Vendía en Internet monedas antiguas expoliadas valoradas en casi 8.000 euros

 


El Equipo de Investigación del Seprona (Eprona) de la Guardia Civil de Cuenca, dentro de las investigaciones que realiza relacionadas con el Patrimonio Histórico Español y la venta online de bienes culturales, ha investigado a una persona por un delito contra el Patrimonio Histórico por vender monedas antiguas expoliadas, valoradas en casi 8.000 euros.

La investigación se inició cuando los agentes, tras realizar una búsqueda en un conocido portal de compra-venta de Internet, localizaron un anuncio en el cual se vendía 50 monedas supuestamente romanas por la cantidad de 120 euros.

La Guardia Civil pudo comprobar que el vendedor poseía 50 monedas que abarcaban una secuencia cronológica muy amplia (Época romana, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea). Al serle requerida la documentación que acreditase la legal procedencia de las monedas, no pudo hacerlo, manifestando a su vez diversas versiones de cómo las había conseguido.

Dada la estrecha colaboración que mantiene la Guardia Civil de Cuenca con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, los agentes tras proceder a la incautación de las monedas, las remitieron al Museo de Cuenca para su estudio y realización del preceptivo informe.
Extraídas ilegalmente del subsuelo

Una vez confeccionado el informe por el Museo, se hacía constar que se deducía que las monedas habían sido extraídas de forma ilegal y sin autorización del subsuelo, localizándose mediante el uso de detectores de metales, dada la abundancia de restos de tierra, sales y cloruros que presentaban todas ellas.

Provocándose, una vez en contacto con el aire, una corrosión y aspecto característico al ser sacadas de la tierra bruscamente sin medios adecuados y sin recibir los tratamientos idóneos para su conservación. Además, todas las monedas incautadas tenían carácter de Patrimonio Arqueológico y su extracción había causado daños irreparables e irreversibles en los yacimientos arqueológicos.

Por todo ello, la Guardia Civil investigó al vendedor de las monedas por la supuesta comisión de un delito contra el Patrimonio Histórico, un delito de apropiación indebida y un delito de receptación.

Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Decano de Cuenca, quedando las monedas incautadas depositadas en el Museo de Cuenca.







Fuente: eldiario.es

¿Por qué las monedas son redondas?


Forman parte de nuestras vidas desde hace miles de años y aunque cada vez su uso retroceda más en pro de innovaciones como la tarjeta de crédito se resisten a desaparecer. La moneda es un elemento todavía imprescindible en las sociedades actuales que junto con los billetes han sido el gran método de pago para muchas generaciones a lo largo de la historia.


En los últimos años la llegada del pago telemático ha causado un golpe fortísimo para le papel moneda aunque todavía haya quien se resista a abandonarlo. Las nuevas generaciones, incluso, son reticentes a llevar dinero metálico encima, algo que a raíz de la pandemia se ha vuelto más extraño.

Así las cosas, aunque el papel moneda parezca condenado a desaparecer en el futuro no es probable que eso ocurra en menos de 10 años. Por este motivo, a continuación repasamos una de las curiosidades que engloban este objeto tan conocido que sigue con nosotros con una peculiar forma desde que los griegos, allá por el 700 A.C. decidiesen como era.


Si hay algo realmente característico de las monedas es su forma. Redondas en la actualidad y desde hace milenios el dinero cuenta con esta característica gracias a una serie de casualidades que fomentaron desarrollarlas así en su mayoría.

Antes de entrar en materia cabe destacar que algunas monedas a lo largo de la historia han contando con otro tipo de forma aunque la mayoría, especialmente las actuales, son redondas sin discusión.


La historia de su forma redondeada se debe a la practicada y economía de las sociedades antiguas. Aunque en la actualidad podamos crear cualquier tipo de objeto a nuestro antojo en la Antigua Grecia del año 700 a.C. resultaba más barato acuñar este objeto con la forma que hoy en día conocemos.


Además, su fácil manejo o almacenamiento favorecieron que el resto de civilizaciones fueran adoptando este tipo de creación que llegaría hasta nuestros días. Los expertos griegos realizaban una pequeña esfera metálica de oro y plata donde se colocaban dos cuñas para posteriormente golpear el objeto esférico hasta conseguir la moneda.

Por último, cabe destacar que al ser redondas las monedas permitían con esta forma ser fraccionadas en distintos trozos para dividir su valor. Así, con una sola moneda era posible tener cuatro cuartos que juntos representaran el objeto acuñado cuando no existían como hoy en día los céntimos.


Aunque en la actualidad existan distintos tipos de monedas en circulación, todas ellas redondas, las antiguas son un gran objeto de deseo. Existen museos, colecciones privadas y todo un mercado que se dedica a conservar estos objetos gracias al valor que antaño habían conseguido con sus particularidades únicas que encierran siglos de historia.





Fuente: Albert Martínez

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre acuña una moneda dedicada al Parque Nacional de Garajonay

 


La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ha acuñado un millón de monedas dedicadas al Parque Nacional de Garajonay. Se trata de monedas de dos euros que pueden conseguirse fácilmente en cualquier sucursal del Banco de España.

Desde hace doce años, España homenajea de esta manera a los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este año le ha tocado al Parque Nacional de Garajonay, aunque no es la primera vez que se agasaja al Archipiélago. Antes de ésta se han hecho monedas de 25 pesetas o piezas de coleccionista de cinco euros con imágenes de lugares canarios. Aún así, la referencia a Canarias más conocida es un billete de mil pesetas con Benito Pérez Galdós y el Teide.

Para conseguir estas nuevas monedas de dos euros es necesario acudir a una sucursal del Banco de España con cita previa. José Rodríguez Trócoli, director de la sucursal del Banco de España de Las Palmas, resalta que "el máximo de monedas que se pueden llevar es de un cartucho por persona y día", lo cual equivaldría a 50 euros.

Rodríguez Trócoli señala que aunque "están a punto de agotarse» las que habían recibido inicialmente, «precisamente por la previsión de que al ser una moneda canaria pudiera haber un mayor interés de la ciudadanía", recibirán más.

Este año, le toca el turno a La Gomera, aunque siguiendo un orden cronológico y los reconocimientos de la UNESCO, el euro volverá a homenajear a Canarias en 2040 con La Laguna, en 2049 con el Teide y en 2057 con Risco Caído, en Gran Canaria.



Un error en la fabricación de monedas conmemorativas de dos euros de Lituania llevan a su revalorización


Un fallo en la leyenda de unas monedas de dos euros dedicadas a la Reserva de la Biosfera de Zuvintas, en Lituania, ha dado lugar a la fabricación de 500 monedas erróneas de una edición de 5.000 que han aumentado su valor en el mercado numismático.

Las monedas deberían llevar escrito Dievs, sveti, latviju (Dios Bendiga Letonia) en vez de la leyenda Laisvé, Vienybé, Gerové con la que han sido fabricadas y que se traduce como libertad, unidad, bienestar, según una web de este mercado que asegura que su valor se multiplica por miles.

Los países de la zona euro pueden fabricar varias unidades de dos versiones distintas de monedas para celebrar o conmemorar fechas señaladas o destacar algún acontecimiento nacional especial. En este caso, el Banco Central de Lituania escogió la Reserva de la Biosfera de Zuvintas.

En el lado nacional de la moneda representa el entorno típico de la Reserva de la Biosfera de Zuvintas que está incluida en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera del Hombre y la Biosfera de la UNESCO: las islas remotas de un lago de aves único, el humedal más grande de Lituania y sus animales protegidos de forma exclusiva, informa el banco.

A su alrededor se colocan las inscripciones "Lituania", "Zuvintas" y "UNESCO". También se incluyen el año de emisión de la moneda 2021 y el logotipo del fabricante, UAB Lietuvos monet kalyklos, con 12 estrellas de la UE dispuestas en un círculo.

Medio millar de las monedas conmemorativas de una edición especial de 5.000 monedas salieron de la fábrica en mayo de 2021 con el error de la leyenda en su canto, muy apreciadas por los coleccionistas.

La moneda, diseñada por Egl Ratkut y Ernestas Zemaitis, con la participación de Luc Luycx, fue acuñada en la Casa de la Moneda de Lituania, con un diámetro 25,75 mm y un peso de8,50 g, según datos del Banco Central de Lituania.
Más en El Mundo

En el dibujo hay una gran avutarda que busca una chismosa de vientre rojo que flota en el agua, juncos, cabrestantes grises vuelan a lo lejos y un cisne

También se incluye el año de emisión de la moneda 2021 y el logotipo del fabricante, UAB Lietuvos monet kalyklos, con 12 estrellas de la UE dispuestas en un círculo.




Monedas romanas presentan evidencia de una crisis financiera



Un nuevo análisis científico de la composición de los denarios romanos ha brindado una nueva comprensión de una crisis financiera que afectó a la antigua Roma.

Tal evento fue mencionado brevemente por el estadista y escritor romano Marco Tulio Cicerón en su ensayo sobre el liderazgo moral, De Officiis, y ha resuelto un viejo debate histórico.

Investigadores de la Universidad de Warwick y la Universidad de Liverpool analizaron monedas de la época y revelaron una degradación de la moneda mucho mayor de lo que habían pensado los historiadores, con monedas que habían sido de plata pura antes del 90 a. C. degradada con hasta un 10 por ciento de cobre cinco años después.

(hacia 42 a.C.). Gens Claudia. Denario.

El Dr. Ponting de la Universidad de Liverpool dijo en un comunicado: 
"Los romanos estaban acostumbrados a una acuñación de plata extremadamente fina, por lo que es posible que hayan perdido la confianza en el denario cuando dejó de ser puro. El nivel exacto de degradación podría haber sido menos importante para los contemporáneos que la mera comprensión de que la moneda estaba adulterada y ya no estaba hecha de verdadera plata".

(58 a.C.). Gens Aemilia. Denario.

El profesor Butcher de la Universidad de Warwick dijo: 
"El descubrimiento de esta disminución significativa en el valor del denario ha arrojado nueva luz sobre las insinuaciones de Cicerón sobre una crisis monetaria en el 86 a. C. Los historiadores han debatido durante mucho tiempo qué quiso decir el estadista y erudito cuando escribió él `las monedas se tiraban al aire, de modo que nadie podía saber lo que tenía´. (De Officiis, 3:80) y creemos que ahora hemos resuelto este rompecabezas".

(hacia 61 a.C.). Gens Calpurnia. Denario.

La referencia es parte de una anécdota que describe el comportamiento egoísta del pretor Marco Mario Gratidiano, quien se atribuyó el mérito de una propuesta de reforma monetaria elaborada conjuntamente por los tribunos y el colegio de pretores y, como resultado, se hizo muy popular entre el público.

El Dr. Ponting dijo en un comunicado: 
"Nuestra técnica de muestreo mínimamente invasiva utilizada para tomar muestras de estas monedas importantes ha revelado una disminución significativa en el valor del denario: de ser una moneda de plata pura, el denario primero cayó a menos del 95 % de valor y luego volvió a caer al 90%, con algunas monedas tan bajas como el 86%, lo que sugiere una grave crisis monetaria".

(86 a.C.). Anónima. Denario.

El profesor Kevin Butcher explica el contexto: 
"En los años posteriores al 91 a. C, el estado romano estuvo en peligro de quebrar. Los romanos estaban en guerra con sus propios aliados en Italia, y al final de la guerra, en el 89 a. C, había una crisis de deuda.

Hacia el 86 a. C.( también parece haber habido una crisis de confianza en la moneda. Cicerón relató cómo los tribunos romanos se acercaron al colegio de pretores para resolver la crisis, antes de que Gratidiano reclamara el mérito exclusivo del esfuerzo colectivo.

Una teoría es que Gratidiano fijó el tipo de cambio entre el denario de plata y el de bronce como (que recientemente se había reducido en peso). Otra es que publicó un método para detectar denarios falsos, y así restauró la fe en la acuñación.

Desafortunadamente, la elección de palabras de Cicerón es demasiado oscura para que los historiadores determinen exactamente qué estaba pasando. Su propósito al escribir sobre esto no era iluminar la historia monetaria; solo estaba usando el incidente como una ilustración de un magistrado romano que se comporta mal al atribuirse el mérito del trabajo de los demás.

Durante mucho tiempo se pensó que hubo una devaluación muy leve del denario entre 89 y 87, pero ¿fue suficiente para desencadenar una crisis monetaria?"

(hacia 104 a.C.). Gens Appuleia. Denario

Los resultados del análisis metalúrgico sugieren que las dificultades financieras experimentadas por Roma en estos años llevaron a una relajación de los estándares en la casa de la moneda en el 90 a. C, con el resultado de que el contenido de plata de las monedas disminuyó en dos etapas, de modo que en el 87 a. la acuñación se aleó deliberadamente con un 5-10% de cobre.

El profesor Butcher agregó: "Este podría ser el significado de las palabras de Cicerón: que el valor de la moneda fue 'sacudido' porque nadie podía estar seguro de si los denarios que tenían eran puros o no.

Es aún más notable que en la época en que Gratidiano publicó su edicto, el estándar de fineza aumentó considerablemente, revirtiendo la degradación y restaurando el denario a una moneda de alta calidad.

Aunque la cronología precisa sigue siendo incierta, los nuevos datos científicos sugieren que podría haber sido el objetivo principal del edicto de Gratidiano, en lugar de algo relacionado con las tasas de cambio entre la plata y el bronce o la detección de falsificaciones".


En las décadas que siguieron, los romanos evitaron volver a degradar el denario, hasta que el estado nuevamente enfrentó enormes gastos durante la guerra civil entre Pompeyo y Julio César.





Fuente: europapress.es

Un 'tesorillo' de monedas romanas bajo el subsuelo de Zaragoza



Vasijas, mosaicos e, incluso, piezas de ajuares forman parta de los hallazgos más frecuentes en los yacimiento arqueológicos. También, por supuesto, monedas de plata o bronce, como símbolo de "la gloria que quedó bajo tierra" y que dos mil años después vuelve a emerger.

El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de sacar a concurso un contrato menor (valorado en torno a 18.140 euros, incluido el IVA) para restaurar 104 monedas romanas de cobre procedentes de distintas excavaciones arqueológicas municipales. Todas ellas son "de cronología altoimperial", aseguran, y prácticamente la mitad se hallaron en un ‘tesorillo’ encontrado en el solar de la esquina entre las calles de Universidad y de Torrellas, esto es, en el corazón de la Magdalena. Dado el intenso legado romano de la ciudad, cuando se hacen catas e intervenciones en solares, es relativamente habitual encontrar monedas en el subsuelo. De hecho, se han hallado en casi todo el Casco Histórico, desde la calle de Predicadores hasta la plaza de la Seo o, incluso, la zona de Tenerías, donde se han producido los hallazgos más sorprendentes.

Esquina entre las calles de Universidad y Torrellas, donde fueron halladas 54 monedas.

Las citadas monedas del ‘tesorillo’ no parecen tener especial valor, pero el objetivo fundamental ahora es limpiarlas y restaurarlas de tal modo que las piezas permitan la identificación y la legibilidad de las imágenes representadas. Generalmente aparecen retratos de emperadores (Augusto, Tiberio, Calígula), cabezas laureadas, bueyes arando… También un montón de información escondida en la vestimenta del soldado (cascos, escudos, espadas), sus señas de identidad (insignias y estandartes) e incluso el nombre de sus legiones.

El Consistorio reconoce que muchas presentan “superficies alteradas” y “puntos mineralizados por adherencias terrosas y pétreas”, por lo que urge una profunda limpieza en la que no podrán aplicarse procedimientos químicos. “Los trabajos se realizarán de forma mecánica bajo una lupa binocular, con bisturí, escalpelo, punzones, goma… En todo caso, podrán emplearse tratamientos como una limpieza electroquímica o plasma gaseoso”, explican desde el servicio de Cultura. 
Para comprobar que, efectivamente, se están llevando a cabo los trabajos de forma diligente, se irán entregando al Ayuntamiento pequeños lotes (aproximadamente de diez en diez monedas) para poder dar el visto bueno a unas labores que no deberían prolongarse más allá de tres meses.

Algunas de las monedas que se exhiben en el Museo de Zaragoza.

Más que el valor monetario que las piezas tendrían hoy en día, los fundamental para los historiadores es la información que pueden brindar para recomponer el pasado de la ciudad. De hecho, en el Museo de Zaragoza se conservan y exponen 40 monedas en las que se explicita el nombre de la ciudad, Caesaraugusta (lo que demuestra la existencia de una ceca en la que fueron acuñadas), así como determinados elementos que las distinguieron: representaciones del foro, del templo con portada de seis columnas (hexástilo) o las estatuas que adornaban sus calles y plazas.

La catedrática de la Universidad de Zaragoza Almudena Domínguez Arranz ha publicado diversos estudios sobre la numismática de Caesar Augusta, en los que incluye detalles sobre la iconografía monetal e, incluso, un mapa de distribución de las monedas halladas en excavaciones en solares de la ciudad desde 1985. Aparecen en este inventario hallazgos en las calles de Arpa, Predicadores, Heroísmo, Sepulcro, Verónica... "Sería interesante que pudiera restaurarse otro 'tesorillo' que se encontró en la zona del teatro romano y que incluía cientos de monedas de plata forrada, 'galienos' del siglo III d. C.", apunta al experta, que no cree que el valor crematístico de las monedas que ahora se estudian sea comparable, por ejemplo, con el áureo que se halló hace unos años en Tenerías.

Las excavaciones en Tenerías del año 2003 y el medio millar de ánforas.

Uno de los hallazgos más sorprendentes en lo que a monedas romanas en Zaragoza se refiere se produjo en 2003 y quedó un tanto eclipsado porque, a su vez, se descubrieron medio millar de ánforas romanas junto al Ebro. En Tenerías se habían estado haciendo catas antes de levantar una promoción de viviendas y se descubrieron no solo el campo de vasijas (que servía para aislar en caso de crecidas) sino también un áureo, esto es una moneda de oro, que suponía toda una fortuna. El áureo se encontraba en excelente estado de conservación, “como recién acuñado”, dicen las crónicas. En el anverso tiene el retrato de Augusto y el reverso aparece Marte de pie, en posición frontal, sosteniendo su estandarte. Sigue siendo un misterio cómo una moneda tan valiosa llegó a Tenerías, porque un áureo era, en principio, una moneda que no circulaba, “que se empleaba en pagos oficiales como señal de prestigio”, explican los expertos.

La colección de monedas del Museo de Zaragoza suma 12.892 piezas, desde monedas griegas del siglo V antes de Cristo hasta moneda contemporánea. En la sede de plaza de Los Sitios se exponen desde conjuntos de moneda indígena prerromana (celtibéricas e íbéricas) hasta las series de la ceca de Caesar Augusta y piezas de la colonia romana Lépida Celsa, del yacimiento de Velilla de Ebro.

El extraño y valioso áureo de Tenerías sirvió al Museo para felicitar el año.

El sistema monetario romano se basaba fundamentalmente en los ases, sestercios y denarios: un sestercio equivalía a 2,5 ases, y un denario a 10 ases o 4 sestercios. El áureo, salvo acuñaciones especiales, tenía un valor de 25 denarios, es decir 250 ases o 100 sestercios. Extrapolar estos datos a la situación actual resulta bastante complicado, pero hay datos ilustrativos como que el sueldo de un legionario era de 225 denarios al año. Es decir, que un áureo equivalía al sueldo neto de un legionario durante tres meses.

De la amplísima sección de numismática y medallística del Museo de Zaragoza destacan también una moneda singular que presenta “una alteración ocurrida en la fabricación: se trata de una moneda incusa”. ¿Qué significa eso? Según explican, es un error durante el proceso de acuñación en el que una moneda quedaba pegada en el cuño. “Al golpear el siguiente ejemplar, el anverso de la primera moneda queda grabado en el reverso de la siguiente, por lo tanto, aparece una pieza que presenta dos anversos. Una rareza absoluta”, explican desde el museo, donde cuentan que los errores en la acuñación de las monedas no eran para nada habituales.

El denario fallido, por un error de acuñación, que atesora el Museo de Zaragoza.

La pieza en concreto es un ejemplar de denario labrado en plata con el rótulo Bolskan (ciudad indígena que geográficamente se corresponde con la actual Huesca). En ella aparecen representadas dos cabezas barbadas con dos signos en escritura paleohispánica colocados detrás de la nuca, es decir dos anversos, “pues falta la representación de típico jinete lancero que tendría que ser el reverso normal”.




Fuente: heraldo.es

Cuáles fueron las monedas más antiguas del mundo y por qué eran tan extrañas.

 


Una de las cosas que nos define como seres humanos y pensantes es el intercambio de bienes y servicios. Las primeras sociedades, como bien sabemos, comenzaron a hacerlo de la manera más simplificada posible: mediante el trueque. Después, la sociedad evolucionó y se necesitó un sistema más complejo y sofisticado, algo físico que pudiera tener el valor que quisiéramos darle: la moneda.

Pero nosotros, que en algunos casos ya ni nos acordamos de lo que eran las pesetas, no solemos pensar muy a menudo cómo sería la primera moneda de la historia. Esa que marcó el origen de todas las cosas, el huevo o la gallina primigenio. Después de ella vinieron todas las demás, ¿qué país fue el primero en cerciorarse de la lógica y la utilidad de este sistema de pago? ¿Cuándo lo imitaron los demás en un mundo pre-globalización?

El consenso general de los historiadores es que la primera moneda nació hace nada menos que 28 siglos en el reino de Lidia (actual Turquía). Esta moneda, compuesta ya por metales preciosos (oro y plata que se podían encontrar en abundancia en las minas del monte Tmolo) tenía forma de almendra y pesaba aproximadamente unos 4 gramos. Todavía hay mucho misterio en torno a ella, porque no hay certeza del valor que pudo tener, pero el nombre está claro: en su diseño se puede observar un león rugiendo. Se sabe debido a que actualmente se encuentra en el Museo Británico, y algunos calculan que probablemente una única moneda podía valer la paga de un mes, pero siguen siendo suposiciones.


Sea como fuere, aunque el consenso general es que el león de Lidia fue la primera moneda utilizada, probablemente en China (alrededor de 600 años antes de Cristo) comenzaron, independientemente, a acuñarse monedas redondas. Es curioso que dos lugares tan separados geográficamente se tomase una decisión similar, pero no es la primera vez que sucede eso en la historia de la humanidad (ahí tenemos el ejemplo de la construcción de las pirámides).

Desde Lidia hasta Grecia, el uso de las monedas por parte de los comerciantes comenzó a extenderse y los segundos decidieron acuñar sus propias monedas, y no solo eso, cuando Creso (rey de Lidia, considerado algo así como un Rey Midas de la Antigüedad porque literalmente, nadaba en oro) fue capturado por los persas en el 546 a.C, la moneda se extendió por Persia.

La expansión de la moneda lleva a que surjan distintos modelos, como es natural, algunos tan extraños que no parecen ni lo que son. Figuras relevantes en la historia, como Alejandro Magno, fueron las primeras en decorar con su rostro las aleaciones, y sentaron las bases de una moda que continúa a día de hoy. Pero también, cada país tiene una idiosincrasia diferente, incluso a la hora de acuñar eso que nos servirá para adquirir todo lo que queramos.

Es el ejemplo de la Karshapana, una moneda aparecida en India unos 600 años antes de Cristo, de la que aún no hay consenso general sobre cómo surgió. A diferencia de las monedas de Asia occidental, las primeras acuñaciones indias no eran circulares. Eran barras de metal estampadas con diseños variados. Bonitas, sin duda, son, y también un poco galácticas.


Como ya se señaló, la moneda china antigua se creó prácticamente a la vez que las occidentales, y es tan curiosa como la Karshapana. Los primeros ejemplos de las llamadas Ying Yuan se remontan también 500 o 600 años antes de Cristo. Estaban hechas de cuadrados de oro en bruto, estampados con inscripciones que indicaban la unidad monetaria o el peso de las monedas, y parecen más cuencos o cereales que lo que realmente son.

Y algo muy importante: en verano de 2021, arqueólogos que estaban excavando los restos de Guanzhuang, una antigua ciudad china del este de la provincia de Henan, descubrieron lo que (creen) es la primera ceca de la historia, en la que hace 2600 años se fabricaban en masa pequeñas monedas de bronce con forma de pala. Según la revista 'Antiquity', donde se publicó el estudio, si se confirmase, cambiaría por completo la idea de que las primeras monedas se acuñaron en Turquía, sino que habría sido, efectivamente, en China.


Y bien bonita también son las llamadas 'tortugas marinas de Egina', producidas justamente en la Isla de Egina. Sus gentes viajaron mucho y comerciaron con Lidia, y pronto se dieron cuenta de que podían usar las monedas para almacenar riqueza y optimizar el comercio, más si lo hacían con una global. Hacia mediados del siglo VI a.C, Egina se convirtió en la primera ciudad-estado griega en emitir monedas. Se extendieron por todo el mundo conocido, eran pesadas y gruesas y a menudo presentaban una tortura marina grabada en alto relieve.


Los romanos también llegaron a la conclusión de que el uso de las monedas era fundamental, y también comenzaron a acuñar las suyas propias. Como había pasado con Alejandro Magno, Julio César también inmortalizó su rostro en las monedas acuñadas en la Casa de la Moneda de Roma. El denario más antiguo se encontró en una excavación en el año 2000, en Hallaton. Estuvo en un estante en un museo durante diez años, antes de que alguien se diera cuenta de la importancia de su hallazgo. Según Tito Livio, la primera acuñación del denario se remonta al año 268 a. C. La moneda fechada de la era cristiana más antigua conocida es un denier de 1234 acuñada en Roskilde, Dinamarca.

A Europa, los billetes llegarían mucho más tarde (la primera constancia que se tiene es en Suecia en el siglo XVII, de la mano del cambista Johan Palmstruch, que los entregaba como 'recibo' para los que depositaban oro en el Banco de Estocolmo). En España, por ejemplo, llegaron durante el reinado de Carlos III en 1780, pero en realidad existían en China desde el siglo VII.

Pero no hay que olvidar que la historia de la humanidad es amplia y, como decíamos al principio, no siempre se utilizó la moneda como medio de cobro y pago. Los mayas utilizaron los granos de cacao como forma de trueque y otras civilizaciones antiguas usaban tabaco, maíz o ropa. Tampoco hay que olvidar que durante un tiempo en el Imperio Romano a los soldados y funcionarios públicos se les pagaba con un producto muy valioso: la sal. Servía para sazonar y evitar la deshidratación, conservaba alimentos y además detenía hemorragias. De ahí que el 'salarium' (salario) procedente del latín provenga de esta palabra.

En la actualidad, la moneda 'viva' más antigua del mundo es la libra esterlina, que según un artículo publicado en 'BBC', pese a sus lazos con lo británico, tiene sus orígenes en la Europa continental. Su nombre se deriva de la palabra en latín 'libra', que significa peso o equilibrio, a través de la construcción 'libra pondo', que significa 'una libra de peso' y con una sola se podía comprar una cabeza de ganado en el año 980, durante el reinado de Etelredo II. Las cosas han cambiado mucho desde entonces.

¿Y en la actualidad? Todo parece indicar que las monedas y los billetes tienen los días contados, sobre todo después de la pandemia. No solo por las tarjetas de crédito, sino por los pagos que se hacen con el móvil y que parecen indicar que serán la tendencia (si no lo son ya). Atrás quedaron el chocolate, la sal o las monedas acuñadas en islas con nombres exóticos. Evolucionamos, y el capitalismo lo hace con nosotros.







Fuente:elconfidencial.com

¿Conoces las dos nuevas monedas que ya están en circulación?

 


Las sucursales del Banco de España ya han comenzado la distribución y puesta en circulación de las dos monedas de 2 euros conmemorativas de tipo nacional que cada año puede emitir cada país de la zona euro.
Una de ellas está dedicada al Parque Nacional de Garajonay, espacio natural protegido en la isla de La Gomera, y la otra a la celebración del V Centenario de la primera Vuelta al Mundo, realizada por Magallanes y Elcano a bordo de la nave Victoria.

Además de estas monedas también se están distribuyendo desde hace días las monedas regulares de circulación con fecha de cuño 2022, según señala la web Numismática Visual.

La moneda conmemorativa común, que este año se emite coincidiendo con el 35º aniversario del Programa Erasmus, saldrá a circulación el 1 de julio, junto al resto de países que participan de esta emisión.


DIFERENCIAS ENTE LAS MONEDAS DE COLECCIÓN Y LAS CONMEMORATIVAS

Las monedas conmemorativas, son monedas destinadas a la circulación y de curso legal en toda la zona del euro, que cumplen las siguientes condiciones:

Tienen una cara nacional diferente de la habitual y mantienen la común.
Solo son de 2 euros.
Se permite a cada Estado miembro la emisión de dos monedas conmemorativas por año.
Tienen limitado el volumen máximo de emisión.
Se destinan a conmemorar algún acontecimiento o personalidad.
Hay que informar seis meses antes de las características de la emisión.

Por su parte, las monedas de colección deben diferir sensiblemente de las de circulación en algunos de sus aspectos.

En cuanto al color, peso y diámetro deberán tener diferentes dos de estas tres características. Además, no tendrán un canto perfilado con festón fino ni forma de flor española.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) señala que la acuñación para moneda de colección se realiza fundamentalmente en metales preciosos (oro y plata), y se ofrece en acabados de máxima calidad.





Moneda del sufragio femenino



La US Mint (fábrica de moneda de EEUU) ha sido galardonada en la competencia internacional de premios Moneda del año (COTY) 2022 con su dólar de plata del sufragio femenino reconocido como la moneda de mayor importancia histórica.

Los Premios Moneda del Año, que comenzaron en 1984, se consideran uno de los foros de premios globales más prestigiosos entre las casas de moneda de todo el mundo. Cada año, un jurado internacional selecciona a los ganadores de diez categorías centradas en el atractivo estético y comercial, la conmemoración, la inspiración y la innovación. En última instancia, se selecciona un ganador principal entre los diez ganadores de la categoría, lo que le otorga el gran título de Moneda del año. La US Mint ganó por última vez la Moneda del Año en 2021.


El anverso del dólar de plata del centenario del sufragio femenino presenta perfiles superpuestos de tres mujeres distintas. Cada mujer lleva un tipo diferente de sombrero para simbolizar las muchas décadas que abarcó el movimiento sufragista. La figura en primer plano lleva un sombrero cloche con un patrón art déco y un botón con el año de la ratificación de la 19ª Enmienda. Las inscripciones “LIBERTY”, “$1” y “E PLURIBUS UNUM” rodean el diseño.

El reverso de la moneda presenta la inscripción “2020” que se deja caer en una urna decorada con elementos art déco para indicar el estilo artístico de la época. “ VOTES FOR WOMEN ” está inscrito dentro de un círculo en el frente de la caja. Las inscripciones “UNITED STATES OF AMERICA” y “IN GOD WE TRUST” aparecen en la urna.

La artista Christina Hess, diseñó tanto el anverso como el reverso de la moneda, que luego fueron esculpidos por la artista medallista de la Casa de la Moneda de los Estados Unidos, Phebe Hemphill.

Autorizado por la Ley Pública 116-71, Ley de la Moneda Conmemorativa del Centenario del Sufragio Femenino, el Dólar de Plata del Sufragio Femenino fue una moneda conmemorativa que se acuñó y emitió durante 2020. Se autorizó el pago de recargos por la venta de estas monedas a la Smithsonian Institution American Women’s History Iniciativa para la investigación y creación de exhibiciones y programas para resaltar la historia y el impacto de las mujeres en los Estados Unidos.







Fuente:panoramanumismatico.com

Descubren en una cueva de Triacastela (Lugo) una valiosa colección de monedas romanas.



El hallazgo se produjo en la Cova das Cabras, en el entorno del conocido yacimiento paleolítico de Cova Eirós, donde en el 2008 se descubrió el yacimiento neandertal más importante de Galicia. 

El importante conjunto de monedas romanas de la segunda mitad del siglo IV, formado por medio centenar de piezas, aparecieron en el suelo, en una cata practicada en el extremo interior de la cueva, a unos veinte metros de la entrada. 

Cata arqueológica en la Cova das Cabras, situada en las inmediaciones de Cova Eirós

Según cuenta, la importancia del descubrimiento radica en que permite documentar un nivel de ocupación, de la segunda mitad del siglo IV, que hasta ahora no estaba registrado ni en Cova Eirós ni en otros yacimientos de la zona. Además, añade, en la comunidad gallega no hay constancia del hallazgo de monedas en cuevas, sí en castros o villas romanas o en grutas del cantábrico.

Algunas de las piezas ya fueron restauradas por la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia, donde continúan ahora actuando en el resto para completar así la investigación. Tras los trabajos se pudo llevar a cabo un primer estudio numismático, elaborado por Santiago Ferrer Sierra, que permitió identificar varias de las piezas como follis de bronce pertenecientes a Constancio II (341-346 después de Cristo) y a Valentiniano o Valente (367-375).

Algunas de las monedas romanas encontradas en Triacastela. 

Según explican los investigadores que realizaron el hallazgo, las monedas aparecieron en la superficie de la cavidad y cubiertas de tierra en vez de estar guardadas en recipientes de cerámica, como ha ocurrido en otros contextos arqueológicos. Los arqueólogos suponen que las piezas fueron guardadas originalmente en una bolsa de tela o de cuero y señalan que el hecho de que apareciesen en el fondo de la cueva, en un lugar de difícil acceso, indica que fueron escondidas de forma intencionada.

Excavación en la Cova das Cabras. 

Los investigadores también excavaron una superficie de dos metros cuadrados en la entrada de esta gruta, donde encontraron restos de ovicápridos y fragmentos cerámicos. Estos evidencian la existencia de ocupaciones en la época medieval (siglos XII y XIII), como ya tienen constatado en Eirós. La Cova das Cabras, como su nombre indica, fue usada como lugar de resguardo de estos animales desde ese período hasta hace unos 40 años.

La Xunta de Galicia inició los trámites para declarar como Ben de Interese Cultural (BIC) un sestercio de Augusto, una moneda romana del siglo I antes de Cristo casi única, pues solo se conocen otros dos ejemplares en el mundo. Además, puede estar ligada a Lugo, ya que es posible que se acuñara en Lucus Augusti. La pieza está en una colección particular en la comunidad.

El sestercio de Augusto, de bronce, no presenta marcas de ceca ni de datación, por lo que la fecha de emisión y lugar de producción no están definidos. Se atribuye a Lugo, Mérida o Córdoba y a talleres móviles que acompañaban al ejército, explica la Xunta.

El sestercio de Augusto. 

El ejemplar para el que abrió expediente BIC fue adquirido en una puja en Nueva York en 1999 y publicado en monografías científicas de referencia.

Del Sestercio de Augusto solo se conoce la existencia de otras dos piezas. Una se halló en el año 2005 en unas excavaciones en Braga (Portugal) y se conserva en el Museo de Arqueoloxía don Diego de Sousa. De la segunda, que se vendió en pujas en 1968 y 1979, se desconoce su paradero actual.







Fuentes: 
La voz de Galicia
El Progreso de Lugo