La moneda con la Plaza de España a todo color y en plata que se puede convertir en un objeto muy ansiado para el coleccionista



La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda (FNMT-RCM) aún tiene a la venta la que puede ser una oportunidad en el mundo de la numismática. Se trata de una moneda conmemorativa dentro de la XIII Serie Iberoamericana, dedicada en esta ocasión a las Capitales Iberoamericanas. La moneda española, acuñada en 2024, contará con una imagen a todo color de la emblemática Plaza de España de Sevilla, uno de los monumentos más representativos y visitados de la capital andaluza.

En el anverso de la moneda se podrá apreciar el Escudo de España dentro de un círculo, rodeado por la leyenda "FELIPE VI REY DE ESPAÑA" y la fecha de acuñación "2024". Alrededor del tema central, se encontrarán los escudos nacionales de los países participantes en esta emisión, dispuestos en orden alfabético: Argentina, Ecuador, España, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Perú y Portugal.


Por su parte, el reverso de la moneda estará protagonizado por una impresionante imagen en color de la Plaza de España de Sevilla, construida con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Este monumento, ubicado en el Parque de María Luisa, se ha convertido en un símbolo de la ciudad y un testimonio de la estrecha relación entre España y los países iberoamericanos.

La Plaza de España de Sevilla es una obra maestra de la arquitectura regionalista, diseñada por el arquitecto Aníbal González. Su construcción se llevó a cabo entre 1914 y 1928, con el objetivo de albergar la Exposición Iberoamericana de 1929, un evento que buscaba estrechar lazos entre España y las naciones iberoamericanas.

El conjunto arquitectónico destaca por su grandiosidad y su rica decoración, que combina elementos del Renacimiento español, el Barroco y el estilo mudéjar. La plaza, de forma semicircular, está rodeada por un impresionante edificio de ladrillo visto y cerámica vidriada, con una longitud de 200 metros. En su interior, se encuentra un canal navegable que atraviesa la plaza, con cuatro puentes que representan los antiguos reinos de España: Castilla, León, Aragón y Navarra.

Uno de los elementos más llamativos de la Plaza de España son los 48 bancos de azulejos que se distribuyen a lo largo de la plaza, cada uno dedicado a una provincia española. Estos bancos están decorados con escenas y motivos representativos de cada provincia, realizados en cerámica vidriada.

Según la información proporcionada por la FNMT-RCM, la moneda conmemorativa de Sevilla acuñada en 2024, como parte de la XIII Serie Iberoamericana se puede adquirir en la tienda de FNMT por el valor de 42,35 euros. Se espera que esta pieza despierte un gran interés entre coleccionistas y amantes de la numismática, tanto por su diseño a todo color como por su significado histórico y cultural.





Fuente: diariodesevilla.es

Unos excursionistas descubren sin querer casi 600 monedas de oro en un sendero: un tesoro histórico valorado en más de 300.000 euros



Dos excursionistas encontraron de forma inesperada unas cajas llenas de monedas de oro mientras paseaban por los montes de los Gigantes, una cordillera ubicada al noreste de la República Checa. El hallazgo, de gran valor histórico, consiste en una primera caja de aluminio que encontraron sobresaliendo del sendero por el que caminaban, que contenía 598 monedas de oro aplicadas en once montones y envueltas en un paño negro. Después, los paseantes vieron una segunda caja con una serie de objetos con alto valor económico e histórico, entre los que se encontraban 16 cajas de cigarrillos, diez pulseras de oro, un peine, un polvero, una cadena y un maletín.

Los dos paseantes acudieron al Museo de Bohemia Oriental de Hradec Králové (República Checa) para enseñar las monedas a un experto en esta materia. Miroslav Novak, jefe del departamento arqueológico del museo, explicó a CNN que los excursionistas “se presentaron ante el numismático de nuestro museo sin cita previa”.

Fue a partir de ese momento que el equipo arqueológico inició las exploraciones y análisis en el lugar donde se encontró el tesoro, ya que este tipo de hallazgos no solo tiene un valor económico significativo, sino que también aporta información histórica relevante sobre las épocas y circunstancias en las que pudo haber sido ocultado.

Una de las piezas claves para datar el hallazgo fue una moneda fechada en 1921. Esto indica que el tesoro tiene menos de un siglo, situando su posible ocultación en un contexto histórico muy concreto. Según Novak, el botín podría haber sido enterrado “antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando la población checa y judía abandonaba la zona fronteriza”, o en 1945, “cuando los alemanes se marcharon”.


Estas fechas coinciden con momentos de gran tensión y desplazamientos demográficos en la región, lo que podría explicar la necesidad de ocultar bienes de valor para protegerlos en tiempos de incertidumbre.

El análisis de las monedas indica que aproximadamente la mitad proviene de la región balcánica, mientras que la otra mitad es de origen francés. Novak destacó que “no se encontró ninguna moneda de Europa Central”, un detalle relevante teniendo en cuenta que el lugar del hallazgo se encuentra en la antigua frontera étnica entre las poblaciones checa y alemana. Este dato podría reflejar las complejas relaciones y movimientos de personas y bienes en esa área durante la primera mitad del siglo XX.

Además de las monedas, los objetos recuperados (pulseras, un peine, un polvero, cadenas y un maletín), amplían el valor cultural e histórico del tesoro, reflejando el estilo y las costumbres de la época.

Según las primeras estimaciones realizadas por expertos en numismática, el peso total de las monedas de oro es de 3,7 kilogramos, y su valor podría ascender a unos 360.000 dólares, equivalentes a aproximadamente 318.000 euros. Actualmente, el museo está llevando a cabo análisis detallados para determinar el valor exacto de los demás objetos encontrados.

Este tipo de descubrimientos no solo enriquecen el patrimonio cultural de la República Checa, sino que también ofrecen una ventana al pasado, permitiendo entender mejor la historia reciente y las circunstancias vividas en épocas de conflicto.







Fuente: infobae.com

El tesoro romano de Tomares se muda a Madrid: tres ánforas y más de 2.800 monedas se exhiben en el Museo Arqueológico Nacional





El conocido como tesoro de Tomares se muda por unos meses a Madrid, aunque en versión reducida. El Museo Arqueológico Nacional (MAN) expone en la Sala de Novedades Arqueológicas, desde este lunes y hasta el próximo mes de septiembre, una muestra del mayor conjunto de monedas romanas descubierto en España guardadas en ánforas y enterradas bajo lo que fue una villa agrícola en Sevilla.

Monedas que brotan de la tierra es el nombre de una pequeña exposición de tres de las 19 ánforas de aceite que se utilizaron como contenedores para más de 50.000 monedas (llamadas nummi), datadas entre finales del siglo III e inicios del IV d.C. y que fueron encontradas en abril de 2016 por un obrero que cavaba una zanja en el Parque del Olivar del Zaudín de Tomares (Sevilla).

En concreto, en la muestra temporal del MAN, pueden verse tres de las 19 ánforas olearias originales, dos de ellas selladas y con su contenido intacto. En cambio, la tercera está rota por una excavadora. Sin embargo, ese accidente la convierte en un verdadero tesoro arqueológico por las monedas halladas en su interior. De hecho, esta última pieza se exhibe junto con las 2.800 monedas, tal y como aparecieron en el momento del hallazgo.

Además de las tres ánforas y las monedas, se expone una selección de piezas representativas de la época y monedas singulares por su iconografía. Por una parte se pueden observar nummi de bronce con un enriquecimiento superficial de plata, pertenecientes a los nueve emperadores que se sucedieron durante este periodo, así como ejemplos de los distintos talleres monetales donde fueron acuñadas. También se muestran siete monedas singulares por la iconografía de sus reversos.

Exposición 'Monedas que brotan de la tierra. 
El Tesoro de Tomares, Sevilla' que del 3 de mayo al 28 de septiembre de 2025 
se puede visitar en el MAN EFE/ Borja Sanchez-trillo

Los visitantes del MAN no solo podrán detenerse ante objetos que suman siglos de historia, sino que el ayuntamiento sevillano y los arqueólogos recuerdan que este conjunto aporta una información muy valiosa sobre la economía, la sociedad y la política durante la época de la Tetrarquía romana, fundada por Diocleciano y que finaliza con Constantino el Grande.

El tesoro de Tomares no solo constituye uno de los más excepcionales hallazgos de la reciente arqueología andaluza y estatal, sino que es considerado como un auténtico referente a nivel internacional, solo superado en tamaño por el hallado en la ciudad libia de Misurata.

La exposición Monedas que brotan de la tierra, bautizada así por la manera en que fue descubierto hace nueve años, se puede visitar hasta el próximo mes de septiembre en el MAN, con horario de martes a sábado por la mañana y por la tarde; y durante los domingos y festivos por la mañana. También se han preparado una serie de actividades relacionadas, con mesas redondas y conferencias acerca del proyecto y de la época tetrárquica.





Fuente: eldiario.es

Se pagan hasta 2 millones de dólares por la moneda norteamericana de 10 centavos de Barber de 1894-S




La historia detrás de esta moneda de 10 centavos comienza a fines del siglo XIX, cuando la Casa de la Moneda de Estados Unidos acuñó una edición limitada que, por razones aún debatidas por los expertos, tuvo un número ínfimo de ejemplares en circulación, por eso es que es tan buscada y codiciada.

Conocida como Dime de Barber de 1894-S, esta moneda pasó de ser un objeto cotidiano a transformarse en un símbolo de riqueza oculta. En los círculos de coleccionistas, el simple hecho de poseer esta pieza equivale a tocar la historia con las manos, lo que justifica que su precio supere los dos millones de dólares.

No se trata únicamente de una rareza monetaria, sino de un reflejo de un período económico, político y social muy particular de la historia norteamericana. La moneda fue emitida en la casa de San Francisco y, según registros, solo se acuñaron 24 unidades. Hoy en día, se estima que existen menos de diez en manos privadas, lo que convierte en una verdadera reliquia.

El estado de conservación es clave en la tasación de cualquier moneda, pero con ejemplares como este, incluso las imperfecciones pueden incrementar su valor. La pieza ha sobrevivido más de 130 años con marcas mínimas y sin haber sido pulida mantiene una conexión directa con su época de origen.

La moneda de 10 centavos de 1894 se ha convertido en la protagonista de este auge, atrayendo tanto a veteranos numismáticos como a nuevos inversores. 
Plataformas digitales y casas de subastas internacionales compiten por ofrecer estas piezas únicas, y cada aparición pública de la famosa moneda genera una oleada de noticias y análisis especializados.









Descubren un misterioso tesoro de monedas de oro oculto en la República Checa



Lo que prometía ser un tranquilo paseo por las laderas de la colina Zvičina, cerca de la ciudad nororiental de Trutnov, en la República Checa, se convirtió en todo un acontecimiento para dos afortunados excursionistas que acabaron desenterrando un tesoro que ha sido valorado en más de 300.000 euros.

El hallazgo de este fabuloso conjunto de piezas se llevó a cabo el pasado mes de febrero, pero ha sido ahora cuando las autoridades checas han dado a conocer la noticia de su descubrimiento. En un comunicado, los responsables del Museo de Bohemia Oriental han confirmado que el tesoro esta compuesto por 598 monedas de oro, delicadas joyas y diversos objetos de gran valor.

El ocultamiento se hallaba en el interior de un cofre de aluminio que contenía 598 monedas de oro dispuestas unas encima de las otras en once cartuchos envueltos cada uno en tela negra. A poca distancia del cofre se encontraba una caja de hierro dentro de la cual se documentaron dieciséis pitilleras, diez pulseras, un monedero de alambre, un peine, una cadena y una polvera.

Para los expertos del Museo de Bohemia Oriental es todavía un misterio como este valioso tesoro pudo haber llegado hasta allí y, sobre todo, permanecer oculto durante tanto tiempo sin que nadie lo descubriera. El especialista en numismática Vojtěch Brádle ha dicho: "Me quedé boquiabierto al ver el hallazgo. A juzgar por sus marcas, las monedas vinieron desde Serbia en algún momento de las décadas de 1920 y 1930, lo que convierte su llegada a Bohemia Oriental en un enigma fascinante".

Como en todos los misterios, han surgido varias teorías para explicar la llegada de este tesoro a esta parte de Europa. Se ha sugerido la posibilidad de que fuese escondido por ciudadanos checos que huían de la ocupación nazi después de 1938, mientras que otra hipótesis plantea que lo habrían ocultado los propios alemanes ante su inminente expulsión tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Incluso existe una tercera teoría que apunta a las reformas monetarias que se llevaron a cabo durante el régimen comunista en Checoslovaquia en 1953.


El análisis llevado a cabo por especialistas en numismática ha revelado que las monedas de oro no son de origen checo, sino que proceden de diversas partes de Europa como Francia, Bélgica, Austria-Hungría, algunas de Rumanía, Italia e incluso de Turquía y Rusia. "Es difícil decir si era oro checo, alemán o judío", ha comentado el director del museo, Petr Grulich.

Un examen más detallado de las marcas en las monedas austrohúngaras sugiere que es muy probable que su destino final no fuera Bohemia, sino más bien alguna región de la antigua Yugoslavia, como Serbia o Bosnia y Herzegovina.


"Es posible que después de 1921, las monedas fueran acuñadas de nuevo en las casas de la moneda locales, y solo más tarde, en circunstancias desconocidas, llegaron desde regiones de la antigua Yugoslavia a nuestro país", aclara Vojtěch Brádle.

Para Peter Novák, jefe del Departamento Arqueológico del Museo de Bohemia Oriental, se trata de un hallazgo único. "Ocultar objetos valiosos en la tierra en forma de tesoros ha sido una práctica común desde la Prehistoria. Inicialmente, los motivos religiosos eran los más comunes, pero, más tarde, los objetos se guardaban en tiempos de incertidumbre con la intención de recuperarlos más tarde". Evidentemente, no siempre era posible.





Fuente: historia.nationalgeographic.com.es