Así es la exclusiva moneda de 40 euros que se lanzará en España este otoño


La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre trabaja en la fabricación de una moneda especial que tendrá un valor de 40 euros. Desde la introducción del euro, la Unión Europea permite a los países que tienen en curso esta moneda, diseñar tiradas especiales tanto de monedas como de billetes para fechas señaladas o conmemorar hechos históricos.

Es lo que se va a hacer en España con esta nueva moneda que multiplicará por 20 el valor de la moneda habitual con valor más alto (2 euros). Se trata de una edición especial con un valor de 40 euros, de la que se van a fabricar en torno a un millón de unidades. Esta nueva pieza conmemora la primera vuelta al mundo de Magallanes-Elcano, de la que se cumple el V Centenario. Está confeccionada de plata 925 y mide 33 milímetros de diámetro, con un peso de 18 gramos.


En el diseño aparecerá la nave Victoria a bordo de la cuál Juan Sebastián Elcano completó la primera navegación completa alrededor de la tierra. La embarcación se sobrepone a un mapamundi del cartógrafo italiano Battista Agnese que está en los archivos de la Biblioteca Nacional. En la parte superior se pueden leer 'V Centenario Vuelta al Mundo' y '40 euro'.


 En el reverso están dibujados los perfiles de Sus Majestades los Reyes con la inscripción en la parte superior 'Felipe VI y Letizia' y 'España 2022' en la inferior. Esta peculiar moneda se podrá adquirir en las sucursales bancarias a partir del próximo mes de octubre o noviembre.











Cientos de monedas de diversas épocas encontradas en Egipto



Un equipo de arqueólogos egipcios ha descubierto, en la localidad egipcia de Esna, un fabuloso tesoro de monedas pertenecientes a diversas épocas, desde el califato fatimí hasta la era otomana. También han encontrado moldes y pesos, lo que les hace pensar que aquí se encontraba una casa de moneda. El sitio del descubrimiento se encuentra ubicado justo detrás del Templo de Jnum, un importante lugar turístico construido en el siglo II a.C.

El examen ha permitido identificar, hasta ahora: monedas de oro de la época fatimí (siglos X a XII), monedas de plata de época mameluca (siglos XIII a XVI) y monedas de bronce y cobre de época otomana (siglos XVI a XIX). También se han encontrado algunas con la imagen del rey León II de Armenia, que gobernó a finales del siglo XIII. Las más abundantes son las de la era mameluca, que suman alrededor de 300 piezas.

El equipo forma parte de una misión del Consejo Supremo de Arqueología, organismo dependiente del Ministerio de Turismo y Antigüedades, que ha anunciado el descubrimiento a través de su secretario general Mostafa Waziri. La importancia no radica solo en el gran número de monedas encontradas, sino sobre todo en su variedad y en el hecho de haber sido halladas en un solo sitio. El equipo sigue trabajando en el sitio del descubrimiento para intentar averiguar si realmente se trataba de una casa de moneda.






Fuente: nationalgeographic.com.es

La extraña tradición de las monedas: Carlos III mirará en la dirección opuesta a Isabel II



Ya se ha activado la Operación Puente de Londres, un procedimiento que se va a alargar durante varias semanas y en el que se van a ver implicados desde instituciones a medios de comunicación. Por supuesto, esto afectará a la economía, sobre todo si se declara bank holiday el día del funeral de la reina Isabel II. Pero es una economía que va a cambiar radicalmente. Y eso así porque lo va a hacer de forma física: el rostro de Carlos III de Inglaterra será el que aparezca en monedas y billetes. Y lo hará opuesto a su madre.

No solo el himno nacional británico pasa de "God Save the Queen" a "God Save the King", sino que toda la numismática de varios países se van a ver afectadas por el fallecimiento de Isabel II este jueves 8 de septiembre a los 96 años en el Castillo de Balmoral. Comenzando, claro, por la libra esterlina, cuyas monedas han de seguir una tradición que, casualmente, se inició con el reinado de Carlos II, el cual comenzó en 1649 y finalizó en 1685.

El monarca necesitaba demostrar, después de volver al poder, que tenía autoridad real, de ahí que una clara ruptura con el gobierno de Oliver Cromwell, al que metafóricamente daba la espalda mirando hacia su derecha en las nuevas monedas acuñadas, para las cuales se ideó una competición concursal de grabadores de la época.

Y es que, desde entonces, la dirección en la que mira la cabeza del rey o la reina en las monedas ha cambiado con cada monarca sucesivo. Esta alternancia solo la rompió Eduardo VIII, quien insistió en que su imagen mirara hacia la izquierda.

Se desconoce si esta decisión fue tomada por rebelión contra las normas establecidas, ya que era notorio su malestar por no poder casarse con Wallis Simpson, o por vanidad, dado que lo consideraba su mejor perfil. Pero lo cierto y verdad es que abdicó antes de ser coronado -dedicándose, entre otras cosas, a asistir a casi todas las fiestas filonazis que se celebraban en Reino Unido e incluso codeándose con Adolf Hitler- y solo se produjeron algunas piezas experimentales.

No obstante, se determinó que los diseños para la acuñación de su sucesor, su hermano Jorge VI, padre de Isabel II, debían hacerse atendiendo a la idea de que las de Eduardo VIII no habían entrado en ciruclación y que de haberlo hecho estas lo hubiesen representado mirando hacia la derecha, restableciendo así la tradición original.


Es por ello que Jorge VI miraba hacia la izquierda; en las monedas con el rostro de Isabel II esta ha aparecido siempre mirando a la derecha; y este es el motivo por el que aquellas que se acuñarán con el perfil de Carlos III le mostrarán mirando a la izquierda, siguiendo la tradición. Si bien, en teoría, esto no comenzará hasta después de su coronación, dentro de un año.

Es importante resaltar, además, que esta es una costumbre que no se aplica a la filatelia, pues en los sellos británicos los monarcas siempre aparecen mirando a la izquierda.

¿Qué hacer con todas las monedas y billetes actuales?

Este es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta ahora Reino Unido y parte de la Commonwealth con el perfil en sus monedas y billetes de una monarca que ha reinado más de 70 años y que han de cambiar por la de su sucesor en el trono. Aunque es cierto que Isabel II se convirtió en reina en 1952, no fue hasta 1960 cuando su rostro empezó a aparecer en los billetes de una libra, en un ya famoso diseño de Robert Austin.

Medios como The Guardian estiman que hay alrededor 4.500 millones de monedas y billetes con la cara de la fallecida reina, y que se va a tardar algo más de dos años en poder reemplazarlo todo por el rostro del nuevo soberano, Carlos III de Inglaterra, mientras se van retirando de circulación los anteriores, algo que además deberá acordarse antes con Buckingham Palace para que se haga cargo del nuevo diseño y parte de la logística.

Todo un trajín que afectará además al diseño de nuevos sellos, al propio pasaporte y hasta a los uniformes de la policía y del ejército. Y eso solo en suelo británico: la cabeza de Isabel también aparece en otros países de la Mancomunidad de Naciones, como en los billetes de 20 dólares en Canadá, en las monedas y los billetes de 5 dólares neozelandeses y en todas las monedas y billetes emitidos por el banco central del Caribe Oriental, amén de que ya hay países que están planteándose ser una república, lo que ahondaría en el problema numismático.










Deciden hacer obras en su cocina y descubren más de 200 monedas de oro bajo el suelo


Imagínese que llega el verano, que le apetece hacer un cambio en su casa y se deciden a reformar la cocina. Momentos de ilusión y de pereza a partes iguales. Ruido, desorden, suciedad. 


Llega el momento de levantar el suelo y cuando los obreros están en plena faena, con pico y pala en mano, levantando arena de su vivienda unifamiliar, aparece un tarro del tamaño de una lata de Coca-Cola llena de monedas de oro. Esta historia que podría formar parte perfectamente de cualquier sueño de verano ha sido la que acaba de vivir un matrimonio británico en el pueblo de Ellerby, North Yorkshire, cuya vivienda del siglo XVIII había sido ocupada previamente por una familia de comerciantes rica e influyente, los Fernley-Maisters importadores y exportadores de mineral de hierro, madera y carbón y miembros del parlamento en aquella época.


Al abrir el bote se dieron cuenta de que lo que brillaba tanto no era cableado eléctrico como pensaban en un primer momento, sino un espectacular tesoro de 264 monedas de oro valorado en 250.000 libras esterlinas (casi 300.000 euros), una vez analizadas por un experto y puestas a disposición de los coleccionistas para el próximo otoño por parte de los subastadores londinenses Spink & Son.


Entre los hallazgos más importantes de la colección se encuentra una guinea (moneda de oro que se utilizó en el Reino Unido, antes de que adoptase el sistema decimal en 1971) de Jorge I de 1720, que tiene un error de acuñación (la moneda no tiene la cabeza del rey, en lugar de tener dos lados de la moneda), por lo que se espera que alcance un precio de 4.000 libras esterlinas, y otras guinea de Carlos II de 1675, que tiene un error de ortografía (con el nombre en latín del rey escrito incorrectamente como CRAOLVS en lugar de CAROLVS) por la que se puede llegar a sacar 1.500 libras esterlinas.


Las monedas datan de 1610 a 1727, que suele ser un período largo para un tesoro, por lo que se considera que la familia Fernley-Maisters estuvo guardando esas monedas durante varias generaciones hasta que el bote de las monedas fue escondido en algún momento bajo el suelo hasta el descubrimiento totalmente fortuito por parte de este matrimonio, que, a diferencia de muchos cazadores de tesoros, que se afanan en buscar en los lugares más recónditos posibles, nunca han usado un detector de metales ni nada similar.