
En lo que actualmente es la provincia de Lugo se emitieron varias monedas datadas en el 25 a.C. Son conocidas como monedas de la caetra y existen de tres tipos: ases, dupondios y sestercios, ordenadas de menor a mayor valor y tamaño y peso.
Estas tres piezas se diferencian, además de por su tamaño, por los motivos de su reverso, siendo su anverso idéntico.
De estos tres tipos de caetras, solamente hay una en el Museo Provincial de Lugo, el sestercio, que es la pieza más rara de todas. "Se tata de una moneda muy importante porque se conocían solamente tres ejemplares en todo el mundo y ninguna estaba en un museo español; es la primera vez y está en Lugo", indica Pablo Núñez, licenciado en Historia y miembro de la Asociación Numismática de Val de Ariz. Es una moneda única que refleja el final de las guerras cántabras, periodo histórico en el cual fue acuñada como medio de pago para los soldados del emperador de Roma, Octavio Augusto, que estableció un campamento militar en la ciudad y fundó Lucus Augusti en ese mismo territorio.
A lo largo de la historia se han acuñado muchísimas monedas en Gallaecia. Tras las de la caetra, que datan de la época galaico romana, llegaron los primeros numerarios galaico suevos. Estas piezas fueron creadas bajo el poder de los suevos en los territorios que anteriormente ocuparon los galaico romanos.
Tiempo después, fueron los visigodos los que conquistaron Gallaecia tras derrotar a los galaicos suevos. En esta época germánica es en la que más monedas se emiten en este territorio. Sin embargo, "es imposible decir con exactitud cuántas monedas se acuñaron", indica Núñez. En el caso de las visigodas tienen la marca Lucus para especificar su origen y se acuñaron desde el reinado de Leovigildo, primer rey peninsular visigodo, hasta el tercer tercio del siglo VIII.
Más tarde, en la Alta Edad Media, Gallaecia pasa a ser el Reino de Galicia y adquiere relevancia en el Camino de Santiago. Incluso nace la ceca más importante que tuvo Galicia, la de A Coruña. En cuanto a los límites de una época histórica y otra, Laureano Fernández, como experto en arqueología, resalta que "son difusos e indicativos".
Es destacable también el dinero de vellón, una alineación de cobre y plata, pieza básica del sistema monetario hasta el siglo XIII. Se trata de una moneda muy genérica, donde algunas piezas tienen una marca L para identificar su emisión en la ciudad de Lugo. Acerca de la última moneda acuñada legalmente en Galicia, Fernández afirma que fue en el año 1868, durante el reinado de Isabel II. Se denominaban maravedís y se crearon en la ceca de Jubia (Neda).
Con respecto a la repercusión de las monedas, Pablo Núñez Meneses afirma que "todos los ejemplares son importantes porque hacen testimonio de lo ocurrido en el pasado". "Lo que se evalúa de la moneda es la rareza, por este motivo el sestercio es una moneda muy valiosa debido a que se trata de una pieza enigmática, con un gran tamaño y solamente hay tres en el mundo. A nivel histórico toda moneda, por muy pequeña que sea, tiene siempre relevancia histórica".
Fuente: Raquel Montoro - el progreso.es