Así son las monedas exclusivas de euro que España ha lanzado para homenajear a Goya



El cierre de 2021 está siendo de lo más movido en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). Si hace unos días se publicaba que la institución sacaba una edición de monedas de 1,5 euros, ahora se ha conocido que con motivo del 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya se ha creado una nueva línea que homenajea al pintor de Fuendetodos.

Monedas y sellos han sido históricamente un producto muy al uso de coleccionistas. Por su significado pero también por su exclusividad, por ello ha vuelto a apostar la FNMT con la creación de una edición de pecunias en honor a Goya.

El que fuese pintor de referencia durante finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, ha celebrado durante este 2021 el 275 aniversario de su nacimiento. Un motivo que ha llevado a España a acuñar monedas con referencias claras hacia su obra, así como a su valor como artista.

No es la primera vez que aparece Goya en monedas emitidas por la FNMT. En los últimos años se le dedicó la III Serie Pintores Españoles en 2010, compuesta por cuatro monedas de plata (tres de 10 euros y una de 50 euros) y una de oro (400 euros). Además, en la II Serie Tesoros de Museos Españoles en 2014 se dedicó una moneda de 50 euros a Goya, y en la Serie del Bicentenario del Museo del Prado en 2019 se le dedicó una moneda de 10 euros. La Obra de Goya es tan inmensa que daría para hacer otras cincuenta series de monedas más.

La serie dedicada al aniversario de su nacimiento se compone de cuatro monedas de plata y una de oro, todas con acuñación PROOF. Sus detalles los tenéis en el BOE. Yo paso ahora a describirlas. Si las queréis adquirir os podéis pasar por la tienda de la FNMT o podéis consultar a vuestro numismático habitual.


La moneda de 400 euros tiene un módulo de 8 escudos (27 gramos, 900 milésimas de oro y 38 milímetros de diámetro). Tiene una tirada máxima de 1.000 ejemplares.

En el anverso de esta moneda se reproduce, con mucha textura, el famosísimo aguafuerte “El sueño de la razón produce monstruos”. En su reverso se reproduce otro aguafuerte, el autorretrato que Goya pintó entre 1797 y 1799. Este mismo autorretrato ya había aparecido en la moneda de 400 euros de la III Serie Pintores Españoles.

El precio de esta moneda es de 1.800 euros.

50 euros 2021 “La vendimia”


La moneda de 50 euros tiene un módulo de cincuentín (168,75 g., 925 milésimas de plata y 73 milímetros de diámetro). Tiene una tirada máxima de 2.000 ejemplares.

En el reverso de esta moneda vuelve a reproducirse el autorretrato de Goya. Más interesante es el anverso, donde se utiliza como marco la silueta de ese mismo retrato para representar un detalle del cuadro “La vendimia”.

El precio de esta moneda es de 300 euros más IVA (363 euros).

10 euros 2021 “El quitasol”


Las monedas de 10 euros tienen una forma cuadrada. Son monedas de 31,41 g. (una onza troy) y 999 milésimas de plata. Miden 36 x 36 milímetros de lado. Su tirada máxima es de 5.000 ejemplares.

No es la primera vez que aparece un cuadro de Goya en este tipo de cospel: en la serie dedicada al Bicentenario del Museo del Prado se incluye una moneda de 10 euros representando a la maja desnuda con exactamente el mismo cospel.

Además de compartir las características metrológicas, la tirada y el precio, estas monedas comparten un reverso común. En él se representa la estatua que Mariano Benlliure hizo de Goya y que se encuentra en las cercanías del Museo del Prado. Como nota aparte añado que la famosa estatuilla de Goya que se entrega a los premiados por el cine español también fue obra de Mariano Benlliure.

En el caso concreto de esta moneda, el anverso representa un detalle del lienzo “El quitasol”.

El precio de las monedas de 10 euros es de 65 euros más IVA (78,65 euros).

10 euros 2021 “Perro semihundido”


Esta moneda tiene las mismas características que la anterior salvo que en el anverso aparece un detalle del cuadro “Perro semihundido”.
Ya os he comentado antes mi preferencia por otra de las Pinturas Negras de Goya. Tengo que decir que este perro semihundido también me gusta mucho. Es un cuadro que me desconcierta enormemente. Más de una vez me he quedado mirando durante minutos la cabecita del perro sin saber muy bien qué quiere decirme. Su soledad es muy intensa.

10 euros 2021 “La cometa”


Esta moneda tiene las mismas características que las dos anteriores salvo que en el anverso aparece un detalle del cuadro “La cometa”.






Fuente principal: blognumismatico.com

Los descubridores del mayor tesoro de monedas celtas recibirán parte de una recompensa de más de 5 millones de dólares

 


Dos buscadores de metales que detectaron y desenterraron el mayor tesoro de monedas celtas de la historia, recibirán parte de la tarifa de recompensa, acordada en cinco millones de dólares, casi una década después del descubrimiento.

A principios de 2012, Reg Mead y Richard Miles descubrieron en un campo de Grouville, en Jersey, un total de 61 monedas de cobre y plata, cada una de ellas adornada con una exótica cabeza de "estilo indio rojo" con tatuajes, pelo trenzado y collar en un lado y un caballo estilizado en el otro.

Inmediatamente se pusieron en contacto con el director del Patrimonio de Jersey, que ayudó a organizar un equipo de excavación y una grúa, logrando recuperar cerca de una tonelada de aproximadamente 70.000 monedas durante cuatro días. Desde entonces se ha llevado a cabo un detallado examen de cada pieza, un mapeo láser y trabajos de restauración.

Desde el descubrimiento, el tesoro de Le Câtillon II, que incluye monedas procedentes de las tribus Coriosolitae, Osismii, Redones y Baiocasses, y otras acuñadas en el sur de Gran Bretaña en torno al año 40 a. C., se convirtió en propiedad de la Corona, iniciándose negociaciones entre el Gobierno y el recaudador general de Su Majestad, Alan Blair, quien ha representado a la Corona, y los buscadores.

Los historiadores creen que las monedas, de 2.000 años de antigüedad, habían sido enterradas en un escondite excavado por una tribu celta que huyó de las legiones de Julio César.

Después de nueve años de negociaciones, el Consejo de Ministros acordó el pasado 17 de diciembre una suma final de 5,70 millones de dólares, para garantizar que la histórica colección permanezca en la isla, incluido un pago intermedio previo de 987.933 dólares.

El acuerdo también contempla un pago de 335.120 dólares a Jersey Heritage por su trabajo de desglose de las monedas, y otros 335.120 que se utilizarán para establecer un fideicomiso.

El total que la pareja recibirá como recompensa por el hallazgo no se ha dado a conocer, recoge DailyMail

El ministro principal de Jersey, John Le Fondre, dijo que la compra, que había sido posible "gracias al Fondo de Recuperación de Activos Civiles y no con el dinero de los contribuyentes", permitirá garantizar que esta parte única de la historia de Jersey "permanezca en la isla para esta y para las futuras generaciones".






Fuente: actualidad.rt.com

La primera moneda 'bullion' tiene la imagen de un linde ibérico.


La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) de España ha decidido crear una divisa propia de euro, que hasta ahora no existía. Se trata de una moneda que equivale a 1,5 euros y llevará 999,9 milésimas de oro. Pero, aunque saldrán 12.000 unidades a circulación, estas monedas están pensadas para coleccionistas e inversores en este tipo de activos. Es decir, no será una moneda de uso común o pensada como método de pago al uso.

Se trata, por tanto, de una moneda bullion – se denominan así porque están acuñadas en metales preciosos –. Este tipo de divisas no son creadas para la circulación normal, sino para almacenar metales preciosos. En el caso de esta divisa de 1,5 euros española llevará oro, pesará 31,1 gramos y tendrá un diámetro de 37 milímetros. Todo esto implica que, aunque equivale a 1,5 euros, el precio de venta lo determina el valor del oro en el momento en el que se pongan a la venta. A ese coste hay que añadirle un 10% como margen. Por tanto, aunque el precio final se desconoce todavía, será muy superior a 1,5 euros.


Para conseguir una de estas monedas, ya que solo se crearán 12.000, habrá que seguir los pasos que anuncie la FNMT, que todavía no ha establecido cómo se podrán conseguir las divisas, que estarán disponibles en su tienda oficial. En estos momentos, las monedas de oro de otros diseños, que sí tienen a la venta se pueden adquirir desde 332 euros en adelante, algunas incluso superan los 1.600 euros.

En cuanto al diseño, en una cara de la moneda se puede ver un lince ibérico y por el otro lado se aprecian dos hemisferios bajo corona real, flanqueados por las columnas de Hércules con el lema 'Plus Ultra’ y la incripción de ‘Felipe VI Rey de España’.

La FNMT suele crear este tipo de divisas especiales con cierta asiduidad. De hecho, en su tienda se pueden adquirir monedas de 100 y 200 euros con otros diseños y con precios que superan los 480 y los 880 euros. Por tanto, son diseños para los coleccionistas y amantes de la numismática.

Encuentran monedas romanas en Rusia, a mil kilómetros de la frontera del imperio.



Un nuevo e increíble tesoro romano ha sido descubierto. Se trata de 140 monedas de bronce, pero su verdadero valor no es la cantidad ni el material del que están hechas, sino el lugar en el que se han encontrado: cerca de la ciudad de Tula, en la actual Rusia, a unos mil kilómetros de distancia de la frontera del Imperio Romano. Las sorpresas no acaban aquí ya que fueron acuñadas en Antioquía, en la actual Turquía, situada a casi tres mil kilómetros de distancia; un detalle que se puede saber porque el lugar de fabricación se inscribía en el reverso.


Las monedas han sido examinadas por los expertos del Kulikovo Pole Museum que las han encontrado. El hecho de que se hayan hallado tantas monedas en un lugar tan distante del territorio romano les hace pensar que se trataba de la paga de mercenarios bárbaros, contratados por los emperadores romanos para mantener el control de los territorios limítrofes y frenar la entrada de otras tribus, que al terminar su servicio habrían regresado a su lugar de origen con su recompensa. Las monedas fueron acuñadas entre finales del siglo IV y principios del V, una época de gran presión en las fronteras así como de crisis económica y militar, lo que obligó a los emperadores romanos a depender fuertemente de mercenarios bárbaros.

Mapa del imperio romano

Los mismos expertos descartan las hipótesis ligadas al comercio, ya que según ellos la zona era demasiado remota para entrar en la órbita de los intereses comerciales romanos. Evidentemente las monedas no tenían validez en áreas tan lejanas, pero sí lo tenía el material del que estaban hechas; especialmente si eran metales preciosos como el oro, en cuyo constituían objetos de prestigio social como si de joyas de tratase.


Todo el tesoro está formado por pequeñas monedas de uno a dos gramos. Las monedas de este tipo, según los expertos del Museo-Reserva Campo de Kulikovo, son el estándar de la romana y bizantina, que se acuñaban en varios millones de piezas al año.

Las monedas de bronce o cobre eran las de menor denominación, mientras que las más valiosas eran las de oro, de unos 4,5 gramos.

Muchas ciudades del imperio tenían derecho a acuñar monedas, pero en general se mantuvo el estilo general. El lugar de emisión solía figurar en el reverso de la moneda, es decir, en el reverso de la imagen del gobernante.


“La tecnología actual permite detectar detalles en las monedas que son invisibles para el ojo, examinar su superficie a nivel nanométrico y analizarlas con la ayuda de la inteligencia artificial. El origen del metal puede aclararse mediante un análisis químico con el método de fluorescencia de rayos X o, por ejemplo, con el método de radiación de protones de rayos X”, dijo el experto arqueólogo Kiril Mizgin.

En los territorios de la Europa bárbara, las más comunes no eran las monedas de cobre del siglo IV, sino las de plata, los denarios romanos, que se produjeron en masa entre los siglos I – III.

Aunque la paga de un legionario podía ser a menudo inferior a un denario al día, esta plata llegaba a los bárbaros en grandes cantidades como garante de la seguridad de las fronteras.

Las monedas, debido a su movilidad y durabilidad eran uno de los artículos más populares de la antigüedad. Por ello y por su facilidad de datación, a menudo resultan ser la clave para que los historiadores comprendan los acontecimientos y las tendencias del pasado.

“Los hallazgos de monedas pueden señalar realidades políticas y económicas que no se conservan en las fuentes escritas”.


En las culturas ‘no civilizadas’, las monedas podían convertirse en un elemento de decoración o en utensilios con un estatus especial o funciones mágicas.

Por ejemplo, en los últimos años se ha descubierto en Ucrania y Polonia un gran número de monedas de oro romanas, acuñadas principalmente bajo el mandato del emperador Trajano Decio en los años 249-251, casi todas ellas con agujeros para colgarlas.

Los historiadores lo relacionan con la derrota de los romanos en una batalla con una coalición bárbara cerca de la ciudad de Abritus, en la actual Bulgaria, en el año 251.

El tesoro del emperador muerto pasó a manos de los vencedores y al menos unos cuantos miles de monedas de oro se convirtieron en amuletos conmemorativos.




Fuentes: 
Abel G.M. - National Geographic
vtv.gob.ve - Venezolana de Televisión

Las monedas españolas más valiosas de la historia

El numismático Jesús Losada recopila las piezas más valoradas en pujas internacionales y que proceden de expolios, robos o colecciones privadas

Centén segoviano, la moneda con una puja más alta de la historia española.

Al mediodía del 22 de octubre de 2009, el salón principal del Hotel Arts, en Barcelona, estaba a reventar. Se habían recibido más de 1.200 peticiones para asistir al acto, pero solo 200 personas fueron las elegidas. La casa de subastas Áureo & Calicó estaba a punto de dar comienzo a un evento donde coleccionistas de todo el mundo podrían pujar por una moneda de oro de 100 escudos, acuñada en Segovia en 1609, durante el reinado de Felipe III. La pieza procedía de la llamada colección Caballero de Yndias, un conjunto de más de 2.000 unidades que pertenecieron a un español afincado en Cuba y que había atesorado durante toda su vida. El precio de salida de la joya numismática, de 71 milímetros y 339 gramos, fue de 800.000 euros, a los que había que sumar un 18% de gastos y comisiones. Solo un asistente, un suizo identificado como “número 74″, aceptó el reto. De esta manera, el coleccionista convirtió esta moneda en la más valiosa de la historia de España: 944.000 euros. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no pudo ejercer el derecho de retracto al tratarse de una “importación temporal”; es decir, el ejemplar había llegado desde el extranjero para su subasta.

“Una moneda vale exactamente lo que alguien esté dispuesto a pagar en ese momento, pero como inversión no es un valor seguro. Es la ley de la oferta y de la demanda en grado superlativo”, escribe Jesús Losada en su libro Las monedas españolas más valiosas, donde recoge las mayores subastas que se han organizado en el mundo hasta 2021 sobre estas deseadas piezas.

Detalla Losada en su libro que la adquirida en la subasta de Barcelona fue acuñada en el Real Ingenio de la Moneda de Segovia, ya que esta era la única ceca dotada de la maquinaria necesaria. Para troquelarla, se pasaban planchas de oro “entre dos cilindros accionados por una gran rueda hidráulica las veces que fueran necesarias, hasta lograr una lámina del grosor adecuado (riel)”. Luego, se introducía el riel entre dos rodillos que llevaban labrados el anverso y el reverso. Solo se conocen en el mundo siete iguales.

La segunda moneda más valiosa de la numismática española vendida en subasta fue acuñada en Pamplona en 1652 durante el reinado de Felipe IV. Se trata de una pieza de ocho escudos que perteneció a la colección Archer Huntington, un filántropo neoyorquino, que la entregó al museo Hispanic Society of America, donde se exponía. Pero la entidad museística entró en una grave crisis financiera y se vio obligada a poner en venta su colección, compuesta por 38.000 unidades. Todo fue subastado por Sotheby’s en marzo de 2012 por 30 millones de dólares. Pero solo por la moneda española de Felipe IV, que fue sacada a subasta por segunda vez en noviembre de ese mismo año, se pagaron 614.250 euros.

Moneda de ocho escudos de 1652, subastada en 2012 por 614.000 euros.

De la tercera pieza más valiosa adjudicada en puja (otro ejemplar de 100 escudos de Felipe IV acuñada en 1633) solo se conocen cuatro en el mundo: uno que se guarda en el Museo Arqueológico Nacional, otro que perteneció al príncipe Ligne (que lo vendió en Londres en 1968), un tercero de un coleccionista de Milán identificado como L.B y el que finalmente se subastó en 2019 y que también pertenecía a la colección Caballero de Yndias. Se adjudicó por 590.000 euros.

El 31 de julio de 1715, una gran flota de galeones españoles cargados con riquezas y que había partido de La Habana, se hundió frente a las costas de Sebastian (Florida). Un tremendo huracán acabó con 11 de los 12 barcos. Únicamente se salvó uno llamado Grifón. Así, más de 100.000 monedas acabaron en las profundidades del Atlántico. Pero miles de ellas fueron encontradas por los cazatesoros ―son legalmente del Estado español al formar parte del cargamento de buques de Estado―, que las ofrecen a las casas de pujas para su venta. En 2009, salió a subasta una de ellas, de ocho escudos de oro, acuñada en México en 1695, durante el reinado de Carlos II. Solo se conocen dos ejemplares en el mundo. El comprador pagó 448.000 euros.Más información

El oro que nunca salió de Madrid

Pero entre las monedas más valiosas subastadas no todas son de oro. En el séptimo lugar se encuentra una de plata acuñada en México, ocho reales de tiempos de la reina Juana I. Se adjudicó ― fue sacada a subasta por la casa Daniel Frank Sedwick― por 469.400 euros en noviembre de 2014, convirtiéndose en la moneda de plata española más cara de la historia. En ella se distinguen dos columnas, fue acuñada en 1538 y se mantuvo en curso legal en Estados Unidos hasta 1857, “por lo que estos ocho reales son considerados los verdaderos primeros dólares” americanos, sostiene el experto. Se tiene constancia de la existencia de solo otros dos ejemplares más, todos rescatados de un naufragio.

Losada recuerda, además, que se conservan otras joyas numismáticas que nunca se han subastado, por lo que se ignora su valor de mercado, pero que él considera auténticas obras de arte con una estimación superior al millón de euros. Menciona 50 excelentes del reinado de los Reyes Católicos, “una auténtica joya de 176 gramos de peso y 66 milímetros de diámetro, acuñada en Sevilla entre 1497 y 1504″. Perteneció también hasta 2012 al museo Hispanic Society of América de Nueva York.

Cien ducados de oro, de 1528, regalada por las Cortes de Monzón, al rey Carlos I.

Las Cortes de Monzón regalaron, como rey de Aragón que era, a Carlos I “la moneda más grande de todos los tiempos”, 100 ducados troquelados en Zaragoza en 1528. La pieza pesa 349 gramos y mide 83 milímetros de diámetro. El presente áureo al monarca fue por haber promovido la construcción del Canal Imperial de Aragón. La pieza refleja los rostros de Juana I y de su hijo Carlos y lleva grabada la leyenda “Iona et Karolus reges aragorum trunfatores et katolicis”. Durante la Guerra de la Independencia, fue robada por las tropas de Napoleón Bonaparte. Actualmente se exhibe en París, en el Departamento de Monedas de la Biblioteca Nacional de Francia, junto con otra de Enrique IV de Castilla, un gran enrique, donde se lee: “Enricus quartus Dei gracia rex castelle ed legionis”.

De todas formas, Losada parece tener preferencias por una gran dobla de Fernando IV de Castilla. La califica de “impresionante y única pieza de oro de 45 gramos de peso y 67 milímetros de diámetro, sin marca de ceca, ni fecha (aproximadamente entre 1304 y 1308)”. Se encuentra custodiada en el Instituto de Valencia de Don Juan, en Madrid.

Al especialista, no obstante, le llama mucho la atención el hecho de que ninguna de las monedas españolas ―dada su escasez, calidad técnica, antigüedad y conservación― haya superado nunca el millón de dólares en las pujas nacionales e internacionales, máxime cuando la pieza más cara jamás subastada en el mundo es un “double eagle” de 20 dólares de oro acuñado en Estados Unidos en 1933. En junio de este año un coleccionista pagó 15,4 millones de euros por él, a pesar de que existen otros 12 ejemplares más. “Pero esa es otra historia”, concluye.




Fuente:
Vicente G. Olaya
elpais.com