La antigua moneda española más buscada



En el fascinante mundo de la numismática, el valor de las monedas va más allá de su cotización en el mercado; se entrelaza con la rica narrativa histórica, económica y política que llevan consigo. Un ejemplo destacado en la esfera numismática española es el «centén segoviano» o simplemente «centén», venerado como la «Joya de la corona de las monedas de España».

Esta pieza de oro, una de las más colosales y preciadas de Europa, se erige no solo por su tamaño monumental sino también por su distinguido estatus en subastas de renombre.

Con un valor nominal de 100 escudos, el «centén segoviano» ostenta un imponente diámetro de 7,5 centímetros y pesa aproximadamente 339 gramos de oro puro. Su singularidad radica no solo en su tamaño, sino en su exclusividad. Estas monedas fueron acuñadas en la Casa de Moneda de Segovia, la única instalación equipada con la maquinaria necesaria para dar vida a estas obras maestras numismáticas.

Remontándonos a los reinados de Felipe III y Felipe IV, las emisiones de centenes son exquisitamente limitadas y, curiosamente, nunca llegaron a circular realmente. Adornadas con la cruz de Jerusalén y el escudo representativo de los dominios de la Monarquía Hispánica, estas monedas encarnan la opulencia del vasto Imperio.

Las fechas específicas de 1609 y 1618 marcan las emisiones de centenares bajo el reinado de Felipe III, piezas que hoy en día alcanzan asombrosos precios en subastas, llegando a cifras que superan los 2 millones de euros. Por su parte, Felipe IV emitió centenares en 1623 para conmemorar la visita del Príncipe de Gales a España, y en 1633, algunas de estas piezas han sido subastadas por sumas considerables, mientras que otras han encontrado resguardo en museos, preservando así una parte crucial de la historia numismática española.

En el año 2023, mientras se celebran eventos como el Ingreso de Puestos de Trabajo de Personal Laboral Fijo en Correos y Telégrafos, el «centén segoviano» sigue siendo no solo un testimonio tangible de la riqueza pasada, sino también un recordatorio de la herencia numismática que enriquece la trama histórica de España.








Fuente: hoyaragon.es

Reino Unido acuña monedas coleccionables con imágenes de dinosaurios



Monedas coleccionables con figuras de dinosaurios comenzarán a circular en Reino Unido, esto debido a una asociación entre The Royal Mint y el Museo de Historia Natural del país. Serán las de 50 peniques las que tengan la imagen de algún dinosaurio icónico.

La primera moneda de la serie, con el Tyrannosaurus, marcó la primera vez que este espécimen fue representado en una moneda de cincuenta peniques del Reino Unido.

Otros dinosaurios que aparecerán en las monedas británicas son el Stegosaurus y el Diplodocus. Todos los metales fueron diseñados por el paleoartista Robert Nicholls bajo la dirección del profesor Paul Barrett del Museo de Historia Natural.

Los diseños están basados en conocimientos científicos actuales, ofrecen reconstrucciones precisas de los dinosaurios y sus hábitats. Algunas monedas incluso tendrán color, lo que dará vida a las criaturas prehistóricas.


Nicholls explicó que comenzó el proceso de diseño reconstruyendo el dinosaurio “de adentro hacia afuera”, centrándose en proporciones y anatomía precisas, sin embargo, no fue una labor sencilla encajar grandes criaturas en una forma tan pequeña.

Ante el reto, utilizó diferentes estrategias para cada uno de los dinosaurios: con el T-rex, se aseguró de que miráramos a la criatura para darle una sensación de escala, mientras que para el Diplodocus, usó una perspectiva forzada para encajar su larga cola en la moneda.

Posteriormente envió las monedas a Royal Mint y al Museo de Historia Natural para que lo revisaran, se le hicieron todos los ajustes necesarios hasta que todas las partes quedaron conformes con el trabajo.

Las monedas, que forman parte de la serie “Tales of the Earth”, están disponibles para su compra en el sitio web de The Royal Mint con precios a partir de 11 libras esterlinas, y la Gold Proof Coin tiene el precio más alto: 1220,00 libras esterlinas.








Hallan una moneda de oro bizantina con una imagen de Jesucristo que pudo pertenecer al último rey vikingo



Una larga serie de pitidos alertó al detectorista. Tras un largo rato explorando las montañas de Vestre Slidre, en el sur de Noruega, una efigie dorada de Jesucristo le observó desde una extraña moneda bizantina que había permanecido más de mil años olvidada.

Conocida como histamenon nomisma, este tipo de monedas hicieron su primera aparición en los circuitos comerciales sobre el año 960 d.C. En una de sus caras, Jesucristo sujeta una Biblia con una inscripción en latín que reza: “Jesucristo, rey de los que reinan”. En la otra aparece otra inscripción en griego que da identidad a las otras dos figuras representadas en la moneda de oro: “Basilio II y Constantino VII, emperadores de los romanos”.

Al ser descubierta por un detectorista, es necesario realizar un estudio arqueológico en el lugar del hallazgo para poder determinar en qué contexto apareció y poder conocer sus secretos. Sin embargo, al estar terminando el otoño, este estudio sobre el terreno tendrá que esperar a la llegada del buen tiempo ya entrado el año 2024

Basilio II y Constantino VII en la moneda. 

De momento, lo que los arqueólogos han aventurado sobre la moneda es que pudo ser acuñada entre los años 977 y 1025, momento en que la pareja imperial representada reinó en Constantinopla. Desconocen cómo llegó a las montañas del sur de Noruega, pero podría haber sido parte de los tesoros del último rey vikingo: Harald Hardrada.

Este legendario rey vikingo que torturó con gachas a uno de sus súbditos, antes de sostener la corona fue reclutado por una unidad de élite conocida como guardia varega entre los años 1034 y 1035. Esta unidad militar bizantina reclutaba como mercenarios a los nórdicos y eslavos de la Rus de Kiev después de que monjes de origen griego cristianizasen los principados eslavos y nórdicos que se formaron en la actual Ucrania.

Muerte del rey Harald (centro) en la batalla de Stamford Bridge de 1066. Inglaterra s. XIII 

Bajo los estandartes del águila imperial, sirvieron de guardaespaldas del emperador y su familia además de combatir en los frentes más peligrosos y delicados de este imperio que sobrevivió mil años a la caída de Roma. Según las sagas nórdicas, Harald Hardrada regresó a Noruega junto a sus hombres cargado de oro y joyas en el año 1046.

En sus más de diez años a las órdenes de Constantinopla, este valiente y brutal guerrero alcanzó el grado de comandante y combatió a innumerables enemigos del imperio como a los piratas árabes en el Mediterráneo oriental o a los temibles y audaces jinetes pechenegos de Asia Menor. Especialmente cruentas debieron de ser sus hazañas en los Balcanes ya que se ganó el mote de “devastador de búlgaros”. Terminó enfrentado con el emperador Miguel V y huyó a Kiev, donde se casó con la princesa Elisaveta Yaroslavna antes de regresar a Noruega y reclamar su trono.

Una vez en Noruega, su sobrino el rey Magnus le cedió la mitad de su territorio a cambio de la mitad de su tesoro que debía ser inmenso. Según una costumbre establecida en la guardia varega, cuando un emperador moría, sus hombres de la guardia tenían permiso para llevarse los tesoros imperiales que pudieran sostener con sus manos. Esta costumbre sucedió varias veces cuando Harald formaba parte de aquella guardia ¿Esta moneda perdida podría ser parte de este tesoro que convirtió a Harald Hardrada en rey? Poco después Magnus murió y Harald III se hizo con el resto del reino.

En cuanto a la ubicación de esta moneda en Vestre Slidre, se sabe que esta localización formaba parte del circuito comercial del reino por el que transitaban la sal, el hierro, la piel y astas de reno y arenques entre otros productos aunque también es posible que la moneda fuera perdida por un monje de la cercana diócesis de Bjørgvin. Habrá que esperar a que las investigaciones sobre el terreno en 2024 arrojen más luz sobre este hallazgo.






Fuente: elespanol.com

España pondrá en circulación una moneda de 2 euros conmemorativa del 200 aniversario de la Policía Nacional



El 200 aniversario de la creación de la Policía Nacional se celebrará, entre otras iniciativas, con la emisión, acuñación y puesta en circulación de una moneda de 2 euros conmemorativa, que verá la luz durante el primer trimestre del año 2024. Así lo confirma el Boletín Oficial del Estado de este martes, donde se regula que en la cara nacional de las monedas emitidas (anverso) aparecerá el emblema de la Policía Nacional. Sobre este emblema, en sentido circular y en mayúsculas, podrá leerse la leyenda POLICÍA NACIONAL 1824-2024, mientras que en la parte inferior, también en sentido circular y en mayúsculas, aparecerá la leyenda ESPAÑA. Rodeando todos estos motivos, en la zona circular exterior de la moneda se situarán las doce estrellas de la Unión Europea.

Las monedas conmemorativas tendrán curso legal en todos los países de la zona del euro, por lo que podrán utilizarse y deberán ser aceptadas como cualquier otra moneda en curso.

Las monedas conmemorativas poseen las mismas características, propiedades y cara común que las demás monedas de 2 euros. Lo que las diferencia es el motivo que figura en la cara nacional. La mayoría de estas monedas conmemoran aniversarios de hechos históricos o ponen de relieve acontecimientos actuales con trascendencia histórica.

La primera moneda de dos euros conmemorativa emitida exclusivamente por España se dedicó al IV centenario de la primera edición de «El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha». La segunda no salió hasta 2010, cinco años después.

Desde entonces, todos los años sin excepción se ha dedicado una moneda conmemorativa de España a un lugar del territorio nacional declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y la previsión es que siga siendo así durante los próximos años. En los años 2014, 2018, 2022 y 2023 se emitió, además, una segunda moneda conmemorativa que reflejaba el cambio en la jefatura del Estado (2014), el 50 aniversario del nacimiento del Rey Felipe VI (2018), el V Centenario de la Vuelta al Mundo (2022), en la que aparece la imagen de Juan Sebastián Elcano, y la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea (2023).

A todos estos eventos de relevancia histórica se sumará en 2024 el segundo centenario de la creación de la Policía Nacional. Fue el rey Fernando VII quien dictó en 1824 la Real Cédula por la que se creaba la Policía General del Reino ante la necesidad de dotar a las ciudades españolas de una estructura de seguridad moderna.





Fuente:Ministerio del Interior