Así es la nueva moneda de 20 pesos que conmemora la fundación de Veracruz (Méjico)

La moneda que ha esntrado en circulación este pasado 22 de abril, tiene 12 lados y es alusiva a los 500 años de su consolidación como ciudad, su puerto fue asolado por piratas y fue donde llegó el conquistador Hernán Cortés.


Como las demás monedas de esta denominación, es de curso legal y presenta características novedosas en relación a las anteriores monedas emitidas de la misma denominación, destacando que la nueva moneda tiene menor diámetro y una forma diferente, además es más ligera.

La nueva moneda presenta en el anverso el Escudo Nacional en relieve escultórico, rodeado por la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”.

El reverso muestra una composición que hace referencia a la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz en abril de 1519. Hacia el lado izquierdo, se muestra una embarcación del siglo XVI sobre una estilización de las olas del mar, y hacia la derecha, el perfil del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, actual Palacio Municipal.

Encima de dicho edificio, como novedad, se encuentra un nuevo elemento de seguridad, la imagen latente, compuesta por el numeral veinte. A la izquierda, arriba de la embarcación y cerca del borde del núcleo se aprecia el micro texto “500 Veracruz” y debajo la ceca de la Casa de Moneda de México, Mo. En el contorno del campo luce la leyenda “500 años de la fundación de la ciudad y puerto de Veracruz”.

Finalmente, en el exergo (parte inferior de la superficie del reverso de la moneda) y abarcando tanto el arillo perimétrico como parte del núcleo, se muestra la denominación "$20”; y los años “1519-2019” se encuentran a la izquierda.


Históricamente esta ciudad y puerto destaca por haber sido fundada por Hernán Cortés, encontrándose en la región por la que los españoles desembarcaron para emprender la conquista de Tenochtitlan. Además ha recibido el nombramiento de Cuatro veces heroica por decreto presidencial, a raíz de haber enfrentado cuatro distintas invasiones extranjeras.

En 1518 el capitán español Juan de Grijalva arriba al islote que llamó San Juan de Ulúa.


La Villa Rica de la Vera Cruz fue fundada por el conquistador español Hernán Cortés, por Francisco de Montejo y Alonso Hernández de Portocarrero, el 22 de abril de 1519 en las playas que se encontraban frente al islote de San Juan de Ulúa, llamadas Chalchihuecan; fundando el mismo día 16 como Villa Rica de la Vera Cruz lo que se convirtió en el Primer Ayuntamiento en Norteamérica y la primera ciudad fundada por europeos en toda Norteamérica.

Desde 1607 el Puerto de Veracruz adquirió el título de ciudad, confirmado en 1640 por el Rey Felipe IV siendo una de las ciudades más antiguas de México.

A inicios del siglo XVII aparecieron varios edificios, en 1608 se construyeron la casa de cabildo (hoy palacio municipal) y el convento de Nuestra Señora de la Merced, al tiempo que se continuaba la fortificación de San Juan de Ulúa y se iniciaba la obra del Hospital de nuestra Señora de Loreto. En 1640 se fundó la armada de Barlovento para defender el litoral de los piratas.





Queda aplazada la emisión de la moneda de 2 euros conmemorativa de España para este 2020

La excepcional situación que vive la sociedad a causa del Covid-19 también ha afectado a nuestro sector. Y es que el Banco de España ha anunciado que se pospone la emisión de la moneda de 2 euros conmemorativa 2020, dedicada a la Arquitectura Mudéjar de Aragón.


Así lo comunicaba hace unos días el Banco de España a través de un comunicado en el que señalaba que, en el marco de las medidas adoptadas para evitar la propagación del brote de coronavirus y con el fin de evitar aglomeraciones, "se ha pospuesto la puesta en circulación de la moneda conmemorativa de 2€ de este año, con el motivo Arquitectura Mudéjar de Aragón, inicialmente prevista para el próximo día 23".

No sin antes excusar la demora, "de antemano les pedimos que disculpen las molestias", y ponernos sobreaviso sobre una nueva fecha: "Les mantendremos informados, una vez que se defina su nueva puesta en circulación".






El hallazgo de los duros antiguos que tanto dieron que hablar en Cádiz

ABC publicó en 1904 dos fotografías de la famosa búsqueda de monedas en la playa


A las once de la mañana de un luminoso tercer día de junio de 1904 unos trabajadores de una antigua almadraba que existía en la playa de Santa María de Cádiz dieron con un increíble hallazgo. Estaban abriendo una zanja para enterrar las cabezas y desperdicios de los atunes y habían ahondado poco más de medio metro cuando uno de ellos -los gaditanos cuentan que se llamaba «Malos Pelos»- dio con su pala con varias monedas, los famosos «duros antiguos» que tanto darían que hablar.

Pronto se corrió la voz. Se avisó a uno de los socios de la almadraba y a los carabineros. Muchos de los obreros y otros grupos comenzaron a llegar al olor de la plata y comenzaron a abrir zanjas en la playa. «Aquel primer día hubo quien encontró hasta doscientos "duros" y los de menos suerte sacaron sus buenos quince o veinte. Era imposible averiguar, con cierta aproximación, la cantidad de "duros" encontrados porque al mediodía eran muchísimas las personas que estaban haciendo excavaciones y muchísimas, naturalmente -por no decir todas- las que ocultaban gran parte de los que iban encontrando», según el relato que firmaba el marqués de Arellano -el militar y literato Antonio Perea de la Rocha- en ABC medio siglo después.


El periódico había informado en aquel junio de 1904 del «hallazgo de duros en las playas de Cádiz», con dos fotografías de la multitud que se volcó aquellos días «a la grata tarea de desenterrar duros de entre la arena».


«Allí fue medio Cádiz con espiochas, y también fue mi suegra, aunque la pobre está medio chocha...», cantó el coro de «Los anticuarios» en los Carnavales del año siguiente. Antonio Rodríguez -el «Tío de la Tiza»- compuso la famosa canción sobre «Aquellos duros antiguos» que con los años se convirtió en la copla de carnaval más cantada y, a tenor de lo que dicen muchos, el himno del Carnaval de Cádiz.

«Con las uñas a algunos vi yo escarbar, cuatro días seguíos sin descansar. Estaba la playa igual que una feria ¡válgame San Cleto! lo que es la miseria», describía con sorna.

Y es que al día siguiente del primer hallazgo, ya desde las primeras horas de la mañana, pasaban del centenar los que se apresuraron a buscar los mejores sitios, calculando hipotéticamente la dirección de la «vena de plata». «A media mañana y a medida que se corría la voz por los barrios de Santa María y la Viña, parecía aquel lugar una romería», contaba el marqués de Arellano. Muchas familias comieron en la playa mientras unos trabajaban y otros se relevaban en la búsqueda.

Se cree que los «mariscadores de duros» de toda clase y condición encontraron al menos 1.500 piezas. Eran monedas de las llamadas de «ambos mundos» del siglo XVIII, acuñadas en México. Tenían un valor de ocho reales fuertes del antiguo "duro" español y su peso era de 28 gramos. También aparecieron algunas de Carlos III.

¿De dónde procedía ese fabuloso tesoro? Por aquel entonces se hablaba de posibles enterramientos, naufragios o ocultamiento de algún botín. Había versiones para todos los pareceres. Según la nota del ABC de 1904, se suponía que provenían «de un barco perdido en aquellas aguas a principios del mencionado siglo».

Una de las teorías era que procedía del formidable cargamento que llevaba el navío de guerra inglés «Defiance», con 154 cajones llenos de monedas de plata arrebatadas de los españoles, que tras la batalla de Trafalgar, al temer que el gran temporal desatado hiciera encallar el barco en costas españolas y éstos recuperaran una suma de tanta importancia, lo incendiaron frente a Conil. Unos años antes se habían encontrado allí unos duros muy similares a los hallados en Cádiz, pero «era poco menos que imposible que, por muchas resacas y temporales, pudieran llegar a la playa gaditana monedas de este cargamento», aseguraba el marqués de Arellano.

Éste consideraba «casi seguro» que el tesoro hubiera sido «voluntariamente enterrado, en espera de mejor ocasión para recuperarlo». Otros muchos así lo creyeron también en 1904. Unos decían que una comunidad religiosa lo había ocultado antes de ser desterrada, otros que eran los fondos ocultos para un levantamiento frustrado hacía mucho tiempo.

El botín del «Defensor de Pedro»

El marqués de Arellano cotejó notas y papelotes sobre este asunto que tanto le había apasionado desde la infancia, «curtida en estas playas», consultó a las gentes del mar de la zona y consultó libros antiguos antes de mostrar su «seguridad absoluta» de que los duros procedían «del botín del bergantín pirata brasileño "Defensor de Pedro"».

El temible barco pirata que capitaneaba el gallego Benito Soto encalló el 9 de marzo de 1828 en la playa de Santa María, cerca del Ventorrillo del Chato, al parecer porque su piloto confundió el faro de la isla de León de Cádiz con el de Tarifa. Soto y su tripulación camparon a sus anchas en Cádiz durante seis días, tras sobornar al escribano de Marina, pero con su comportamiento pronto levantaron sospechas y fueron encarcelados.

Todos, menos Soto, el pirata que inspiró la célebre «Canción del pirata» de José de Espronceda, que huyó a Gibraltar, donde acabó siendo ahorcado, como el resto de sus hombres. Cuando fueron apresados, ninguno tenía dinero encima, pero por documentos de la época se sabe que los piratas sacaron baúles, cajas y fardos del barco para pagar sobornos e intentar vender el botín que llevaban en el barco, fruto de sus pillajes en el Atlántico. Antes de llegar a Cádiz, la tripulación había cobrado en moneda inglesa, pero fue cambiada en La Coruña por pesos españoles.

«Teniendo en cuenta los días que estuvieron los piratas merodeando por la playa y que los "duros" aparecieron en cajas o en cilindros de monedas superpuestas y adheridas con pez o brea, es más que seguro que "aquellos duros antiguos" fueron urgentemente ocultados por los piratas», concluía el marqués de Arellano.





Fuente: Archivo ABC