Descubren un excepcional tesoro de monedas de bronce romanas en aguas de Cerdeña




Durante una inmersión en una zona poca profunda cerca de la costa de Arzachena, una población costera situada al noreste de la isla de Cerdeña, un buzo aficionado observó algo metálico oculto bajo la arena, a poca profundidad. Tras dar aviso a las autoridades, al día siguiente submarinistas de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Sassari y Nuoro y del cuerpo de Carabineros realizaron una inmersión en la zona que confirmó el descubrimiento de entre 30.000 y 50.000 monedas romanas de bronce datadas en el siglo IV d.C.

El Ministerio de Cultura italiano ha informado en un comunicado del hallazgo de estas monedas, conocidas como follis, un término que en latín se refiere a un tipo de bolsa, habitualmente de cuero, que, según los registros históricos, estaría sellada y serviría para contener dinero en efectivo. En este caso, el descubrimiento es incluso superior al realizado en el año 2013 en la localidad turística de Seaton, en el condado de Devon, en Inglaterra, cuando se llevó a cabo el hallazgo de 22.888 monedas.

En el mismo comunicado, el Ministerio de Cultura italiano, que se ha referido a este descubrimiento como el hallazgo numismático más importante de los últimos años, también ha confirmado que las monedas se encuentran en un excepcional estado de conservación; a pesar de que tan solo cuatro han sufrido algún tipo de daño, sus leyendas aún resultan legibles.


El análisis cronológico situaría estas monedas entre los años 324 d.C. (se trataría de acuñaciones realizadas bajo el gobierno de Licinio) y 340 d.C. (en este caso, acuñaciones hechas en época de Constantino el Grande). "Las operaciones de restauración y conservación de las monedas y materiales encontrados nos permitirán ampliar y profundizar nuestro conocimiento sobre el contexto de estos hallazgos, de los que aún puede extraerse mucha información", han manifestado representantes del Ministerio de Cultura de Italia.

Anverso de una de las monedas recuperadas con la efigie de Constantino I el Grande.



Reverso de una de las monedas en el que puede leerse el nombre de Licinio.

Asimismo, Luigi La Rocca, responsable de la Dirección de Arqueología italiana, ha declarado respecto a la importancia de este hallazgo que "el tesoro encontrado en aguas de Arzachena representa uno de los descubrimientos numismáticos más importantes de los últimos años, y pone de relieve una vez más la riqueza y la importancia del patrimonio arqueológico que esconden las profundidades de nuestros mares, surcados por hombres y mercancías desde los tiempos más remotos".






Fuente: historia.nationalgeographic.com.es

Las tres monedas franquistas más buscadas de España por los coleccionistas




Se trata de unas monedas de 5, 25 y 50 pesetas. A pesar de que existen muchas de ellas, la mayoría carece de valor, pero estas cuentan con un pequeño detalle exclusivo.

Estas monedas son una excepción, ya que fueron acuñadas para la primera exposición internacional iberoamericana de numismática y medallística que se celebró en Barcelona a finales de 1958. En estas monedas, en lugar de la estrella que normalmente aparece en una moneda, se puede ver la inscripción 'BA', como diferenciador clave.

Es este pequeño detalle que hace diferentes a estas monedas del resto de pesetas que cualquier persona tiene en casa. Aparte de la inscripción 'BA', son idénticas al resto de las monedas de cinco, 25 y 50 pesetas de Franco. Debido a su rareza y la ocasional circulación de algunas de ellas, son muy valoradas y buscadas.





Así es la moneda de la princesa Leonor por su 18 cumpleaños



La mayoría de edad de la princesa Leonor es el gran acontecimiento del otoño para la casa real y un momento decisivo en su camino hacia el trono. Por eso la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ha acuñado una moneda conmemorativa para celebrar el 18º cumpleaños de la heredera tal y como aparece recogido la orden del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En concreto, se trata de una moneda de edición limitada de coleccionista y se fabricarán un millón de copias. Tal y como recoge el BOE, la moneda se realizará en plata de pureza de 925 milésimas y cobre, pesará 18 gramos y tendrá un diámetro de 33 milímetros.

La efigie de Leonor se grabará en el anverso de la moneda donde también aparecerá la leyenda "Felipe VI Rey de España" en la parte superior y "Princesa Leonor" en la inferior. Por otro lado, en el reverso, se indicará el valor de la moneda, que será de 40 euros. Junto a la cifra se grabará el discurso de armas de la heredera y también llevará la leyenda "18 aniversario S.A.R. la Princesa de Asturias" para conmemorar la fecha.

La moneda estará disponible en el último trimestre del año y, como suele ser habitual con las monedas de colección, podrá adquirirse en el Banco de España y en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, además de en entidades públicas y privadas designadas.

"Previa petición de los particulares, procederán al canje de estas piezas por el mismo valor facial con el que fueron emitidas", especifica la orden.

 










El Rey Carlos III supervisó el diseño de las últimas monedas de la Royal Mint, que presentan patrones de fauna y flora.



"Este es un momento histórico y poco común, ya que el conjunto completo de monedas del Reino Unido cambia para celebrar un nuevo monarca en el trono", afirmaba Anne Jessopp, directora ejecutiva de Royal Mint. Y es que, la coronación del rey Carlos III tras la muerte de la reina Isabel II, a los 96 años -después de siete décadas de reinado-, ha traído muchas novedades al país. El diseño de sus monedas es una de ellas.


Hasta ahora, la monedas de Reino Unido llevaban un escudo que será, poco a poco reemplazado por elementos naturales diferentes para cada una de ellas, desde las de 1 penique hasta los £ 2.

Desde lirones y abejas hasta diversos motivos florales que representan las cuatro naciones del país: una rosa para Inglaterra, un cardo para Escocia, un puerro para Gales y un trébol para Irlanda del Norte. El motivo de este diseño, es hacer "un guiño al compromiso del rey Carlos III con la conservación", explica Anne Jessopp.

Rebecca Morgan, directora de monedas conmemorativas de la Royal Mint, afirmaba que "Esperamos que algunas de las denominaciones comiencen a circular antes de finales de este año" y que estas se irán introduciendo de acuerdo con la demanda".
 
Estos son todos los diseños de las nuevas monedas británicas con motivos naturales:


  • 1p: Lirón avellana. En honor a la población de lirones avellanos, que se encuentra principalmente en el sur de Inglaterra en el Reino Unido y se ha reducido a la mitad desde 2007.
  • 2p:Ardilla roja. Dado que la mayor parte de su población del Reino Unido se encuentra en áreas de Escocia, la ardilla roja también se puede encontrar en Irlanda del Norte , la Isla de Wight , la isla de Brownsea, Anglesey, Cumbria , el bosque de Kielder y Formby.
  • 5p: Hoja de roble. El roble, que sustenta más vida que cualquier otra especie de árbol nativo en el Reino Unido, tiene una larga asociación con las monarquías, ya que los antiguos reyes de Gran Bretaña y los emperadores romanos llevaban coronas de hojas de roble.
  • 10p :Urogallo. Después de extinguirse una vez, a mediados del siglo XVIII, la especie ahora corre el riesgo de extinguirse por segunda vez.
  • 20p: Frailecillo. Clasificado como especie de la Lista Roja , hay esperanza para el frailecillo si se toman medidas para proteger sus sitios de anidación y su suministro de alimentos.
  • 50p: Salmón del atlántico. Las poblaciones silvestres son bajas debido a factores como la contaminación de los ríos, la pérdida de hábitat, el calentamiento de los ríos y la sobrepesca.
  • £1: Abejas. Estos insectos trabajadores desempeñan un papel fundamental en la polinización de muchas plantas y árboles frutales.
  • £2: Flores nacionales.










Fuente: 20minutos.es

Descubren en Escocia un tesoro de monedas en una olla oculta bajo una chimenea



Situado en las tierras altas del oeste de Escocia, el valle de Glen Coe, convertido en reserva natural, es un lugar cargado de historia donde se mezclan montañas formadas por erupciones volcánicas, glaciares y numerosas cascadas que salpican el paisaje. Apodado el "valle de las lágrimas", Glen Coe esconde una brutal y sangrienta historia que tuvo lugar aquí el 13 de febrero de 1692 y en la que se vieron involucrados el clan de los MacDonald y las fuerzas gubernamentales del Conde de Argyll.

Los MacDonald participaron en el primer levantamiento jacobita de 1689 y no juraron lealtad a los monarcas Guillermo III y María II, por lo que dos compañías de aproximadamente 120 hombres del Regimiento de Infantería se presentaron en Glen Coe donde acabaron con la vida de todo el clan. Se estima que alrededor de 38 miembros del clan fueron brutalmente asesinados. Pero, al parecer, antes de morir, uno de ellos tuvo tiempo de esconder un tesorillo de monedas en el interior de una chimenea. Ahora, siglos después, ha sido encontrado.

    
Vista panorámica de una de las muchas cascadas que salpican la Reserva Natural Nacional Glen Coe.

Durante unas excavaciones realizadas el verano pasado por arqueólogos de la Universidad de Glasgow en un edificio que los investigadores identificaron como la "casa de verano" del jefe del clan, Alasdair "Maclain" MacDonald, una especie de pabellón de caza y salón de banquetes, el equipo encontró cerámica, vidrio, materiales para trabajar el cuero, alfileres y husos para hilar. Pero lo que más les sorprendió fue descubrir una olla repleta de monedas en la gran chimenea que presidía el salón.

La estudiante Lucy Ankers muestra una de las monedas encontradas en el interior de la olla escondida en una chimenea.

La descubridora fue Lucy Ankers, una estudiante de la Universidad de Glasgow, que quedó absolutamente sorprendida al encontrar la olla debajo de una losa de piedra en el interior de la chimenea. "Mi primera experiencia en Glen Coe fue increíble. Las dos semanas que pasé excavando confirmaron que quiero seguir estudiando arqueología. No esperaba que mi primer hallazgo fuera algo así y no creo que pueda superar la sensación de ver las monedas asomando en el interior de la olla", declaró emocionada.

Detalle de la olla y el tesorillo de monedas que contenía.

Las 36 monedas de plata y bronce varían en fecha y localización, y abarcan desde finales del siglo XVI hasta la década de 1680, incluidas algunas piezas de los reinados de Isabel I, Jacobo VI y I, Carlos I, Cromwell y Carlos II. Curiosamente también había monedas acuñadas en Francia y en los Países Bajos españoles, así como una moneda que parece proceder de los Estados Pontificios. "Estos emocionantes hallazgos nos dan una rara visión de un evento único y dramático", comenta el arqueólogo Michael Given, codirector del proyecto, en referencia a la masacre del clan que propició esta ocultación.

"El contenido de la olla muestra una mezcla fascinante de monedas de diferentes épocas y países, lo que ofrece una emocionante oportunidad para investigar cómo se reunió este tesoro y en qué circunstancias. Tengo muchas ganas de trabajar con el equipo del proyecto para descubrir qué pueden decirnos estas monedas y otros hallazgos sobre la vida en Glen Coe a finales del siglo XVII", ha manifestado con entusiasmo Jesper Ericsson, conservador de numismática de la Universidad de Glasgow.

Por su parte, el director del proyecto, Edward Stewart, ha explicado que el trabajo en la "casa de verano" de Maclain les ha permitido comprender mejor la importancia de estas tierras para las élites de los clanes locales en el siglo XVII, pero también obtener un mejor conocimiento sobre "la vida cotidiana de quienes vivieron aquí, trabajaron la tierra y cuidaron el ganado, lo que nos permite contar sus historias, y no solamente las de los grandes jefes y su séquito", concluye el investigador.




Fuente: nationalgeographic.com

La Torre del Oro de Sevilla en tres monedas españolas



El monumento de la Torre del Oro es uno de los buques insignias de la ciudad. Impera con gallardía año tras año, década tras década, en la orilla del Río Guadalquivir. Canciones, poemas, prosa y pintura han utilizado a la Torre del Oro como eje principal de sus letras y notas. El mundo de la numismática tampoco se ha quedado al margen y han homenajeado al monumento en diferentes monedas. Dos de plata, una normal y otra a color, y la moneda de 25 pesetas con motivo de la expo 92, son las tres monedas más representativas que han plasmado la mítica torre albarrana almohade.

Con motivo de la Exposición Universal del Año 1992 de Sevilla se emitió una serie de monedas de 25 y 50 pesetas que representaban diferentes monumentos de la ciudad. En una de ellas se encontraba la famosa bola del mundo símbolo de la Expo '92, y con un monumento situado en la Cartuja de Sevilla. Fue en la moneda de 50 pesetas que tenía en el reverso la imagen del Rey Juan Carlos, y en el anverso la citada bola del mundo.

Por otro lado se representó la Giralda en una de 25 pesetas, que tenía en la cara la imagen del rey Juan Carlos y en el anverso el genial monumento sevillano. Por otro lado se plasmó la representación numismática de la Torre del Oro en el anverso de una moneda de 25 pesetas, teniendo en el reverso el logo de la bola del mundo que se hizo célebre y aún se puede ver en muchas tapas de alcantarillas de la Cartuja.



La Torre del Oro de la época de Elcano

Para conmemorar el V Centenario de la Vuelta al Mundo, la Real Casa de la Moneda emitió el pasado 2022 una moneda de 8 Reales en plata, siendo ésta la cuarta y última de las cuatro emisiones de esta misma métrica que, con motivo de esta efemérides, se emitieron entre 2019 y 2022, una por año.

En el anverso, se reproduce la imagen de Juan Sebastián de Elcano, tomada del retrato que se conserva en el Museo Naval de Madrid. Por encima de esta imagen, una rosa de los vientos. A la derecha, detalle del escudo de armas de Juan Sebastián de Elcano. En la parte superior de la moneda, la leyenda España 2022.

En la parte inferior de la moneda, la leyenda "Primus Circundedisti me" que le otorgó el Emperador Carlos V como premio por la hazaña realizada; como fondo de la moneda, unas líneas a modo de retícula de vientos.


En el reverso, se reproduce una imagen que recuerda la llegada a España de la Nao Victoria en septiembre de 1522, que al mando de Juan Sebastián de Elcano y los últimos 17 supervivientes de la expedición, que completaron la primera vuelta al mundo. Tras la Nao Victoria se puede ver la Torre del Oro y la ciudad de Sevilla en el Siglo XVI.

Arriba, a la izquierda, la leyenda 10 Euro y a la derecha la M coronada (marca de Ceca). En la parte inferior de la moneda, la leyenda V Centenario de la Vuelta al Mundo.

La moneda se puede adquirir aún en diferentes tiendas numismáticas, aunque su precio ahora mismo está a casi el doble de lo que la FNMT la vendió en su momento (el precio original era de 66,55 euros).

5 euros: La Torre del Oro flanqueada por la Giralda, el Alamillo y la Barqueta

La Real Casa de la Moneda lanzó una emisión de 52 Monedas de Colección, dedicada a las Capitales de Provincia y Ciudades Autónomas. Una de ellas está dedicada a la ciudad de Sevilla. En el anverso se reproduce el escudo y nombre de Sevilla, el año (2012) y uno de los símbolos de la ciudad: el logo del NO&DO. Además se puede observar el sello de Moneda y Timbre de España.

En el Reverso se reproduce la Torre del Oro y la Giralda de Sevilla con las siluetas de los puentes de la Barqueta y del Alamillo.

Aún se pueden adquirir en la tienda de la FNMT por 30 euros más gastos de envío. Se entrega en un estuche de cartón especial con un certificado de autenticidad y número de moneda.

Características de la moneda: año 2012, Calidad PROOF, diámetro de 33 mm, valor facial de 5 euros, hecha en plata con una pureza del 925 ‰ , pesa 13,5 gramos y con una tirada de 20.000 unidades.



Una moneda de dos euros para otros monumentos míticos

Ya está ordenada emisión de un millón y medio de monedas de 2 euros conmemorativas de la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias de Sevilla, que estarán en circulación durante el primer trimestre de 2024, según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este viernes.

Esta moneda, cuya cara nacional será diferente a la habitual, reproducirá una vista del Patio de las Doncellas del Real Alcázar de Sevilla. En la parte superior, en sentido circular y en mayúsculas, aparecerá la leyenda SEVILLA. En la parte inferior aparecerán la leyenda ESPAÑA, el año de acuñación 2024 y los habituales motivos y estrellas de la Unión Europea. Aún no se conoce el diseño de las monedas.











Fuente: diariodesevilla.es

De HBO a Utrera: Las 30 monedas de Judas en el municipio sevillano



Bajo el título «30 Monedas», se esconde una auténtica conjura de la eterna lucha entre el Bien y el Mal, cargada de elementos esotéricos y místicos logrando despertar el interés y favor de todo el público y crítica. Y esto es debido en gran parte al principal protagonista, las 30 monedas que Judas recibiría por vender a Cristo.

Las reliquias siempre han sido un tema de interés para la sociedad humana. Estos auténticos iconos, conectores directos entre el hombre y Dios, han ocupado un puesto fundamental en los grandes paradigmas de nuestra historia. Es posible que sea entre los cristianos donde encontramos el mayor número de estas, y posiblemente, las de mayor fama. 

Es posible que, debido al número excesivo de estos santíficos vestigios, se ejecutara una jerarquización invisible que delimitase por categorías estas piezas, siendo consideradas como más destacadas aquellas que estuvieron en contacto con el mismo Salvador, imponiéndose de forma clara las que fueron usadas durante la Pasión. Es este el principal recurso que utiliza De la Iglesia, aprovechando quizás una de las más desconocidas y posiblemente polémicas de todas, aquella que dio pie al cumplimiento de las Escrituras.

La historia original de las 30 piezas de plata que es enunciada por los cuatro evangelistas en el Nuevo Testamento queda difuminada en el tiempo y, en muchos casos, más que probablemente en el engaño. Existen hoy más de doscientas de estas difundidas por toda la comunidad católica. Siete se veneran en la catedral mexicana de Zacatecas, así como en otros rincones del territorio latinoamericano, como Brasil, Perú, Colombia o Venezuela; a la vez que conviven con las que se reparten por el Viejo Continente, entre el que se encontraba la misma España, de la que se tiene constancia de la existencia de tres. La primera de ellas, ya consta en los documentos del Hospital de Tavera de Toledo del año 1788, mientras que la segunda habría formado parte del patrimonio de uno de los templos de Velilla del Ebro (Zaragoza), hoy día materia prima en la fundición de una de sus campanas.

La tercera en discordia se localizó en Utrera. El historiador local Manuel Morales Álvarez hace un recorrido de la reliquia utrerana desde su llegada a tierras hispalenses. Así consta en su libro «Utrera, mito y ensueño», donde comienza exponiendo que el marqués de Tarifa, D. Fadrique Enríquez de Ribera, había sido testigo de la existencia de estas onzas de plata que jugaron un papel tan fundamental en el devenir de la historia alrededor del año de 1521, coincidiendo con su peregrinación a los Santos Lugares de Jerusalén. De ahí, no volvemos a tener constancia de las mismas hasta el año de 1778, coincidiendo con un inventario, realizado por el arzobispado de Sevilla, donde consta la existencia de las monedas entre sus bienes, quedando posteriormente enmudecido en el tiempo y olvidado. Es más que posible que estas se perdiesen o quedasen repartidas entre distintas parroquias locales, desapareciendo todo rastro posible de su procedencia. No obstante, una de ellas sería localizada en el siglo XIX, y puesta en valor en la parroquia de Santiago donde se acogió.

Según nos cuenta el cronista, otro inventario del año 1849, en este caso realizado en la parroquia de Santiago el Mayor, afirmaba que entre sus más determinantes tesoros relucía «una de las monedas en que fue vendido nuestro Redentor y que dejó en esta iglesia la señora Moreno, que la había heredado de Arias Montano». Este último fue un auténtico amante de la arqueología y la numismática de nuestro país, además de uno de los humanistas más reseñables del siglo XVI sevillano.

Pero esta no sería la única alusión que se hiciera a ella y que la relacionara con el municipio, pues románticos como Germond de Lavigne también la mencionaría en sus crónicas. Haciendo referencia a su paso por el dicho templo, escribía que «la segunda iglesia, Santiago, es mas antigua; ella posee entre sus reliquias la mas preciada; uno de los denarios que se pagó a Judas por vender a Cristo».

Tras el fin del período decimonónico y la llegada del nuevo siglo, el denario seguiría conservándose en la edificación utrerana, llegando incluso a ser descrita por el mismo Manuel Morales, el cual la define en plata, con un tamaño semejante a las antiguas monedas de cinco pesetas, y que se expondría al pueblo durante la Semana Grande local.

Anverso y reverso de lo que podría ser uno de los míticos denarios de plata que recibió Judas

El desconocimiento o la falta de valor que este tipo de herencia fue experimentando con el transcurrir de las décadas, provocaría que esta no se resguardara en una localización concreta dentro del templo, pasando por el archivo, la taca de la Sacramental de la misma parroquia o en otros ámbitos relacionadas con esta.

Este fue el principio del fin para una de las reliquias más importantes que ha pasado por la localidad, y que ahora, en nuestros días, es protagonista de los medios televisivos de medio mundo, creando de nuevo una expectación determinante en nuestra efímera sociedad. Al menos espero con estas palabras, recordar el mérito y magnetismo que rodean a estos símbolos etnográficos del hombre, contribuyendo a la puesta en valor y conservación de aquellos que aún mantenemos en nuestro patrimonio y, que enriquece nuestro pasado, y engrandece nuestro presente y futuro.




Fuente: Jesús Mena - utreradigital.com

La moneda que Bruto acuñó para celebrar la muerte de Julio César



El 22 de marzo de 2023, el gobierno estadounidense devolvió a Grecia una moneda de oro romana que había sido subastada en octubre de 2020 en Londres. El comprador, que la adquirió por 4 millones de dólares (siendo así la moneda romana más cara del mundo), la entregó a las autoridades ante la sospecha de que había sido obtenida de manera discutible.

Efectivamente, resulta que la moneda había sido sustraída, de manera fraudulenta, en un campo de Grecia cerca del cual se sabe que estuvo acampado el ejército de Cayo Casio Longino y Marco Junio Bruto (los principales artífices de la conspiración que acabó con César en los idus de marzo del año 44 a.C.) antes de la batalla de Filipos contra Marco Antonio y Octavio (en la que Casio falleció).

Fue a Marco Junio Bruto a quién, según la tradición, César dedicó sus últimas palabras: Et tu, Brute? (¿También tú, Bruto?). Aunque también podrían haber estado dirigidas a Décimo Junio Bruto Albino, primo lejano de César y participante también en el magnicidio, ya que había sido su lugarteniente en la Galia y además figuraba como uno de sus herederos en su testamento.

Muerte de César (Gerome)

En cualquier caso es el primer Bruto, Marco Junio, que décadas atrás había sido maestro de ceca estando a cargo de la acuñación de monedas en Roma, el que nos interesa ahora. Porque tras la huida (amparada por el Senado con su nombramiento como procónsul) con Casio, ambos empezaron a emitir sus propias monedas, distintas de las oficiales, con las que poder pagar los enormes costes de mantener un gran ejército.

El oro y la plata empleado en las monedas procedía de príncipes tracios que apoyaban la causa de Bruto, quien desde su puesto de procónsul de Macedonia y utilizando una ceca de campo móvil, hizo acuñar entre los años 43 y 42 a.C. 12 monedas diferentes: cuatro áureos, seis denarios y dos quinarios.

Caesar Dict Perpetvo, moneda emitida en 44 a.C. 

Al principio las monedas mostraban motivos inocuos, pero en el año 42 a.C. comenzó a emitir monedas que llevaban su nombre junto a la inscripción IMP (imperator). Para finales del verano de ese año comenzó ya a acuñar denarios y áureos con su propia efigie.

Que una persona que todavía estaba viva apareciera en las monedas era algo inaudito en el ámbito romano. Sí es verdad que anteriormente Tito Quincio Flaminino (entre 197 y 194 a.C.) fue representado en una moneda, pero era un estátero de oro griego (ya que los griegos le consideraba un libertador por haberlos librado del dominio macedonio).


Sería Julio César el primer romano vivo en ser representado en una moneda romana. Ocurrió en el año 44 a.C., con motivo de su nombramiento como dictador por diez años. Fue precisamente su aparición en esta moneda supuestamente representado como un dios, uno de las causas de las crecientes sospechas de los conspiradores de que César aspiraba a convertirse en rey.

Bruto y sus compañeros tras la batalla de Filipos, 
ilustración de Mary Macgregor (1912) 

Volviendo a Bruto, la moneda que acuñó con su propia efigie llevaba la inscripción EID MAR (Eidibus Martiis, idus de marzo) y era una conmemoración de la muerte de Julio César el 15 de marzo del año 44 a.C. Bruto aparece en el anverso mirando hacia la derecha y con la inscripción BRVT IMP (Brutus Imperator) y el nombre del maestro de la ceca, L PLAET CEST (L. Plaetorius Cestianus).

El reverso muestra un píleo (gorro de fieltro), asociado con la libertad flanqueado por dos puñales y debajo la inscripción EID MAR, identificándose de ese modo a sí mismo como libertador de la República romana.

La emisión de las monedas, quizá usadas para pagar al ejército, probablemente quería dar a entender que la muerte de César había sido legitimada por el estado, o ser una especie de declaración política.

Hasta ahora se han encontrado aproximadamente un centenar de ejemplares de la moneda en plata, que son denarios. Sin embargo de la acuñación en oro, los áureos, solo se conocen tres, por lo cual es una de las monedas romanas antiguas más raras y de ahí su alto valor en el mercado de coleccionismo numismático.

El escaso número de ejemplares conservados indicaría que las monedas fueron rápidamente confiscadas por Octavio y Marco Antonio tras su victoria sobre Bruto y Casio, para volver a fundirlas.

Sin embargo, unos 250 años después Dion Casio las menciona en su Historia Romana, lo cual da a entender que las monedas habían alcanzado un alto grado de reconocimiento entre los ciudadanos romanos.

Reverso del áureo EID MAR conservado en el Museo Británico, 
uno de los tres únicos conocidos 

Una de las tres monedas de oro está en el Museo Británico (tiene un agujero realizado en época romana, ya que debió servir de colgante), otra en la colección del Deutsche Bank, y la tercera es la que mencionábamos al comienzo del artículo.

Tienen un diámetro de 19 a 20 milímetros. Los áureos pesan unos 8 gramos, mientras que los denarios de plata pesan 3,6 gramos.

En numerosas ocasiones posteriores se volvió a usar el motivo de las monedas de Bruto, el píleo con las dagas, tanto en Roma como en otros lugares como Florencia, Francia, e incluso más recientemente las Islas Palaos acuñaron una moneda con la inscripción EID MAR, aunque por suerte esta vez no hubo que matar a nadie previamente.





Fuente: labrujulaverde,com

Encuentran en Baviera dos raras monedas celtas del siglo II a.C. de las que solo se conocen otros tres ejemplares



Un arqueólogo aficionado de Denklingen (Baviera) descubrió recientemente dos antiguas monedas de oro celtas mientras paseaba por el campo. Estas raras monedas, conocidas como «copas arco iris» por su singular forma, datan de hace más de 2.000 años, del siglo II a.C.. Era la época en que los celtas de Europa central empezaban a utilizar monedas para comerciar. El descubridor se puso rápidamente en contacto con las autoridades locales para informar del hallazgo.

Estas monedas especiales tienen forma de pequeños cuencos dorados y presentan una estrella central rodeada de cuatro medios arcos, una imagen poco común en otras monedas celtas. Hasta ahora, los expertos sólo habían documentado tres monedas similares, por lo que se trata de un hallazgo excepcionalmente raro. Las dos monedas recién desenterradas pesan juntas unos dos gramos, lo que hoy puede parecer poco oro. Sin embargo, es probable que estas monedas en miniatura tuvieran un alto poder adquisitivo en el mundo celta de la Edad del Hierro.

En lugar de venderlas o guardarlas en una colección privada, el honrado descubridor de Baviera decidió generosamente donarlas a la Colección Estatal de Arqueología de Múnich. De este modo, las monedas recibirán el cuidado adecuado y estarán a disposición del público. Según la leyenda, sólo un niño puede encontrar estas monedas en forma de copa al final del arco iris. Pero, como demuestra este descubrimiento, a veces la suerte también golpea a los demás.

Detalle de una de las monedas | foto Colección Estatal de Arqueología de Múnich

A partir de marzo de 2024, las monedas donadas se exhibirán de forma permanente en la nueva exposición del museo. La donación desinteresada del descubridor es un gran resultado que pone estas monedas al alcance de numerosos futuros visitantes, investigadores y grupos escolares. El conservador y experto en monedas del museo está especialmente encantado de poder estudiar y compartir este raro hallazgo.
Las copas arco iris proporcionarán información valiosa sobre la moneda y el comercio de los primeros celtas. Su forma y decoración únicas también revelan estilos artísticos y creencias culturales de los europeos de hace más de 2000 años. Descubrimientos como éste ponen de relieve las sorpresas que aún esperan ser encontradas, incluso en campos muy trillados. Nos recuerdan los muchos artefactos antiguos que quedan bajo nuestros pies en la campiña bávara.

Este afortunado hallazgo es una victoria para el generoso aficionado, el museo y el público. Los entusiastas del patrimonio local esperan que inspire a otros a ayudar a preservar la historia y compartir descubrimientos que nos conectan con nuestros antiguos antepasados. El público podrá ver por sí mismo estas monedas especiales a partir del próximo mes de marzo en el museo de la Colección Estatal de Arqueología de Múnich, donde se expondrán junto a otros tesoros celtas.





Fuentes: Archäologische Staatssammlung (Colección Estatal de Arqueología de Múnich)


La Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias de Sevilla, en una moneda de 2 euros




El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha ordenado la emisión de un millón y medio de monedas de 2 euros conmemorativas de la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias de Sevilla, que estarán en circulación durante el primer trimestre de 2024.

Esta moneda, cuya cara nacional será diferente a la habitual, reproducirá una vista del Patio de las Doncellas del Real Alcázar de Sevilla. En la parte superior, en sentido circular y en mayúsculas, aparecerá la leyenda SEVILLA. En la parte inferior aparecerán la leyenda ESPAÑA, el año de acuñación 2024 y los habituales motivos y estrellas de la Unión Europea.

El número máximo de monedas que se acuñen será de 1.500.000 piezas y serán admitidas "sin limitación alguna" en las cajas públicas y entre particulares, según detalla la orden que llevará a cabo la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

Con esta nueva acuñación se continuará la temática iniciada en diciembre de 2009 de monedas conmemorativas destinadas a solemnizar bienes o lugares incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, como lo es el conjunto monumental formado por la Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla desde 1987.