Así son las monedas exclusivas de euro que España ha lanzado para homenajear a Goya



El cierre de 2021 está siendo de lo más movido en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). Si hace unos días se publicaba que la institución sacaba una edición de monedas de 1,5 euros, ahora se ha conocido que con motivo del 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya se ha creado una nueva línea que homenajea al pintor de Fuendetodos.

Monedas y sellos han sido históricamente un producto muy al uso de coleccionistas. Por su significado pero también por su exclusividad, por ello ha vuelto a apostar la FNMT con la creación de una edición de pecunias en honor a Goya.

El que fuese pintor de referencia durante finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, ha celebrado durante este 2021 el 275 aniversario de su nacimiento. Un motivo que ha llevado a España a acuñar monedas con referencias claras hacia su obra, así como a su valor como artista.

No es la primera vez que aparece Goya en monedas emitidas por la FNMT. En los últimos años se le dedicó la III Serie Pintores Españoles en 2010, compuesta por cuatro monedas de plata (tres de 10 euros y una de 50 euros) y una de oro (400 euros). Además, en la II Serie Tesoros de Museos Españoles en 2014 se dedicó una moneda de 50 euros a Goya, y en la Serie del Bicentenario del Museo del Prado en 2019 se le dedicó una moneda de 10 euros. La Obra de Goya es tan inmensa que daría para hacer otras cincuenta series de monedas más.

La serie dedicada al aniversario de su nacimiento se compone de cuatro monedas de plata y una de oro, todas con acuñación PROOF. Sus detalles los tenéis en el BOE. Yo paso ahora a describirlas. Si las queréis adquirir os podéis pasar por la tienda de la FNMT o podéis consultar a vuestro numismático habitual.


La moneda de 400 euros tiene un módulo de 8 escudos (27 gramos, 900 milésimas de oro y 38 milímetros de diámetro). Tiene una tirada máxima de 1.000 ejemplares.

En el anverso de esta moneda se reproduce, con mucha textura, el famosísimo aguafuerte “El sueño de la razón produce monstruos”. En su reverso se reproduce otro aguafuerte, el autorretrato que Goya pintó entre 1797 y 1799. Este mismo autorretrato ya había aparecido en la moneda de 400 euros de la III Serie Pintores Españoles.

El precio de esta moneda es de 1.800 euros.

50 euros 2021 “La vendimia”


La moneda de 50 euros tiene un módulo de cincuentín (168,75 g., 925 milésimas de plata y 73 milímetros de diámetro). Tiene una tirada máxima de 2.000 ejemplares.

En el reverso de esta moneda vuelve a reproducirse el autorretrato de Goya. Más interesante es el anverso, donde se utiliza como marco la silueta de ese mismo retrato para representar un detalle del cuadro “La vendimia”.

El precio de esta moneda es de 300 euros más IVA (363 euros).

10 euros 2021 “El quitasol”


Las monedas de 10 euros tienen una forma cuadrada. Son monedas de 31,41 g. (una onza troy) y 999 milésimas de plata. Miden 36 x 36 milímetros de lado. Su tirada máxima es de 5.000 ejemplares.

No es la primera vez que aparece un cuadro de Goya en este tipo de cospel: en la serie dedicada al Bicentenario del Museo del Prado se incluye una moneda de 10 euros representando a la maja desnuda con exactamente el mismo cospel.

Además de compartir las características metrológicas, la tirada y el precio, estas monedas comparten un reverso común. En él se representa la estatua que Mariano Benlliure hizo de Goya y que se encuentra en las cercanías del Museo del Prado. Como nota aparte añado que la famosa estatuilla de Goya que se entrega a los premiados por el cine español también fue obra de Mariano Benlliure.

En el caso concreto de esta moneda, el anverso representa un detalle del lienzo “El quitasol”.

El precio de las monedas de 10 euros es de 65 euros más IVA (78,65 euros).

10 euros 2021 “Perro semihundido”


Esta moneda tiene las mismas características que la anterior salvo que en el anverso aparece un detalle del cuadro “Perro semihundido”.
Ya os he comentado antes mi preferencia por otra de las Pinturas Negras de Goya. Tengo que decir que este perro semihundido también me gusta mucho. Es un cuadro que me desconcierta enormemente. Más de una vez me he quedado mirando durante minutos la cabecita del perro sin saber muy bien qué quiere decirme. Su soledad es muy intensa.

10 euros 2021 “La cometa”


Esta moneda tiene las mismas características que las dos anteriores salvo que en el anverso aparece un detalle del cuadro “La cometa”.






Fuente principal: blognumismatico.com

Los descubridores del mayor tesoro de monedas celtas recibirán parte de una recompensa de más de 5 millones de dólares

 


Dos buscadores de metales que detectaron y desenterraron el mayor tesoro de monedas celtas de la historia, recibirán parte de la tarifa de recompensa, acordada en cinco millones de dólares, casi una década después del descubrimiento.

A principios de 2012, Reg Mead y Richard Miles descubrieron en un campo de Grouville, en Jersey, un total de 61 monedas de cobre y plata, cada una de ellas adornada con una exótica cabeza de "estilo indio rojo" con tatuajes, pelo trenzado y collar en un lado y un caballo estilizado en el otro.

Inmediatamente se pusieron en contacto con el director del Patrimonio de Jersey, que ayudó a organizar un equipo de excavación y una grúa, logrando recuperar cerca de una tonelada de aproximadamente 70.000 monedas durante cuatro días. Desde entonces se ha llevado a cabo un detallado examen de cada pieza, un mapeo láser y trabajos de restauración.

Desde el descubrimiento, el tesoro de Le Câtillon II, que incluye monedas procedentes de las tribus Coriosolitae, Osismii, Redones y Baiocasses, y otras acuñadas en el sur de Gran Bretaña en torno al año 40 a. C., se convirtió en propiedad de la Corona, iniciándose negociaciones entre el Gobierno y el recaudador general de Su Majestad, Alan Blair, quien ha representado a la Corona, y los buscadores.

Los historiadores creen que las monedas, de 2.000 años de antigüedad, habían sido enterradas en un escondite excavado por una tribu celta que huyó de las legiones de Julio César.

Después de nueve años de negociaciones, el Consejo de Ministros acordó el pasado 17 de diciembre una suma final de 5,70 millones de dólares, para garantizar que la histórica colección permanezca en la isla, incluido un pago intermedio previo de 987.933 dólares.

El acuerdo también contempla un pago de 335.120 dólares a Jersey Heritage por su trabajo de desglose de las monedas, y otros 335.120 que se utilizarán para establecer un fideicomiso.

El total que la pareja recibirá como recompensa por el hallazgo no se ha dado a conocer, recoge DailyMail

El ministro principal de Jersey, John Le Fondre, dijo que la compra, que había sido posible "gracias al Fondo de Recuperación de Activos Civiles y no con el dinero de los contribuyentes", permitirá garantizar que esta parte única de la historia de Jersey "permanezca en la isla para esta y para las futuras generaciones".






Fuente: actualidad.rt.com

La primera moneda 'bullion' tiene la imagen de un linde ibérico.


La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) de España ha decidido crear una divisa propia de euro, que hasta ahora no existía. Se trata de una moneda que equivale a 1,5 euros y llevará 999,9 milésimas de oro. Pero, aunque saldrán 12.000 unidades a circulación, estas monedas están pensadas para coleccionistas e inversores en este tipo de activos. Es decir, no será una moneda de uso común o pensada como método de pago al uso.

Se trata, por tanto, de una moneda bullion – se denominan así porque están acuñadas en metales preciosos –. Este tipo de divisas no son creadas para la circulación normal, sino para almacenar metales preciosos. En el caso de esta divisa de 1,5 euros española llevará oro, pesará 31,1 gramos y tendrá un diámetro de 37 milímetros. Todo esto implica que, aunque equivale a 1,5 euros, el precio de venta lo determina el valor del oro en el momento en el que se pongan a la venta. A ese coste hay que añadirle un 10% como margen. Por tanto, aunque el precio final se desconoce todavía, será muy superior a 1,5 euros.


Para conseguir una de estas monedas, ya que solo se crearán 12.000, habrá que seguir los pasos que anuncie la FNMT, que todavía no ha establecido cómo se podrán conseguir las divisas, que estarán disponibles en su tienda oficial. En estos momentos, las monedas de oro de otros diseños, que sí tienen a la venta se pueden adquirir desde 332 euros en adelante, algunas incluso superan los 1.600 euros.

En cuanto al diseño, en una cara de la moneda se puede ver un lince ibérico y por el otro lado se aprecian dos hemisferios bajo corona real, flanqueados por las columnas de Hércules con el lema 'Plus Ultra’ y la incripción de ‘Felipe VI Rey de España’.

La FNMT suele crear este tipo de divisas especiales con cierta asiduidad. De hecho, en su tienda se pueden adquirir monedas de 100 y 200 euros con otros diseños y con precios que superan los 480 y los 880 euros. Por tanto, son diseños para los coleccionistas y amantes de la numismática.

Encuentran monedas romanas en Rusia, a mil kilómetros de la frontera del imperio.



Un nuevo e increíble tesoro romano ha sido descubierto. Se trata de 140 monedas de bronce, pero su verdadero valor no es la cantidad ni el material del que están hechas, sino el lugar en el que se han encontrado: cerca de la ciudad de Tula, en la actual Rusia, a unos mil kilómetros de distancia de la frontera del Imperio Romano. Las sorpresas no acaban aquí ya que fueron acuñadas en Antioquía, en la actual Turquía, situada a casi tres mil kilómetros de distancia; un detalle que se puede saber porque el lugar de fabricación se inscribía en el reverso.


Las monedas han sido examinadas por los expertos del Kulikovo Pole Museum que las han encontrado. El hecho de que se hayan hallado tantas monedas en un lugar tan distante del territorio romano les hace pensar que se trataba de la paga de mercenarios bárbaros, contratados por los emperadores romanos para mantener el control de los territorios limítrofes y frenar la entrada de otras tribus, que al terminar su servicio habrían regresado a su lugar de origen con su recompensa. Las monedas fueron acuñadas entre finales del siglo IV y principios del V, una época de gran presión en las fronteras así como de crisis económica y militar, lo que obligó a los emperadores romanos a depender fuertemente de mercenarios bárbaros.

Mapa del imperio romano

Los mismos expertos descartan las hipótesis ligadas al comercio, ya que según ellos la zona era demasiado remota para entrar en la órbita de los intereses comerciales romanos. Evidentemente las monedas no tenían validez en áreas tan lejanas, pero sí lo tenía el material del que estaban hechas; especialmente si eran metales preciosos como el oro, en cuyo constituían objetos de prestigio social como si de joyas de tratase.


Todo el tesoro está formado por pequeñas monedas de uno a dos gramos. Las monedas de este tipo, según los expertos del Museo-Reserva Campo de Kulikovo, son el estándar de la romana y bizantina, que se acuñaban en varios millones de piezas al año.

Las monedas de bronce o cobre eran las de menor denominación, mientras que las más valiosas eran las de oro, de unos 4,5 gramos.

Muchas ciudades del imperio tenían derecho a acuñar monedas, pero en general se mantuvo el estilo general. El lugar de emisión solía figurar en el reverso de la moneda, es decir, en el reverso de la imagen del gobernante.


“La tecnología actual permite detectar detalles en las monedas que son invisibles para el ojo, examinar su superficie a nivel nanométrico y analizarlas con la ayuda de la inteligencia artificial. El origen del metal puede aclararse mediante un análisis químico con el método de fluorescencia de rayos X o, por ejemplo, con el método de radiación de protones de rayos X”, dijo el experto arqueólogo Kiril Mizgin.

En los territorios de la Europa bárbara, las más comunes no eran las monedas de cobre del siglo IV, sino las de plata, los denarios romanos, que se produjeron en masa entre los siglos I – III.

Aunque la paga de un legionario podía ser a menudo inferior a un denario al día, esta plata llegaba a los bárbaros en grandes cantidades como garante de la seguridad de las fronteras.

Las monedas, debido a su movilidad y durabilidad eran uno de los artículos más populares de la antigüedad. Por ello y por su facilidad de datación, a menudo resultan ser la clave para que los historiadores comprendan los acontecimientos y las tendencias del pasado.

“Los hallazgos de monedas pueden señalar realidades políticas y económicas que no se conservan en las fuentes escritas”.


En las culturas ‘no civilizadas’, las monedas podían convertirse en un elemento de decoración o en utensilios con un estatus especial o funciones mágicas.

Por ejemplo, en los últimos años se ha descubierto en Ucrania y Polonia un gran número de monedas de oro romanas, acuñadas principalmente bajo el mandato del emperador Trajano Decio en los años 249-251, casi todas ellas con agujeros para colgarlas.

Los historiadores lo relacionan con la derrota de los romanos en una batalla con una coalición bárbara cerca de la ciudad de Abritus, en la actual Bulgaria, en el año 251.

El tesoro del emperador muerto pasó a manos de los vencedores y al menos unos cuantos miles de monedas de oro se convirtieron en amuletos conmemorativos.




Fuentes: 
Abel G.M. - National Geographic
vtv.gob.ve - Venezolana de Televisión

Las monedas españolas más valiosas de la historia

El numismático Jesús Losada recopila las piezas más valoradas en pujas internacionales y que proceden de expolios, robos o colecciones privadas

Centén segoviano, la moneda con una puja más alta de la historia española.

Al mediodía del 22 de octubre de 2009, el salón principal del Hotel Arts, en Barcelona, estaba a reventar. Se habían recibido más de 1.200 peticiones para asistir al acto, pero solo 200 personas fueron las elegidas. La casa de subastas Áureo & Calicó estaba a punto de dar comienzo a un evento donde coleccionistas de todo el mundo podrían pujar por una moneda de oro de 100 escudos, acuñada en Segovia en 1609, durante el reinado de Felipe III. La pieza procedía de la llamada colección Caballero de Yndias, un conjunto de más de 2.000 unidades que pertenecieron a un español afincado en Cuba y que había atesorado durante toda su vida. El precio de salida de la joya numismática, de 71 milímetros y 339 gramos, fue de 800.000 euros, a los que había que sumar un 18% de gastos y comisiones. Solo un asistente, un suizo identificado como “número 74″, aceptó el reto. De esta manera, el coleccionista convirtió esta moneda en la más valiosa de la historia de España: 944.000 euros. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no pudo ejercer el derecho de retracto al tratarse de una “importación temporal”; es decir, el ejemplar había llegado desde el extranjero para su subasta.

“Una moneda vale exactamente lo que alguien esté dispuesto a pagar en ese momento, pero como inversión no es un valor seguro. Es la ley de la oferta y de la demanda en grado superlativo”, escribe Jesús Losada en su libro Las monedas españolas más valiosas, donde recoge las mayores subastas que se han organizado en el mundo hasta 2021 sobre estas deseadas piezas.

Detalla Losada en su libro que la adquirida en la subasta de Barcelona fue acuñada en el Real Ingenio de la Moneda de Segovia, ya que esta era la única ceca dotada de la maquinaria necesaria. Para troquelarla, se pasaban planchas de oro “entre dos cilindros accionados por una gran rueda hidráulica las veces que fueran necesarias, hasta lograr una lámina del grosor adecuado (riel)”. Luego, se introducía el riel entre dos rodillos que llevaban labrados el anverso y el reverso. Solo se conocen en el mundo siete iguales.

La segunda moneda más valiosa de la numismática española vendida en subasta fue acuñada en Pamplona en 1652 durante el reinado de Felipe IV. Se trata de una pieza de ocho escudos que perteneció a la colección Archer Huntington, un filántropo neoyorquino, que la entregó al museo Hispanic Society of America, donde se exponía. Pero la entidad museística entró en una grave crisis financiera y se vio obligada a poner en venta su colección, compuesta por 38.000 unidades. Todo fue subastado por Sotheby’s en marzo de 2012 por 30 millones de dólares. Pero solo por la moneda española de Felipe IV, que fue sacada a subasta por segunda vez en noviembre de ese mismo año, se pagaron 614.250 euros.

Moneda de ocho escudos de 1652, subastada en 2012 por 614.000 euros.

De la tercera pieza más valiosa adjudicada en puja (otro ejemplar de 100 escudos de Felipe IV acuñada en 1633) solo se conocen cuatro en el mundo: uno que se guarda en el Museo Arqueológico Nacional, otro que perteneció al príncipe Ligne (que lo vendió en Londres en 1968), un tercero de un coleccionista de Milán identificado como L.B y el que finalmente se subastó en 2019 y que también pertenecía a la colección Caballero de Yndias. Se adjudicó por 590.000 euros.

El 31 de julio de 1715, una gran flota de galeones españoles cargados con riquezas y que había partido de La Habana, se hundió frente a las costas de Sebastian (Florida). Un tremendo huracán acabó con 11 de los 12 barcos. Únicamente se salvó uno llamado Grifón. Así, más de 100.000 monedas acabaron en las profundidades del Atlántico. Pero miles de ellas fueron encontradas por los cazatesoros ―son legalmente del Estado español al formar parte del cargamento de buques de Estado―, que las ofrecen a las casas de pujas para su venta. En 2009, salió a subasta una de ellas, de ocho escudos de oro, acuñada en México en 1695, durante el reinado de Carlos II. Solo se conocen dos ejemplares en el mundo. El comprador pagó 448.000 euros.Más información

El oro que nunca salió de Madrid

Pero entre las monedas más valiosas subastadas no todas son de oro. En el séptimo lugar se encuentra una de plata acuñada en México, ocho reales de tiempos de la reina Juana I. Se adjudicó ― fue sacada a subasta por la casa Daniel Frank Sedwick― por 469.400 euros en noviembre de 2014, convirtiéndose en la moneda de plata española más cara de la historia. En ella se distinguen dos columnas, fue acuñada en 1538 y se mantuvo en curso legal en Estados Unidos hasta 1857, “por lo que estos ocho reales son considerados los verdaderos primeros dólares” americanos, sostiene el experto. Se tiene constancia de la existencia de solo otros dos ejemplares más, todos rescatados de un naufragio.

Losada recuerda, además, que se conservan otras joyas numismáticas que nunca se han subastado, por lo que se ignora su valor de mercado, pero que él considera auténticas obras de arte con una estimación superior al millón de euros. Menciona 50 excelentes del reinado de los Reyes Católicos, “una auténtica joya de 176 gramos de peso y 66 milímetros de diámetro, acuñada en Sevilla entre 1497 y 1504″. Perteneció también hasta 2012 al museo Hispanic Society of América de Nueva York.

Cien ducados de oro, de 1528, regalada por las Cortes de Monzón, al rey Carlos I.

Las Cortes de Monzón regalaron, como rey de Aragón que era, a Carlos I “la moneda más grande de todos los tiempos”, 100 ducados troquelados en Zaragoza en 1528. La pieza pesa 349 gramos y mide 83 milímetros de diámetro. El presente áureo al monarca fue por haber promovido la construcción del Canal Imperial de Aragón. La pieza refleja los rostros de Juana I y de su hijo Carlos y lleva grabada la leyenda “Iona et Karolus reges aragorum trunfatores et katolicis”. Durante la Guerra de la Independencia, fue robada por las tropas de Napoleón Bonaparte. Actualmente se exhibe en París, en el Departamento de Monedas de la Biblioteca Nacional de Francia, junto con otra de Enrique IV de Castilla, un gran enrique, donde se lee: “Enricus quartus Dei gracia rex castelle ed legionis”.

De todas formas, Losada parece tener preferencias por una gran dobla de Fernando IV de Castilla. La califica de “impresionante y única pieza de oro de 45 gramos de peso y 67 milímetros de diámetro, sin marca de ceca, ni fecha (aproximadamente entre 1304 y 1308)”. Se encuentra custodiada en el Instituto de Valencia de Don Juan, en Madrid.

Al especialista, no obstante, le llama mucho la atención el hecho de que ninguna de las monedas españolas ―dada su escasez, calidad técnica, antigüedad y conservación― haya superado nunca el millón de dólares en las pujas nacionales e internacionales, máxime cuando la pieza más cara jamás subastada en el mundo es un “double eagle” de 20 dólares de oro acuñado en Estados Unidos en 1933. En junio de este año un coleccionista pagó 15,4 millones de euros por él, a pesar de que existen otros 12 ejemplares más. “Pero esa es otra historia”, concluye.




Fuente:
Vicente G. Olaya
elpais.com

Así es la nueva moneda de 30 euros

Se trata de una pieza de coleccionista ya disponible que conmemora el actual Año Santo Xacobeo.


Los amantes de la numismática ya tenemos una nueva pieza para coleccionar. 

Si hasta ahora manejamos dorado, plata y cobre en las monedas de un céntimo, dos, cinco, 10, veinte, uno y dos euros, en esta ocasión podrás apreciar hasta un tono morado. Pero vayamos por partes.

Desde enero de 2004, se denominan monedas de colección en euros a aquellas que no están destinadas a la circulación, que son acuñadas normalmente con metales preciosos, con un valor nominal y un diseño diferente a las destinadas a las transacciones habituales. Pues bien, este lunes la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), que ya había anunciado la aparición de una nueva moneda en España, lanzó una nueva pieza de coleccionista que homenajea uno de los eventos más esperados de cada verano: el Camino de Santiago. Y es que la ruta se ha convertido en algo que hacer al menos una vez en la vida y forma parte de la lista de propósitos de multitud de personas, tanto nacionales como turistas.
 
Esta pieza es una moneda conmemorativa del Año Santo Xacobeo 21-22 con un valor de 30 euros. Es un destino tan icónico que no podía faltar una conmemoración al mismo en forma de dinero. Eso sí, esta moneda no se puede utilizar como método de pago, sino que tiene un fin coleccionista. Se puede adquirir en cualquier sucursal del Banco de España por el importe citado. Otras monedas pueden llegar a tener un valor inversor.

 

La imagen de la moneda la compone la figura de un peregrino mientras realiza el Camino de Santiago, con la Catedral de la capital gallega al fondo de la estampa. Junto con la ilustración, aparecen la leyenda 'Xacobeo 21-22', el valor de 30 euros y la firma de Ceca. Tampoco falta la vieira, símbolo que se muestra en el bastón peregrino.

Flor de lis

En el anverso de la moneda, se distinguen los rostros de los Reyes de España, junto con sus nombres, Felipe VI y Letizia. También aparece la leyenda 'España 2021' junto con el símbolo de una flor de lis. Esta moneda puede ser devuelta en cualquier momento a cambio de los 30 euros invertidos inicialmente.


El Año Xanto Jacobeo es una celebración católica que conmemora de forma especial la festividad de Santiago Apóstol, celebrada el 25 de junio, y que toma especial relevancia cada cierto tiempo, siguiendo una cadencia regular de 6-5-6-11 años (excepto cuando el último año de un siglo no es bisiesto, cuando pueden darse lapsos de 7 o 12 años.)

















Hallan tesoro de 5.500 monedas de plata de la época romana en Alemania: ¿a quién perteneció?

 


Por segunda vez en pocos meses, los arqueólogos de Augsburgo han presentado un destacado hallazgo de la época romana. A finales de octubre presentaron un tesoro romano de plata de más de 15 kilos.

Las más de 5.500 monedas de plata recuperadas en el emplazamiento de una antigua fábrica se encuentran entre los descubrimientos más importantes de su clase en Alemania, según los expertos.

Las monedas más antiguas se remontan a la época del emperador romano Nerón, por lo que tienen más de 1950 años de antigüedad.

En junio ya se habían desvelado armas, herramientas, joyas y vajillas romanas que pesaban unos 400 kilos. Los dos hallazgos de la excavación procedían de las instalaciones de un proveedor de automóviles y estaban a solo unos 200 metros de distancia. Tras el cierre de la fábrica y la construcción de pisos en el lugar, los arqueólogos pudieron examinar la zona en profundidad.

Hasta la fecha se han producido menos de diez descubrimientos similares en Alemania, dijo el arqueólogo de la ciudad de Augsburgo, Sebastian Gairhos, sobre las monedas de plata. En Baviera, es el mayor tesoro de plata romano hasta el momento. El profesor Stefan Krmnicek, de la Universidad de Tubinga, dijo también que la cantidad de monedas de plata en particular hacía que el hallazgo fuera importante para los arqueólogos.

En el Instituto de Arqueología Clásica de la ciudad, las monedas de plata serán restauradas y documentadas científicamente durante los próximos tres años como parte de una tesis doctoral. Los investigadores esperan que entonces sea posible hacer afirmaciones sobre el origen de la colección de plata enterrada a principios del siglo III d.C.
 

¿A quién pertenecieron las monedas?

Gairhos puede imaginar que se trataba de los activos en efectivo de un mayorista de vino o de textiles que hacía negocios en la capital de la provincia en aquella época.

Los romanos se establecieron en la zona de la actual ciudad de Augsburgo hace más de 2.000 años. "Augusta Vindelicum" se convirtió tiempo después en la capital de la provincia romana de Raetia.
Tesoro equivale a once años de salario de un legionario

Las monedas de plata ahora descubiertas datan en su mayoría de los siglos I y II d.C. El arqueólogo de la ciudad dijo que en aquella época era común entre los romanos que los denarios, como se llaman las monedas de plata, circularan durante 100 o incluso 200 años. El valor de las monedas excavadas equivalía a unos once años de salario de un legionario, dijo.

Gairhos explicó que los romanos habían enterrado repetidamente grandes cantidades de dinero. En las provincias romanas del norte, por tanto, se descubrieron con más frecuencia colecciones de monedas, pero por lo general solo comprendían unos pocos cientos de monedas. "Es muy raro que haya más de 1.000, y entonces no son monedas de plata", dijo el arqueólogo de la ciudad.
 
El tesoro de Tréveris

En 1993 se descubrió en la ciudad romana de Tréveris el tesoro de monedas romanas más importante de Alemania. Durante las obras, salieron a la luz 2.600 monedas de oro con un peso de 18,5 kilos. Sin embargo, el tesoro de oro de Tréveris es mucho más valioso, dijo Gairhos. Una moneda de oro valía 25 monedas de plata para los romanos.
 
Sebastian Gairhos, jefe del Departamento de Arqueología de la ciudad de Augsburgo, 
muestra una moneda de plata que puede asignarse a los siglos I y II d.C. durante una rueda de prensa.

El hecho de que Augsburgo, una de las ciudades más antiguas de la República Federal de Alemania, no presente su herencia romana de forma adecuada es una fuente constante de críticas.

Inicialmente, parte del tesoro de plata se expondrá temporalmente del 17 de diciembre al 9 de enero de 2022. Pero el responsable del ayuntamiento también lo dejó claro: "Hay un largo camino hasta un museo romano.








Fuente:dw.com

Gadir, la primera ciudad hispana meridional en emitir moneda

 


Como buenos comerciantes que eran los fenicios y grandes pioneros en las transacciones comerciales, fue Gadir la ciudad del área meridional hispana donde se emitieron las primeras monedas. Fue en la época fenicio púnica, en el siglo III a. C, aunque se mantuvo en el II y I a.C., mientras que en la época imperial solo se acuñaron monedas durante el reinado de Augusto.

Así figura en el artículo de la profesora de la UCA, Alicia Arévalo, La moneda antigua en la costa atlántica de Cádiz, donde afirma que las primeras monedas pudieron ser acuñadas o impulsadas por el propio templo de Melkart, lo que explicaría la ausencia del topónimo, y la elección de la efigie de esta divinidad en los anversos, mientras que para los reversos se escogía una imagen propia y personal como los atunes, pues era la principal fuente de riqueza de la ciudad. Y es que este templo no fue exclusivamente un lugar de culto y sacrificio, sino la representación monárquica del señor de Tiro.

HEMIDRACMA último tercio s.III AC

AS fines s.II AC
 

Su proyección fue tal, que se han hallado monedas de origen gaditano en la costa mediterránea española, el norte de África, varias zonas de Italia, Sicilia y en Argelia.
No obstante, añade Arévalo en su artículo, después de estas primeras monedas, Gadir siempre hizo constar no sólo el topónimo en caracteres púnicos, sino también una fórmula administrativa P'LT, que se interpreta como la 'acuñación u obra de Gadir'. Esta "novedad epigráfica" podía significar, según puntualiza, una constatación de que las monedas son acuñaciones de la ciudad y no del santuario.

Pero Gadir no solo fue la pionera en acuñar monedas, sino que de todas las cecas situadas en la Hispania ulterior (zona andaluza), fue la que estuvo en funcionamiento durante más tiempo y con una gran organización de sus emisiones a través de siete series diferentes, siendo las de bronce muy numerosas y homogéneas. Además de en bronce, también lo hizo en plata, que era algo más excepcional y tenían una gran calidad técnica y artística.

Junto a las monedas de Gadir fueron dos las ciudades con amonedación propia: Bailo (Bolonia,Tarifa) y Carteia (Cortijo del Rocadillo, San Roque).

Yacimiento Arqueológico Gadir

Afirma la profesora de la UCA que pese al rico panorama monetal que tiene su punto de partida en la época fenicio púnica, son muchas las cuestiones que aún se desconocen sobre el funcionamiento de la mayoría de estas cecas.

En cuanto al aprovisionamiento y la circulación monetaria en la costa gaditana, "son aspectos que se deben basar en los resultados realizados en los diversos yacimientos arqueológicos de este ámbito geográfico". Sin embargo, dice el artículo, no son muy numerosos y no se debe a la inexistencia de hallazgos, sino "a que no han sido documentados".

La falta de información también residen en que se identifican a estos materiales numismáticos por su fecha de acuñación, en lugar de la fecha de pérdida, que es la que da una visión más completa y real sobre el uso de las monedas en un determinado momento. Por este motivo, "hay una gran imprecisión, pues los estudios de estos hallazgos con contexto arqueológico sí ponen de manifiesto que una proporción significativa de monedas estaban en uso en fecha muy posteriores a la que fueron emitidas".

El estudio más completo en este apartado es de la moneda en Baelo Claudia, mientras que del resto existen estudios puntuales.










Fuente: diariodecadiz.es

La nueva moneda de dos euros que ya está en circulación

El Banco Europeo de Estonia ha encargado una pieza conmemorativa basada en su animal nacional.


La moneda es de curso legal en todos los países de la UE y previsiblemente llegará a España en los próximos meses.

La moneda, para enhorabuena de todos los amantes de la numismática, cuenta con una parte reservada a edición limitada: una gran mayoría, concretamente un millón, han sido puestas en circulación, excepto 12.000 que se reservan en calidad «Brilliant Uncirculated (BU)» (moneda no circulada brillante) para coleccionistas y que se venden por 10 euros.

La moneda, de curso legal en toda la zona euro, entró en circulación el pasado 20 de octubre y está diseñada por Maria Meos. En ella, aparece un lobo aullando de pie sobre una roca. De fondo, abetos de Estonia y un cielo nocturno estrellado.

 

La temática de la pieza ha sido valorada de manera positiva tanto dentro como fuera de Estonia, aunque hubo que modificar la figura del lobo para que no se identificara con el logotipo de una organización racista turca.

En total, han sido acuñadas, por la Casa de la Moneda de Lituania, un millón de monedas, de las cuales 12.000 son de calidad BU y se venden en una tarjeta de monedas, creada por uno de los diseñadores de los billetes de coronas estonias, Vladimir Taiger.

La designación al lobo como animal nacional de Estonia viene desde hace muy poco, abril de 2018, cuando fue «elegido» por varias organizaciones locales, como la Sociedad de la Naturaleza de Estonia, el Museo de Historia Natural de Estonia y el zoológico de Tallin.








Fuente:lasprovincias.es

El mayor tesoro de monedas falsas de Hispania está en Badajoz

 

Felicissimus era el jefe del Tesoro de Roma entre los años 270 y 271. Pero, en vez de velar por las cecas del imperio, se dedicó a quedarse con una parte de la plata con la que se fabricaban las monedas y a acuñar otras de menor calidad. El fraude fue descubierto por las autoridades, lo que originó una gigantesca revuelta entre los trabajadores, que debían de llevarse su parte en la estafa, conocida como Bellum Monetariorum (la guerra de los Monederos), que solo pudo ser sofocada enviando a las legiones. Más de 7.000 soldados perdieron la vida, al igual que Felicissimus, que fue asesinado. Incluso la propia ceca de Roma tuvo que ser clausurada temporalmente.

Cuando todo había acabado, abundantes e irregulares series de antoninianos divoclaudianos ―monedas en honor al emperador Claudio II y emitidas a partir del año 270, iniciado el reinado de Aureliano― corrían ya por todo el imperio. No solo las acuñadas en Roma, sino que el modelo de falsificación se exportó a la Galia y al norte de África, donde se crearon nuevas casas de moneda dedicadas a imitar en masa dichos ejemplares. Y así llegaron a Hispania, en un momento económicamente malo, donde la moneda menuda no existía y donde los talleres de piezas de imitación aliviaban esa escasez.


En 1986, durante unas excavaciones en la ciudad de Regina Turdulorum (Casas de Reina, Badajoz) se encontró un conjunto de 818 de estas monedas acuñadas en cobre y una fíbula que ataba la bolsa donde fueron ocultadas, posiblemente por un comerciante o un tabernero. Quizás porque no parecían de mucho valor, no se analizaron tras ser descubiertas y se almacenaron en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. Pero ahora el estudio El tesoro de Regina Turdulorum (Casas de Reina, Badajoz), publicado por la editorial Archaeopress (Oxford), del historiador y doctor en arqueología David Martínez Chico, lo convierte en “el conjunto monetal de imitación divoclaudiana más destacado de Hispania”.

La mayor parte de las monedas, acuñadas en cobre, son de tipo Divo Claudio y llevan la leyenda consecratio (consagración) en el reverso. La figura más común de esta cara es la pira funeraria frente al águila, símbolos que hacían referencia a la conversión del emperador en una divinidad.


Regina Turdulorum era una ciudad bética que se encontraba en la llanura de San Bernardo, en las estribaciones de Sierra Morena. Su ubicación le permitía el fácil acceso a los recursos mineros del sur peninsular y al eje viario fundamental que unía dos grandes urbes: Híspalis (Sevilla) y Emérita Augusta (Mérida). Regina tuvo su origen en un oppidum túrdulo ―pueblo íbero de entre los siglos V y II antes de Cristo― que se convirtió en municipium durante el reinado de Vespasiano (siglo I) y desapareció a finales del IV o principios del V, momento en que se ocultó el tesoro.


Regina lleva siendo excavada desde los años ochenta del siglo pasado. Los arqueólogos han determinado que tenía una base ortogonal, con vías pavimentadas y una potente red de saneamiento, así como edificios públicos como un teatro, un foro, un templo dedicado a Pietas Augusta y una construcción de carácter comercial. Las monedas aparecieron compactadas entre los muros de la fachada meridional de este último edificio, a unos 90 metros de la calzada. Junto a ellas, se localizó también una fíbula que “debió de servir como cerradura de una bolsa de lino, tela o cuero, y donde en origen debieron estar las monedas ocultadas”. Los muros meridionales del edificio donde se halló conservan actualmente su zócalo y parte del alzado, y en él se ha exhumado un importante número de ánforas embutidas en la arena, lo que permite a los arqueólogos plantear que se trataba de una tienda o taberna.

Martínez Chico recuerda que “este conjunto, pese a los años transcurridos desde su hallazgo, nunca había sido estudiado” y que “despierta más preguntas que respuestas”. El historiador detalla que la fíbula fue fabricada entre los siglos II o III con “una bonita policromía de esmalte de colores vivos” y que la bolsa era de “de lino, tela o cuero”.

“El tesoro de Regina merece ser interpretado desde varios puntos de vista y lo principal es que quizás estamos hablando de piezas retiradas de la circulación y de forma intencionada por haber sido identificadas como imitaciones”, explica Martínez Chico. “Sea como fuere”, continúa, “esto no excluye su aceptación implícita por sus eventuales usuarios, sabiendo que eran imitaciones. Si la intención era proceder a su fundición, cambiarlas por otras monedas tras una desmonetización legal o, incluso, volver a lanzarlas oportunamente al circuito monetario, es algo que no sabremos con total seguridad”. Ese es un secreto que se llevó a la tumba el tendero.











Fuente: Vicente G. Olaya

Un chelín de Nueva Inglaterra, acuñado por John Hull en 1652 en Boston para ser utilizado como moneda por los primeros colonos

 


Una moneda extraordinariamente rara con un valor nominal de apenas unos centavos cuando se acuñó a mediados del siglo XVII en Nueva Inglaterra podría venderse por el equivalente a unos 300.000 dólares cuando sea subastada en Londres el próximo mes.

La moneda de plata de un chelín fabricada en Boston en 1652, considerada el mejor ejemplo de las aproximadamente 40 monedas de este tipo que se sabe que aún existen, se encontró recientemente en el Reino Unido dentro de una lata de dulces que contiene cientos de monedas más antiguas, dijo el subastador Morton & Eden Ltd. en un comunicado el miércoles.

James Morton, el especialista en monedas del subastador, llamó a la moneda de Nueva Inglaterra la "estrella de la colección".

"Apenas podía creer lo que veía cuando me di cuenta de que era un excelente ejemplo de un chelín de Nueva Inglaterra, acuñado por John Hull en 1652 en Boston para que lo usaran como moneda de cambio los primeros colonos de la colonia de la bahía de Massachusetts", dijo en una declaración.

La rara moneda se encontró en una caja con cientos de monedas antiguas.

El Tribunal General de Massachusetts en 1652 nombró a Hull y su asistente, Robert Sanderson, como experto de monedas de Boston, responsables de producir la primera moneda de plata de América del Norte.

La moneda de diseño rudimentario tiene las iniciales NE de Nueva Inglaterra en una cara y el número romano XII, por 12, la cantidad de centavos en un chelín, en la otra.

Jim Bailey, un experto en monedas y detector de metales en Warwick, Rhode Island, que causó sensación a principios de este año al desenterrar monedas de plata del siglo XVII que se cree están vinculadas al famoso pirata inglés Henry Every, calificó el chelín británico como "un descubrimiento fenomenal. "

"La moneda tiene un gran atractivo visual", dijo Bailey el miércoles. "Debido a que solo existen unas 40 monedas de este tipo, este espécimen puede considerarse el más fino conocido".

La moneda fue entregada al subastador por Wentworth "Wenty" Beaumont, cuyo padre la encontró en una lata en su estudio en la finca familiar en el norte de Inglaterra.

El antepasado de Beaumont, William Wentworth, fue uno de los primeros colonos de Nueva Inglaterra que se cree que llegó a las Colonias en 1636 y probablemente obtuvo la moneda nueva. Los Wentworth se convirtieron en una familia prominente en New Hampshire.

"Solo puedo asumir que el chelín fue traído de Estados Unidos hace años por uno de mis antepasados", dijo Beaumont en un comunicado.

La subasta en línea, que incluye varias otras monedas estadounidenses tempranas, está programada para el 26 de noviembre.








Fuente:telemundonuevainglaterra.com

V Centenario de la vuelta al mundo - Moneda conmemorativa de 8 reales de plata.



Para conmemorar el V Centenario de la Vuelta al Mundo, la Real Casa de la Moneda emite una moneda de 8 Reales en plata, siendo ésta la tercera de las cuatro emisiones de esta misma métrica que, con motivo de esta efeméride, se emiten desde el año 2019 hasta el año 2022, una cada año.

La cuarta, y última, estará dedicada a la llegada de Juan Sebastián Elcano a España.


En el anverso, se reproduce la imagen de Juan Sebastián Elcano, tomada del retrato que se conservan en el Museo Naval de Madrid. A la derecha, detalle de la cabeza de la obra escultórica titulada Carlos V, realizada por Leone y Pompeo Leoni, que se conserva en el Museo Nacional del Prado, de Madrid.


En el reverso, se reproduce una imagen que recuerda la llegada de Juan Sebastián Elcano a las Islas Molucas. Esta imagen ha sido creada por el Departamento de Grabado de Moneda de la F.N.M.T. – R.C.M.

En 1519, doscientos treinta y nueve hombres y cinco barcos partieron de España en busca de una ruta hacia el oeste, hacia las Islas de las Especias (hoy llamadas Islas Molucas).

Atravesaron el Océano Atlántico, rodearon el extremo sur de Sudamérica por el Estrecho de Magallanes, y luego navegaron por el Océano Pacífico, llegando a Filipinas, donde Magallanes murió en 1521, y alcanzando finalmente las Islas de las Especias el 6 de noviembre de ese mismo año.

El 6 de septiembre de 1522, la nao Victoria regresó a España, dirigida por Juan Sebastián Elcano. Y con sólo 17 marineros más. El emperador Carlos V lo nombró como “PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME” El primer hombre en circunnavegar el mundo, como aparece en su escudo nobiliario.

La tercera moneda de esta serie está dedicada a la llegada de Juan Sebastián Elcano a las Islas de las Especias (actualmente Islas Molucas).

El 7 de noviembre de 1521 llegaron a las islas Molucas, atracando en la isla de Tidore al día siguiente. Allí pidieron permiso a su rey para comerciar.

El 18 de diciembre de 1521, con las dos naves cargadas de clavo y canela, se dispusieron para partir de regreso a España. Sin embargo, ese mismo día se descubrió una vía de agua en la Trinidad, haciendo necesaria una larga reparación. Por ese motivo, el día 21 la nao Victoria partió en solitario hacia el oeste.


Para más información, puedes acceder a https://tienda.fnmt.es/fnmttv/



Subastan tesoro de antiguas monedas de oro halladas en una mansión en Francia

 


Centenares de antiguas piezas de oro encontradas en los muros de una mansión francesa fueron subastadas por más de un millón de euros (1,2 millones de dólares) este miércoles, informó la casa de subastas Ivoire Angers.

El tesoro está compuesto por 239 monedas de oro de los tiempos de los reyes franceses Luis XIII y Luis XIV y fue descubierto en 2019 durante los trabajos de renovación en una mansión en Finistère, cerca de Quimper, en la región de Bretaña (oeste de Francia).

La casa de subastas Ivoire Angers indicó que la familia propietaria de la mansión se guardó cuatro monedas como recuerdo y puso en subasta el resto por un valor inicial estimado entre 250.000 y 300.000 euros, cifra que fue superada.

La subasta se abrió con la venta a precio inicial de 8.000 euros de una excepcional moneda de un Luis de oro, con la imagen de Luis XIV y con fecha de 1646, que alcanzó un precio de 46.00 euros.

La ganancia será partida en dos: una mitad para los tres artesanos que descubrieron el tesoro y la otra para los propietarios, según la ley que estaba en vigor en Francia hasta julio de 2016.

Según una nueva ley, el patrimonio arqueológico pertenece 100% al Estado, pero en este caso cuenta la fecha de compra de la mansión, en 2012, y no la del hallazgo.

El descubrimiento de las piezas reales fue revelado a inicios de septiembre.

La pareja propietaria había decidido restaurar la mansión en Plozévet, al oeste de Quimper, informó la casa de subastas. Tres artesanos talladores de piedra, contratados por la pareja para renovar la casa, descubrieron dentro de un muro una caja metálica llena de monedas de oro.

Florian D'Oysonville, experto comisario de la casa de subastas Ivoire Angers, dijo que el tesoro "es considerado como el fruto de los ahorros de un rico comerciante o propietario agrícola".






Fuente: swissinfo.ch (AFP)

Una perra encuentra 380 monedas de plata del siglo XIV en pleno campo

Masa es una perra que vive junto a su dueño en la región de la Valaquia Morava, en el este de la República Checa y cerca de las fronteras con Eslovaquia y Polonia. El pasado mes de agosto, como hace cada día, Masa salió a pasear por el campo junto a su dueño, pero aquel no iba a ser un día más: se iba a convertir en la gran protagonista de un gran hallazgo arqueológico.

El animal comenzó a excavar en una zona boscosa cercana a la localidad de Ústí cuando, de repente, encontró algo. Tal y como publica Czech Radio, cerca de la superficie había una vasija repleta de monedas antiguas. El dueño de Masa se dio cuenta rápidamente de que se trataba de un hallazgo importante, por lo que corrió a dar parte a las autoridades.

Las monedas se limpiarán una a una antes de ser expuestas 
(Museo de la Región de la Valaquia Morava)

Las autoridades lograron desenterrar la vasija, pero su contenido estaba totalmente apelmazado, por lo que se decidió llevarlo todo a un hospital para realizar una tomografía. Ahí se descubrió que estaba llena de monedas, muchas de las cuales aún estaban guardadas en el interior de pequeñas bolsas que, con el tiempo, se habían ido volatilizando.

El estado de conservación de la vasija la convierte en un hallazgo único

Samuel Španihel, arqueólogo del Museo de la Región de la Valaquia Morava, asegura que se trata de un "hallazgo relativamente extraordinario, especialmente en esta región y para el distrito de Vsetín, donde hay pocos vestigios de la Edad Media. En ese aspecto sí es único a nivel regional, ya que no son habituales en Moravia los tesoros de monedas del siglo XIV". 

El portavoz del Museo, Jiří Koňařík, confirma que gracias a la tomografía "se demostró que la vasija estaba llena de monedas. Nuestros expertos lograron extraerlas con procedimientos especializados y hemos contado 374 monedas, además de otro conglomerado con tres monedas más que aún no hemos sido capaces de separar".

Ahora, limpiarán una a una todas las monedas, que se remontan al siglo XIV, pero también se realizarán análisis a la tierra de la vasija "porque es un hallazgo único en el sentido de que se ha conservado entera. Normalmente, cuando se encuentra algo así, lo que hay son restos y trozos dispersos, pero esto es todo un bloque". Mientras, Masa puede presumir de haber encontrado algo histórico en mitad del campo: su descubrimiento podrá ser contemplado dentro de poco en el museo.






Fuente: elconfidencial.com

El hallazgo de dos buzos aficionados permite descubrir una de las mayores colecciones de monedas de oro romanas encontradas en España y Europa

Expertos de la Universidad de Alicante creen que el tesoro pudo ser escondido para protegerlo de los pueblos bárbaros que saqueaban el Imperio romano de Occidente en los siglos IV y V.


El pasado mes de agosto, los buceadores aficionados Luis Lens y César Gimeno encontraron ocho antiguas monedas en el fondo de la bahía de Portitxol, en la provincia española de Alicante, en la costa mediterránea del país. Este hallazgo dio lugar al descubrimiento de una de las mayores colecciones de monedas de oro romanas encontradas en España y Europa, según un comunicado emitido esta semana por la Universidad de Alicante.

El hallazgo fue entregado por los submarinistas a los científicos del centro educativo, dando pie a una investigación arqueológica subacuática que recuperó otras 45 monedas en perfecto estado.


La colección, presentada el 21 de septiembre en la localidad de Jávea, consta de 53 monedas de oro del período imperial romano y fueron datadas entre finales del siglo IV y principios del siglo V por los expertos del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico de la universidad alicantina.

Su perfecto estado de conservación, que incluso permite leer las inscripciones, las identificó como monedas de los períodos de los emperadores Valentiniano, Valentiniano II, Teodosio I, Flavio Arcadio y Honorio, menos una de ellas que no pudo ser identificada.


Además de las monedas, los arqueólogos subacuáticos hallaron tres clavos, probablemente de cobre, y pedazos de plomo que podrían proceder del casco de un barco.

Jaime Molina, profesor de Historia antigua en la Universidad de Alicante y jefe del equipo de investigación, sugirió que el oro podría haber sido ocultado por un terrateniente local en medio de las continuas incursiones de pueblos bárbaros, en particular de los alanos, que saqueaban el Imperio romano de Occidente en esa época.






Fuente: actualidad.rt.com

Dos tesoros califales cordobeses



La moneda que encabeza este artículo corresponde al reverso de un dirham de Al Hakam II, acuñado en la ceca al-Andalus en el año 365 H. Formaba parte de un tesoro hallado en la zona oeste de Córdoba.

Si bien el hallazgo de monedas es muy habitual en yacimientos arqueológicos de cualquier época, el hallazgo de un tesorillo es un hecho de gran relevancia para la investigación histórica y numismática porque ofrece una gran cantidad de información, a modo de foto fija monetaria.

Las excavaciones arqueológicas de la parcela correspondiente al Plan Parcial O7 de Córdoba, realizadas en la última década, permitieron documentar el arrabal oeste de Córdoba, instalado en el camino a Madinat al-Zahra. Fue esta una zona densamente poblada, completamente urbanizada y dotada de instalaciones como mezquitas, zocos, baños y cementerios.

En una de las viviendas de este arrabal, se descubrió una pequeña vasija de cerámica común que contenía 370 monedas, colocadas cuidadosamente para optimizar el espacio del recipiente. Su estudio ha sido recientemente publicado por Canto, Clapés y Jablonska.

Las fechas de acuñación de estas monedas van desde el 317 H./929 d. C. al 400 H./1009 d. C. y corresponden a los cinco primeros califas de Córdoba: ‘Abd al-Rahmān III (90), Al Hakam (55), Hisam II (181) Muhammad II (36) y Sulaymān al-Must‛ain (7). A estas, habría que añadir un fragmento de dírham del califa fatimí Al-Ḥākim bi-amr Allāh.

Sus cecas de acuñación fueron: sikkat al-Andalus (1), al-Andalus (237), madīnat al-Zahrā’ (112), madīnat Fās (19) y Nakūr (1) (386-412 H. /996-1021 d. C.).

Fig. 1.- Tesoro de monedas califales en el arrabal occidental de Córdoba 
(tomada de Canto, Clapés y Jablonska, 2020, p. 202).

Según los investigadores, el cierre temporal del tesorillo está “absolutamente relacionado con los acontecimientos de la fitna y las destrucciones o abandonos de los arrabales occidentales de Córdoba en los primeros momentos de la guerra civil”. Las últimas monedas que contiene este tesorillo son las acuñadas por Sulaymān al-Must‛ain en el año 400 H./1009 d. C. en madīnat al-Zahrā’, donde se refugió junto con las tropas bereberes.

En la misma zona oeste de Córdoba, en la finca El Fontanar, se halló, en los años 90, otro tesoro de 764 dirhams califales. A diferencia del ejemplo anterior, no presentaba un contexto arqueológico cerrado, aunque se ubicaba en las cercanías de una mezquita y dentro de uno de los arrabales cordobeses.

Dichos ejemplares pertenecen a los dos primeros califas omeyas de Córdoba: ‘Abd al-Rahmān III (300-350 H./912-961 d.C.) y Al Hakam II (350- 366 H./961-976 d.C.). La fecha de inicio de la ocultación es del 330 H./941 d. C. y la de cierre del 365 H./975 d. C.

Los investigadores de este hallazgo, Canto y Martín Escudero, llaman la atención sobre la circunstancia de que únicamente estén representados ‘Abd al-Rahmān III y Al Hakam II, cuando es más habitual que en los tesoros de esta época también se documenten piezas de Hisam II (366-399 H./977-1008 d.C.).

Fig. 2.- Zona del hallazgo del tesoro de El Fontanar 
(tomada de Canto, Martín Escudero, 2007, pp. 134).

Esta ausencia es interpretada por los autores como la demostración de que el ocultamiento se produjo en el último año de reinado de Al Hakam II, en el 366 H./976 d.C. “Resulta sugerente pensar que este conjunto pudo ser ocultado en los turbulentos sucesos acaecidos en Córdoba en el momento del nombramiento de Hisam como califa, que tuvo una fuerte oposición por parte de otros miembros de la familia omeya. Podría darse el caso de que este hallazgo se hubiese ocultado debido a dichas circunstancias en la citada fecha por un partidario de la oposición a Hisam II y que, por razones evidentes, no pudo ser recuperado” (Canto, Martín Escudero, 2007, pp. 130-131).

En la siguiente tabla comparamos los califas representados en ambos conjuntos para poder valorar el arco cronológico que nos ofrecen:



Podemos decir que el primer tesoro, a pesar de contener menos cantidad de monedas, tiene unas fechas mucho más amplias que el segundo. De tal manera, podríamos aproximar que las monedas ‘Abd al-Rahmān III circulan, al menos, hasta el gobierno de Sulayman al-Must´ain. Para confirmar esta hipótesis, sería necesario realizar un estudio mucho más amplio, en el que se incluyeran otros hallazgos monetarios realizados en contextos arqueológicos y otros tesorillos de cronología similar.

Por lo general, en el estudio de los tesoros, se entiende que reúnen moneda que está en circulación al mismo tiempo, considerando que el periodo en el que se produce el atesoramiento no es demasiado largo.

Determinar los motivos de las ocultaciones suele ser más complicado. El estudio del contexto histórico y arqueológico suele llevar a concluir que los tesoros se esconden en épocas de enfrentamientos políticos y/o militares, de inestabilidad general, en los que los dueños del dinero lo ocultan para ponerlo a salvo. Sirvan como ejemplo los dos tesoros aquí referidos, en cuyas respectivas publicaciones se pueden encontrar las referencias catalográficas de cada moneda que los componen.

El hecho de que estos hayan llegado hasta nosotros significa que los propietarios de los mismos no volvieron a recogerlos. Y aquí, ni la Historia, ni la Arqueología, ni la Numismática pueden ayudar a averiguar que les pasó a esas personas. Y, tal vez, esa sea la única pregunta que nos gustaría poder contestar.



PARA SABER MÁS:

CANTO, A.; CLAPÉS, R.; JABŁOŃSKA, W. (2020): “Un hallazgo de monedas califales en el arrabal occidental de Córdoba”; OMNI n°14 – 08/2020, pp. 199-255. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7726327

CANTO GARCÍA, A.; MARTIN ESCUDERO, F. (2007): “El hallazgo de moneda califal de Fontanar (Córdoba)”; Documenta & Instrumenta, 5, pp. 129-156. https://revistas.ucm.es/index.php/DOCU/article/view/DOCU0707110129A





Fuente: panoramanumismatico.com

Las viejas monedas de oro de la Catedral de Málaga



Este lujoso estuche con 133 monedas de oro romanas, fue el regalo del cabildo de la Catedral de Málaga, para el rey Felipe V en 1722. La mayor parte de las monedas aparecieron durante las obras de la fachada principal del templo de la capital, las cuales fueron limpiadas y restauradas por el platero Juan de Porras. En las monedas se representa a los grandes césares, como Tiberio, Nerón, Vespasiano, Marco Aurelio y Trajano, entre otros. El vicario de Ronda, el malagueño Félix Bernuy -más tarde obispo de Canarias-, fue el encargado de entregar este presente al rey, que las mandó colocar en su Real Gabinete. Forrado en el exterior con terciopelo carmesí y en el interior de raso de seda amarillo, el estuche estaba cubierto con una placa de plata calada con motivos vegetales de estilo barroco con una inscripción en latín que hablaba de las monedas encontradas en la construcción de la centenaria catedral. En 1791, esta pieza ingresó en el Monetario y Museo de Antigüedades de la Real Librería -en la actualidad, Biblioteca Nacional de España-, para más tarde constituir parte de los fondos fundacionales del Museo Arqueológico Nacional.

Catedral de Málaga

La historia nos la proporciona el académico de la Historia, de San Telmo y de la Malagueña de Ciencias Manuel Olmedo Checa.

Para ello, debemos situarnos en el año de gracia de 1722, cuando se iniciaron las obras para cimentar la que terminaría siendo la torre inconclusa de la Catedral (y a estas alturas del siglo XXI el Templo Mayor sigue sin una cubierta para resguardarse de la lluvia).

Cuando comenzaron las obras se localizaron un buen número de monedas de oro romanas con las efigies de varios emperadores. Semejante hallazgo decidió al cabildo catedralicio a regalárselas al rey de España, el primer Borbón, Felipe V. La cantidad total de monedas enviadas fue de 133, una vez restauradas y limpiadas.

El regalo se presentó en un hermoso estuche forrado de terciopelo, entre otras telas.

Como recordó Manuel Olmedo, hacia 2002 o 2003 el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, el abogado y gran experto en los clásicos latinos Alfonso Canales, envió una carta dirigida a la reina Sofía, en la que le consultaba si la Casa Real conservaba en su patrimonio ese regalo malagueño. La Casa Real contestó que no.

Esta historia la recordó poco después el propio Manuel Olmedo en un recorrido guiado por la Catedral. En esa visita estuvo su primo, el abogado malagueño Antonio Checa Gómez de la Cruz, quien en una visita al Museo Arqueológico Nacional, con sede en Madrid, localizó por fin y fotografió la famosa colección de monedas romanas, con efigies de emperadores desde Nerón a Cómodo.

El hallazgo, por cierto, recuerda la importancia de la suave colina de la Catedral, bajo la cual, posiblemente, descansen los restos de algún templo romano y por qué no, los de algún templo fenicio.



Fuentes: 
malagaenelcorazón.com
laopiniondemalaga.es