El extraordinario hallazgo de mil monedas del siglo XVII durante la remodelación de una cocina



Reformar la cocina en cualquier hogar del mundo supone un importante desembolso económico, algo que en muchas ocasiones no está al alcance de todos los bolsillos. Esto seguramente es lo que pensaron Betty y Robert Fooks, un matrimonio del municipio inglés de Dorset, cuando se dispusieron a reformar la suya. Lo que nunca imaginaron es que esta reforma les podría acabar saliendo gratis.

Una vez iniciadas las obras, la gran sorpresa se produjo cuando, al rebajar el suelo de hormigón de la cocina para ganar más altura, el ingeniero agrónomo que estaba ayudando en el proyecto de reforma encontró un cuenco de cerámica vidriada que contenía mas de ¡  mil monedas de siglo XVII  !

Tras el sorprendente hallazgo, la pareja informó rápidamente a las autoridades locales y el tesoro fue enviado al Museo Británico para que los especialistas de la institución procediesen a documentarlas y restaurarlas. El descubrimiento, que fue bautizado como Tesoro de Poorton por el nombre de la granja donde las monedas fueron encontradas, tuvo lugar en el año 2019 y ahora es noticia porque ha salido a subasta este 23 de abril por un valor de 35.000 libras (40.514,98 euros).

Betty, visitadora del Servicio Sanitario de Salud de Reino Unido y propietaria de la vivienda junto con su marido, explica que el escenario del hallazgo es una casa de 400 años de antigüedad que requería una reforma prácticamente integral del edificio. En cuanto al singular descubrimiento, Betty ha explicado cómo tuvo lugar:

"Fuimos quitando todos los suelos y techos para dejar las paredes originales de piedra. Decidimos rebajar la planta baja para darnos más altura. Una noche estaba yo con los niños mientras mi marido cavaba con un pico cuando llamó para decir que había encontrado algo. Puso todas las monedas en un cubo. Si no hubiéramos rebajado el suelo, las monedas todavía estarían escondidas allí".

Imagen de dos de las monedas del siglo XVII 
descubiertas durante la remodelación de una cocina.

Imagen del cuenco de cerámica vidriada 
en cuyo interior se hallaron las mil monedas del siglo XVII.

Por su parte, Julian Smith, especialista de la casa de subastas Duke's Auctions, que es la encargada de sacar el Tesoro a subasta, ha detallado la composición del mismo: "El tesoro que se encontró en la granja comunal del siglo XVII lo conforman monedas de oro, medias coronas de plata, chelines y peniques de Jaime I y Carlos I, así como otras de Isabel I, Felipe y María".

Asimismo, Smith cree que estas monedas fueron depositadas en el lugar en el que se aparecieron en una única ocasión. El cómo y el porqué continuarán siendo un misterio.





Fuente: J.M.Sadurní - historia.nationalgeographic.com

¿Por qué Judas entregó a Jesús a cambio de 30 monedas?



Como era de esperar, algún que otro experto en numismática se ha lanzado al interesante ejercicio de averiguar qué valor tendrían esas monedas hoy en día. Claro, para ello hay que determinar de qué monedas se trataba, y eso no es fácil, ya que había un montón de tipos de dineros en aquella región, dominada en los tres siglos anteriores por los persas, los griegos y los romanos (talentos, dracmas, didracmas, tetradracmas, denarios, estateros, leptos). En los propios Evangelios se mencionan varias. Pero debemos tener en cuenta que el pago lo realizaron, según Mateo, los sacerdotes del Templo de Jerusalén, y en el Templo solo se podían atesorar siclos de Tiro (tetradracmas), ya que el pago de tributos de los habitantes de Judea debía de hacerse en esa moneda (en didracmas, medio siclo, que era el pago ordenado según la Torá). Tenían la imagen del dios Melcart por un lado y un águila en el otro, y contaban con un 92 % de plata.

De hecho, en el propio Evangelio de Mateo se menciona esto: "Llegaron a Cafarnaún, se acercaron a Pedro los recaudadores del didracma del Templo y dijeron: '¿Vuestro maestro no paga el didracma?" (Mt 17,24).

Un experto mexicano llamado Carlos Amaya Guerra plantea que, en función del grado de conversión, el precio unitario actual oscilaría entre 800 y 3.000 dólares. Sea como fuere, la paga de un trabajador cualificado era más o menos de un dracma diario. Por lo tanto, si Judas cobró 30 didracmas (dos dracmas cada uno), sería el equivalente a dos meses de trabajo. Una miseria, teniendo en cuenta el valor mercantil de lo que el supuesto traidor ofreció a cambio. Esa parece ser la idea de Mateo: mostrar que Judas entregó a Jesús por una cantidad irrisoria. Ahora bien, desde una perspectiva teológica, se podría plantear que, por esa cantidad irrisoria de dinero, Jesús se sacrificó por todos nosotros. Salió barato.

Esto vendría a estar legitimado por algo que aparece en el libro bíblico del Éxodo: "Si el buey acornea a un siervo o a una sierva, el dueño dará a su amo treinta siclos de plata, y el buey será apedreado". (Éx 21,32). ¡Era la mitad del precio de un esclavo! Es más, en el Génesis se cuenta que los hermanos de José (todos hijos de Jacob, los que encabezaron las doce tribus), lo vendieron como esclavo a unos mercaderes madianitas por "veinte piezas de plata" (Gn 37,28).

Además, según una antigua tradición babilónica, o quizás anterior (sumeria), cuando algo carecía de valor, se decía que valía tan solo treinta monedas. Esto guarda relación con el sistema sexagesimal que se usaba en la antigua Mesopotamia, un sistema que emplea como base el número 60 (se trata del número más pequeño que se puede dividir por los seis primeros), que aún empleamos para medir el tiempo y los ángulos. Pues bien, el 30, en cambio, no era útil ni necesario, ni servía para medir nada.

Tetradracma de Tiro, 
la moneda en la que Judas habría recibido el pago por entregar a Jesucristo. 







Fuente: elconfidencial.com

El país que "no existe" (ni sale en los mapas) tiene una de las monedas más curiosas del mundo



Pese a las ideas preconcebidas que hay, irse de vacaciones por Europa puede ser algo "loco e inesperado". Más allá de los países que conocemos, hay uno del que probablemente no te suene ni el nombre y es que, oficialmente no existe. Pese a ello, sí que podemos hablar de sus 4.000 kilómetros cuadrados y de su medio millón de habitantes, un poco contradictorio. Como es de esperar, tampoco aparece en los mapas.

Estamos hablando de la Transnistria, ubicado entre Moldavia y el oeste de Ucrania. Pasear por sus calles es como viajar al pasado, ya que se trata del último reducto de la Unión Soviética y parece que se haya quedado anclado en aquella época. Ejemplo de ello son las estatuas que sigue habiendo de Lenin y Stalin.

A pesar de no estar reconocido como un país oficial, cuenta con su propia constitución, gobierno, ejército y hasta su propia moneda. Esta es una de las cosas que más llaman la atención a los pocos turistas que se animan a visitar su capital, Tiraspol. Se llama rublo transnistrio y aunque solo es válido dentro de sus fronteras, sus colores, su forma y material.

A parte de sus billetes y sus monedas normales, existen estas otras monedas que parecen sacadas de algún juego de colores y de plástico. 


Estas monedas de plástico se pusieron en circulación en Transnistria en 2014 porque lo consideraban un material más resistente que el de los billetes y porque las distintas formas las hacían reconocibles y fáciles de usar para la gente mayor. Sin embargo, no tuvieron mucho éxito entre sus habitantes, así que no siguieron fabricándolas, pero aún hay muchas en circulación, aunque como últimamente los turistas vamos buscando las monedas, cada vez es más dificil verlas en uso y la gente las tiene guardadas para venderlas. También se pueden conseguir en el banco a modo de souvenir: comprar las 4 monedas cuestan unos 7 u 8€, aunque su valor real total es poco más de 1€.




Fuente: eleconomista.es

Un hombre encuentra un conjunto de monedas de Guillermo el Conquistador: las ha vendido por más de 5 millones de euros



Un grupo de aficionados a la detección de metales realizó un hallazgo excepcional en el valle de Chew, en el condado de Somerset, Inglaterra. Durante una expedición en 2019, encontraron un tesoro compuesto por 2.584 monedas de plata de la época de la conquista normanda. Esta colección, una de las más importantes descubiertas en el Reino Unido, ha sido valorada en 5,1 millones de euros, marcando un hito en la arqueología británica.

El conjunto de monedas incluye ejemplares con los retratos de Haroldo II, el último rey anglosajón de Inglaterra, y de Guillermo el Conquistador, quien asumió el trono tras la batalla de Hastings en 1066, según informan desde Associated Press (AP). Según los expertos, este hallazgo ofrece información clave sobre la transición política y económica de la época, además de reflejar la inestabilidad que llevó a muchas personas a ocultar sus riquezas.

Gracias al apoyo del South West Heritage Trust y el National Lottery Heritage Fund, el tesoro fue adquirido para su conservación y exhibición pública. A partir del pasado 26 de noviembre, las monedas pueden verse en el Museo Británico, antes de ser trasladadas a otros museos del Reino Unido. Esta exhibición permitirá a historiadores y visitantes conocer mejor el contexto de la conquista normanda.

De acuerdo con la Ley del Tesoro de 1996, los descubridores y el propietario del terreno donde se encontraba la colección han recibido una compensación económica. Las ganancias, repartidas entre las partes involucradas, han supuesto una oportunidad única para los aficionados, quienes han logrado beneficios económicos significativos tras su hallazgo.





Fuente: elconfidecial.com