Nueva Zelanda estrena una colección de sellos y monedas para celebrar el éxito de "Avatar: el sentido del agua"



Llevábamos más de una década esperando una secuela de Avatar, y finalmente se acaba de estrenar "Avatar: el sentido del agua", una de las grandes producciones del año y un éxito total en taquilla.

Por suerte no vamos a tener que esperar tantos años para una sucesiva entrega, y es que James Cameron ha admitido que ya ha filmado hasta dos nuevas películas más de Avatar.

Pues bien, tanto Avatar: el sentido del agua como las próximas dos películas, han sido filmadas en Aotearoa, en Nueva Zelanda, y las autoridades del país no han querido perder la oportunidad.

Es por ello que el servicio postal de Nueva Zelanda ha puesto a disposición del público y coleccionistas una colección de sellos oficiales (y monedas) sobre Avatar: el sentido del agua, unos sellos que seguro que de aquí a unos años pueden valer mucho dinero.


James Cameron ha estado viviendo en Nueva Zelanda en estos últimos meses debido a que se ha estado realizando la producción de todas las secuelas de Avatar, y Nueva Zelanda es uno de esos destinos en los que también se han filmado otras grandes producciones.

“La producción de películas se ha convertido en un componente importante de nuestra identidad y economía nacional, y nos sentimos honrados de ser parte de este viaje con la salida de esta colección de sellos y monedas”, señala el responsable de sellos y artículos coleccionables de Nueva Zelanda, Antony Harris.

“Se trata de celebrar el hecho de que las películas se filmaron y produjeron aquí, aprovechando al máximo la experiencia y la calidad de la industria cinematográfica de Nueva Zelanda”, añade.


Cómo conseguir esta colección de sellos y monedas

Simplemente debes acceder a la página oficial del servicio postal de Nueva Zelanda, y reservar esta colección limitada de sellos y monedas.

A través de la página puedes adquirir todo tipo de sellos y monedas, inspirados en los personajes principales, también en las criaturas y evidentemente en los paisajes que están rodados en Nueva Zelanda.

Se trata de una grandísima oportunidad, no solo para los amantes de Avatar: el sentido del agua, sino también para los coleccionistas de sellos y monedas dado que se harían con una colección que es probable que valga muchísimo más de aquí a unas décadas.







Descubren un tesorillo de monedas de plata oculto en una cueva en Israel



En una excavación llevada a cabo en la reserva natural del arroyo Darageh, cerca del mar Muerto, arqueólogos israelíes han descubierto una caja de madera cuyo interior contenía unas quince monedas de plata que estuvieron en curso durante el reinado del rey seléucida de Siria Antíoco IV Epífanes. Los trabajos fueron llevados a cabo por la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) y por el Departamento de Arqueología de la Administración Civil de Judea y Samaria, en cooperación con el Ministerio de Jerusalén y Patrimonio.

La caja se encontraba oculta en una cueva desde hacía unos 2.200 años, y fue localizada en el marco de las excavaciones arqueológicas realizadas en el lugar durante el último mes de mayo. El objeto se había rellenado con una capa de tierra y pequeñas piedras, y debajo se colocó un trozo de tela de lana de oveja de color púrpura para cubrir las monedas.


El tesoro consta de quince tetradracmas de plata que fueron acuñadas principalmente en época de Ptolomeo VI Filométor, monarca ptolemaico de Egipto que reinó en dos períodos, entre los años 180-164 a.C. y entre 163 y 145 a.C. El reinado de Ptolomeo VI, que fue el hijo mayor del rey Ptolomeo V y la reina Cleopatra I, estuvo marcado por un conflicto con el Imperio seléucida por la posesión de Siria y también se caracterizó por las luchas dinásticas entre el rey y su hermano menor Ptolomeo Evérgetes.

Imagen de la cueva donde fue descubierto el tesoro de monedas.

La moneda más reciente del tesoro data aproximadamente del año 170 a. C., cuando tuvo lugar la revuelta de los macabeos en Israel contra el Imperio seléucida y la consiguiente influencia helenística en la vida judía. Este levantamiento fue la respuesta a la campaña masiva de represión contra la religión judía impulsada por el rey seléucida Antíoco IV Epífanes, apodado "el Malvado" por sus enemigos.

Teniendo en cuenta el año en el cual fue ocultado el tesoro de monedas, la fecha podría, en efecto, coincidir con el comienzo de la revuelta macabea y la guerra declarada contra los decretos de Antíoco Epifanes IV que iban en contra de la religión hebrea. "Resulta interesante tratar de visualizar a la persona que escapó a la cueva y ocultó aquí sus bienes personales con la intención de volver a recogerlos", ha señalado Eitan Klein, arqueólogo de la IAA, quien ha estudiado las monedas junto con Gabriela Bijovsky, experta en numismática de la misma institución.

Uno de los arqueólogos de la IAA durante los trabajos de investigación del tesoro monetario.

El propietario de las monedas "tal vez murió en alguna batalla y no volvió jamás a recoger sus posesiones, que esperaron 2.200 años hasta que nosotros las recuperamos", aclara Klein, que ha definido este hallazgo como "singular". Los arqueólogos israelíes aseguran de que estas monedas podrían constituir la primera evidencia arqueológica clara de que las cuevas del desierto de Judea desempeñaron un papel importante en las actividades de los rebeldes judíos en los primeros tiempos de la rebelión macabea.









Fuente: historia.nationalgeographic.com.es

Monedas de plata halladas cerca del Monte del Templo prueban la historia judía de Israel



En las excavaciones Ophel de Jerusalén, al sur del Monte del Templo, se ha descubierto una rara moneda de medio shekel de la Gran Revuelta de los años 66 a 70 de la era cristiana, durante el periodo del Segundo Templo.

Hace sólo unos días se anunció el hallazgo de una caja de madera con 15 monedas de plata que sirven como prueba de la historia de Janucá de los Macabeos, encontrada recientemente durante una excavación en el desierto del Néguev.

El Ofel -o ciudadela- es el Monte del Templo herodiano y encajonado que aún se conserva y que limita al sur con una silla de montar, seguida de la cresta conocida como colina sureste que desciende hasta el Jardín del Rey y la parte baja de la piscina de Siloé. En el Libro de 2 Crónicas se describe que dos reyes de Judá, Yotam y Manasés, reforzaron masivamente las fortificaciones de Ofel, que era muy parecida o idéntica a la “fortaleza de Sión” conquistada y reutilizada por el rey David.

En la capa de destrucción se hallaron decenas de monedas judías de la época de la Gran Revuelta, la mayoría de bronce. También se halló una moneda de plata de medio shekel del año 69/70 d.C., un hallazgo particularmente raro e inusual.

La excavación fue llevada a cabo por un equipo de la Universidad Hebrea (HU), dirigido por el profesor Uzi Leibner, del Instituto de Arqueología, en colaboración con el Armstrong College de Edmond, Oklahoma, y con el apoyo de la Compañía de Desarrollo de Jerusalén Este, la Autoridad de Antigüedades de Israel y la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel.

La rara moneda de plata fue limpiada en el laboratorio de conservación del Instituto de Arqueología e identificada por el Dr. Yoav Farhi, experto numismático del equipo y conservador del Pabellón Numismático Kadman del Museo Eretz Israel de Tel Aviv. Las monedas de plata de la Gran Revuelta fueron las primeras y las últimas de la antigüedad en llevar el título de “siclo”, dijo el arqueólogo. “La siguiente vez que se utilizó este nombre fue en 1980, en las monedas de siclo israelíes producidas por el Banco de Israel”.


“Ésta es la tercera moneda de este tipo hallada en excavaciones en Jerusalén, y una de las pocas que se han encontrado en excavaciones arqueológicas”, dijeron los investigadores. Durante la Gran Revuelta contra Roma, los judíos de Jerusalén acuñaron monedas de bronce y plata. La mayoría de las monedas de plata presentaban una copa en una de sus caras, con una inscripción en hebreo antiguo que indicaba el año de la revuelta. Dependiendo de su denominación, las monedas también incluían una inscripción alrededor del borde que indicaba “shekel de Israel”, “medio shekel” o “cuarto de shekel”. La otra cara de estas monedas mostraba una rama con tres granadas, rodeada de una inscripción en escritura hebrea antigua, “Jerusalén Santa”.


Durante toda la época romana, la autoridad para producir monedas de plata estaba reservada únicamente al emperador. Durante la Revuelta, la acuñación de monedas, especialmente las de plata, fue una declaración política y una expresión de la liberación nacional del dominio romano por parte de los rebeldes judíos. De hecho, durante todo el periodo romano anterior a la Revuelta, los judíos no acuñaron monedas de plata, ni siquiera durante el gobierno del rey Herodes el Grande.

Macabeos de Wojciech Stattler (1844).

Según los investigadores, las monedas de medio shekel, con un peso medio de siete gramos, se utilizaban también para pagar el impuesto de “medio shekel” al Templo, aportado anualmente por cada varón judío adulto para ayudar a sufragar los gastos del culto.

“Hasta la revuelta, era costumbre pagar el impuesto del medio shekel con monedas de plata de buena calidad acuñadas en Tiro (Líbano), conocidas como shekels tirios o medios shekels tirios”, explica Farhi. Estas monedas tenían la imagen de Heracles-Melqart, la deidad principal de Tiro, y en el reverso presentaban un águila rodeada por una inscripción griega: “Tiro la santa y Ciudad de refugio”. Las monedas de plata producidas por los rebeldes también pretendían sustituir a las monedas de Tiro, utilizando inscripciones más apropiadas y sustituyendo las imágenes prohibidas por el Segundo Mandamiento por símbolos.






Canadá lanza nueva moneda de $2 en honor a la vida de la reina Isabel



La Royal Canadian Mint ha lanzado una nueva moneda de 2 dólares para conmemorar el fallecimiento de la reina Isabel.

La moneda, que la casa de la moneda dio a conocer el miércoles, será similar a las monedas toonie existentes, con el diseño familiar del oso polar en el centro y una imagen de la Reina en el anverso, pero en lugar del exterior plateado alrededor de un círculo dorado en el medio, el exterior será de níquel negro.

"Como una banda de luto, el anillo exterior negro rodea el diseño del oso polar en el centro del reverso de la moneda", dijo la casa de la moneda.

La reina, murió en septiembre después de más de siete décadas en el trono. Casi cinco millones de las monedas entrarán en circulación este mes y comenzarán a aparecer gradualmente a medida que los bancos repongan sus inventarios de monedas de $ 2.

"La reina Isabel II se desempeñó como jefa de estado de Canadá durante siete décadas y para millones de canadienses, fue la única monarca que habían conocido", dijo Marie Lemay, presidenta y directora ejecutiva de la Royal Canadian Mint. "Nuestra moneda especial de circulación de $ 2 ofrece a los canadienses una forma de recordarla".

La casa de la moneda también está organizando intercambios públicos de monedas en sus boutiques de Ottawa y Winnipeg.

En su comunicado, la Casa de la Moneda enfatiza la importancia de rendir homenaje a una figura integral en la historia canadiense.

"Ella fue una presencia constante en la vida de los canadienses, que siempre recordarán su dedicación inquebrantable al servicio público y su profundo afecto por Canadá".









Fuente: laportadacanada.com

¿Por qué se le llamaba “real” a la moneda de 25 céntimos de peseta en España?



Durante el último período de la Edad Media, más en concreto durante la Baja Edad Media (s.XIV), en la Europa cristiana estaba muy extendida la demanda de monedas que representaran mayor valor adquisitivo. Con este fin y teniendo en cuenta el poder que esta representaba, esto llevó a la civilización europea a la creación de valores fuertes en plata. Además, con esta nueva acuñación se podrían agilizar todo tipo de pagos de cierta importancia.

Por este motivo, durante el siglo XIII se fueron creando monedas de plata a las que se le denominaba como “gruesos”, para diferenciarlos de las monedas más ligeras hechas de vellón. Como ejemplo de estas se encuentran: el gros de Navarra, el croat de Barcelona o los reales que fueron acuñados por los estados europeos, como los de la Corona de Castilla y de Aragón. Pero, ¿estos reales guardan relación con el real conocido por todos, equivalente a 25 céntimos?


Fernando VII fue el último monarca cuya moneda oficial fue el real español que llevaba más de cinco siglos en circulación, desde 1300. Con la llegada del Gobierno Provisional a España, se cambió de moneda y se instauró la peseta, en 1868, como símbolo del derrocamiento de Isabel II.

Hay que destacar que, bajo el reinado de Isabel, momento donde ya se usaba comúnmente el término peseta, se acuñaron monedas con fácil expresado en reales de vellón. Fue por este motivo por el que un real de vellón equivalía a 25 céntimos de peseta. De esta forma, a las monedas de 25 céntimos de peseta se las denominaría como “real”, mientras que a las de 50 se las bautizaría como “de dos reales”.


Apenas medio siglo después, durante el breve periplo de Primo de Rivera en la presidencia del Gobierno, en 1925 surge un nuevo metal en los reales, como es el níquel, al igual que ocurriría en 1927, pero esto no modificaría el valor de la moneda, por lo que, de esta forma, la equivalencia era la misma: si una peseta eran cuatro reales, 25 céntimos serían un real.

Evolución de la moneda

Durante el reinado de Alfonso XIII, la moneda de 25 céntimos continuó llamándose real, algo que no es extraño dado que el sistema político español era regido por una jefatura de Estado cuyo máximo representante era el rey (Alfonso XIII), pero la peculiaridad llegó cuando, durante la II República española, a la moneda se la seguía denominando “real”: real republicano.


Con la llegada de la República, la iconografía de la numismática cambió. En estos años no se representaba la figura de ningún monarca sino que, como ya ocurriera con el Gobierno Provisional en 1869, la imagen que adornaba a la moneda contenía tintes republicanos del momento, aunque lo que sí se mantuvo fue el Escudo de España en el reverso de la moneda.




La moneda de oro que ha ayudado a descubrir a un emperador romano



La historia oficial no lo recoge, pero según parece un grupo de saqueadores de tumbas encontró un puñado de monedas romanas de oro en la Transilvania de 1713. Ahí empezaba uno de los enigmas más fascinantes del siglo III, pero no lo supimos. Fue más de medio siglo después, mientras tasaban el legado del barón Samuel von Brukenthal, quelos albaceas encontraron las monedas y se dieron cuenta que, entre monedas de emperadores bien conocidos como Gordiano III o Filipo el Árabe había una moneda del emperador Esposiano.

El problema es que nadie sabía quién era ese Esposiano. No había ningún registro histórico, ni ningún relato indirecto que nos hablara de él. La conclusión de los expertos fue que, pese a que la 'anarquía militar' del siglo III convertía la historia romana del periodo en un guirigay considerable, la moneda solo podía ser un "falsificaciones modernos de muy mala calidad". Durante décadas se ha usado, de hecho, como un ejemplo canónico de fraude histórico. Ahora acabamos de descubrir que Espasiano sí que existió.


A medida que la numismática empezaba a consolidarse como una disciplina científica con entidad propia, las dudas fueron creciendo. Al fin y al cabo, hablábamos de unas piezas toscamente diseñadas y contenían algunos símbolos e inscripciones desordenadas. Finalmente, parece que la idea de que un experto vienés (en aquella época el Imperio Austrohúngaro gobernaba sobre Transilvania) había intentado la operación de inventarse un emperador nuevo y hacer el agosto. ¿Inventarse un emperador de uno de los periodos más estudiados de la Historia? 

Hace un par de años, un investigador del University College London, Paul N. Pearson, se enteró de la historia y, preso de la curiosidad, escribió al Hunterian Museum de Glasgow, donde se guarda una de esas monedas de Esposiano. Fue entonces cuando conoció a Jesper Ericsson, el experto en numismática del museo, y juntos decidieron volver a abrir el tema.

Lo primero que les llamó la atención es que estaban hechas de oro de verdad. Para que nos hagamos una idea, el valor del conjunto (según sus estimaciones) sería de 16.700 libras. La hipótesis de que un antiguario austrohúngaro elaborara este fraude seguía encima de la mesa, pero no es habitual que se invierta tantísimos recursos en un proyecto de tan dudosa entidad (y que, luego, por lo que sabemos no tuvo recorrido).

Así que miraron con más detalle usando técnicas de microscopía electrónica y, para su sorpresa, los patrones de desgaste de estas monedas eran muy similares a las de las monedas auténticas. Además, un análisis de su superficie, revelaba una composición química compatible con haber estado mucho tiempo enterradas. Es decir, los investigadores se dieron cuenta de que las piezas eran demasiado verosímiles como para ser falsas. Pero, entonces, ¿de verdad hay un emperador romano que desconocemos? ¿Qué pasó exactamente ahí?

Dacia Romana

Para explicar la existencia real de Esposiano, los investigadores han elaborado la “hipótesis Dacia”. Está bien documentado que Dacia (la provincia romana que coincidía, a grandes rasgos, con lo que hoy es Rumanía) quedó aislada del Imperio en torno a 260 después de Cristo. Eso son unos 20 años después de la muerte de Filipo el Árabe.

Las crónicas hablan de una población que "abandonó la provincia de forma ordenada hacia el sur, cerca del Danubio". Pero sabemos que eso no fue así y que lo que hoy es el pueblo rumano siguió habitando esas regiones bajo el yugo de otros pueblos. ¿Y si Esposiano fue el líder militar que asumió la autoridad sobre la provincia romana y estableció una ceca local?

La explicación más plausible, explicaban los investigadores, es que Esposiano “asumió el título de 'imperator', comandante militar supremo". En aquella época, el título "estaba reservado para el emperador romano”, pero no siempre había sido así. De hecho, “hay otros precedentes de emperadores regionales. Si permitimos que los emperadores romanos se identifiquen a sí mismos, él era un emperador romano”.

El trabajo acaba de salir y, aunque ha recibido comentarios muy positivos por la originalidad del análisis de las monedas, también ha despertado recelos. Es una idea que encaja con lo que sabemos, sí; pero lo que sabemos sobre la Dacia posromana es muy poco.

Por muy redonda que sea la explicación y por muy interesantes que sean los nuevos datos, es una hipótesis muy audaz que habrá que seguir investigando. Sea como sea, parece muy probable que Esposiano sí que fuera alguien y, casi 2000 años después, "ha vuelto a la vida".









Fuente: xataka.com

Cómo cuidar y limpiar tus monedas



Si tienes algunas monedas que quieres limpiar, debes tener en cuenta que desde el punto de vista numismático, es un error limpiar las monedas antiguas. Las monedas antiguas por lo general deben conservar su estado y su pátina, lo que les asegura también la valoración económica.

De todas formas, existen ciertos métodos que acabarán con todo tipo de corrosión y suciedad que cubra a las monedas, pero quizás en primer lugar es adecuado saber cómo evitar el problema  e intentar que no suceda.
  1. Deberás manipular tus monedas correctamente, sosteniéndolas por el borde y evitando que entren en contacto directo con la cara o el dorso con las manos.
  2. Usa guantes de algodón o polietileno cuando las manipules, para evitar que entren en contacto con cualquier agente dañino que tengas en tus manos. Las monedas también se contagian.
  3. La humedad o las temperaturas extremas pueden dañar las monedas. Mantenlas en un ambiente con temperatura moderada y evita los sótanos.
  4. Guarda correctamente tus monedas en soportes, carpetas o estuches para evitar que los arañazos, la humedad o la luz solar las dañen.
  5. Laca: si tienes monedas nuevas, el uso de lacas pueden ayudarte a conservarlas durante muchos años, ya que las protegen de la oxidación.

Pero, si tomas la decisión ¿como limpiar monedas antiguas sin dañarlas?

1. Con jabón neutro: no es necesario comprar ningún tipo de jabón especial, tan solo asegúrate de que tenga el ph neutro. Utiliza agua destilada templada: evita el agua caliente porque podría dañar la moneda, mientras que el agua fría no limpiará lo suficiente. Déjalas en remojo alrededor de media hora. Seca con una toalla suave y evita siempre el algodón para que no queden restos.

2. Con vinagre: primero pon las monedas debajo de la presión del agua fría del grifo y a continuación mete las monedas en un barreño con agua templada y vinagre blanco al 50%. Déjalas reposar una media hora. Este truco es especialmente eficaz para las manchas de óxido. Sécalas después con la bayeta de microfibra.


3. Con sal y alcohol: mezcla en un recipiente tres cucharadas de sal y un vaso y medio de alcohol. Deja en remojo las monedas hasta que veas que la suciedad se ha desprendido, este proceso puede durar incluso varios días así que ten paciencia.

4. Con bicarbonato: prepara una mezcla con bicarbonato y zumo de limón. Deja en remojo las monedas durante unos minutos. Cuando las saques, puedes limpiarlas con mucho cuidado con un cepillo suave. 


5. Aceite de oliva: es muy eficaz a la hora de limpiar las monedas de cobre y de bronce. Luego solo hay que dejarlas secar. Si se hace con cuidado, las monedas no deberían dañarse.

Utensilios para limpiar monedas

1. Cepillo de fibra de vidrio. Sirve para quitarles la tierra a monedas recién desenterradas. Pero no hay que usarlos sobre monedas que tengan pátina, sea verde o negra, porque la dañaremos.

2. Goma de borrar suave. Puede que después de la limpieza aún quede alguna mancha y el borrador puede ser un aliado en este caso siempre que no sean de óxido.





Las 45 monedas de oro del siglo XVII encontradas en un dragado de la Ría de Huelva



En 1905 el Puerto de Huelva contaba apenas 30 años de vida y la mayor preocupación de la Junta de Obras (hoy Autoridad Portuaria) se centraba por entonces en la realización de dragados para dar a la ría el calado suficiente y hacerla navegable para los grandes barcos que iban y venían con las mercancías procedentes de las minas de la provincia.


En una de esas operaciones, en la zona que actualmente ocupa el Muelle de Levante, en pleno centro de la ciudad, se extrajeron 46 monedas de oro acuñadas en América del Sur entre los siglos XVI y XVII, una anilla y un trozo de eslabón de oro. Una vez catalogadas se presentaron en la Exposición Iberoamericana de Sevilla del año 1929 y después se depositaron en la sede del Banco de España en Huelva.

Finalmente, el conjunto de monedas, que forman parte del catálogo del Patrimonio Subacuático Andaluz, quedó en custodia del Museo Provincial de Huelva, aunque actualmente se encuentran expuestas en el Centro de Recepción y Documentación del Puerto de Huelva (Las Cocheras), en la actual sede del Archivo Histórico.

Los últimos estudios realizados han certificado que en el conjunto hay 45 monedas acuñadas en Sudamérica por Felipe IV en 1633 o 1655, más otra adicional que data del año 1812. La coincidencia de fechas y la ubicación del yacimiento hacen, según algunos investigadores, "muy probable" que las más antiguas pertenezcan al tesoro de la Fama Volante, urca de bandera holandesa que encalló en la Ría en junio de 1657 tras una persecución por parte de fragatas inglesas.









Cáceres aparecerá en las monedas de dos euros en 2023



Cáceres ya hubo una moneda de coleccionismo de 5 euros (en plata) de Cáceres en 2014, con la iglesia de San Francisco Javier como protagonista.

El año próximo contará con una moneda de dos euros de curso legal que será emitida por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre dentro de una colección dedicada a las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. Sucederá a Garajonay, con moneda en el 2022, Toledo en 2021 o el Mudéjar de Aragón en 2020.

En sintonía con la declaración UNESCO, se introduce un conjunto arquitectónico, como es la Ciudad Vieja de Cáceres, y no un único monumento singularizado.

La visión de la Plaza Mayor, con la Torre de Bujaco, la ermita de la Paz, el Palacio Episcopal y la cúpula del Palacio de Moctezuma como protagonistas y por supuesto la muralla, representando la unión intramuros y extramuros, con las 3 culturas representadas, y por tanto lo que es Cáceres como conjunto.





Así son las nuevas monedas con la cara de Carlos III

La fábrica de moneda The Royal Mint, en Llantrisant (Gales), ya se ha puesto manos a la obra con las monedas que llevarán la imagen del nuevo monarca, Carlos III. El proceso de fabricación de las monedas de 50 peniques ha dado comienzo este viernes y se espera que entren en circulación el próximo mes de diciembre.

La nueva imagen de la moneda es un retrato de Carlos III realizado por el escultor Martin Jennings, para el que empleó fotografías del 70 cumpleaños del soberano. Jennings declaró acerca de su obra que le llevó meses obtener el resultado deseado.
 
"Ha de ser un retrato exacto pero también que diga algo sobre los valores duraderos y la institución que representa", añadió el artista. Las monedas de la reina Isabel II, fallecida el pasado día 8 de septiembre a los 96 años, irán desapareciendo poco a poco y mientras tanto ambos retratos estarán en circulación.