Salen a subasta por 33.000 euros dos monedas musulmanas únicas acuñadas en Mallorca

La casa Aureo & Calicó las pondrá a la venta el próximo 12 de marzo en Barcelona. El propietario las ofreció al Consell, pero la compra no llegó a producirse.


La casa de subastas Aureo & Calicó ha sacado a la venta dos monedas de importantísimo valor para la historia de Mallorca, porque son dos piezas únicas que fueron acuñadas en la isla durante la época musulmana. Ambas monedas se ponen a subasta con un precio de salida que, en su conjunto, suman 33.000 euros.

El grupo Numismática Balear ha dado la voz de alarma ya que ha puesto de manifiesto el alto valor histórico y numismático que poseen ambas monedas, por lo que los miembros de esta entidad creen que deberían formar parte de la colección del Museu de Mallorca al ser dos piezas calificadas de únicas y de valor histórico incalculable.

La pieza más importante que sale a subasta es una moneda de oro que fue acuñada por Ishaq Ibn Muhammad Mayurca, perteneciente a la última dinastía almorávide que gobernó la isla antes de la conquista del rey Jaume I. Se trata de un dinar de 3,3 gramos de peso que constituye un testimonio material de primer orden para la histografía balear del siglo XII. De este tipo de monedas solo se conocen dos ejemplares, lo que en el mundo de la numismática se conoce como una auténtica rareza. 

Una de ellas forma parte del fondo del Museo Arqueológico Nacional (MAN) y la otra que se conoce está en manos privadas, la que ahora está a la venta. La casa de subastas establece un precio de salida de 30.000 euros, pese a que el valor estimado de la pieza se sitúa en los 40.000 euros.

Por si su valor histórico y numismático no fuera suficiente, el Museo Arqueológico la incluyó en su libro "Las 100 mejores piezas del monetario del MAN". En la descripción que hace la casa de subastas, la pieza está clasificada como "rarísima, de la que solo se conoce un ejemplar" y precisa que estuvo engarzada y sirvió como joya. Al parecer esta monena formó parte de la colección Tonegawa.


Dirham de plata

La otra moneda que también sale a la venta es un dirham de plata de 3,6 gramos cuyo valor estimado se sitúa en los 4.000 euros. El precio de salida es de 3.000 euros. Se trata de otra pieza también calificada como "rarísima" que pertenece a la misma época que el dinar de oro.

De esta moneda solo se conoce una pieza de similares características perteneciente a la colección Cussafont (ya vendida por la misma casa de subastas), aunque la que ahora sale a la venta se encuentra en "mejor estado de conservación", según detalla la descripción de la pieza.

La venta de ambas monedas se realizará el próximo 12 de marzo en Barcelona, aunque ya es posible realizar pujas a través del portal de internet de la casa de subastas.

El Grupo de Numismática de Mallorca ha puesto de manifiesto el gran valor que poseen ambas monedas por constituir uno de los escasos testimonios que todavía perduran en la actualidad de la cultura islámica en Mallorca. Desde esta entidad han recalcado que las piezas "deberían formar parte del patrimonio de los isleños y formar parte del Museu de Mallorca", según afirmó Antonio Calero.
Legado de la dinastía Banu Ganiya

Las dos piezas que formaron parte del sistema monetario de la Medina Mayurqa forma parte del legado almohade que dejó tras de sí el dominio musulmán de la Mallorca anterior a la conquista de la isla que se llevó a cabo a partir de 1229.

Según relata el catálogo elaborado por la casa Aureo & Calicó, el avance almohade significó el hundimiento del imperio almorávide en la Península Ibérica. Entonces florecieron varios reinos (las taifas almorávides), de vida generalmente breve. La rama de los Banu Ganiya se quedó aislada en Balears no sólo fue la más longeva, ya que resistió la conquista hasta su caída en 1203, sino que supuso un desafío constante a la hegemonía almohade, alentando rebeliones en África que culminaron con la efímera toma de Bugía y Argd. El trabajo publicado por Jaume Pérez Sánchez y David Francés Vaño en la revista digital Manquso, en mayo de 2016, sitúa la atribución de las monedas de esta dinastía, que siempre fueron anónimas. El dinar de oro constituye un testimonio material de primer orden para la histografía balear del siglo XII.


Las monedas almorávides que ahora salen a subasta estuvieron a punto de caer en manos del Consell de Mallorca. Sus propietarios entablaron negociaciones con la institución insular que le ofrecieron la posibilidad de comprarlas, según apuntan fuentes del Grupo de Numismática Balear. Pero estas negociaciones no llegaron a cuajar en un acuerdo, por lo que sus propietarios acabaron por sacarlas a una subasta que se resolverá el próximo 12 de marzo. Según precisaron fuentes consultadas, en estas negociaciones participó la directora insular de Patrimoni, Kika Coll. No ha trascendido las razones que llevaron al fracaso los contactos entre ambas partes para que las monedas de origen almorávide pasaran a formar parte del patrimonio de los mallorquines.




Las primeras monedas canarias, marcadas con un Teide y una hoja de palma

Desde la Conquista y hasta el siglo XVIII las monedas que circularon en Canarias se diferenciaban de las de Castilla al proceder en su mayor parte, paradójicamente, de Portugal, e incluso se llegaron a marcar con símbolos de las islas: el Teide en Tenerife y una hoja de palma en Gran Canaria.

Los investigadores Eduardo Almenara y Ana Rosa Pérez, 
trabajando en el análisis de la antigua moneda de Canarias.

Estos son parte de los datos que han recopilado los investigadores Eduardo Almenara, Ana Rosa Pérez y Candelaria Martín del Río en su publicación Numismata Canariarum. La moneda de Tenerife, que edita el Instituto de Estudios Canarios con apoyo de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno canario.

Eduardo Almenara comenzó a investigar esta cuestión desde 2000 al apreciar que había "un vacío" en lo que se refiere a la moneda fraccionaria -la de cobre o de los pobres, bromea- que circuló por la islas desde los Reyes Católicos hasta Carlos III, quien impuso la homogeneización en este ámbito.

En su análisis los investigadores han recurrido a archivos estatales, entre ellos el de Simancas, que cuenta con la documentación de la Casa de la Moneda porque, precisa Almenara, los historiadores sabían que circulaban reales y maravedís, por ejemplo, pero no qué emisiones llegaban a la islas ya que en las fuentes de la época se prescinde de dar detalle sobre este extremo.

El excelente fue una moneda surgida durante el reinado de los Reyes Católicos 
y que siguió en curso durante décadas (también en Canarias)

Costes inviables

Tras la Conquista de las islas, el Reino de Castilla se percató de que era muy costoso traer a especialistas en moneda al archipiélago, donde además no había metal para acuñar moneda, por lo que se optó por implantar en principio la misma moneda castellana, pero resultó inviable por el costo.

Entonces se decidió "crear una moneda a la medida" de las islas con material más barato, esto es, los ceutíes, una pequeña pieza de cobre que toma su nombre de la época de dominio portugués sobre Ceuta y que en las islas se intercambió con los reales castellanos a partir de 1450 aproximadamente.

Esa fecha corresponde al hallazgo más antiguo de un ceutí, que apareció en Los Silos (Tenerife) y queda la duda de si llegó ahí por un intercambio comercial con barcos portugueses o con los castellanos en la isla.

Moneda resellada con una hoja de palma en el medio (que demuestra que fue resellada en Gran Canaria).

Moneda propia

También entre los hallazgos más antiguos se encuentran unas 50 piezas que aparecieron durante las obras de rehabilitación de la Iglesia Nuestra Señora de La Concepción en Santa Cruz de Tenerife, y otras once se localizaron recientemente durante la reforma de la Catedral de La Laguna.

Todas son ceutíes de diferentes fechas y esto revela que era la moneda de circulación más abundante al menos en Tenerife, aunque Almenara cree que esta afirmación puede ser extensiva al resto del archipiélago.

También en la década de los 60 del siglo XX una tormenta derribó un muro en el paseo de San Blas de Candelaria y sacó a la luz una moneda de este tipo, que recogió Diego Cuscoy y que hoy está expuesta en el Museo de Historia en La Laguna.

Los canarios llegaron a considerar a los ceutíes como su moneda propia pese a que su uso estaba prohibido en Castilla, donde "se hizo la vista gorda" con el circulante en el archipiélago.
Las autoridades se vieron en la necesidad de adecuar el sistema monetario castellano a sus propias circunstancias y de este modo un real o un maravedí tenían una diferente apreciación en las islas y en la Península.

Ceitil, acuñado por Alfonso V de Portugal (1448­-1481).

Distintos orígenes

Además de la presencia en las islas de piezas portuguesas, circularon otras procedentes de México y Santo Domingo y la situación era tan compleja que ya en el siglo XVIII, con los Borbones, aún continuaba en curso moneda de los Reyes Católicos y de la dinastía de los Habsburgo, es decir, ejemplares emitidos 200 años antes.

Pero volviendo a los ceutíes, para que las islas no se quedasen sin moneda por el comercio nació la idea de marcar las piezas en las islas para su uso local, y la unidades pequeñas se recortaron y marcaron con algo reconocible como propio, como una palmera en La Palma, una hoja de palma en Gran Canaria y el Teide en Tenerife.

4 maravedíes de Sto. Domingo con resellos Canarios

Emisión especial en el siglo XVIII

Con la llegada del rey ilustrado, Carlos III, llegó la orden de acuñar una nueva moneda para todo el territorio de la corona española, incluida Canarias y América, de tal manera que el 93% de las monedas halladas en excavaciones arqueológicas a partir del siglo XVIII proceden de 1774, cuando incluso hubo una emisión especial de maravedís realizada para las islas.


Esta homogeneidad monetaria fue bien acogida en Canarias, pues sus habitantes se encontraron con piezas bien realizadas y fácilmente legibles, de tal manera que los cronistas de la época afirma que fueron recibidas con alborozo por la población.

Fue la caída en el olvido de la antigua "moneda canaria", con piezas deterioradas que favorecían la falsificación.




La peseta de los “Peseteros”

1 Peseta 1836-1837 Barcelona. 


A la muerte de Fernando VII en 1833, con el pretexto de la cuestión sucesoria, entre los partidarios de su hermano, don Carlos María Isidro, y su hija, aún niña, doña Isabel, comenzó una guerra civil que duró hasta 1840.

Isabel II niña. Retrato de V. López Portaña.

Detrás de don Carlos están los partidarios del absolutismo más tradicional, los llamados “Apostólicos” de los últimos años de Fernando VII, que habían llegado a conspirar contra el rey por su excesiva moderación.

En defensa de Isabel II se agrupaban aquellos que defendían la necesidad de una evolución más liberal para la sociedad española, (Isabelinos o Cristinos).

Carlistas: Fueron apoyados por, religiosos de las órdenes afectadas por las desamortizaciones, militares que nunca destacaron, nobles provincianos (viejos hidalgos-propietarios) y campesinos que les era difícil salir adelante por la situación en la que se encontraba el país.

Altos mandos del ejército Carlista: Tomás de Zumalacárregi, Ramón Cabrera, Bruno Villareál, Rafael Maroto, José Borges. El bando carlista recibió apoyo de: Austria, Prusia y Rusia.

Isabelinos o Cristinos: La mayoría de la población defendió al bando isabelino, también la mayor parte de los cargos de la administración, la burocracia provincial y municipal, los miembros del ejército, clases medias, financieros y comerciantes, los de profesiones liberales, alta nobleza, gran parte del clero secular y la mayoría de los sectores populares.

Altos mandos del ejército Isabelino: Vicente Genaro de Quesada, José Ramón Rodil y Campillo, Francisco Espoz y Mina, Luís Fernández de Córdoba, Marcelino Oraa, Baldomero Espartero. El bando isabelino recibió apoyo de: Inglaterra, Francia y Portugal.

En 1836 mientras los dos bandos luchaban y la guerra se extendía por toda España, se labraron una serie de monedas por el bando Isabelino.

La casa de la moneda de Barcelona se cerró por orden gubernamental en 1823, pero conservó toda la maquinaria y útiles de que disponía.

Durante el reinado de Isabel II, y siendo Espoz y Mina capitán general del Principado, la Diputación provincial de Barcelona dispuso la reapertura de la Casa de Moneda de Barcelona en agosto de 1836. El gobierno central no estaba de acuerdo en la apertura de esta ceca ya que cuando se cerró esta ceca por última vez se mandó llevar a la ceca de Madrid todas las maquinas, cuños y de más materiales de acuñación, por lo que se promulgó una Real Orden en diciembre de 1836 en la que dispuso el inmediato cierre de la ceca barcelonesa, pero la Diputación de Barcelona alegó la imposibilidad de cumplir esta disposición a causa de “la necesidad y del apuro en que se encuentran para poder socorrer al ejército, para atender a los gastos de la guerra civil y su urgencia para pagar a las tropas ”.

Las acuñaciones de la moneda de 1 peseta en plata y calderilla de 3 y 6 cuartos en cobre se iniciaron el 11 de septiembre de 1836, y la ceca quedó bajo control y responsabilidad de la Diputación de Barcelona que nombró una comisión gestora presidida por Joan Reynals. La dirección del establecimiento en su vertiente técnica se encomendó a Francesc Paradaltas.

Estas monedas fueron de necesidad durante la I Guerra Carlista (1833-1840), y tendrían carácter de moneda provincial y su circulación quedaría limitada al Principado.

A esta peseta se le llamará “la peseta de los peseteros”.

Peseteros

Al comenzar la Primera Guerra Carlista el ejército isabelino no era demasiado grande como para invadir y poder adentrarse en los territorios carlistas, por lo que inmediatamente se crearon tropas francas sobre todo en las zonas fronterizas del País Vasco y Navarra. Estos soldados se dividían en cuerpos y compañías como los Chapelgorris, Tiradores de Isabel II, Cazadores de montaña, Urbanos, Compañías sueltas y Peseteros, etc. Solían ser personas sin recursos, campesinos, etc., todos ellos voluntarios liberales.

Recibían armas, munición y equipo pagado por el gobierno y su sueldo variaba de una a dos pesetas diarias.

Por este sueldo que recibían eran llamados genéricamente “Peseteros” por las tropas carlistas. (Éstas recibían solamente un real al comenzar la guerra).

Con el tiempo, “peseteros” fue el mote que los carlistas dieron a todos los soldados isabelinos.

Estas tropas francas solían cometer muchos saqueos y abusos, por lo que en cuanto eran atrapados por el ejército carlista eran fusilados.

Pero esto cambió rápidamente cuando el general isabelino Baldomero Espartero los incorporó a al ejército regular, imponiendo una dura disciplina.

Cazadores de la Guardia Real de Isabel II, Biblioteca Nacional de Paris.

Eran tiempos difíciles y el transporte del dinero para pagar a las tropas isabelinas a veces se hacía esperar, los pagos en el frente norte eran irregulares y poco puntuales, por lo que en ocasiones los motines solían estar presentes, como el motín que llevó al asesinato del general moderado Pedro Sarsfield por sus tropas el 26 de agosto de 1837 en Pamplona.


Año: 1836 – 1837. Valor: 1 Peseta. Metal: Plata. Peso: 5,9 gr. Diámetro: 25 mm. Canto: Las monedas acuñadas en 1836 tienen diferentes cantos, unas se labraron con el canto estriado y otras con el canto labrado con un cordoncillo. Y las monedas acuñadas en 1837 solamente se labraron con el canto estriado. Ceca y Marca: Barcelona, “B”.

Anverso: Escudo, en el que aparecen las armas de la Corona de Aragón, y encima la corona real, rodeado por la leyenda "ISABEL 2A REYNA CONST. DE LAS ESP.". Abajo; Estrella de cinco puntas, Marca de ceca, Estrella de cinco puntas, Marca de ensayadores, Estrella de cinco puntas, (+ B + PS +).

Reverso: Leyenda “1 PESETA” entre dos estrellas de cinco puntas. Principado de Cataluña. Fecha.

Ensayador: Francisco Paradaltas y Simeón Sala i Roca.

No fue acuñada con virola.


Esta moneda circulo junto al sistema monetario de reales de vellón y maravedís: 1 peseta = 4 reales; 1 Real = 34 maravedís.

La palabra “peseta” viene del siglo XVII, así se llamaba popularmente a las monedas de 2 Reales, pero no aparece inscrita en moneda alguna.



Bibliografía

http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/la-primera-guerra-carlista-1833-1840

https://albalathistoria.files.wordpress.com/2010/01/las-guerras-carlistas.pdf

http://slideplayer.es/slide/3504859/

http://es.slideshare.net/artesonado/la-oposicin-al-sistema-liberal-el-carlismo

http://jadonceld.blogspot.com.es/2013/11/la-primera-guerra-carlista-1833-39.html

Pere Pascual Domènech, “La reforma de 1824 y la acuñación de moneda en Barcelona (1836-1848).”

Reino Unido pone en circulación monedas conmemorativas del Brexit


Reino Unido, por medio de La Casa de la Moneda, ha puesto en circulación este viernes tres millones de monedas de 50 peniques que conmemoran el Brexit. Este 31 de enero los británicos salen de la Unión Europea y el Gobierno británico ha querido conmemorarlo con una iniciativa polémica, entre otras razones, por el lema inscrito en este dinero.

«Paz, prosperidad y amistad con todas las naciones», reza el mensaje inscrito en la moneda, que arranca con tres millones de ejemplares a los que se irán sumando otros siete millones a lo largo del año. Habrá también ejemplares conmemorativos, por ejemplo 1.500 monedas de oro que se venderán a 945 libras por pieza.

El ministro de Finanzas británico, Sajid Javid, fue el encargado de enseñar los primeros ejemplares de esta moneda, que ha ido variando su diseño con las sucesivas prórrogas. Así, se elaboró una primera serie para el 29 de marzo de 2019 y otra para el 31 de octubre, por lo que se terminaron destruyendo un millón de monedas.

«Dejar la Unión Europea es un punto de inflexión en nuestra historia y esta moneda marca el inicio de este nuevo capítulo«, afirmó Javid el pasado fin de semana. Según su Ministerio, hasta el domingo ya se habían registrado más de 13.000 personas interesadas en conseguir uno de estos emblemas.

Y llegó el día del Brexit

La fecha fue pospuesta tres veces debido al bloqueo político en el anterior Parlamento británico, dividido entre defensores y detractores del Brexit. Pero la nueva mayoría conservadora de Boris Johnson aprobó rápidamente el acuerdo de divorcio y el Parlamento Europeo hizo lo propio el miércoles.

El país salió de la UE este viernes a las 23:00, hora de Londres y GMT, tres años y medio después de que los británicos aprobaran el Brexit por 52% de votos en el referéndum de junio de 2016. Empezará inmediatamente después un periodo de transición, que mantiene el status quo al menos hasta el 31 de diciembre.

Sin embargo, el Reino Unido dejará de tener voz y voto en las instituciones de la UE y sus 73 eurodiputados deberán abandonar sus escaños en el Parlamento Europeo, una parte de los cuales será redistribuida entre otros países miembros.




Encuentran una moneda belga del siglo XIV en una isla de Vizcaya


Imagen de varias monedas encontradas en el pasado verano

Una de las monedas descubiertas en el yacimiento excavado en la isla Garraitz de Lekeitio (Vizcaya) durante el pasado verano por el grupo de voluntarios de la Asociación Cultural Atabaka es belga del siglo XIV, entre los años 1355 y 1383, según los resultados de los análisis del departamento de numismática de Aranzadi.

Según han indicado desde la asociación, entre las monedas descubiertas en el yacimiento de la isla de Garraitz hay varias de distintas procedencias, como Escocia, Portugal o Castilla, y entre ellas destaca una datada entre 1355 y 1383 del Ducado de Brabante, en la actual Bélgica.

Desde la asociación han indicado que este hallazgo les permitirá continuar con la excavación arqueológica el próximo verano, con el objetivo de localizar "los más que probables enterramientos y zona de lazareto en la isla".

La asociación cultural Atabaka comenzó en el año 2015 un proyecto de investigación del patrimonio, hasta la fecha desconocido, de la isla Garraitz en la bahía de Lekeitio. Un proyecto "participativo y popular" que es asesorado y dirigido por la Sociedad de Estudios Aranzadi.

Según han explicado, su metodología es el 'auzolan' que pretende, "mediante la participación comunitaria, la difusión del conocimiento y la motivación científica mediante la experiencia directa y el contacto con los elementos del conjunto del Patrimonio Histórico".

En ese sentido, han hecho un llamamiento a toda persona interesada en tomar parte de los trabajos de excavación arqueológica que se desarrollarán en agosto de la mano de Aranzadi.






Fuente: Europa Press