La Fábrica de Moneda y Timbre emitirá una moneda de colección dedicada al Oso Pardo



La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) emitirá una moneda de colección dedicada al Oso Pardo, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE). La emisión se compone de una pieza de una onza de oro, de valor facial 1,5 euros y se acuñarán un máximo de 10.000 unidades.


Quinta edición de la primera moneda netamente Bullion realizada por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. En el anverso de la moneda se presenta una representación de los motivos y leyendas de un real columnario: dos hemisferios bajo una corona real, flanqueados por las columnas de Hércules con el lema "PLUS ULTRA", todo sobre un mar con olas. En la parte superior central de la pieza, dentro de un círculo, en forma de imagen latente cuádruple, aparecen la marca de la Ceca, una estrella de cinco puntas, el símbolo gráfico del euro y la silueta del columnario.

En la parte superior, en sentido circular y en mayúsculas, se lee la leyenda "FELIPE VI REY DE ESPAÑA". En la parte inferior de la moneda, también en sentido circular, aparece la leyenda "1 ONZA 999,9 ORO". Todo esto está rodeado por una gráfila de piñones. En el reverso, se muestra una imagen de un oso pardo Cantábrico. A su izquierda, en sentido circular descendente y en mayúsculas, está la leyenda "OSO PARDO"; a su derecha, el año de acuñación, 2025. En la parte superior, en sentido horizontal y en mayúsculas, figura el valor de la pieza, "1,5 euros"; más abajo, la marca de la Ceca. Todo esto está rodeado por una gráfila de piñones.


Características de la moneda española “Oso Pardo” 2025

Producto: Moneda de Oro.
Metal: Oro (Au).
Pureza: 24K 999,9/1000 milésimas. 99,99% ORO PURO.
Peso total moneda: 31,10 gramos. (1 Onza Troy).
Diámetro: 37,20 milímetros.
Tipo de canto: Estriado.
Unidades Emitidas: 12.000 unidades.
Año: 2025.
Presentación por unidad: En cápsula de fábrica. (Cápsulas FNMT)
IVA: Exento al 0%. (IVA: régimen especial del oro)
Disponible a partir del 30/06/2025












Antonio Machado protagonizará una moneda de 10 euros en plata por su 150º aniversario




El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha anunciado la emisión de una moneda conmemorativa de 10 euros que honrará la figura de Antonio Machado con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. Según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), esta pieza de colección, fabricada en plata de alta pureza, comenzará a circular a partir de este mes de junio y tendrá un valor real de 61,98 euros, a pesar de su valor facial de 10 euros.

La moneda conmemorativa, que rinde homenaje a uno de los poetas más emblemáticos de la literatura española, lucirá en su cara nacional el número '150', acompañado de imágenes representativas como una maleta con libros, una marina y flores de azahar, símbolos vinculados a la vida y obra del autor sevillano. A la izquierda, figurará en vertical la leyenda 'ESPAÑA', mientras que en la parte inferior aparecerá inscrito '1875-2025', fechas que marcan el sesquicentenario de su nacimiento. El reverso mostrará un retrato del poeta basado en una fotografía realizada por Alfonso Sánchez Portela, junto a su firma y el valor facial '10 EURO' sobre el dibujo de una pluma, completando el diseño con la leyenda '150 ANIVERSARIO ANTONIO MACHADO'.

Esta emisión especial presenta unas características técnicas muy precisas que la convierten en objeto de interés tanto para numismáticos como para admiradores de la obra machadiana. Fabricada con un mínimo de 925 milésimas de plata, cada pieza pesará exactamente 27 gramos, con una tolerancia máxima permitida de 0,27 gramos, tanto por exceso como por defecto.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre será la encargada de acuñar estas monedas, cuya tirada se limitará a un máximo de 4.000 ejemplares. Este número reducido, unido al valor intrínseco del metal precioso y al significado cultural que representa, augura que podría convertirse en una pieza codiciada por coleccionistas.

Antonio Machado (1875-1939) es considerado una de las figuras más relevantes de la literatura española contemporánea y miembro destacado de la Generación del 98. Su obra poética, caracterizada por una profunda reflexión sobre España, el tiempo y la existencia humana, ha trascendido fronteras y épocas, convirtiéndose en patrimonio cultural universal.

Nació en Sevilla el 26 de julio de 1875 en el seno de una familia de tradición liberal e intelectual. Tras pasar su infancia en Andalucía, se trasladó a Madrid, donde estudió en la Institución Libre de Enseñanza, organismo que marcaría profundamente su pensamiento y su concepción pedagógica.

Ejerció como catedrático de francés en institutos de Soria, Baeza, Segovia y Madrid. Su estancia en Soria fue especialmente significativa, pues allí conoció a Leonor Izquierdo, con quien se casó en 1909 y cuya temprana muerte en 1912 marcaría profundamente su poesía posterior.

Durante la Guerra Civil española (1936-1939), Machado se posicionó claramente a favor de la República. Con la caída de Barcelona, se vio obligado a exiliarse a Francia, donde falleció el 22 de febrero de 1939 en Colliure, apenas un mes después de cruzar la frontera, en condiciones de gran precariedad.

La moneda conmemorativa de Antonio Machado estará disponible a través de los canales habituales de distribución de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, incluyendo su tienda online y puntos de venta autorizados. Dada la limitada tirada de 4.000 ejemplares, se prevé que genere un notable interés entre coleccionistas y amantes de la literatura.





Fuente: diariodesevilla.es

Las monedas del siglo XV fabricadas en Jaén que llegaron a todo el reino de Castilla




El Archivo Histórico Municipal de Jaén está celebrando este año a su manera el 1.200 aniversario de la capitalidad de la ciudad y el documento que han seleccionado para mostrar en este mes de junio es una nueva prueba de ello. En esta ocasión se trata del que propició que se acuñara moneda en la ciudad de Jaén.

Fue el rey Enrique IV el que, en junio de 1466 y desde Segovia, ordenó levantar una casa de la moneda en la capital jiennense y que en ella se acuñaran monedas de oro, plata y vellón. Y no sólo eso sino que dictó que cualquier tipo de género que se fabricase en esta nueva factoría recibiese el nombre de moneda jahenciana.

Según apuntan desde el Archivo, la política monetaria de Enrique IV consta de diferentes fases que abarcan desde los inicios de su complejo reinado, en que llegan a multiplicarse las casas de acuñación de moneda hasta la existencia de 150 según algunos autores, lo que provocó una devaluación del maravedí y períodos de gran inflación y desorden monetario; hasta finalizar en una etapa de control en los últimos años de su reinado, en los que acotó el permiso o licencia real para acuñar a las seis cecas oficiales (Burgos, Toledo, Sevilla, La Coruña, Cuenca y Segovia), a las que por un privilegio se añadió Jaén.

Gracias a los documentos que todavía se custodian en el edificio Moneo sabemos que en Jaén se acuñó moneda entre los años 1468 y 1471. "Si bien es poco el tiempo que estuvo en activo la ceca de Jaén, es de suponer que acuñase gran cantidad de moneda, teniendo en cuenta la cantidad de ejemplares de moneda jahenciana que existen aún hoy en día entre los coleccionistas especializados en numismática", explican desde el Archivo Histórico Municipal.

Según algunos especialistas, es probable que el ensayador de la ceca de Jaén procediera de fuera y trabajase como una especie de funcionario real, al que se unió algún herrero de la ciudad que trabajaría los cuños y el resto de trabajadores básicos de la ceca, quienes llegaron a producir una serie de monedas de tal calidad, que actualmente siguen siendo muy reconocidas en el mundo del coleccionismo.

En la casa de la moneda de Jaén se fabricaron de tres tipos: dos de vellón (maravedíes y cuartillos) y monedas de oro, conocidas como Enriques de Silla. La característica principal de la moneda jahenciana es que la marca de ceca presentaba todas las letras: «IAEN», lo cual no ocurría en el resto de cecas castellanas, tan sólo representadas por un símbolo o una letra.


El texto íntegro redactado en nombre de Enrique IV dice lo siguiente: 

“E quanto a lo que me enbiaste suplicar que me pluguise de ordenar que en esa dicha çibdad oviese e aya casa de moneda y la mandase faser con las preheminençias e esençiones e prerrogativas ofiçiales que tiene la my casa de la moneda de la muy noble e leal çibdad de Seuilla, yo acordando y considerando la nobleza, grandesa y sitio de esa dicha çibdad e los derechos grandes, señalados y famosos serviçios que me a fecho y fase y queriendole ennobleçer e acreçentar, a my me plase de ello y por esta mi carta ordeno, quiero y mando que de aquí adelante, perpetuamente para sienpre jamás, aya en esa dicha çibdad mi casa de moneda y se pueda labrar y labren en ella monedas de oro y plata y de vellon, cada que yo e los reyes que despues de mi suçedieren las mandaren [...] labrar, segun y por la forma y manera y como se labran y pueden labrar en las otras mis casas de [moneda], en las otras çibdades de mis reinos. E que aya en ella tesorero y alcaldes y alguaçil y escrivano e guardas e ensayor e entablador e capatas e maestro de balança e fundidor y blanqueçedor y los otros ofiçiales e obreros y monederos que ay en la dicha my casa de la moneda de la dicha çibdad de Seuilla e de las otras dichas çibdades e villas, en que ay casas de moneda, las quales todas en la dicha casa de moneda de esa dicha çibdad ayan e lleven los dineros e quitaçiones e salarios que an de aver los ofiçiales de la dicha my casa de moneda de la dicha çibdad de Seuilla, e gosen y puedan gosar de todos los previllejos, esençiones e franquesas, libertades, juridiçión y preheminençias que an y tienen e de que puedan y deven gosar en la dicha casa de la dicha çibdad de Seuilla el dicho tesorero y otros ofiçiales de ella y segun que por los previllejos y cartas que la dicha mi casa de Seuilla e ofiçiales de ella, de mi han y tienen, los deven aver e les deven ser guardadas, sobre lo qual mando que vos sean dadas mys cartas e provisiones e previllejos, las que para ello cunplen y menester sean con todas y qualesquier firmesas e rrogaçiones y derogaçiones que convengan y puedan y devan ser dadas. E a lo que me enbiastes suplicar que las monedas e paños e otras qualesquier cosas que en esa dicha çibdad se fisieren y labraren e crien ayan nonbre jahençianas, tuvelo por bien e por esta dicha mi carta quiero y mando que las monedas de oro y plata e de vellon que en dicha çibdad se fisieren y labraren sean llamadas y nonbradas y se llamen y nonbren jahençianas a los paños y a las otras cosas que en ella se fisieren y labraren y crien los llamen y sean llamados y ayan por nonbres jahençianas”.






Fuente: jaenhoy.es

La moneda con la Plaza de España a todo color y en plata que se puede convertir en un objeto muy ansiado para el coleccionista



La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda (FNMT-RCM) aún tiene a la venta la que puede ser una oportunidad en el mundo de la numismática. Se trata de una moneda conmemorativa dentro de la XIII Serie Iberoamericana, dedicada en esta ocasión a las Capitales Iberoamericanas. La moneda española, acuñada en 2024, contará con una imagen a todo color de la emblemática Plaza de España de Sevilla, uno de los monumentos más representativos y visitados de la capital andaluza.

En el anverso de la moneda se podrá apreciar el Escudo de España dentro de un círculo, rodeado por la leyenda "FELIPE VI REY DE ESPAÑA" y la fecha de acuñación "2024". Alrededor del tema central, se encontrarán los escudos nacionales de los países participantes en esta emisión, dispuestos en orden alfabético: Argentina, Ecuador, España, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Perú y Portugal.


Por su parte, el reverso de la moneda estará protagonizado por una impresionante imagen en color de la Plaza de España de Sevilla, construida con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Este monumento, ubicado en el Parque de María Luisa, se ha convertido en un símbolo de la ciudad y un testimonio de la estrecha relación entre España y los países iberoamericanos.

La Plaza de España de Sevilla es una obra maestra de la arquitectura regionalista, diseñada por el arquitecto Aníbal González. Su construcción se llevó a cabo entre 1914 y 1928, con el objetivo de albergar la Exposición Iberoamericana de 1929, un evento que buscaba estrechar lazos entre España y las naciones iberoamericanas.

El conjunto arquitectónico destaca por su grandiosidad y su rica decoración, que combina elementos del Renacimiento español, el Barroco y el estilo mudéjar. La plaza, de forma semicircular, está rodeada por un impresionante edificio de ladrillo visto y cerámica vidriada, con una longitud de 200 metros. En su interior, se encuentra un canal navegable que atraviesa la plaza, con cuatro puentes que representan los antiguos reinos de España: Castilla, León, Aragón y Navarra.

Uno de los elementos más llamativos de la Plaza de España son los 48 bancos de azulejos que se distribuyen a lo largo de la plaza, cada uno dedicado a una provincia española. Estos bancos están decorados con escenas y motivos representativos de cada provincia, realizados en cerámica vidriada.

Según la información proporcionada por la FNMT-RCM, la moneda conmemorativa de Sevilla acuñada en 2024, como parte de la XIII Serie Iberoamericana se puede adquirir en la tienda de FNMT por el valor de 42,35 euros. Se espera que esta pieza despierte un gran interés entre coleccionistas y amantes de la numismática, tanto por su diseño a todo color como por su significado histórico y cultural.





Fuente: diariodesevilla.es

Unos excursionistas descubren sin querer casi 600 monedas de oro en un sendero: un tesoro histórico valorado en más de 300.000 euros



Dos excursionistas encontraron de forma inesperada unas cajas llenas de monedas de oro mientras paseaban por los montes de los Gigantes, una cordillera ubicada al noreste de la República Checa. El hallazgo, de gran valor histórico, consiste en una primera caja de aluminio que encontraron sobresaliendo del sendero por el que caminaban, que contenía 598 monedas de oro aplicadas en once montones y envueltas en un paño negro. Después, los paseantes vieron una segunda caja con una serie de objetos con alto valor económico e histórico, entre los que se encontraban 16 cajas de cigarrillos, diez pulseras de oro, un peine, un polvero, una cadena y un maletín.

Los dos paseantes acudieron al Museo de Bohemia Oriental de Hradec Králové (República Checa) para enseñar las monedas a un experto en esta materia. Miroslav Novak, jefe del departamento arqueológico del museo, explicó a CNN que los excursionistas “se presentaron ante el numismático de nuestro museo sin cita previa”.

Fue a partir de ese momento que el equipo arqueológico inició las exploraciones y análisis en el lugar donde se encontró el tesoro, ya que este tipo de hallazgos no solo tiene un valor económico significativo, sino que también aporta información histórica relevante sobre las épocas y circunstancias en las que pudo haber sido ocultado.

Una de las piezas claves para datar el hallazgo fue una moneda fechada en 1921. Esto indica que el tesoro tiene menos de un siglo, situando su posible ocultación en un contexto histórico muy concreto. Según Novak, el botín podría haber sido enterrado “antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando la población checa y judía abandonaba la zona fronteriza”, o en 1945, “cuando los alemanes se marcharon”.


Estas fechas coinciden con momentos de gran tensión y desplazamientos demográficos en la región, lo que podría explicar la necesidad de ocultar bienes de valor para protegerlos en tiempos de incertidumbre.

El análisis de las monedas indica que aproximadamente la mitad proviene de la región balcánica, mientras que la otra mitad es de origen francés. Novak destacó que “no se encontró ninguna moneda de Europa Central”, un detalle relevante teniendo en cuenta que el lugar del hallazgo se encuentra en la antigua frontera étnica entre las poblaciones checa y alemana. Este dato podría reflejar las complejas relaciones y movimientos de personas y bienes en esa área durante la primera mitad del siglo XX.

Además de las monedas, los objetos recuperados (pulseras, un peine, un polvero, cadenas y un maletín), amplían el valor cultural e histórico del tesoro, reflejando el estilo y las costumbres de la época.

Según las primeras estimaciones realizadas por expertos en numismática, el peso total de las monedas de oro es de 3,7 kilogramos, y su valor podría ascender a unos 360.000 dólares, equivalentes a aproximadamente 318.000 euros. Actualmente, el museo está llevando a cabo análisis detallados para determinar el valor exacto de los demás objetos encontrados.

Este tipo de descubrimientos no solo enriquecen el patrimonio cultural de la República Checa, sino que también ofrecen una ventana al pasado, permitiendo entender mejor la historia reciente y las circunstancias vividas en épocas de conflicto.







Fuente: infobae.com

El tesoro romano de Tomares se muda a Madrid: tres ánforas y más de 2.800 monedas se exhiben en el Museo Arqueológico Nacional





El conocido como tesoro de Tomares se muda por unos meses a Madrid, aunque en versión reducida. El Museo Arqueológico Nacional (MAN) expone en la Sala de Novedades Arqueológicas, desde este lunes y hasta el próximo mes de septiembre, una muestra del mayor conjunto de monedas romanas descubierto en España guardadas en ánforas y enterradas bajo lo que fue una villa agrícola en Sevilla.

Monedas que brotan de la tierra es el nombre de una pequeña exposición de tres de las 19 ánforas de aceite que se utilizaron como contenedores para más de 50.000 monedas (llamadas nummi), datadas entre finales del siglo III e inicios del IV d.C. y que fueron encontradas en abril de 2016 por un obrero que cavaba una zanja en el Parque del Olivar del Zaudín de Tomares (Sevilla).

En concreto, en la muestra temporal del MAN, pueden verse tres de las 19 ánforas olearias originales, dos de ellas selladas y con su contenido intacto. En cambio, la tercera está rota por una excavadora. Sin embargo, ese accidente la convierte en un verdadero tesoro arqueológico por las monedas halladas en su interior. De hecho, esta última pieza se exhibe junto con las 2.800 monedas, tal y como aparecieron en el momento del hallazgo.

Además de las tres ánforas y las monedas, se expone una selección de piezas representativas de la época y monedas singulares por su iconografía. Por una parte se pueden observar nummi de bronce con un enriquecimiento superficial de plata, pertenecientes a los nueve emperadores que se sucedieron durante este periodo, así como ejemplos de los distintos talleres monetales donde fueron acuñadas. También se muestran siete monedas singulares por la iconografía de sus reversos.

Exposición 'Monedas que brotan de la tierra. 
El Tesoro de Tomares, Sevilla' que del 3 de mayo al 28 de septiembre de 2025 
se puede visitar en el MAN EFE/ Borja Sanchez-trillo

Los visitantes del MAN no solo podrán detenerse ante objetos que suman siglos de historia, sino que el ayuntamiento sevillano y los arqueólogos recuerdan que este conjunto aporta una información muy valiosa sobre la economía, la sociedad y la política durante la época de la Tetrarquía romana, fundada por Diocleciano y que finaliza con Constantino el Grande.

El tesoro de Tomares no solo constituye uno de los más excepcionales hallazgos de la reciente arqueología andaluza y estatal, sino que es considerado como un auténtico referente a nivel internacional, solo superado en tamaño por el hallado en la ciudad libia de Misurata.

La exposición Monedas que brotan de la tierra, bautizada así por la manera en que fue descubierto hace nueve años, se puede visitar hasta el próximo mes de septiembre en el MAN, con horario de martes a sábado por la mañana y por la tarde; y durante los domingos y festivos por la mañana. También se han preparado una serie de actividades relacionadas, con mesas redondas y conferencias acerca del proyecto y de la época tetrárquica.





Fuente: eldiario.es

Se pagan hasta 2 millones de dólares por la moneda norteamericana de 10 centavos de Barber de 1894-S




La historia detrás de esta moneda de 10 centavos comienza a fines del siglo XIX, cuando la Casa de la Moneda de Estados Unidos acuñó una edición limitada que, por razones aún debatidas por los expertos, tuvo un número ínfimo de ejemplares en circulación, por eso es que es tan buscada y codiciada.

Conocida como Dime de Barber de 1894-S, esta moneda pasó de ser un objeto cotidiano a transformarse en un símbolo de riqueza oculta. En los círculos de coleccionistas, el simple hecho de poseer esta pieza equivale a tocar la historia con las manos, lo que justifica que su precio supere los dos millones de dólares.

No se trata únicamente de una rareza monetaria, sino de un reflejo de un período económico, político y social muy particular de la historia norteamericana. La moneda fue emitida en la casa de San Francisco y, según registros, solo se acuñaron 24 unidades. Hoy en día, se estima que existen menos de diez en manos privadas, lo que convierte en una verdadera reliquia.

El estado de conservación es clave en la tasación de cualquier moneda, pero con ejemplares como este, incluso las imperfecciones pueden incrementar su valor. La pieza ha sobrevivido más de 130 años con marcas mínimas y sin haber sido pulida mantiene una conexión directa con su época de origen.

La moneda de 10 centavos de 1894 se ha convertido en la protagonista de este auge, atrayendo tanto a veteranos numismáticos como a nuevos inversores. 
Plataformas digitales y casas de subastas internacionales compiten por ofrecer estas piezas únicas, y cada aparición pública de la famosa moneda genera una oleada de noticias y análisis especializados.









Descubren un misterioso tesoro de monedas de oro oculto en la República Checa



Lo que prometía ser un tranquilo paseo por las laderas de la colina Zvičina, cerca de la ciudad nororiental de Trutnov, en la República Checa, se convirtió en todo un acontecimiento para dos afortunados excursionistas que acabaron desenterrando un tesoro que ha sido valorado en más de 300.000 euros.

El hallazgo de este fabuloso conjunto de piezas se llevó a cabo el pasado mes de febrero, pero ha sido ahora cuando las autoridades checas han dado a conocer la noticia de su descubrimiento. En un comunicado, los responsables del Museo de Bohemia Oriental han confirmado que el tesoro esta compuesto por 598 monedas de oro, delicadas joyas y diversos objetos de gran valor.

El ocultamiento se hallaba en el interior de un cofre de aluminio que contenía 598 monedas de oro dispuestas unas encima de las otras en once cartuchos envueltos cada uno en tela negra. A poca distancia del cofre se encontraba una caja de hierro dentro de la cual se documentaron dieciséis pitilleras, diez pulseras, un monedero de alambre, un peine, una cadena y una polvera.

Para los expertos del Museo de Bohemia Oriental es todavía un misterio como este valioso tesoro pudo haber llegado hasta allí y, sobre todo, permanecer oculto durante tanto tiempo sin que nadie lo descubriera. El especialista en numismática Vojtěch Brádle ha dicho: "Me quedé boquiabierto al ver el hallazgo. A juzgar por sus marcas, las monedas vinieron desde Serbia en algún momento de las décadas de 1920 y 1930, lo que convierte su llegada a Bohemia Oriental en un enigma fascinante".

Como en todos los misterios, han surgido varias teorías para explicar la llegada de este tesoro a esta parte de Europa. Se ha sugerido la posibilidad de que fuese escondido por ciudadanos checos que huían de la ocupación nazi después de 1938, mientras que otra hipótesis plantea que lo habrían ocultado los propios alemanes ante su inminente expulsión tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Incluso existe una tercera teoría que apunta a las reformas monetarias que se llevaron a cabo durante el régimen comunista en Checoslovaquia en 1953.


El análisis llevado a cabo por especialistas en numismática ha revelado que las monedas de oro no son de origen checo, sino que proceden de diversas partes de Europa como Francia, Bélgica, Austria-Hungría, algunas de Rumanía, Italia e incluso de Turquía y Rusia. "Es difícil decir si era oro checo, alemán o judío", ha comentado el director del museo, Petr Grulich.

Un examen más detallado de las marcas en las monedas austrohúngaras sugiere que es muy probable que su destino final no fuera Bohemia, sino más bien alguna región de la antigua Yugoslavia, como Serbia o Bosnia y Herzegovina.


"Es posible que después de 1921, las monedas fueran acuñadas de nuevo en las casas de la moneda locales, y solo más tarde, en circunstancias desconocidas, llegaron desde regiones de la antigua Yugoslavia a nuestro país", aclara Vojtěch Brádle.

Para Peter Novák, jefe del Departamento Arqueológico del Museo de Bohemia Oriental, se trata de un hallazgo único. "Ocultar objetos valiosos en la tierra en forma de tesoros ha sido una práctica común desde la Prehistoria. Inicialmente, los motivos religiosos eran los más comunes, pero, más tarde, los objetos se guardaban en tiempos de incertidumbre con la intención de recuperarlos más tarde". Evidentemente, no siempre era posible.





Fuente: historia.nationalgeographic.com.es

El extraordinario hallazgo de mil monedas del siglo XVII durante la remodelación de una cocina



Reformar la cocina en cualquier hogar del mundo supone un importante desembolso económico, algo que en muchas ocasiones no está al alcance de todos los bolsillos. Esto seguramente es lo que pensaron Betty y Robert Fooks, un matrimonio del municipio inglés de Dorset, cuando se dispusieron a reformar la suya. Lo que nunca imaginaron es que esta reforma les podría acabar saliendo gratis.

Una vez iniciadas las obras, la gran sorpresa se produjo cuando, al rebajar el suelo de hormigón de la cocina para ganar más altura, el ingeniero agrónomo que estaba ayudando en el proyecto de reforma encontró un cuenco de cerámica vidriada que contenía mas de ¡  mil monedas de siglo XVII  !

Tras el sorprendente hallazgo, la pareja informó rápidamente a las autoridades locales y el tesoro fue enviado al Museo Británico para que los especialistas de la institución procediesen a documentarlas y restaurarlas. El descubrimiento, que fue bautizado como Tesoro de Poorton por el nombre de la granja donde las monedas fueron encontradas, tuvo lugar en el año 2019 y ahora es noticia porque ha salido a subasta este 23 de abril por un valor de 35.000 libras (40.514,98 euros).

Betty, visitadora del Servicio Sanitario de Salud de Reino Unido y propietaria de la vivienda junto con su marido, explica que el escenario del hallazgo es una casa de 400 años de antigüedad que requería una reforma prácticamente integral del edificio. En cuanto al singular descubrimiento, Betty ha explicado cómo tuvo lugar:

"Fuimos quitando todos los suelos y techos para dejar las paredes originales de piedra. Decidimos rebajar la planta baja para darnos más altura. Una noche estaba yo con los niños mientras mi marido cavaba con un pico cuando llamó para decir que había encontrado algo. Puso todas las monedas en un cubo. Si no hubiéramos rebajado el suelo, las monedas todavía estarían escondidas allí".

Imagen de dos de las monedas del siglo XVII 
descubiertas durante la remodelación de una cocina.

Imagen del cuenco de cerámica vidriada 
en cuyo interior se hallaron las mil monedas del siglo XVII.

Por su parte, Julian Smith, especialista de la casa de subastas Duke's Auctions, que es la encargada de sacar el Tesoro a subasta, ha detallado la composición del mismo: "El tesoro que se encontró en la granja comunal del siglo XVII lo conforman monedas de oro, medias coronas de plata, chelines y peniques de Jaime I y Carlos I, así como otras de Isabel I, Felipe y María".

Asimismo, Smith cree que estas monedas fueron depositadas en el lugar en el que se aparecieron en una única ocasión. El cómo y el porqué continuarán siendo un misterio.





Fuente: J.M.Sadurní - historia.nationalgeographic.com

¿Por qué Judas entregó a Jesús a cambio de 30 monedas?



Como era de esperar, algún que otro experto en numismática se ha lanzado al interesante ejercicio de averiguar qué valor tendrían esas monedas hoy en día. Claro, para ello hay que determinar de qué monedas se trataba, y eso no es fácil, ya que había un montón de tipos de dineros en aquella región, dominada en los tres siglos anteriores por los persas, los griegos y los romanos (talentos, dracmas, didracmas, tetradracmas, denarios, estateros, leptos). En los propios Evangelios se mencionan varias. Pero debemos tener en cuenta que el pago lo realizaron, según Mateo, los sacerdotes del Templo de Jerusalén, y en el Templo solo se podían atesorar siclos de Tiro (tetradracmas), ya que el pago de tributos de los habitantes de Judea debía de hacerse en esa moneda (en didracmas, medio siclo, que era el pago ordenado según la Torá). Tenían la imagen del dios Melcart por un lado y un águila en el otro, y contaban con un 92 % de plata.

De hecho, en el propio Evangelio de Mateo se menciona esto: "Llegaron a Cafarnaún, se acercaron a Pedro los recaudadores del didracma del Templo y dijeron: '¿Vuestro maestro no paga el didracma?" (Mt 17,24).

Un experto mexicano llamado Carlos Amaya Guerra plantea que, en función del grado de conversión, el precio unitario actual oscilaría entre 800 y 3.000 dólares. Sea como fuere, la paga de un trabajador cualificado era más o menos de un dracma diario. Por lo tanto, si Judas cobró 30 didracmas (dos dracmas cada uno), sería el equivalente a dos meses de trabajo. Una miseria, teniendo en cuenta el valor mercantil de lo que el supuesto traidor ofreció a cambio. Esa parece ser la idea de Mateo: mostrar que Judas entregó a Jesús por una cantidad irrisoria. Ahora bien, desde una perspectiva teológica, se podría plantear que, por esa cantidad irrisoria de dinero, Jesús se sacrificó por todos nosotros. Salió barato.

Esto vendría a estar legitimado por algo que aparece en el libro bíblico del Éxodo: "Si el buey acornea a un siervo o a una sierva, el dueño dará a su amo treinta siclos de plata, y el buey será apedreado". (Éx 21,32). ¡Era la mitad del precio de un esclavo! Es más, en el Génesis se cuenta que los hermanos de José (todos hijos de Jacob, los que encabezaron las doce tribus), lo vendieron como esclavo a unos mercaderes madianitas por "veinte piezas de plata" (Gn 37,28).

Además, según una antigua tradición babilónica, o quizás anterior (sumeria), cuando algo carecía de valor, se decía que valía tan solo treinta monedas. Esto guarda relación con el sistema sexagesimal que se usaba en la antigua Mesopotamia, un sistema que emplea como base el número 60 (se trata del número más pequeño que se puede dividir por los seis primeros), que aún empleamos para medir el tiempo y los ángulos. Pues bien, el 30, en cambio, no era útil ni necesario, ni servía para medir nada.

Tetradracma de Tiro, 
la moneda en la que Judas habría recibido el pago por entregar a Jesucristo. 







Fuente: elconfidencial.com

El país que "no existe" (ni sale en los mapas) tiene una de las monedas más curiosas del mundo



Pese a las ideas preconcebidas que hay, irse de vacaciones por Europa puede ser algo "loco e inesperado". Más allá de los países que conocemos, hay uno del que probablemente no te suene ni el nombre y es que, oficialmente no existe. Pese a ello, sí que podemos hablar de sus 4.000 kilómetros cuadrados y de su medio millón de habitantes, un poco contradictorio. Como es de esperar, tampoco aparece en los mapas.

Estamos hablando de la Transnistria, ubicado entre Moldavia y el oeste de Ucrania. Pasear por sus calles es como viajar al pasado, ya que se trata del último reducto de la Unión Soviética y parece que se haya quedado anclado en aquella época. Ejemplo de ello son las estatuas que sigue habiendo de Lenin y Stalin.

A pesar de no estar reconocido como un país oficial, cuenta con su propia constitución, gobierno, ejército y hasta su propia moneda. Esta es una de las cosas que más llaman la atención a los pocos turistas que se animan a visitar su capital, Tiraspol. Se llama rublo transnistrio y aunque solo es válido dentro de sus fronteras, sus colores, su forma y material.

A parte de sus billetes y sus monedas normales, existen estas otras monedas que parecen sacadas de algún juego de colores y de plástico. 


Estas monedas de plástico se pusieron en circulación en Transnistria en 2014 porque lo consideraban un material más resistente que el de los billetes y porque las distintas formas las hacían reconocibles y fáciles de usar para la gente mayor. Sin embargo, no tuvieron mucho éxito entre sus habitantes, así que no siguieron fabricándolas, pero aún hay muchas en circulación, aunque como últimamente los turistas vamos buscando las monedas, cada vez es más dificil verlas en uso y la gente las tiene guardadas para venderlas. También se pueden conseguir en el banco a modo de souvenir: comprar las 4 monedas cuestan unos 7 u 8€, aunque su valor real total es poco más de 1€.




Fuente: eleconomista.es

Un hombre encuentra un conjunto de monedas de Guillermo el Conquistador: las ha vendido por más de 5 millones de euros



Un grupo de aficionados a la detección de metales realizó un hallazgo excepcional en el valle de Chew, en el condado de Somerset, Inglaterra. Durante una expedición en 2019, encontraron un tesoro compuesto por 2.584 monedas de plata de la época de la conquista normanda. Esta colección, una de las más importantes descubiertas en el Reino Unido, ha sido valorada en 5,1 millones de euros, marcando un hito en la arqueología británica.

El conjunto de monedas incluye ejemplares con los retratos de Haroldo II, el último rey anglosajón de Inglaterra, y de Guillermo el Conquistador, quien asumió el trono tras la batalla de Hastings en 1066, según informan desde Associated Press (AP). Según los expertos, este hallazgo ofrece información clave sobre la transición política y económica de la época, además de reflejar la inestabilidad que llevó a muchas personas a ocultar sus riquezas.

Gracias al apoyo del South West Heritage Trust y el National Lottery Heritage Fund, el tesoro fue adquirido para su conservación y exhibición pública. A partir del pasado 26 de noviembre, las monedas pueden verse en el Museo Británico, antes de ser trasladadas a otros museos del Reino Unido. Esta exhibición permitirá a historiadores y visitantes conocer mejor el contexto de la conquista normanda.

De acuerdo con la Ley del Tesoro de 1996, los descubridores y el propietario del terreno donde se encontraba la colección han recibido una compensación económica. Las ganancias, repartidas entre las partes involucradas, han supuesto una oportunidad única para los aficionados, quienes han logrado beneficios económicos significativos tras su hallazgo.





Fuente: elconfidecial.com

El primer molde de piedra usado para la acuñación de moneda en Hispania en el siglo II a.C., encontrado en el yacimiento de Obulco en Jaén



Un equipo de investigadores de la Universidad de Jaén ha identificado el primer molde de piedra utilizado para la producción de moneda en la Hispania antigua. El descubrimiento, realizado en el yacimiento arqueológico de Obulco, en la actual localidad de Porcuna (Jaén), arroja nueva luz sobre los procesos de fabricación de moneda en el periodo republicano y sobre la organización de los talleres de acuñación, cuya ubicación y funcionamiento han permanecido hasta ahora en gran medida desconocidos.

Desde finales del siglo III hasta el siglo I a.C., un número significativo de cecas surgió en la península ibérica, acuñando moneda con regularidad o de manera esporádica. Pese a la abundancia de emisiones, la evidencia material de los talleres de producción es escasa, limitándose en muchos casos a las propias monedas halladas en contextos arqueológicos dispersos. Esta situación ha planteado interrogantes sobre la localización física de las cecas, la cadena operativa de producción y la organización social en torno a estos espacios artesanales.

Las monedas ibéricas frecuentemente llevaban inscritos topónimos que indican la vinculación de la acuñación con las autoridades locales, pero la falta de restos arquitectónicos o herramientas específicas ha dificultado la identificación de los talleres donde se realizaba la producción. En este contexto, el hallazgo de un molde de piedra en Obulco constituye un testimonio excepcional de la actividad monetaria en el sur de la península ibérica.

Imágenes detalladas del molde de piedra utilizado para la fabricación de cospeles. 
Corresponde a la válvula plana de un molde bivalvo. 

Un molde único en su tipo

El objeto descubierto es una de las dos válvulas de un molde bivalvo utilizado para la producción de cospeles monetarios (discos metálicos en bruto, sin acuñar, que se usan para fabricar monedas) mediante colada de metal fundido. La pieza, de 11 cm de altura, 13,7 cm de longitud y 5,4 cm de anchura, presenta una superficie plana con huellas circulares de fundición y evidencias de uso térmico. A través de análisis petrográficos, se ha determinado que la piedra utilizada para su fabricación procede de la unidad geológica de Porcuna, lo que confirma la explotación local de recursos para la manufactura de herramientas industriales en la Antigüedad.

El análisis de espectrometría de fluorescencia de rayos X (µ-XRF) reveló la presencia de una aleación binaria de cobre y plomo en las impresiones metálicas del molde, en coherencia con las composiciones previamente identificadas en monedas de Obulco. A partir de la métrica de las huellas circulares, los investigadores han asociado este molde con la producción de ases de bronce datados entre 189 y 165 a.C., pertenecientes a una de las primeras series monetarias emitidas por la ciudad.

El oppidum de Obulco, una de las ciudades más importantes del Alto Guadalquivir en época ibérica y romana, jugó un papel destacado en la economía de la Hispania republicana. Su ceca fue una de las más activas del sur peninsular, con emisiones que abarcan desde finales del siglo III hasta el siglo I a.C. La iconografía de sus monedas refleja la integración de la ciudad en el sistema económico romano, con motivos agrícolas como arados, espigas de trigo y yugos, símbolos de la producción cerealística que sustentaba la economía local.

A) Reconstrucción del molde bivalvo en vista frontal y sección; 
B) Serie 2 del MIB y Serie 3 de Arévalo (1999), 
muy probablemente las monedas producidas con el molde estudiado 
(Foto: Kunsthistorisches Museum Wien. Münzkabinett GR 145); 
C) Fotogrametría de la muralla urbana identificada en la excavación donde se encontró el molde, 
mostrando que la construcción donde se halló el molde corresponde a un edificio suburbano adyacente a la muralla urbana; 
D) Topografía del antiguo oppidum de Obulco (según Casado Millán, 2017) 
mostrando la hipotética ubicación propuesta de la ceca. 

El hallazgo del molde en una zona suburbana, junto a las fortificaciones de la ciudad, plantea nuevas preguntas sobre la ubicación de la ceca en el entramado urbano de Obulco. En el caso de Carteia, otra de las escasas cecas hispanas identificadas arqueológicamente, los hallazgos de cospeles monetarios en un sector reocupado de la muralla sugieren que los talleres de acuñación podían situarse en espacios periféricos y bajo el control de magistrados locales o contingentes militares.

El estudio de este molde no solo aporta información sobre los aspectos técnicos de la producción monetaria, sino que también refleja los cambios socioeconómicos impulsados por la expansión romana en Hispania. Las monedas acuñadas en Obulco durante el siglo II a.C. llevan los nombres de magistrados locales, inscritos en caracteres ibéricos y latinos, lo que evidencia la progresiva asimilación de modelos administrativos romanos en las comunidades indígenas.

Además, la creciente producción monetaria en este periodo coincide con la reorganización del territorio y la expansión de la agricultura cerealística en la región, fenómeno vinculado al sistema económico depredador de la República romana. Así, el molde de Obulco no es solo un testimonio material de una actividad artesanal, sino un indicio tangible de las transformaciones que experimentaron las ciudades ibéricas al integrarse en la estructura imperial romana.

Este hallazgo, único en la península ibérica, desafía la tradicional invisibilidad arqueológica de las cecas y abre nuevas vías de investigación sobre la ubicación y funcionamiento de estos espacios en la Hispania republicana. Con ello, se da un paso más en la reconstrucción del complejo entramado económico, político y social que marcó la progresiva romanización de la península y el papel central que desempeñó la moneda en este proceso.





Fuentes:
  • Guillermo Carvajal - labrujulaverde.com
  • María Isabel Moreno-Padilla, Mario Gutiérrez-Rodríguez - Dealing with the archaeological invisibility of the Iberian mints: A technological and contextual analysis of the first stone mould for blank coin production found in Hispania. Journal of Archaeological Science: Reports, Volume 63, May 2025.

Dos mujeres hallan 600 monedas de oro y plata del siglo XV, valoradas en miles de euros




Un descubrimiento histórico ha tenido lugar en Escocia, donde dos aficionados a la detección de metales han encontrado un tesoro de 35 monedas de oro y plata con más de 600 años de antigüedad. El hallazgo, localizado en la región de los Borders escoceses, podría alcanzar un alto valor económico debido a su rareza y estado de conservación. Expertos han destacado la relevancia de estas monedas, que reflejan la circulación de divisas en la Baja Edad Media.

Los detectores de metales Keith Young y Lisa Stephenson exploraban una zona cercana a Cappercleuch cuando sus dispositivos marcaron una señal inusual. Tras excavar, encontraron una serie de monedas con inscripciones que, posteriormente, fueron identificadas por el Museo Nacional de Escocia y la Treasure Trove Unit. En un primer momento, el hallazgo constaba de 30 piezas, pero un análisis más profundo permitió descubrir cinco adicionales, completando un total de 35, según informó el periódico británico The Times.

Entre las monedas destacan los groats de plata, emitidos en Inglaterra bajo los reinados de Enrique V y Eduardo IV, junto con los demys de oro escoceses de los monarcas Jacobo I y Jacobo II. Estos objetos, además de su valor numismático, ofrecen pistas sobre los intercambios comerciales entre Escocia e Inglaterra en el siglo XV, una época marcada por conflictos y acuerdos estratégicos. Su estudio permitirá conocer mejor la economía medieval y la relación entre ambos territorios.

Este hallazgo, además de su importancia monetaria, aporta una nueva visión sobre la circulación de divisas en la Edad Media y la interconexión económica entre reinos en tiempos de tensión política. La combinación de monedas de distintos orígenes refuerza la teoría de un comercio activo y diverso en la región, lo que demuestra la utilidad de la arqueología para reconstruir la historia con hallazgos reales y documentados.





Fuente: elconfidencial.com

Detectores aficionados descubren un tesoro oculto de monedas de oro y plata del siglo XV en Escocia



En un rincón remoto de Escocia, cerca de la frontera con Inglaterra, dos entusiastas de la detección de metales han hecho un descubrimiento extraordinario: un tesoro compuesto por 35 monedas de oro y plata que datan del siglo XV. Este hallazgo, descrito por los expertos como “único en su tipo”, arroja nueva luz sobre las complejas relaciones económicas y políticas entre Escocia e Inglaterra durante la Baja Edad Media.

La historia comenzó con una jornada de exploración aparentemente rutinaria. Equipados con sus detectores de metales, Keith Young y Lisa Stephenson recorrían los alrededores del pequeño pueblo de Cappercleuch, en la región de los Borders escoceses, cuando sus dispositivos comenzaron a emitir señales prometedoras. Al excavar con cuidado, fueron apareciendo una tras otra monedas de plata y oro, con las efigies de antiguos monarcas grabadas en su superficie. Sin imaginar la magnitud de su hallazgo, los detectoristas pronto se dieron cuenta de que estaban ante algo excepcional.

La colección inicial constaba de 30 monedas, aunque, tras la intervención de arqueólogos del Museo Nacional de Escocia y la Treasure Trove Unit, se localizaron cinco piezas adicionales, elevando el total a 35. Los análisis preliminares sugieren que las monedas fueron depositadas en la zona en algún momento de la década de 1460, una época convulsa en la historia de Escocia e Inglaterra.


El tesoro es una muestra fascinante de la economía medieval en las islas británicas. Las monedas inglesas incluyen groats de plata, emitidos bajo los reinados de Enrique V y Eduardo IV, dos figuras clave en la Guerra de las Rosas, conflicto que dividió a Inglaterra en la segunda mitad del siglo XV. Por otro lado, las piezas escocesas consisten en monedas de oro conocidas como demys y half-demys, acuñadas durante los reinados de Jacobo I y Jacobo II de Escocia.

El groat inglés, introducido en el siglo XIII, equivalía a cuatro peniques y era una de las monedas de plata más utilizadas en el comercio de la época. En Escocia, el demy dorado tenía un valor cercano a los nueve chelines, y su versión de medio valor, el half-demy, circulaba con una equivalencia de aproximadamente 4,5 chelines. La presencia de ambas divisas en un mismo alijo sugiere un intenso comercio entre ambos reinos y la posible circulación transfronteriza de bienes y dinero, a pesar de las constantes tensiones entre Escocia e Inglaterra.

El hallazgo se vuelve aún más interesante si se considera el contexto de la época. La frontera entre ambas naciones no solo era una línea divisoria, sino también una región de conflictos, alianzas y comercio. Las luchas dinásticas inglesas y las ambiciones de los monarcas escoceses por consolidar su poder influyeron en el flujo de riqueza a lo largo de esta zona. La pregunta que queda en el aire es: ¿quién enterró este tesoro y por qué?

El hecho de que estas monedas fueran cuidadosamente enterradas sugiere que su propietario tenía la intención de recuperarlas más tarde. En épocas de inestabilidad política y militar, era común que las personas escondieran sus bienes más valiosos para protegerlos de saqueos o pérdidas forzadas. La década de 1460 estuvo marcada por el conflicto en Inglaterra entre los partidarios de la Casa de York y la Casa de Lancaster, además de las tensiones continuas con Escocia.

La hipótesis más aceptada entre los arqueólogos es que este tesoro perteneció a un comerciante o a un noble de la región que, ante la incertidumbre del momento, optó por ocultar su riqueza hasta que la situación se estabilizara. Sin embargo, algo ocurrió que impidió su regreso para recuperarlo, dejando enterrado este testimonio invaluable del pasado.

Una moneda de oro escocesa del siglo XV (izquierda) 
y una moneda de plata con la imagen del rey Enrique VI (derecha), 
ambas parte del tesoro descubierto. Foto: Crown Office

Tras el hallazgo, el tesoro fue reportado a la Treasure Trove Unit, la entidad encargada de registrar y analizar este tipo de descubrimientos en Escocia. Posteriormente, será evaluado por el Panel de Asignación de Hallazgos Arqueológicos de Escocia (SAFAP, por sus siglas en inglés), que decidirá su destino final y otorgará una compensación económica a los descubridores.

En el caso de tesoros de relevancia histórica, lo habitual es que sean adquiridos por museos, donde pueden ser estudiados y expuestos al público. De ser así, este conjunto de monedas podría formar parte de las colecciones del Museo Nacional de Escocia, donde ayudaría a contar la historia de las relaciones entre Escocia e Inglaterra en el siglo XV.

El hallazgo de este tesoro no solo aporta información sobre la circulación de moneda en la época, sino que también sirve como un recordatorio de la riqueza y complejidad de la historia escocesa. Cada moneda es un pequeño fragmento de un pasado vibrante, testigo silencioso de una época de cambios, conflictos y aspiraciones.

A medida que los arqueólogos continúan su trabajo para estudiar en profundidad este conjunto de monedas, cabe preguntarse cuántos otros tesoros esperan ser descubiertos en la vasta geografía de Escocia. La historia, después de todo, sigue oculta bajo nuestros pies, esperando el momento adecuado para salir a la luz.







Fuente: muyinteresante.com

El extraño tesoro que revela los secretos de un pasado imperial en Lugo



En lo que actualmente es la provincia de Lugo se emitieron varias monedas datadas en el 25 a.C. Son conocidas como monedas de la caetra y existen de tres tipos: ases, dupondios y sestercios, ordenadas de menor a mayor valor y tamaño y peso.

Estas tres piezas se diferencian, además de por su tamaño, por los motivos de su reverso, siendo su anverso idéntico. 

De estos tres tipos de caetras, solamente hay una en el Museo Provincial de Lugo, el sestercio, que es la pieza más rara de todas. "Se tata de una moneda muy importante porque se conocían solamente tres ejemplares en todo el mundo y ninguna estaba en un museo español; es la primera vez y está en Lugo", indica Pablo Núñez, licenciado en Historia y miembro de la Asociación Numismática de Val de Ariz. Es una moneda única que refleja el final de las guerras cántabras, periodo histórico en el cual fue acuñada como medio de pago para los soldados del emperador de Roma, Octavio Augusto, que estableció un campamento militar en la ciudad y fundó Lucus Augusti en ese mismo territorio.
 
A lo largo de la historia se han acuñado muchísimas monedas en Gallaecia. Tras las de la caetra, que datan de la época galaico romana, llegaron los primeros numerarios galaico suevos. Estas piezas fueron creadas bajo el poder de los suevos en los territorios que anteriormente ocuparon los galaico romanos. 

Tiempo después, fueron los visigodos los que conquistaron Gallaecia tras derrotar a los galaicos suevos. En esta época germánica es en la que más monedas se emiten en este territorio. Sin embargo, "es imposible decir con exactitud cuántas monedas se acuñaron", indica Núñez. En el caso de las visigodas tienen la marca Lucus para especificar su origen y se acuñaron desde el reinado de Leovigildo, primer rey peninsular visigodo, hasta el tercer tercio del siglo VIII.

Más tarde, en la Alta Edad Media, Gallaecia pasa a ser el Reino de Galicia y adquiere relevancia en el Camino de Santiago. Incluso nace la ceca más importante que tuvo Galicia, la de A Coruña. En cuanto a los límites de una época histórica y otra, Laureano Fernández, como experto en arqueología, resalta que "son difusos e indicativos".

Es destacable también el dinero de vellón, una alineación de cobre y plata, pieza básica del sistema monetario hasta el siglo XIII. Se trata de una moneda muy genérica, donde algunas piezas tienen una marca L para identificar su emisión en la ciudad de Lugo. Acerca de la última moneda acuñada legalmente en Galicia, Fernández afirma que fue en el año 1868, durante el reinado de Isabel II. Se denominaban maravedís y se crearon en la ceca de Jubia (Neda).

Con respecto a la repercusión de las monedas, Pablo Núñez Meneses afirma que "todos los ejemplares son importantes porque hacen testimonio de lo ocurrido en el pasado". "Lo que se evalúa de la moneda es la rareza, por este motivo el sestercio es una moneda muy valiosa debido a que se trata de una pieza enigmática, con un gran tamaño y solamente hay tres en el mundo. A nivel histórico toda moneda, por muy pequeña que sea, tiene siempre relevancia histórica". 






Fuente: Raquel Montoro - el progreso.es

Contrabando en Barajas: la caja de botones escondía mil monedas antiguas, algunas del siglo II a.c.



Un hombre ha sido multado con 33.840 euros acusado de contrabando por tratar de remitir por correo postal más de mil monedas antiguas, algunas de ellas del siglo II a.c., a un residente en EEUU, tal y como ha confirmado una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que confirma una resolución del Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid.

Los hechos tuvieron lugar en 2016, cuando el actor declaró en el envío de exportación que el paquete postal contenía botones, pero al pasar por la máquina de inspección de rayos-X del aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez se comprobó la posibilidad de que el contenido fueran monedas, procediéndose a la intervención del paquete.

En la apertura del envío se halló en su interior 1168 monedas antiguas de más de cien años de antigüedad.

Unos hechos por los que el acusado fue multado por acuerdo de la Dependencia Regional de Aduanas e Impuestos Especiales de Madrid, al haber cometido una infracción grave tipificada en los artículos 2.2.a) y 11 de la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre, de Represión del Contrabando.

Tras el hallazgo, el Departamento de Numismática y Medallística del Museo Arqueológico Nacional realizó un informe analizando con detalle y de manera individualizada las 105 monedas mejor conservadas, debido a que el resto de monedas estaban recubiertas de tierra y otros materiales.

  
Excavaciones arqueológicas 
en un yacimiento de Riba Roja (Valencia)
 EUROPA PRESS

Estos hechos indicaban que habían estado enterradas hasta fechas recientes e hicieron sospechar a los expertos que habían podido ser extraídas de remociones de tierra, "casuales o intencionadas", de yacimientos arqueológicos expoliados, según recoge la sentencia.

De acuerdo al informe del Arqueológico, 1148 son monedas de todas las épocas y el resto son 11 botones metálicos, 1 medalla o ficha religiosa y 16 pequeños objetos o fragmentos indeterminados. Las monedas, que se situaban desde el siglo II a.c. hasta el siglo XX, eran mayoritariamente españolas de circulación habitual en la Península Ibérica a excepción de tres monedas foráneas.

El informe señaló que era muy probable que se tratara de una remoción intencionada, tanto por la cantidad de piezas y que todas eran metálicas (lo que se asocia al uso de detectores) como por el hecho de que en el lote se encontraran también algunas monedas que ya habían sido sometidas a algún proceso de limpieza. La valoración completa ascendía a 15.665 euros.







Fuente: epe.es

La Fábrica de Moneda acuñará una moneda conmemorativa del 8M dedicada a María Moliner



La Fábrica Nacional de Moneda acuñará una moneda de colección conmemorativa del 8 de marzo que en esta ocasión rendirá homenaje a María Moliner. En total está prevista la puesta en circulación de 4.000 ejemplares dedicados a la que fue la autora del Diccionario de uso del español, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La emisión se compone de una pieza de 8 reales, de valor facial 10 euros. En el anverso se reproduce el retrato a izquierda de Su Majestad el Rey Felipe VI y en el reverso aparece una imagen de la lexicógrafa y bibliotecaria María Moliner, fotografía procedente del Archivo ABC. Junto a la imagen aparecen el símbolo de la mujer rodeado de la leyenda María Moliner y unas letras dispersas que forman la leyenda iGuALdaD. En la parte inferior de la moneda, en sentido circular y en mayúsculas, figura la leyenda 8-M DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER.


Licenciada en Filosofía y Letras, en la sección de Historia, María Moliner ingresó por oposición en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, trabajando posteriormente en el Archivo General de Simancas o en el Archivo de la Delegación de Hacienda de Murcia, entre otros trabajos de prestigio.

En 1946 pasó a dirigir la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid, etapa en la que llevó a cabo su Diccionario de uso del español, considerado uno de los más destacados diccionarios de la lexicografía española. En 1972 María Moliner fue candidata para ocupar un sillón en la Real Academia Española, pero no se lo concedieron. Hubiera sido la primera mujer miembro de esa institución.





Encuentran un tesoro romano con monedas de un valor incalculable



El descubrimiento tuvo lugar en la provincia neerlandesa de Utrecht, donde dos aficionados a la detección de metales, Gert-Jan Messelaar y Reinier Koelink, inicialmente buscaban una llave de tractor perdida. Durante su búsqueda, se toparon con una moneda celta dorada en la superficie del lodo.

Al continuar explorando, encontraron varias monedas más, incluyendo una bolsa con cientos de ellas. En total, recuperaron 381 piezas, a las que se sumaron 23 más tras excavaciones arqueológicas oficiales, alcanzando un total de 404 monedas.

El tesoro incluye 360 monedas romanas y 44 celtas de Britania, fechadas entre el 200 a.C. y el 47 d.C. Entre las piezas romanas destacan 288 denarios de plata y 72 áureos de oro, con retratos de figuras como el emperador Claudio, Julio César y Juba de Numidia. Las monedas celtas, conocidas como staters, llevan la inscripción "CVNO", en referencia a Cunobelinus, rey del sureste de Britania entre el 10 y el 42 d.C.

Este hallazgo es especialmente significativo, ya que proporciona la primera evidencia arqueológica del regreso de las tropas romanas con botín de guerra tras la invasión de Britania en el 43 d.C.

Las monedas fueron encontradas a menos de 30 centímetros de profundidad, probablemente contenidas en una bolsa de cuero que con el tiempo se descompuso. El análisis sugiere que fueron enterradas poco después del regreso de las tropas romanas de Britania, posiblemente por un soldado que no regresó a recuperarlas.

Este descubrimiento ofrece una prueba concreta del flujo de riqueza derivado de las campañas militares romanas y contribuye al conocimiento sobre la economía imperial y el impacto del dominio romano en Britania. Las monedas ahora forman parte de la exhibición permanente "Los Países Bajos en tiempos romanos" en el Museo Nacional de Antigüedades de Leiden.







Fuente: cronista.com

Restauran un pequeño tesoro de 100 monedas del siglo XII descubierto bajo la futura estación de autobuses de Lleida

Las piezas son de billón y fueron emitidas entre 1115 y 1134, durante el reinado de Alfonso I de Aragón, el Batallador


El laboratorio de arqueología de la Universitat de Lleida (UdL) está restaurando un centenar de monedas de billón que fueron halladas el pasado noviembre durante la excavación arqueológica de la futura estación de autobuses de Lleida. Todas las piezas, compuestas por una aleación de plata y cobre, datan del reinado de Alfonso I de Aragón, el Batallador, entre 1115 y 1134. En una de las caras se observa el retrato del rey y, en el reverso, la marca de Aragón. Las monedas estaban envueltas en un tejido dentro de una jarra de cerámica que alguien había escondido. La restauración avanza lentamente debido a las capas de corrosión y las características del material, pero ya se han tratado una docena de piezas y se espera que los trabajos concluyan después del verano.


Las monedas fueron encontradas durante las excavaciones en el solar donde se está construyendo la nueva estación de autobuses de Lleida, junto a la estación de trenes. El hallazgo fue inesperado, y la Paeria confió las piezas a la UdL para su restauración.


En el laboratorio se están aplicando tratamientos químicos para conservar la plata y eliminar la corrosión del cobre. La restauración es compleja, ya que las monedas apenas tienen medio milímetro de grosor y muchas han quedado adheridas entre sí, formando grupos de hasta veinte piezas. En total, se estima que el tesoro contenía alrededor de cien monedas.

Hasta ahora, todas las monedas restauradas pertenecen al mismo monarca, Alfonso I de Aragón, y fueron acuñadas entre 1115 y 1134 en Jaca. "Son diferentes acuñaciones, no son exactamente iguales, pero todas corresponden al mismo rey. Esto es muy curioso porque, normalmente, cuando alguien oculta monedas, guarda las que ha ido acumulando a lo largo de su vida. Sin embargo, en este caso, todas son del mismo periodo y reinado, y los arqueólogos están investigando por qué", explicó Carme Prats, coordinadora del laboratorio.

Prats destacó que estos hallazgos "nos permiten conocer la vida cotidiana de la época, los materiales que se utilizaban y los objetos con los que la gente interactuaba a diario".

Además del tesoro medieval, durante la excavación se encontraron pequeños objetos de bronce, posiblemente adornos de cajas de madera, abundante material cerámico y un par de llaves antiguas. También se recuperaron dos monedas de época romana halladas en la misma zona.


Otro descubrimiento significativo fue el de una bayoneta para mosquetes, encontrada en el fondo de una trinchera excavada durante la Guerra de la Independencia, hacia 1810, en pleno asedio de las tropas napoleónicas.

Asimismo, entre la fachada de los Docs y la calle Príncep de Viana, se identificaron restos de dos edificios de finales del siglo XII, con varias estancias y flanqueados por dos calles situadas extramuros de la ciudad medieval. Se cree que estas construcciones fueron posadas u hospederías cercanas al mercado del Raval de Sant Pau del Mercadal.


Las edificaciones fueron derribadas hacia 1366, cuando se levantó una nueva muralla defensiva para la ciudad, y el espacio se convirtió en una zona de huertos. Tras ser documentados, los restos arqueológicos fueron cubiertos para permitir la construcción de la estación de autobuses, dado que, aunque tienen valor histórico, su importancia patrimonial fue considerada limitada.



Fuente: elperiodico.com

Descubren más de 400 monedas de oro y plata de época romana en los Países Bajos




En un tranquilo campo de Bunnik, cerca de Utrecht, en los Países Bajos, dos expertos en detección de metales, llamados Gert-Jan Messelaar y Reinier Koelink, descubrieron un conjunto de 404 monedas romanas de oro y plata datadas en el año 46. En opinión de los investigadores, la importancia de este hallazgo radica principalmente en que este "tesorillo" muestra las efigies de emperadores y gobernantes de Roma, Inglaterra y África.

Este conjunto único de monedas romanas y de Britania fueron descubiertas en un lugar tan alejado como la región fronteriza septentrional del Imperio romano, y, según han declarado los arqueólogos, nunca se había descubierto este tipo de monedas romano-britanas en el continente europeo.

Este fantástico hallazgo, descubierto en el año 2023, fue adquirido por el Museo Nacional de Antigüedades de Leiden y en la actualidad se exhibe en la exposición permanente Los Países Bajos en la época romana. Precisamente han sido representantes del propio museo los que han calificado el descubrimiento de este "tesorillo" como una “combinación única de monedas romanas y britanas”.

Muchas de estas monedas fueron acuñadas entre los años 46 y 47, durante el reinado del emperador romano Claudio, un momento de máxima actividad militar en la región. Cuando las legiones romanas se establecieron cerca del Rin, esta zona formaba parte del limes germanicus, la frontera del Imperio romano en Europa, fuertemente fortificada para defenderse de los ataques de las tribus germánicas y lanzar incursiones en las islas británicas.

De las más de 400 monedas encontradas, 116 eran de oro. Entre ellas había 72 áureos romanos datados entre 19 a.C. y 47 d.C., así como 44 monedas compuestas por una aleación de oro, plata y cobre, llamadas estáteros, que se acuñaron en Britania con una inscripción que hace referencia a Cunobelino, un influyente monarca que gobernó el sureste de Britania.

  
Reverso y anverso de un estátero con el nombre del rey britano Cunobelino.
Museo Nacional de Antigüedades de Leiden

Los investigadores creen que estas monedas llegaron a Bunnik de la mano de los soldados romanos a su regreso de Britania, y especulan con que algún legionario pudo haber obtenido las monedas romanas como pago y las monedas britanas como botín de guerra. En cuanto al motivo por el cual fueron enterradas, es posible que el soldado lo hiciera para proteger sus ganancias o tal vez como ofrenda de gratitud a los dioses por permitirle regresar con vida después de la batalla.

El tesoro también incluía 288 monedas de plata (denarios), todas ellas acuñadas entre 200 a.C. y 47 d.C. Cabe destacar que una de ellas representa a Julio César y otra es un raro ejemplo, puesto que muestra el rostro de Juba, el rey de Numidia (actual Argelia). Las 72 monedas de oro romanas conocidas como áureos están datadas entre los años 19 a.C. y 47 d.C. De estos áureos, los arqueólogos destacan dos que fueron acuñados con el mismo troquel y no muestran signos de desgaste. Este detalle hace suponer a los investigadores que tal vez estas monedas fueron acuñadas poco antes de ser enterradas.

  
Áureo romano acuñado con la efigie del emperador Claudio.
Museo Nacional de Antigüedades de Leiden

Los investigadores están convencidos de que este impresionante hallazgo les va a permitir comprender mucho mejor tanto el complejo funcionamiento de las finanzas militares romanas como la mezcla de culturas que se llegaron a producir en un lugar tan alejado como la frontera norte del Imperio romano.

"Este tesoro no solo es significativo por su tamaño, sino también porque cambia nuestra perspectiva sobre el papel de los limes germánicos. Hasta ahora, la evidencia arqueológica había subrayado el papel de estas regiones como zonas de defensa y comercio. Sin embargo, el hallazgo demuestra que también funcionaron como puntos clave en las conexiones entre Britania y el continente, tanto durante como después de las campañas militares romanas", concluyen los responsables del museo.





Fuente: historia.nationalgeographic.com.es

Hallazgo “extremadamente raro” de monedas romanas ilegítimas (s. IV) junto a bombas sin detonar de la Segunda Guerra Mundial




Un hallazgo arqueológico en Luxemburgo ha arrojado nueva luz sobre un periodo crucial de la historia romana y, al mismo tiempo, recordado los ecos de la Segunda Guerra Mundial. Durante una excavación que se extendió entre 2020 y 2024 en la localidad de Holzthum, un equipo de arqueólogos desenterró un tesoro de 141 monedas de oro romanas, entre las que se encuentran tres acuñadas bajo el breve y turbulento reinado de Eugenio, un emperador cuyo mandato marcó la resistencia final del paganismo en un Imperio que abrazaba cada vez más el cristianismo.

El descubrimiento no solo destaca por su relevancia histórica, sino también por las condiciones peligrosas en las que se llevó a cabo. En las inmediaciones del lugar, los arqueólogos tuvieron que enfrentarse a la presencia de numerosos explosivos sin detonar de la Segunda Guerra Mundial, lo que requirió la intervención del Servicio de Acción contra Minas del Ejército de Luxemburgo (SEDAL).

Eugenio gobernó el Imperio romano de Occidente durante apenas dos años, entre 392 y 394, en un periodo de intensas tensiones políticas y religiosas. Apoyado por el poderoso general franco Flavio Arbogastes, Eugenio intentó restaurar el paganismo en un Imperio cada vez más dominado por el cristianismo. Su reinado terminó trágicamente tras la batalla de Frigidus, donde fue derrotado y ejecutado por Teodosio I, emperador de Oriente, consolidando así el dominio cristiano en todo el Imperio.

El hallazgo de monedas acuñadas con su efigie es excepcionalmente raro y aporta valiosa información sobre un líder muchas veces relegado al olvido. “Se trata de un descubrimiento arqueológico de gran importancia, puesto que es extremadamente raro poder estudiar un depósito monetario antiguo completo en su contexto arqueológico”, explicaron representantes del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas (INRA) de Luxemburgo.

Las monedas, conocidas como solidi (un término que proviene del latín solidus, que significa “sólido”), pesan aproximadamente 4,5 gramos cada una y fueron introducidas por Constantino el Grande a principios del siglo IV. Su estabilidad a lo largo del tiempo refleja la influencia económica y política del Imperio romano. Sin embargo, las circunstancias que llevaron a su entierro en Holzthum permanecen envueltas en el misterio.

Los arqueólogos especulan que el propietario de este “tesorillo” pudo haber sido un soldado, un oficial o incluso un ciudadano común, obligado a esconder sus ahorros ante las incesantes luchas internas del Imperio y las amenazas externas de las tribus bárbaras. Este hallazgo, junto con los restos de una torre fortificada y varias tumbas, sugiere que Holzthum desempeñó un papel crucial en la defensa y organización de la frontera romana en el siglo IV.

El descubrimiento no estuvo exento de riesgos. La región de Holzthum fue escenario de intensos combates durante la Segunda Guerra Mundial, y los arqueólogos encontraron una gran cantidad de explosivos sin detonar en las inmediaciones. La colaboración con el SEDAL fue esencial para garantizar la seguridad del equipo durante las excavaciones.

Este hallazgo no solo enriquece el conocimiento sobre un periodo crítico de la historia romana, sino que también subraya cómo los vestigios de conflictos pasados pueden entrelazarse de manera inesperada, ofreciendo una visión más profunda y compleja de nuestra historia compartida.





Fuente: as.com

En las excavaciones de una planta nuclear, descubren en Inglaterra un valioso tesoro de más de 300 monedas de plata del siglo XI en perfecto estado de conservación




Un sorprendente hallazgo arqueológico ha salido a la luz durante las excavaciones previas a la construcción de la central nuclear Sizewell C, ubicada en la costa de Suffolk, Inglaterra. Un grupo de arqueólogos del Oxford Cotswold Archaeology (OCA) desenterró 321 monedas de plata del siglo XI en perfecto estado de conservación, cuidadosamente protegidas dentro de un paquete de tela y plomo. Este descubrimiento se considera una cápsula del tiempo que refleja los momentos de incertidumbre que vivió Inglaterra durante los primeros años del reinado de Eduardo el Confesor.

El estado de las monedas, que se mantuvieron intactas bajo tierra durante casi un milenio, ha causado asombro en el equipo arqueológico. Andrew Pegg, uno de los responsables del hallazgo, describió la experiencia a la BBC como "emocionante e irrepetible". Pegg confesó que "estaba temblando cuando desenterré por primera vez el paquete y vi el borde de una moneda asomando". Las excavaciones no solo sacaron a la luz estas monedas, sino también utensilios de otras épocas, subrayando la riqueza histórica de Suffolk.

El paquete de tela y plomo con las 321 monedas de plata encontradas en Suffolk 
(Oxford Cotswold Archaeology)

Este descubrimiento se suma a una creciente lista de tesoros medievales encontrados en Inglaterra y destaca por su excepcional conservación y valor histórico. Damian Leydon, director del proyecto en Sizewell C, calificó el hallazgo como "extraordinario" y afirmó que "proporciona una fascinante mirada al pasado de Suffolk". Las monedas representan un testimonio del clima político del siglo XI, marcado por cambios de régimen y conflictos de poder que obligaban a los habitantes a esconder su riqueza.

Las 321 monedas, que incluyen 319 peniques completos y dos medios peniques, datan de entre 1036 y 1044, abarcando los reinados de Harold I, Harthacnut y Eduardo el Confesor. Según los expertos, la mayoría fueron acuñadas en Londres, aunque también hay ejemplares de cecas más pequeñas como Norwich, Ipswich y Stamford, lo que las convierte en un conjunto único para el estudio de la numismática medieval.

El especialista Alexander Bliss destacó el valor histórico del hallazgo: "Este conjunto de monedas nos proporciona una valiosa perspectiva del contexto histórico de la época". Bliss subrayó que el análisis de las piezas fue un esfuerzo colaborativo que involucró a múltiples expertos, desde numismáticos hasta conservadores. Además, señaló que este descubrimiento refuerza la importancia de los estudios arqueológicos previos a grandes proyectos de infraestructura.

A pesar de su importancia, el destino del propietario original del tesoro sigue siendo un misterio. Los arqueólogos especulan que el dueño pudo haber fallecido, sido exiliado o simplemente incapaz de regresar al lugar donde enterró sus monedas. Como señaló Andrew Pegg, "cada descubrimiento arqueológico cuenta una historia, y este nos conecta directamente con un periodo de gran inestabilidad política en Inglaterra".




Fuente: elconfidencial.com

Hallan una «enorme fortuna» del siglo XVII con monedas de oro y plata en la iglesia donde predicó Lutero



Durante los trabajos de restauración de una famosa iglesia gótica en Alemania han descubierto una «enorme fortuna» escondida en la pierna de una estatua de hace casi 400 años, según informa la revista Live Science. Este tesoro, compuesto de cuatro bolsas de monedas de la década de 1600, fue probablemente ocultado durante la Guerra de los Treinta Años, cuando los soldados suecos saqueaban con frecuencia la región.

El descubrimiento tuvo lugar en la iglesia de San Andrés, en Eisleben y las 816 monedas de plata y oro entregadas como préstamo permanente a la Fundación Cultural de Sajonia-Anhalt, para poder estudiarlas. Esta iglesia es el lugar donde Martín Lutero, el reformador protestante pronunció sus últimos cuatro sermones en 1546.

Más de 100 años después, hacia 1640, alguien utilizó la iglesia como refugio para esconder su alijo. «Es un milagro que el tesoro no haya salido a la luz antes», indicó a la revista científica el conservador y jefe de departamento del Gabinete Estatal de Monedas de Sajonia-Anhalt (Alemania) Ulf Dräger.

Según detallan los investigadores, las monedas de oro más valiosas estaban envueltas en papel y etiquetadas de forma que indicaban que el dinero pertenecía al tesoro de la iglesia. «Sin embargo, no se trata de la bolsa de la campana para la colecta dominical», comenta Dräger a la revista. «En su lugar, se trata de los ingresos recaudados por servicios especiales prestados por los párrocos», como bodas, bautizos y funerales. Los pastores también recaudaban dinero de las «cuotas de sillas», en las que los feligreses pagaban por sentarse en lugares destacados de la iglesia, añade.

El tesoro incluye una moneda de oro conocida como «ángel de oro»; ducados y ducados dobles de oro; monedas de plata conocidas como táleros, medios táleros y cuartos de tálero; y cientos de peniques.

Un tálero, moneda antigua alemana acuñada en Dresden en 1636U.

El tesoro se ocultó durante la Guerra de los Treinta Años (1618 a 1648), una serie de guerras que comenzaron cuando el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico impuso el control religioso sobre su reino y que más tarde implicaron conflictos políticos, territoriales y comerciales en zonas vecinas de Europa. Durante este conflicto, los soldados suecos saquearon Sajonia-Anhalt, incluido Eisleben, a veces semanalmente. Los lugareños se vieron obligados a acuartelar y alimentar a las tropas suecas y a pagarles enormes sumas de dinero. «Eisleben perdió alrededor de la mitad de su población entre 1628 y 1650», afirma Dräger. «Era un cuadro de constante horror bélico».

Los historiadores saben que, desde 1561, Eisleben contaba con un Aerarium Pastorale, un fondo parroquial común que se utilizaba como fondo de pensiones y sanidad, como seguro social para los párrocos y para promover la formación de teólogos. «Quizá tengamos ahora este fondo ante nosotros», dijo Dräger. «La investigación histórica lo demostrará». Los investigadores planean ahora estudiar cada moneda individualmente y documentar sus hallazgos en Internet y en el Museo de Arte de Moritzburg, en Halle. También presentarán sus hallazgos en la iglesia de San Andrés.




Fuente: eldebate.com