Una antigua moneda griega de oro se vende por un precio récord de 6 millones de dólares




El estátero era parte del museo ruso Hermitage hasta que fue vendido en los años 30 junto con otras piezas de valor para financiar la industrialización del país emprendida por Stalin.

Un estátero de oro, una antigua moneda griega, se vendió la semana pasada a un coleccionista anónimo en una subasta en Suiza por seis millones de dólares, marcando un precio récord entre el valor de estos artículos, informa el portal Artnet.

La pieza formaba parte de la colección del museo ruso Hermitage, pero en 1934 se vendió como parte de la campaña de Stalin para entregar obras de arte a cambio de divisas con el fin de poner en marcha su plan de industrialización del país. En aquel entonces, el objeto fue adquirido por Charles Gillet, un industrial francés que se centró en coleccionar libros raros, muebles y diferentes antigüedades.

La reciente puja tuvo lugar en Zúrich en la casa de subastas suiza Numismatica Ars Classica.

La moneda fue acuñada entre 340-25 a.C. en Panticapeo, la actual ciudad rusa de Kerch. El anverso de la misma muestra a un sátiro con los ojos muy abiertos, mientras que el reverso muestra a un grifo (criatura mitológica con apariencia de águila y león) con una lanza en el pico.

Se cree que la presencia del sátiro, un personaje de la mitología griega que se asemeja a un hombre con orejas y cola de caballo, hace referencia al rey Sátiro I, que gobernó un imperio greco-escita en el este de Crimea entre 432 y 389 a.C.








Fuente: lostiempos.com

Una pareja renovó su cocina en 2019, descubrió una colección de 264 monedas de oro raras de los años 1610-1727 y las subastó por 754.000 libras



La pareja, que prefiere permanecer en el anonimato, se topó con el tesoro escondido mientras quitaba el suelo de su cocina.

Se cree que la impresionante colección de monedas de oro inglesas pertenecía a los Fernley-Maisters, una prominente familia del mundo de los negocios de Hull (East Yorkshire), que acumuló su riqueza a través de empresas comerciales bálticas, según un informe de BusinessInsider en el que se citaba a BBC News.

Spink & Son, la casa de subastas que gestionó la venta, explicó a la BBC que la subasta atrajo un interés internacional significativo. Coleccionistas privados de todo el mundo, incluidos países como Estados Unidos, Europa, Australia, China y Japón, participaron ansiosamente en la guerra de ofertas.

El subastador Gregory Edmund compartió su emoción con Insider: “Nunca antes había visto una respuesta como esta a una subasta, y los resultados lo demuestran. Se han superado todas las expectativas preconcebidas y se han batido docenas de récords mundiales”.

La moneda más buscada de la colección, que data de 1720, alcanzó las 62.400 libras en la subasta. Spink & Son la llamó la moneda de oro “Unbelievable Mint Error”, ya que fue acuñada durante el reinado del rey Jorge I y presentaba dos colas en lugar de una cabeza.

La colección de monedas raras estaban ocultas en la cocina de la pareja debajo de una capa de hormigón y tablas de suelo del siglo XVIII. Edmund describió el hallazgo a la BBC como “120 años de historia inglesa escondidos en una olla del mismo tamaño que una lata de refresco”.

Y añadió: “La historia es extraordinaria y por eso el resultado ha sido tan impresionante. Sin embargo, espero que ahora la gente se lo piense dos veces antes de quitar el suelo de su casa”.







Descubren un "tesorillo" romano de monedas de plata enterrado cerca de Livorno (Italia)



Corría el año 82 a.C. Un legionario romano, apremiado por la inseguridad en la que Roma se hallaba inmersa durante el transcurso de la primera guerra civil que enfrentaba a los partidarios de Lucio Cornelio Sila, los llamados optimates, y los populares de Cayo Mario, decidió enterrar una pequeña vasija con doscientas monedas de plata (probablemente los ahorros obtenidos durante su servicio militar) en un bosque cercano a la actual ciudad toscana de Livorno.

Aunque los arqueólogos desconocen el motivo exacto que llevó a aquel legionario desconocido a enterrar aquella pequeña fortuna (que nunca recuperó), la casualidad hizo que el 9 de noviembre de 2021, un integrante del Grupo Arqueológico y Paleontológico de Livorno diera con él, más de dos mil años después, durante un paseo por una zona boscosa situada en una finca localizada en el municipio toscano de Collesalvetti, que previamente se había visto afectada por una tala masiva de árboles. Una vez dado aviso a las autoridades culturales, se procedió a excavar en el lugar.

Detalle de una de las monedas de plata tras la restauración.

Tras el descubrimiento de este conjunto de monedas, compuesto por 175 denarios de plata tardorrepublicanos, datados entre los años 157-156 y 82 a.C., el hallazgo fue estudiado en profundidad por los expertos, y los resultados se han dado a conocer ahora. En un comunicado, los investigadores han declarado que el estado de conservación de las monedas es bastante bueno, salvo en dos casos en que las monedas estaban rotas. Tras una minuciosa restauración, el "tesorillo" ha pasado a formar parte de una exposición recién inaugurada en el Museo de Historia Natural del Mediterráneo de Livorno.


Los investigadores explican que "con excepción de los ejemplares más antiguos, datables entre 157-156 y 110 a.C., los grupos más numerosos de monedas arrancan a partir de la década 109-100 a.C. y se duplican en las décadas siguientes". Los estudiosos también informan de que la mayoría de las piezas se acuñaron entre los años 91 y el 88 a.C., justo cuando tuvo lugar la llamada guerra social o de los aliados, un conflicto que se desató entre Roma y las ciudades itálicas aliadas, descontentas por no haber recibido aún la ciudadanía romana. Asimismo se ha descubierto que todas las monedas fueron acuñadas en la ceca principal de Roma excepto una, que se acuñó en la de la colonia Narbo Martius, la actual ciudad francesa de Narbona, por entonces capital de la provincia romana de la Galia Narbonense.

Los investigadores especulan con que el legionario dueño de las monedas, tras enterrar su ahorros bajo un árbol para recuperarlos más tarde, decidiera volver a empuñar las armas durante los enfrentamientos entre los partidarios de Sila y de Mario, ya que la última moneda documentada data del año 82 a.C., poco antes de que Sila se convirtiera en dictador. De hecho, los expertos afirman que el número de monedas recuperadas coincide prácticamente con la paga anual de un legionario romano, que ascendía a unos 225 denarios y que recibía tres veces al año. No obstante, todas estas remuneraciones estaban sometidas a deducciones por comida, vestimenta y equipo militar.


"Los tesorillos de monedas eran una forma de mantener a salvo el dinero en metálico. En el día a día habitual, de un escondite podía sacarse dinero, añadirlo y, en último término, podía eliminarse. Algunos tesorillos se abandonaron, ya fuera porque las monedas habían dejado de tener valor a causa de la inflación o revaluaciones, ya fuera porque sus propietarios habían olvidado el lugar del escondrijo, habían muerto o, por alguna razón, no habían podido recuperar su dinero", concluye uno de los investigadores. Pero tanto en este caso, como en la mayoría de casos de "tesorillos" localizados, lo que ocurrió en realidad seguirá siendo un misterio.








Fuente:nationalgeographic.com

Llegan a España las primeras monedas cuadradas



Con motivo del ‘Centenario Sorolla’, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, de España, ha acuñado una colección de monedas de 10, 50 y 200 euros, la primera con forma cuadrada, tal y como refleja el Boletín Oficial del Estado. Se trata de un homenaje por el centenario del fallecimiento del famoso pintor. Cabe señalar que las monedas son piezas de coleccionista, de modo que en ningún caso se podrán utilizar como medio de pago. Por lo general, estas monedas conmemorativas y de colección tienen un diseño distinto para diferenciarlas de las que sí se pueden usar para pagar.

Esta es la moneda española que se busca por todo el mundo: vale 2 millones de euros




Desde que el Banco de España dejó de canjear pesetas por euros, las monedas históricas no han hecho sino revalorizarse. Una moneda de cinco pesetas, por ejemplo, puede llegar a valer hasta 36.000 euros, pero ninguna se compara con los centenes, que son la joya numismática española por excelencia.

El Centén, o la moneda de 100 escudos, fue acuñada en oro en la Casa de Moneda de Segovia en 1609, 1618, 1623 y 1633 bajo el reinado de Felipe III a principios del siglo XVII.

Anverso de un Centén o moneda de 100 escudos.

Pesa más de 340 gramos, tiene una longitud de 71 milímetros y su valor estimado actual ronda los 2 millones de euros. Lo que la hace increíblemente especial es que sólo se acuñaron cuatro ejemplares, encontrándose tres de ellos en manos privadas.

El primero, el de 1609, fue subastado en 2009 por 940.000 euros en la casa Áureo & Calicó. El último ejemplar, de 1633, pertenece al Museo Arqueológico Nacional y se encuentra en el Museo Casa de la Moneda.

Reverso de un Centén o moneda de 100 escudos

El valor de esta moneda radica especialmente en su proceso de acuñación a presión, pues la pieza de oro se introducía en dos cuños, se recortaba el cospel y se pulía a mano. A ello se suma su limitadísima acuñación.

Si bien el Centén, o moneda de 100 escudos, se encuentra en la cúspide de las monedas históricas españolas más codiciadas, no es la única. Los coleccionistas de monedas rastrean también pesetas muy peculiares que pueden valer miles de euros.

La moneda de 5 pesetas de 1949 del dictador Franco puede valer más de 30.000 euros. Se caracteriza por la palabra "cinco" situada entre dos estrellas, si bien hay cinco combinaciones. La más valiosa es la de 1951, de la que sólo se conocen 14 piezas y en subastas numismáticas ha llegado a cotizar hasta los 36.000 euros, aunque su precio más habitual ronda los 20.000. Lo que la hace especial es que, en aquellos años, el níquel se encareció sobremanera y a fin de hacer monedas más baratas se decidió unir los modelos que hoy en día valen más: la de 1951 y la de 1952.

Destaca también la moneda de 25 pesetas de 1957, la conocida como "peseta del agujero", que en realidad fue acuñada con una tirada limitada y puede valer hasta 500 euros. Esta moneda tiene representada la bandera franquista y lleva inscrito el lema "una, grande y libre".

Existe otra moneda de 25 pesetas, la de 1980, que puede rondar también los 500 euros. Es notablemente peculiar porque fue una de las primeras en las que se plasmó el rostro de Juan Carlos I y cuenta con un balón y una red en conmemoración del Mundial de Fútbol que se celebraría en España en 1982.

También guarda cierto valor la moneda de 25 pesetas de 1992, la cual conmemora los Juegos Olímpicos de ese año celebrados en Barcelona. Su precio puede llegar a unos 100 euros. Por último, se encuentra la moneda de 100 pesetas de 1966, conocida como "la peseta de Franco", que puede valer 100 euros por su rareza y por su valor histórico.







Fuente: elespanol.com