. aparecieron las dracmas ibero-romanas acuñadas en Emporium y en otras cecas, siendo muy uniformes en cuanto a estilo.

EL VALOR EN LAS DISTINTAS ÉPOCAS DE LA MONEDA ROMANA

(después de 211 a.C.)


(27 a.C. – 301 A.D.)


(301 – 305 d.C.)


(337 – 476 d.C.)


Fuente: nuevatribuna.es

Nueva moneda del Vaticano promueve la vacunación contra el COVID

 


La Oficina de Comercialización Filatélica y Numismática del Vaticano lanzó una nueva serie de monedas, una de las cuales promueve la vacunación contra el COVID.

En su sitio web, la CFN del Vaticano señala que de la nueva serie de ocho monedas, “la moneda de plata de 20 euros, obra de Chira Príncipe, está dedicada a un argumento actual que está muy en el corazón del Papa Francisco: los cuidados para afrontar la pandemia y la necesidad de vacunarse”.

La moneda muestra a un médico, una enfermera y un joven que está por recibir la vacuna.

La nota señala además que “el Santo Padre en muchas ocasiones ha subrayado la importancia de la vacunación, recordando que el cuidado es la salud es ‘una obligación moral’ y es importante ‘proseguir el esfuerzo de inmunizar también a los pueblos más pobres”.

La serie en total está compuesta por ocho monedas, con las características similares a los euros europeos.

En uno de los lados está el escudo del Papa Francisco con la inscripción “Città del Vaticano” (Ciudad del Vaticano) y doce estrellas.

La serie tiene además una moneda de oro de 50 euros, que es obra de Marco Ventura y está dedicada a la Virgen de la Misericordia, que acoge a una multitud de fieles.

Las palabras que rodean la imagen de la Virgen son “ascolto, amore, aiuto, accoglienza” (escucha, amor, ayuda, acogida), que marcan también los 50 años de trabajo de Cáritas.







Así es la nueva moneda de oro de 1,5 euros con un toro que emite España



El Boletín Oficial del Estado ha publicado esta semana la emisión de una moneda compuesta por una onza de oro puro en la que se representará un toro. Se trata de la segunda moneda de tipo bullion (de inversión) de una onza de oro puro que emita la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) en su historia. En 2021 estuvo dedicada al lince.


Como queda recogido en el BOE, la moneda es de 1,5 euros de valor facial (1 onza de oro fino de 999,9 milésimas); pesa 31,104 gramos y mide 37,20 milímetro. La forma es circular con canto estriado. El número máximo de piezas que se acuñen será de 15.000.


En el anverso aparece una representación de los motivos y leyendas de un real de tipo columnario: dos hemisferios bajo corona real, flanqueados por las columnas de Hércules con el lema 'PLUS VLTRA', todo ello sobre un mar con oleaje. En el centro superior de la pieza, dentro de un círculo, en forma de imagen latente cuádruple, aparecen la marca de Ceca, una estrella de cinco puntas, el símbolo gráfico del euro y la silueta del columnario. En la parte superior, en sentido circular y en mayúsculas, aparece la leyenda 'FELIPE VI REY DE ESPAÑA'. En la parte inferior de la moneda, en sentido circular, la leyenda '1 ONZA 999,9 ORO'. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de piñones.

En el reverso de la moneda se reproduce una imagen de un toro. A su izquierda, la marca de Ceca y el año de acuñación 2022. A su derecha, en sentido circular ascendente y en mayúsculas, la leyenda TORO. En la parte superior, en sentido horizontal y en mayúsculas, el valor de la pieza 1,5 EURO. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de piñones.

Las referidas monedas se acuñarán por cuenta del Estado en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, que las entregará al Banco de España a través de la aportación de los documentos representativos de las monedas acuñadas. «El precio de venta al público de la moneda vendrá determinado en el momento de la transacción por el precio spot del ORO REUTERS XAU=, precio en tiempo real de las transacciones de compra venta de oro físico en ese momento, más un margen del 10%», concluye el BOE.






Esta es la nueva moneda de 10 euros que podrás utilizar desde esta semana

 

Con motivo del 20º aniversario de la puesta en circulación del euro en Europa, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre acaba de lanzar una nueva y cotizada pieza: la moneda de 10 euros. Esta adquisición se le suma a la de 15 céntimos de oro con la imagen de un linde ibérico.

Los coleccionistas ya tenemos una meta a perseguir. Esta nueva moneda cuenta con una representación de la Princesa de Europa en el reverso, empleada también en los billetes de euro como imagen holográfica. Junto a la princesa aparece la imagen de un toro en referencia al personaje mitológico griego Zeus. En esta cara también aparece el valor facial de 10 euros, la marca de Ceca y doce estrellas. En la parte inferior, aparece la leyenda "XX ANIVERSARIO DEL EURO" .


En el anverso de la moneda aparece el retrato del rey Felipe VI junto con su nombre en la parte superior de la moneda con el título "Rey de España". Además, justo debajo aparece el año de acuñación, el 2022.

Solamente se emitirán 7.000 monedas, por lo que habrá que estar muy atento para coleccionarla. Según apuntan en la página web de Numismática Visual, esta moneda, hecha a base de plata con una pureza de 925, costará unos 66,55 euros (IVA incluido).

Este es el tercer cumpleaños del euro que festeja la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre con una emisión de monedas conmemorativas representando a Europa: en 2003 con motivo del Primer Aniversario del Euro se festejó con monedas de 10€, 50€ y 200€; en las de 10€ y 200€ también aparecía Europa en una representación muy semejante a la del primer ecu de plata, emitido allá por 1989. También, en 2012 se celebró el X Aniversario del Euro con una moneda de 10€ y otra de 50€; en la moneda de 50€ volvía a aparecer Europa a lomos del toro.





Malta y el 500 aniversario de la circunnavegación del Globo por Magallanes-Elcano

 


El Centro de Monedas de Malta, perteneciente al Banco Central de Malta, ha puesto a la venta las primeras monedas del Programa de Monedas 2022: Dos monedas de colección, en oro y plata, conmemorativas del 500 Aniversario de la Circunnavegación del Globo por el navegante portugués Fernando de Magallanes y el español Juan Sebastián Elcano.

La moneda de oro tiene un valor nominal de 50 euros y la de plata un valor facial de 10 euros. Las monedas de oro de 50 euros están limitadas a sólo 400 piezas de tirada y cada una está acuñada en oro de 916 milésimas, pesa 6,5 ​​g y tiene un diámetro de 21 mm. Las monedas de plata de 10 euros están limitadas a 1.000 piezas y han sido acuñadas en plata 925 milésimas. Cada moneda pesa 28,28 g y tiene un diámetro de 38,61 mm. Las monedas de plata y oro tienen un acabado de calidad de prueba.





Las monedas fueron diseñadas y grabadas por Marianna Frisone y acuñadas en la Royal Dutch Mint (Real Casa de la Moneda de los Países Bajos). El anverso de las monedas presenta el escudo de armas de Malta. El reverso muestra el globo terráqueo, el navegante portugués Fernando de Magallanes y el navegante español Juan Sebastián del Cano, y una representación de una de las carracas que llegaron a Sanlúcar de Barrameda en España.

La primera circunnavegación del globo estuvo dirigida por el navegante portugués Fernando de Magallanes, quien se encargó de encontrar una ruta española a las Molucas. Fue asesinado en la isla de Mactan, actual Filipinas, en 1521, pero la expedición siguió su ruta de circunnavegación y regresó a España al mando de Juan Sebastián del Cano.





Fuente: cronicanumismatica.com