Un buscador de tesoros halla en un campo recién arado unas antiguas monedas valoradas en más de un millón de dólares


Imagen ilustrativaHeidi Levine / Reuters

Un cazador de tesoros británico ha encontrado unas 1.300 monedas de oro en un campo recién arado en el este de Inglaterra, informa Daily Mail.

Curiosamente el hombre, cuya identidad no se ha dado a conocer, estaba desprovisto del detector de metales que acostumbra emplear y estaba observando un ave. Al limpiar el barro, el cazatesoros descubrió que era una moneda de oro de 2.000 años de antigüedad. Cuando halló la segunda pieza a un metro de distancia, regresó a su casa para recoger su detector de metales y horas después encontró 1.300 monedas que datan de los años 40-50 d.C.


A mediados del siglo I d.C., la reina celta Boudicca estaba en lucha contra las legiones romanas que ocupaban la isla, se cree que el oro de la líder guerrera habría sido guardado para costear futuras campañas contra Roma.

Los expertos creen que cada moneda podría valer hasta 650 libras esterlinas (unos 880 dólares), con lo que el valor total del tesoro puede sumar más de 1.100.000 dólares.

Según el afortunado buscador de metales de 50 años, su inesperado hallazgo sería "un cambio de vida" para él.

Ahora un forense debería decidir si el buscador debe ofrecer los artículos para la venta a un museo por un precio fijo o si puede quedárselo, en cualquier caso todo lo que obtenga tendrá que compartirlo con el propietario del campo.




Cómo limpiar monedas antiguas sin ponerlas en peligro



Una colección de monedas antiguas es un auténtico tesoro. Con el paso del tiempo su valor se va incrementado al mismo ritmo que lo hace el apego y el cariño de su dueño. Los aficionados a la numismática saben que una colección de ese calado también implica una buena labor de mantenimiento. Las monedas antiguas se van deteriorando con el paso del tiempo por la acumulación de óxido, bacterias y todo tipo de suciedad. El problema es que las labores de limpieza no se pueden realizar de cualquier manera y con cualquier producto. Es necesario poner un cuidado máximo para que ese tesoro no acabe deteriorado y perdiendo su valor.

Aunque parezca mentira, no siempre es necesario limpiar una moneda antigua de cobre y conseguir que brille como si acabara de salir de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Los expertos en numismática recuerdan que la llamada ‘patina’ (la capa verdosa que se forma en la moneda) es un símbolo de valor. Es decir, aunque no veamos con claridad ni el anverso ni el reverso de la moneda, no pasa absolutamente nada. Incluso existen coleccionistas que rechazan comprar monedas antiguas con un aspecto demasiado brillante. Una de las pruebas evidentes de su antigüedad es precisamente la ‘patina’.

Uno de los trucos más efectivos para lavar monedas antiguas es usando uno de los productos más efectivos y versátiles que existen, el vinagre. Ya hemos hablado en más de una ocasión de su poder en la limpieza de la casa, pero también resulta muy útil cuando hablamos de monedas de cobre. En un bol ponemos vinagre y la misma cantidad de agua caliente. Además ponemos un poco de sal. Introducimos las monedas y las dejamos durante media hora. Una vez pasado este tiempo las sacamos y aclaramos con agua fría. Para finalizar podemos usar un paño de algodón o papel de cocina para secarlas y que desaparezca cualquier rastro de humedad.





El raro tesoro hallado en el jardín de una casa: monedas de oro dedicadas a 3 esposas de Enrique VIII

El conjunto de monedas de oro de la época Tudor está valorado en más de 15.000 euros

Las monedas de oro de la dinastía Tudor.

Una familia británica que estaba arrancando las malas hierbas del jardín de su casa, ubicada en el área de New Forest, en Hampshire, ha encontrado un tesoro de 63 monedas de oro y una de plata de la dinastía Tudor que datan de los siglos XV y XVI. Escondidas en torno a 1540, el conjunto incluye acuñaciones del reinado de Enrique VIII que son inusuales al contener, de forma separada, las iniciales de las tres primeras esposas del rey inglés: Catalina de Aragón (K), Ana Bolena (A) y Jane Seymour (I).

Los expertos consideran que el tesorillo habría sido ocultado por un comerciante acaudalado o por un miembro del clero. "El valor total de las monedas supera con creces el salario medio anual en el período Tudor, pero aún no está claro si se trataba de un tesoro de ahorro en el que se depositaba regularmente o si las acuñaciones se enterraron todas a la vez", ha informado el Portable Antiquities Scheme del Museo Británico, un programa dedicado a controlar los hallazgos que realiza el público no especializado, en una nota de prensa.

Ejemplo de moneda de oro del reinado de Enrique VIII - 

En lo que va de año, este plan ha documentado más de 47.000 descubrimientos, que se realizan fundamentalmente con detectores de metales —la ley británica es muy diferente a la española en este sentido—. De ellos, 6,251 tuvieron lugar durante el confinamiento de la primavera. El PAS ha asegurado que la pandemia ha provocado un aumento de los hallazgos en los jardines privados de la gente, muchos de los cuales han sido "completamente inesperados", como las monedas de los Tudor.

"Estaban removiendo el suelo y, de repente, estas monedas salieron del suelo... milagrosamente", ha asegurado Ian Richardson, experto del Museo Británico, citado por el periódico The Guardian. "Es un hallazgo bastante impactante para ellos y muy interesante para nosotros". La mayoría son "ángeles", piezas de oro que en una de las caras contienen una imagen del arcángel Miguel matando al dragón y típicas de la esa época a caballo entre la Edad Media y la Edad Moderna.

Retrato de Enrique VIII por Hans Holbein el Joven hacia 1540

Enrique VIII (28 de junio de 1491-28 de enero de 1547) fue rey de Inglaterra y señor de Irlanda desde el 22 de abril de 1509 hasta su muerte. Fue el segundo monarca de la casa Tudor, heredero de su padre, Enrique VII. Se casó seis veces y ejerció el poder más absoluto entre todos los monarcas ingleses.

Inglaterra presenció un cambio en los materiales y las técnicas de acuñación durante el reinado de Enrique VIII. En 1526, el monarca y el cardenal Wolsey cambiaron los pesos e introdujeron nuevas monedas, como la de oro de cinco chelines, que terminaría reemplazando a la del arcángel. Además, el rey decidió incluir las iniciales de sus tres primeras esposas. Una decisión de la que no había registro y calificada de "muy extraña" por los expertos, que no saben explicar el porqué.

Enrique VIII se divorció de Catalina de Aragón en 1533 al no lograr concebir un heredero varón. Lo mismo le sucedió con Ana Bolena, pero esta, acusada de adulterio y traición, acabaría siendo decapitada en 1536. Jane Seymour, por su parte, murió al año siguiente por unas complicaciones en el parto del futuro Eduardo VI. De sus tres mujeres siguientes —Ana de Cléveris, Catalina Howard y Catalina Parr— no se tiene constancia de que sus iniciales también fuesen incluidas en las monedas.




Moneda dedicada a los héroes anónimos de la FNMT-RCM



La Real Casa de la Moneda, bajo el lema “Respeto, Gratitud, Admiración”, ha puesto a disposición del público una moneda de plata con un valor facial de 30 €, emitida en honor a todos aquellos trabajadores y trabajadoras de servicios esenciales que, como auténticos héroes, han continuado con sus labores necesarias para todos.

La moneda solidaria está disponible en las entidades financieras desde el pasado 10 de noviembre. Adquiriéndola, se contribuye a la lucha contra el COVID-19.

La tirada de esta pieza de 18 g. de plata de 925 milésimas ha sido de 1.000.000 de ejemplares. En cuanto a la descripción de la misma:


En el anverso se reproducen las efigies superpuestas de Sus Majestades los Reyes Don Felipe y Doña Letizia.

En el reverso, ocupando la parte central de la moneda, aparece el mapa de España con los colores de la bandera de España. Debajo y dentro de un círculo, aparecen en forma de imagen latente cuádruple una imagen del virus causante de la COVID-19, la marca de Ceca, una imagen de dos manos aplaudiendo y la cifra 20 referida al año de acuñación 2020. Rodeando la parte central, aparecen diez pictogramas homenajeando a los trabajadores esenciales, héroes durante la pandemia. En la parte inferior de la moneda, dos pares de manos aplaudiendo, la marca de Ceca y, en mayúsculas, la leyenda GRACIAS.

Enlace, para ver la moneda en realidad aumentada:

https://www.realcasadelamoneda.es/Gracias/?utm_source=FNMT










Un emprendedor crea en plena pandemia la primera marca española de gemelos con monedas antiguas

La pandemia no ha impedido a Hussein Mroue, fundador de Genumis https://genumis.es/es/, sacar adelante la primera marca en España de gemelos creada a través del coleccionismo de monedas antiguas y de lujo en plena crisis Covid, a mediados de este 2020.

Hussein Mroue, creador de Genumis

Su afición por la numismática, lo cual puedo corroborar ya que he tenido la suerte de intercambiar monedas, ha llevado a este joven empresario a atesorar un gran número de piezas de todo el mundo, algunas, con más de un siglo de antigüedad.


“Las piezas de la actual colección, reunidas a lo largo de los últimos cinco años, abarcan una amplia selección de monedas antiguas, anteriores a 1950, cuya fabricación comprende materiales como la plata, cobre o bronce; mientras que otros diseños, más actuales y cosmopolitas, están diseñados con monedas más recientes en aluminio, cuproníquel o acero”, explica Hussein.

Ante la duda de cómo son creados estos gemelos-joya, el director creativo de la marca ha explicado a ECD que "estas piezas están todas realizadas a mano, pasando de ser un producto tradicionalmente masculino a un nuevo complemento de moda también para la mujer.

Para llegar a un amplio target, la base de estos gemelos está creada en cobre y permite lujosos acabados en tres gamas de colores: plata, rosa o dorado.

  

“La fabricación de cada diseño es un proceso artesanal en el que participo únicamente yo. Desde la fabricación de los gemelos hasta la preparación y envío. Mi filosofía es sorprender a cada cliente invitándole a participar desde el primer momento en esta agradable experiencia de compra”, continúa.

Para concluir, el creador de Genumis aclara que tiene un fuerte compromiso con el medio ambiente y con el de la numismática. Pretende dar a conocer esta ciencia.

“Cada estuche incluye una dedicación firmada al receptor junto a un paño de limpieza especial para joyería y, por supuesto, una descripción del artículo. "

Además, es una marca socialmente responsable, tanto a nivel ecológico, cuyas cajas y paquetes son 100% reciclados, como económicamente, ya que la adquisición de sus colecciones de monedas antiguas son compradas a pequeños comercios españoles en peligro de extinción: las denominadas tiendas numismáticas y filatélicas.

Este joven afincado en Madrid cuenta que su idea ha pasado de ser una afición a un proyecto de trabajo, rentable y cuyo objetivo de marca es poder abrir próximamente su propia tienda física en la capital.





Fuente: elconfidencialdigital.com

Dos adolescentes encuentran con un detector de metales unas raras monedas de hace 1.000 años

Una es un centavo de plata que data del reinado de Harold II en 1066, y la otra es de la época de Enrique I

El centavo de plata de Enrique I 

Dos adolescentes británicos con sus detectores de metales descubrieron este verano, en sendas incursiones de búsqueda, un par de raras monedas de 1.000 años de antigüedad, según informa «Smithsonianmag».

Así, Reece Pickering, de 17 años, desenterró un centavo sajón plateado con fecha de 1066 mientras buscaba tesoros en Norfolk en agosto. En septiembre, Walter Taylor, de 16 años, que comenzó a usar detectores de metales cuando tenía 4 años, encontró un centavo de plata de 1106 en un campo en South Essex, según Hansons Auctioneers and Valuers, que incluirá las monedas en una próxima venta.

«No esperaba encontrarme con una moneda tan minoritaria y notable», dice Pickering en el comunicado. «No puedo imaginar encontrar algo tan especial como esto de nuevo. Nunca sabes lo que hay debajo de tus pies», señaló también y recoge «Smithsonianmag».

El centavo de plata Harold II de Pickering es uno de los tres que se sabe que sobreviven hoy en día, según «Eastern Daily Press». Se espera que se venda por alrededor de 3.300 euros. Estaba detectando metales con su padre, Jonny Crowe, cuando descubrió un centavo de plata de Harold II, una moneda sajona que se remonta a 1066, el año de la Batalla de Hastings hace 954 años.

Penique de plata de Harold II

Crowe, un soldador de 41 años, dijo a este periodico: «La moneda se ha registrado en el Museo Fitzwilliam de Cambridge. Solo se sabe que existen otros dos. Vale alrededor de 3.ooo libras pero podría venderse por más».

El otro adolescente, Taylor, encontró un centavo de plata que representa a Enrique I apuntando a un cometa, según informa «Birmingham Live». Por esta moneda se espera recaudar algo más, alrededor de 3.800 euros.

Charles Hanson, propietario de Hansons Auctioneers y un entusiasta detectorista de metales, ha afirmado: «Qué hallazgos históricos increíbles. Hay un tesoro olvidado bajo nuestros pies, y estos muchachos han encontrado dos buenos ejemplos». 







Fuente: abc.es

50.000 monedas digitalizadas para desentrañar el origen del dinero

 


Incluso en la era de las transacciones digitales, la moneda es un medio universal de intercambio monetario. Pero, ¿de dónde surgió la idea de la acuñación?. En Oxford buscan sus orígenes y desarrollo.

El Proyecto CHANGE está dirigido por el profesor Andrew Meadows, miembro y tutor de historia antigua en New College y ex conservador de monedas griegas en el Museo Británico.

El proyecto utilizará métodos digitales para recopilar pruebas del desarrollo de la economía monetaria en la antigua Anatolia por primera vez (Anatolia, que también se conoce como Asia Menor, constituía la mayor parte de la Turquía actual)

El proyecto trazará los desarrollos desde la invención de la moneda allí a finales del siglo VII a. C. hasta la absorción de la región de Roma en el 30 a. C.

"Anatolia es donde la acuñación comienza como un medio monetario en el mundo, y este proyecto explorará esos orígenes y cómo se desarrolló con el tiempo", dice en un comunicado el profesor Meadows.

"Utilizaremos la nueva tecnología digital para responder a las principales cuestiones relativas a la historia económica de Anatolia. Esperamos generar un nuevo relato del inicio de la acuñación y su auge como medio monetario".

CHANGE tiene como objetivo producir una descripción completa de las monedas de alrededor de 336 ciudades, cuatro imperios, 60 reinos y alrededor de 50 dinastías independientes en este período y región. Utilizando la tecnología Linked Open Data y mediante una colaboración con Münzkabinett, Staatliche Museen zu Berlin y el Museo Británico, el equipo reunirá una base de datos de alrededor de 50.000 monedas en múltiples colecciones públicas.

La iniciativa reunirá un registro completo de hallazgos publicados de monedas de contextos de tesoros y excavaciones en Anatolia. "Estos datos permitirán un mapeo detallado del movimiento de la moneda en el tiempo y el lugar, y permitirán la exploración del comportamiento monetario en el espacio político y geográfico", dice el profesor Meadows.

También reunirá una lista de verificación de documentos epigráficos que registraron cambios monetarios en la antigua Anatolia. "Esto permitirá una exploración paralela del comportamiento monetario a través de objetos y texto", dice el profesor Meadows.

Más de 2.700 años después, las monedas están en todas partes y, a veces, adquieren un significado político.

"La acuñación ha tenido una durabilidad notable como medio", dice el profesor Meadows. "Incluso en los días del euro, donde las formas monetarias se unifican, la existencia de la moneda y su apariencia sigue siendo un elemento crucial. Cada país tiene su propio diseño para el euro, lo que es una señal del significado perdurable del medio para nosotros".




Fuente: eltiempo.com

Tesoro vikingo

 

El hallazgo, recuperado en la región alemana de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, está formado por más de seiscientas piezas de plata, en su mayoría troceadas, entre las que se incluyen monedas, torques, brazaletes, fíbulas y otras joyas. La fecha de las monedas más modernas podría llevar su ocultación al reinado de Harald Diente Azul.

De nuevo el uso de un detector de metales ha estado detrás de un importante hallazgo numismático, aunque, por suerte para la arqueología, los autores del descubrimiento dieron parte a las autoridades de la región y el tesoro se ha podido preservar parece que en su totalidad. Según las noticias publicadas hasta el momento, en enero de este año un joven estudiante de 13 años acompañado de otro aficionado a la arqueología, se encontraban prospectando con un detector en las cercanías de la localidad de Schaprode (distrito de Pomerania Occidental, en las costas del mar Báltico), cuando se toparon con las primeras piezas del tesoro. Informadas las autoridades locales, el pasado fin de semana se procedió a la excavación del lugar del primer hallazgo y a la extracción del tesoro.

El hallazgo está compuesto por más de seiscientas piezas de plata, entre ellas monedas, torques, fíbulas, cuentas de collar, incluso un amuleto en forma de Mjölner, el martillo de Thor. Alrededor de un centenar de monedas, las más modernas, son acuñaciones del rey danés Harald “Diente Azul”, que reinó entre, aproximadamente, el 958 y el 986 d.C.

Entre otros logros, a Harald se le atribuye el mando sobre toda Dinamarca y la cristianización de ese territorio. Además acuñó abundante moneda en la que aparece como tipo la cruz, un indicio más de que en estas regiones la monetización y la implantación del cristianismo fueron de la mano.


En la imagen piedra con inscripción votiva rúnica de Jelling (Dinamarca) erigida por el rey Harald


Una gran parte de las piezas que componen este tesoro aparece troceada, como es costumbre en la zona por esta época. Hay que recordar que en el mundo vikingo el medio de intercambio habitual es el trueque y cuando interviene el metal precioso, en este caso la plata, se utiliza al peso. Sin embargo, la moneda no era ni mucho menos desconocida: por la parte de occidente conocen las emisiones de francos y sajones y por la oriental las acuñaciones islámicas. De hecho hay hallazgos vikingos con miles de monedas de estas procedencias. Por eso tampoco es en absoluto extraño que en este tesoro recientemente descubierto haya aparecido un dírhem de Damasco utilizado como joya.

Si como parece las monedas de Harald, acuñadas a finales del siglo X, son las piezas más modernas del conjunto, esta podría ser la fecha a partir de la cual se fecharía la ocultación. Las primeras interpretaciones del tesoro lo relacionan ya con la lucha que enfrentó al soberano con su hijo Svend “Barba Partida” -posteriormente Svend I de Dinamarca- que le llevó a huir a Jomsburg, asentamiento situado en el estuario del Oder, posiblemente cerca de la actual Wolin (Polonia), donde habría muerto.

A partir de los escasos datos ofrecidos, basándose en noticias de agencias, hora a hora cada periodista ha ido agrandando poco a poco la magnitud de este tesoro y, si bien es posible que se trate del mayor hallazgo de monedas de Harald en esta región del sur del Báltico, de ahí a afirmar que es el tesoro del rey hay un gran trecho.


Tesoro de Hiddensee en la exposición temporal sobre los vikingos del Museo Nacional de Dinamarca.

Desde luego la entidad de lo descubierto, comparado con otros muchos hallazgos recuperados en la zona del Báltico y en Escandinavia, no es demasiado llamativa. Sin ir más lejos, en la misma región de Pomerania Occidental, en la isla de Hiddensee se descubrió entre 1872 y 1874 un conjunto de espectaculares joyas de oro con una delicada decoración de granulado y filigrana. Si alguna vez el rey Harald escondió un tesoro, nos decantaríamos mucho antes por este último que por el conjunto que acaba de salir a la luz.




Un desconocido desembolsó 4 millones de dólares por la moneda emitida por Marcus Junius Brutus

Una rara y antigua moneda de oro conmemorativa del asesinato de Julio César se vendió el pasado jueves, 29 de octubre, en Londres durante una subasta organizada por Roma Numismatics en 3.2 millones de libras (4.1 millones de dólares), una cifra récord.

La moneda EID MAR emitida por Marcus Junius Brutus en 43/42 a. C. en conmemoración del asesinado de Julio César se exhibe en el Museo del Dinero en Frankfurt, Alemania, el jueves 15 de diciembre de 2016. 

Comprada por un postor anónimo, la moneda -una de tres con el mismo diseño en el que aparece el retrato de Marcus Junius Brutus, uno de los hombres que cometió el asesinato de Julio César- se ha convertido en el 'santo grial' para los coleccionistas de monedas antiguas, de acuerdo con The Daily Mail.

La reliquia, con más de dos milenios de antigüedad, formaba parte de una colección privada y fue descrita como una "celebración desnuda y descarada" del asesinato de Julio César. En ella también se pueden observar las dagas utilizadas por Brutus y Casio, así como la frase Eid Mar (los idus de marzo), referente al crimen ocurrido un 15 de marzo.

El director de Roma Numismatics, Richard Beale, aseveró que la moneda fue emitida por el propio Brutus dos años después del asesinato, en el 42 a.C. “Se trató de un acto de fanfarronería incomparable”, dijo, según informó The Times.


Por su parte, Mark Salzberg, presidente de la compañía, aseguró no sentirse sorprendido por el récord establecido “porque se trata de una obra maestra de arte y rareza (…) y una de las monedas más importantes y valiosas del mundo antiguo". Y aunque la pieza es del tamaño de las modernas monedas de cinco centavos de Estados Unidos y cinco peniques del Reino Unido “es un tesoro histórico que vale mucho más que su peso en oro".

Las otras dos monedas de este tipo están separadas: una se exhibe en el Museo Británico y la otra forma parte de una colección permanente del Deutsche Bundesbank, el banco central de Alemania.

El precio récord anterior para una moneda lo tenía el antiguo estatero de oro griego, que se vendió por 3.2 millones de dólares en 2012, según CNN.

El asesinato de Julio César se cometió apenas dos meses después de fuera nombrado 'dictador perpetuo'. El temor a que se impusiera una tiranía provocó la conspiración de 60 senadores que culminó en el crimen por 23 puñaladas, de acuerdo con la primera autopsia registrada de la historia.

Brutus se suicidaría después tras perder la Batalla de Filipos ante el sobrino y heredero de Julio César, Octavio.



Un tesoro de dominio público

La justicia considera patrimonio cultural 237 monedas de oro halladas en un edificio ruinoso de Valladolid



En 2016, la propietaria de una panera de Valoria la Buena (Valladolid, 640 habitantes) ordenó derribar ese almacén de grano, que sirvió de cárcel durante la Guerra Civil y que amenazaba ruina. Los operarios contratados para la demolición hallaron, escondida entre los muros de adobe bajo una escalera, una extraña vasija de la que nadie tenía constancia y que contenía al menos 237 monedas de oro. Tras cuatro años de vaivenes, la parte de ese tesoro que los operarios, vecinos del pueblo, no llegaron a gastar en burdeles cercanos ni empeñaron en establecimientos de compro oro, pasará al patrimonio cultural de la Junta de Castilla y León. El Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad considera que el conjunto pertenece al dominio público y ha apagado las aspiraciones de la familia dueña del inmueble, que reclamaba las monedas por haber sido encontradas en su propiedad.

Las monedas, de “indudable valor histórico”, según la sentencia, se acuñaron entre 1773 y 1882, durante los reinados de Carlos III, Carlos IV, Isabel II y Alfonso XII. Uno de los obreros, arrepentido, confesó la apropiación a uno de los dueños de la vieja panera meses después del delito, y le entregó 199 piezas. El propietario del inmueble denunció el caso a la Policía, que se coordinó con la Guardia Civil para rescatar el resto del botín. La operación reveló fuertes desembolsos en clubes de alterne por parte de un cliente que presumía de poseer monedas antiguas y permitió localizar alguna. Los agentes peinaron los establecimientos de numismática de Valladolid y Palencia, donde los obreros acudieron para vender piezas. Asimismo, constataron que varias monedas recalaron en el mercado negro.

César Jiménez, sobrino de los propietarios, calcula que el botín ascendía a 600 monedas, pero que los posteriormente condenados por hurto se gastaron buena parte en burdeles o lo convirtieron en efectivo en casas de empeño. Jiménez recomienda irónicamente a quienes posean alhajas, que “no las guarden bajo una escalera y se mueran”: no entiende que a pesar de llevarlas a la comisaría y denunciar el hurto se las quede la Administración. La panera es suya, dice, “desde que existen registros de propiedad”.


Las monedas recalaron en el Museo Provincial de Valladolid, a cargo de la Junta. Un juzgado condenó en 2018 a los operarios. Posteriormente, el director de Patrimonio Cultural autonómico denegó que se le devolviera el oro a los Jiménez, que acudieron a los tribunales. Su objetivo frustrado: recuperarlas o que les abonaran su valor. El Museo las tasó en 65.050 euros, si bien la familia presentó un análisis pericial, rechazado después, que lo elevaba a 75.012 euros, según el precio del oro, y a 95.740 euros de valor numismático. Jiménez critica que se tasaron “por debajo del valor del oro”. Eloísa Wattenberg, directora del museo, explica que actuaron como “peritos para el juez”.

El tribunal superior autonómico considera que esta fortuna constituye dominio público e integra el patrimonio cultural de Castilla y León, sin necesidad de declararlas de interés cultural o inventariado. Según la justicia, las monedas que se ha conseguido recuperar sirven para entender los procesos de acuñación y proporcionan información sobre la economía y el comercio en Castilla.

El artículo 351 del Código Civil establece que si alguien encuentra de manera casual un “tesoro oculto” su valor debe repartirse a medias entre los propietarios del terreno en el que se encuentra y los descubridores. La ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León matiza que si aparecen de manera fortuita “objetos y restos materiales” que representen valores culturales, “en ningún caso” se aplicará dicho artículo 351.

El consuelo que le queda a la familia de Valoria supone un “premio” que otorga la consejería de Cultura y que corresponde a la mitad del valor de los objetos encontrados. Esta cantidad debería dividirse entre los propietarios y los halladores. Los Jiménez obtendrían así unos 16.000 euros. Wattemberg apunta que esa norma solo se aplica “si hay buena fe”, y que los condenados no deben recibir nada. César Jiménez se resigna: solicitarán esa cuantía, pero le dolería repartirla con quienes hurtaron la vasija escondida hace quién sabe cuánto en la vieja escalera.