Vendía en Internet monedas antiguas expoliadas valoradas en casi 8.000 euros

 


El Equipo de Investigación del Seprona (Eprona) de la Guardia Civil de Cuenca, dentro de las investigaciones que realiza relacionadas con el Patrimonio Histórico Español y la venta online de bienes culturales, ha investigado a una persona por un delito contra el Patrimonio Histórico por vender monedas antiguas expoliadas, valoradas en casi 8.000 euros.

La investigación se inició cuando los agentes, tras realizar una búsqueda en un conocido portal de compra-venta de Internet, localizaron un anuncio en el cual se vendía 50 monedas supuestamente romanas por la cantidad de 120 euros.

La Guardia Civil pudo comprobar que el vendedor poseía 50 monedas que abarcaban una secuencia cronológica muy amplia (Época romana, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea). Al serle requerida la documentación que acreditase la legal procedencia de las monedas, no pudo hacerlo, manifestando a su vez diversas versiones de cómo las había conseguido.

Dada la estrecha colaboración que mantiene la Guardia Civil de Cuenca con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, los agentes tras proceder a la incautación de las monedas, las remitieron al Museo de Cuenca para su estudio y realización del preceptivo informe.
Extraídas ilegalmente del subsuelo

Una vez confeccionado el informe por el Museo, se hacía constar que se deducía que las monedas habían sido extraídas de forma ilegal y sin autorización del subsuelo, localizándose mediante el uso de detectores de metales, dada la abundancia de restos de tierra, sales y cloruros que presentaban todas ellas.

Provocándose, una vez en contacto con el aire, una corrosión y aspecto característico al ser sacadas de la tierra bruscamente sin medios adecuados y sin recibir los tratamientos idóneos para su conservación. Además, todas las monedas incautadas tenían carácter de Patrimonio Arqueológico y su extracción había causado daños irreparables e irreversibles en los yacimientos arqueológicos.

Por todo ello, la Guardia Civil investigó al vendedor de las monedas por la supuesta comisión de un delito contra el Patrimonio Histórico, un delito de apropiación indebida y un delito de receptación.

Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Decano de Cuenca, quedando las monedas incautadas depositadas en el Museo de Cuenca.







Fuente: eldiario.es

¿Por qué las monedas son redondas?


Forman parte de nuestras vidas desde hace miles de años y aunque cada vez su uso retroceda más en pro de innovaciones como la tarjeta de crédito se resisten a desaparecer. La moneda es un elemento todavía imprescindible en las sociedades actuales que junto con los billetes han sido el gran método de pago para muchas generaciones a lo largo de la historia.


En los últimos años la llegada del pago telemático ha causado un golpe fortísimo para le papel moneda aunque todavía haya quien se resista a abandonarlo. Las nuevas generaciones, incluso, son reticentes a llevar dinero metálico encima, algo que a raíz de la pandemia se ha vuelto más extraño.

Así las cosas, aunque el papel moneda parezca condenado a desaparecer en el futuro no es probable que eso ocurra en menos de 10 años. Por este motivo, a continuación repasamos una de las curiosidades que engloban este objeto tan conocido que sigue con nosotros con una peculiar forma desde que los griegos, allá por el 700 A.C. decidiesen como era.


Si hay algo realmente característico de las monedas es su forma. Redondas en la actualidad y desde hace milenios el dinero cuenta con esta característica gracias a una serie de casualidades que fomentaron desarrollarlas así en su mayoría.

Antes de entrar en materia cabe destacar que algunas monedas a lo largo de la historia han contando con otro tipo de forma aunque la mayoría, especialmente las actuales, son redondas sin discusión.


La historia de su forma redondeada se debe a la practicada y economía de las sociedades antiguas. Aunque en la actualidad podamos crear cualquier tipo de objeto a nuestro antojo en la Antigua Grecia del año 700 a.C. resultaba más barato acuñar este objeto con la forma que hoy en día conocemos.


Además, su fácil manejo o almacenamiento favorecieron que el resto de civilizaciones fueran adoptando este tipo de creación que llegaría hasta nuestros días. Los expertos griegos realizaban una pequeña esfera metálica de oro y plata donde se colocaban dos cuñas para posteriormente golpear el objeto esférico hasta conseguir la moneda.

Por último, cabe destacar que al ser redondas las monedas permitían con esta forma ser fraccionadas en distintos trozos para dividir su valor. Así, con una sola moneda era posible tener cuatro cuartos que juntos representaran el objeto acuñado cuando no existían como hoy en día los céntimos.


Aunque en la actualidad existan distintos tipos de monedas en circulación, todas ellas redondas, las antiguas son un gran objeto de deseo. Existen museos, colecciones privadas y todo un mercado que se dedica a conservar estos objetos gracias al valor que antaño habían conseguido con sus particularidades únicas que encierran siglos de historia.





Fuente: Albert Martínez

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre acuña una moneda dedicada al Parque Nacional de Garajonay

 


La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ha acuñado un millón de monedas dedicadas al Parque Nacional de Garajonay. Se trata de monedas de dos euros que pueden conseguirse fácilmente en cualquier sucursal del Banco de España.

Desde hace doce años, España homenajea de esta manera a los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este año le ha tocado al Parque Nacional de Garajonay, aunque no es la primera vez que se agasaja al Archipiélago. Antes de ésta se han hecho monedas de 25 pesetas o piezas de coleccionista de cinco euros con imágenes de lugares canarios. Aún así, la referencia a Canarias más conocida es un billete de mil pesetas con Benito Pérez Galdós y el Teide.

Para conseguir estas nuevas monedas de dos euros es necesario acudir a una sucursal del Banco de España con cita previa. José Rodríguez Trócoli, director de la sucursal del Banco de España de Las Palmas, resalta que "el máximo de monedas que se pueden llevar es de un cartucho por persona y día", lo cual equivaldría a 50 euros.

Rodríguez Trócoli señala que aunque "están a punto de agotarse» las que habían recibido inicialmente, «precisamente por la previsión de que al ser una moneda canaria pudiera haber un mayor interés de la ciudadanía", recibirán más.

Este año, le toca el turno a La Gomera, aunque siguiendo un orden cronológico y los reconocimientos de la UNESCO, el euro volverá a homenajear a Canarias en 2040 con La Laguna, en 2049 con el Teide y en 2057 con Risco Caído, en Gran Canaria.



Un error en la fabricación de monedas conmemorativas de dos euros de Lituania llevan a su revalorización


Un fallo en la leyenda de unas monedas de dos euros dedicadas a la Reserva de la Biosfera de Zuvintas, en Lituania, ha dado lugar a la fabricación de 500 monedas erróneas de una edición de 5.000 que han aumentado su valor en el mercado numismático.

Las monedas deberían llevar escrito Dievs, sveti, latviju (Dios Bendiga Letonia) en vez de la leyenda Laisvé, Vienybé, Gerové con la que han sido fabricadas y que se traduce como libertad, unidad, bienestar, según una web de este mercado que asegura que su valor se multiplica por miles.

Los países de la zona euro pueden fabricar varias unidades de dos versiones distintas de monedas para celebrar o conmemorar fechas señaladas o destacar algún acontecimiento nacional especial. En este caso, el Banco Central de Lituania escogió la Reserva de la Biosfera de Zuvintas.

En el lado nacional de la moneda representa el entorno típico de la Reserva de la Biosfera de Zuvintas que está incluida en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera del Hombre y la Biosfera de la UNESCO: las islas remotas de un lago de aves único, el humedal más grande de Lituania y sus animales protegidos de forma exclusiva, informa el banco.

A su alrededor se colocan las inscripciones "Lituania", "Zuvintas" y "UNESCO". También se incluyen el año de emisión de la moneda 2021 y el logotipo del fabricante, UAB Lietuvos monet kalyklos, con 12 estrellas de la UE dispuestas en un círculo.

Medio millar de las monedas conmemorativas de una edición especial de 5.000 monedas salieron de la fábrica en mayo de 2021 con el error de la leyenda en su canto, muy apreciadas por los coleccionistas.

La moneda, diseñada por Egl Ratkut y Ernestas Zemaitis, con la participación de Luc Luycx, fue acuñada en la Casa de la Moneda de Lituania, con un diámetro 25,75 mm y un peso de8,50 g, según datos del Banco Central de Lituania.
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En el dibujo hay una gran avutarda que busca una chismosa de vientre rojo que flota en el agua, juncos, cabrestantes grises vuelan a lo lejos y un cisne

También se incluye el año de emisión de la moneda 2021 y el logotipo del fabricante, UAB Lietuvos monet kalyklos, con 12 estrellas de la UE dispuestas en un círculo.




Monedas romanas presentan evidencia de una crisis financiera



Un nuevo análisis científico de la composición de los denarios romanos ha brindado una nueva comprensión de una crisis financiera que afectó a la antigua Roma.

Tal evento fue mencionado brevemente por el estadista y escritor romano Marco Tulio Cicerón en su ensayo sobre el liderazgo moral, De Officiis, y ha resuelto un viejo debate histórico.

Investigadores de la Universidad de Warwick y la Universidad de Liverpool analizaron monedas de la época y revelaron una degradación de la moneda mucho mayor de lo que habían pensado los historiadores, con monedas que habían sido de plata pura antes del 90 a. C. degradada con hasta un 10 por ciento de cobre cinco años después.

(hacia 42 a.C.). Gens Claudia. Denario.

El Dr. Ponting de la Universidad de Liverpool dijo en un comunicado: 
"Los romanos estaban acostumbrados a una acuñación de plata extremadamente fina, por lo que es posible que hayan perdido la confianza en el denario cuando dejó de ser puro. El nivel exacto de degradación podría haber sido menos importante para los contemporáneos que la mera comprensión de que la moneda estaba adulterada y ya no estaba hecha de verdadera plata".

(58 a.C.). Gens Aemilia. Denario.

El profesor Butcher de la Universidad de Warwick dijo: 
"El descubrimiento de esta disminución significativa en el valor del denario ha arrojado nueva luz sobre las insinuaciones de Cicerón sobre una crisis monetaria en el 86 a. C. Los historiadores han debatido durante mucho tiempo qué quiso decir el estadista y erudito cuando escribió él `las monedas se tiraban al aire, de modo que nadie podía saber lo que tenía´. (De Officiis, 3:80) y creemos que ahora hemos resuelto este rompecabezas".

(hacia 61 a.C.). Gens Calpurnia. Denario.

La referencia es parte de una anécdota que describe el comportamiento egoísta del pretor Marco Mario Gratidiano, quien se atribuyó el mérito de una propuesta de reforma monetaria elaborada conjuntamente por los tribunos y el colegio de pretores y, como resultado, se hizo muy popular entre el público.

El Dr. Ponting dijo en un comunicado: 
"Nuestra técnica de muestreo mínimamente invasiva utilizada para tomar muestras de estas monedas importantes ha revelado una disminución significativa en el valor del denario: de ser una moneda de plata pura, el denario primero cayó a menos del 95 % de valor y luego volvió a caer al 90%, con algunas monedas tan bajas como el 86%, lo que sugiere una grave crisis monetaria".

(86 a.C.). Anónima. Denario.

El profesor Kevin Butcher explica el contexto: 
"En los años posteriores al 91 a. C, el estado romano estuvo en peligro de quebrar. Los romanos estaban en guerra con sus propios aliados en Italia, y al final de la guerra, en el 89 a. C, había una crisis de deuda.

Hacia el 86 a. C.( también parece haber habido una crisis de confianza en la moneda. Cicerón relató cómo los tribunos romanos se acercaron al colegio de pretores para resolver la crisis, antes de que Gratidiano reclamara el mérito exclusivo del esfuerzo colectivo.

Una teoría es que Gratidiano fijó el tipo de cambio entre el denario de plata y el de bronce como (que recientemente se había reducido en peso). Otra es que publicó un método para detectar denarios falsos, y así restauró la fe en la acuñación.

Desafortunadamente, la elección de palabras de Cicerón es demasiado oscura para que los historiadores determinen exactamente qué estaba pasando. Su propósito al escribir sobre esto no era iluminar la historia monetaria; solo estaba usando el incidente como una ilustración de un magistrado romano que se comporta mal al atribuirse el mérito del trabajo de los demás.

Durante mucho tiempo se pensó que hubo una devaluación muy leve del denario entre 89 y 87, pero ¿fue suficiente para desencadenar una crisis monetaria?"

(hacia 104 a.C.). Gens Appuleia. Denario

Los resultados del análisis metalúrgico sugieren que las dificultades financieras experimentadas por Roma en estos años llevaron a una relajación de los estándares en la casa de la moneda en el 90 a. C, con el resultado de que el contenido de plata de las monedas disminuyó en dos etapas, de modo que en el 87 a. la acuñación se aleó deliberadamente con un 5-10% de cobre.

El profesor Butcher agregó: "Este podría ser el significado de las palabras de Cicerón: que el valor de la moneda fue 'sacudido' porque nadie podía estar seguro de si los denarios que tenían eran puros o no.

Es aún más notable que en la época en que Gratidiano publicó su edicto, el estándar de fineza aumentó considerablemente, revirtiendo la degradación y restaurando el denario a una moneda de alta calidad.

Aunque la cronología precisa sigue siendo incierta, los nuevos datos científicos sugieren que podría haber sido el objetivo principal del edicto de Gratidiano, en lugar de algo relacionado con las tasas de cambio entre la plata y el bronce o la detección de falsificaciones".


En las décadas que siguieron, los romanos evitaron volver a degradar el denario, hasta que el estado nuevamente enfrentó enormes gastos durante la guerra civil entre Pompeyo y Julio César.





Fuente: europapress.es

Un 'tesorillo' de monedas romanas bajo el subsuelo de Zaragoza



Vasijas, mosaicos e, incluso, piezas de ajuares forman parta de los hallazgos más frecuentes en los yacimiento arqueológicos. También, por supuesto, monedas de plata o bronce, como símbolo de "la gloria que quedó bajo tierra" y que dos mil años después vuelve a emerger.

El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de sacar a concurso un contrato menor (valorado en torno a 18.140 euros, incluido el IVA) para restaurar 104 monedas romanas de cobre procedentes de distintas excavaciones arqueológicas municipales. Todas ellas son "de cronología altoimperial", aseguran, y prácticamente la mitad se hallaron en un ‘tesorillo’ encontrado en el solar de la esquina entre las calles de Universidad y de Torrellas, esto es, en el corazón de la Magdalena. Dado el intenso legado romano de la ciudad, cuando se hacen catas e intervenciones en solares, es relativamente habitual encontrar monedas en el subsuelo. De hecho, se han hallado en casi todo el Casco Histórico, desde la calle de Predicadores hasta la plaza de la Seo o, incluso, la zona de Tenerías, donde se han producido los hallazgos más sorprendentes.

Esquina entre las calles de Universidad y Torrellas, donde fueron halladas 54 monedas.

Las citadas monedas del ‘tesorillo’ no parecen tener especial valor, pero el objetivo fundamental ahora es limpiarlas y restaurarlas de tal modo que las piezas permitan la identificación y la legibilidad de las imágenes representadas. Generalmente aparecen retratos de emperadores (Augusto, Tiberio, Calígula), cabezas laureadas, bueyes arando… También un montón de información escondida en la vestimenta del soldado (cascos, escudos, espadas), sus señas de identidad (insignias y estandartes) e incluso el nombre de sus legiones.

El Consistorio reconoce que muchas presentan “superficies alteradas” y “puntos mineralizados por adherencias terrosas y pétreas”, por lo que urge una profunda limpieza en la que no podrán aplicarse procedimientos químicos. “Los trabajos se realizarán de forma mecánica bajo una lupa binocular, con bisturí, escalpelo, punzones, goma… En todo caso, podrán emplearse tratamientos como una limpieza electroquímica o plasma gaseoso”, explican desde el servicio de Cultura. 
Para comprobar que, efectivamente, se están llevando a cabo los trabajos de forma diligente, se irán entregando al Ayuntamiento pequeños lotes (aproximadamente de diez en diez monedas) para poder dar el visto bueno a unas labores que no deberían prolongarse más allá de tres meses.

Algunas de las monedas que se exhiben en el Museo de Zaragoza.

Más que el valor monetario que las piezas tendrían hoy en día, los fundamental para los historiadores es la información que pueden brindar para recomponer el pasado de la ciudad. De hecho, en el Museo de Zaragoza se conservan y exponen 40 monedas en las que se explicita el nombre de la ciudad, Caesaraugusta (lo que demuestra la existencia de una ceca en la que fueron acuñadas), así como determinados elementos que las distinguieron: representaciones del foro, del templo con portada de seis columnas (hexástilo) o las estatuas que adornaban sus calles y plazas.

La catedrática de la Universidad de Zaragoza Almudena Domínguez Arranz ha publicado diversos estudios sobre la numismática de Caesar Augusta, en los que incluye detalles sobre la iconografía monetal e, incluso, un mapa de distribución de las monedas halladas en excavaciones en solares de la ciudad desde 1985. Aparecen en este inventario hallazgos en las calles de Arpa, Predicadores, Heroísmo, Sepulcro, Verónica... "Sería interesante que pudiera restaurarse otro 'tesorillo' que se encontró en la zona del teatro romano y que incluía cientos de monedas de plata forrada, 'galienos' del siglo III d. C.", apunta al experta, que no cree que el valor crematístico de las monedas que ahora se estudian sea comparable, por ejemplo, con el áureo que se halló hace unos años en Tenerías.

Las excavaciones en Tenerías del año 2003 y el medio millar de ánforas.

Uno de los hallazgos más sorprendentes en lo que a monedas romanas en Zaragoza se refiere se produjo en 2003 y quedó un tanto eclipsado porque, a su vez, se descubrieron medio millar de ánforas romanas junto al Ebro. En Tenerías se habían estado haciendo catas antes de levantar una promoción de viviendas y se descubrieron no solo el campo de vasijas (que servía para aislar en caso de crecidas) sino también un áureo, esto es una moneda de oro, que suponía toda una fortuna. El áureo se encontraba en excelente estado de conservación, “como recién acuñado”, dicen las crónicas. En el anverso tiene el retrato de Augusto y el reverso aparece Marte de pie, en posición frontal, sosteniendo su estandarte. Sigue siendo un misterio cómo una moneda tan valiosa llegó a Tenerías, porque un áureo era, en principio, una moneda que no circulaba, “que se empleaba en pagos oficiales como señal de prestigio”, explican los expertos.

La colección de monedas del Museo de Zaragoza suma 12.892 piezas, desde monedas griegas del siglo V antes de Cristo hasta moneda contemporánea. En la sede de plaza de Los Sitios se exponen desde conjuntos de moneda indígena prerromana (celtibéricas e íbéricas) hasta las series de la ceca de Caesar Augusta y piezas de la colonia romana Lépida Celsa, del yacimiento de Velilla de Ebro.

El extraño y valioso áureo de Tenerías sirvió al Museo para felicitar el año.

El sistema monetario romano se basaba fundamentalmente en los ases, sestercios y denarios: un sestercio equivalía a 2,5 ases, y un denario a 10 ases o 4 sestercios. El áureo, salvo acuñaciones especiales, tenía un valor de 25 denarios, es decir 250 ases o 100 sestercios. Extrapolar estos datos a la situación actual resulta bastante complicado, pero hay datos ilustrativos como que el sueldo de un legionario era de 225 denarios al año. Es decir, que un áureo equivalía al sueldo neto de un legionario durante tres meses.

De la amplísima sección de numismática y medallística del Museo de Zaragoza destacan también una moneda singular que presenta “una alteración ocurrida en la fabricación: se trata de una moneda incusa”. ¿Qué significa eso? Según explican, es un error durante el proceso de acuñación en el que una moneda quedaba pegada en el cuño. “Al golpear el siguiente ejemplar, el anverso de la primera moneda queda grabado en el reverso de la siguiente, por lo tanto, aparece una pieza que presenta dos anversos. Una rareza absoluta”, explican desde el museo, donde cuentan que los errores en la acuñación de las monedas no eran para nada habituales.

El denario fallido, por un error de acuñación, que atesora el Museo de Zaragoza.

La pieza en concreto es un ejemplar de denario labrado en plata con el rótulo Bolskan (ciudad indígena que geográficamente se corresponde con la actual Huesca). En ella aparecen representadas dos cabezas barbadas con dos signos en escritura paleohispánica colocados detrás de la nuca, es decir dos anversos, “pues falta la representación de típico jinete lancero que tendría que ser el reverso normal”.




Fuente: heraldo.es