Tener tu cara en una moneda no es tontería. Prácticamente el único camino es haber llegado a presidente más o menos democrático, haber nacido en una cuna alta -antidemocráticamente alta, para qué andarnos con rodeos- incluso haber sido un gobernante sanguinariamente cabrón.
Las monedas han salido, vía Casa de la Moneda Checa de Jablonec, a la venta en oro y en plata. En oro, con un peso de 7 gramos y un precio de 11.450 coronas checas -424 euros-, se agotaron. De 29 de gramos de plata quedan al precio 1.450 coronas, unos 54 euros.
Jugando en la Vecchia Signora -hoy Nedved es vicepresidente del club turinés- logró el Balón de Oro en 2003, siendo el único jugador de República Checa que lo ha conseguido, ya que Josef Masopust lo consiguió en 1962 bajo bandera de Checoslovaquia.
Aunque nunca logró un título de selecciones, como sí lograron Antonin Panenka y sus compañeros checoslovacos en la Euro del 76, Nedved jugó 91 partidos con la selección, marcó 18 goles y estuvo en tres europeos y un mundial.
Precisamente Nedved no estará solo en esto de las monedas. Se trata de una colección de leyendas nacionales donde, además de Panenka, le acompañarán Ivo Viktor, Jan Lala, Karol Dobias, Miroslav Kadlec, Masopust, Karel Poborsky, Josef Kadraba, Zdenek Nehoda y Jan Koller.
Se trata de un once de gala cuyas monedas servirán para aportar fondos a la asociación que gestiona Panenka para ofrecer una buena tercera edad a los jugadores checos retirados.
Fuente: playgroundmag.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario