Salió a pasear a su perro y encontró 10 millones en monedas de oro. Una década después, el hallazgo sigue rodeado de misterio


 

John y Mary son la pareja que, mientras paseaban con su perro, descubrieron el tesoro por casualidad en su finca privada. Habían pasado por aquel lugar muchas veces y aunque habían notado algunas cosas extrañas, una lata colgada de un árbol o una roca algo diferente, no fue hasta 2013 cuando se toparon con el mayor tesoro de monedas de oro jamás hallado en Estados Unidos. Y todo comenzó al descubrir lo que parecía una lata oxidada, enterrada en su terreno.

La colina donde se encontraba la extraña piedra, que hemos mencionado anteriormente, fue apodada como Saddle Ridge y forma parte de un descubrimiento de lo más curioso. Tras descubrir la lata oxidada, la pareja empezó a atar cabos y llegaron a la conclusión de que la lata colgada del árbol y la piedra formaban parte de un marcador que debería haber recordado, a quienes escondieron el tesoro, la ubicación del mismo. De hecho, el centro del tesoro estaba a diez pasos de la extraña roca, en dirección a la estrella polar.

Sin embargo, en un primer momento no pudieron sacar la lata de la tierra, ya que era muy pesada, pero sí observaron cómo una moneda de oro asomaba por su tapa. Tras abrir esta lata en casa y descubrir las monedas antiguas, volvieron al lugar marcado en la finca para acabar por descubrir siete latas más y hasta 1.427 monedas de oro. Su valor nominal era de 27.980 dólares, pero como tesoro su valor se calculó en unos 10 millones de dólares. Las monedas tenían valores de 5 dólares, 10 dólares y 20 dólares, siendo su fecha de acuñación entre los años 1847 y 1894.


Sin embargo, lo más interesante de este caso tiene que ver con las teorías alrededor de dónde habían surgido aquellas monedas. Por una parte, medios como ABC News abogan por la teoría que hablar acerca de un robo perpetrado por Walter Dimmick, empleado de la Casa de Moneda de San Francisco en 1901. Sin embargo, la propia institución negó la vinculación del tesoro con un robo en aquella época.

Por otro lado, existe la teoría, publicada en medios como CNN, que sugiere que quizás fuesen los bandidos más famosos de aquella época, Jesse James o Black Bart, los que se hicieron con el botín y lo enterraron en la mencionada finca. Según Los Angeles Times, este podía ser el tesoro que escondieron los Caballeros del Círculo Dorado para financiar una segunda Guerra de Secesión.

Sin embargo, parece que lo más probable es que el tesoro de Saddle Ridge Hoard fuese escondido por alguna persona que no confiaba en los bancos de la época y que prefería esconder sus divisas en sus terrenos, de la misma manera que todos hemos escuchado a nuestros antepasados esconder dinero bajo el colchón. Por cierto, dado el anonimato de la pareja que halló el tesoro de monedas de oro, no se sabe la localización exacta del mismo.














Fuente: mundodeportivo.com

Descubren un conjunto de monedas de oro persas que se habrían usado para pagar a mercenarios



Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Michigan, que desde el año 2022 está excavando en las ruinas de la antigua ciudad griega de Notio, en la actual provincia de Aydin, al oeste de Turquía, ha llevado a cabo en este yacimiento un magnífico descubrimiento.

Durante los trabajos realizados en una gran casa, donde han aparecido diversas puntas de flecha y fragmentos de cerámica en unos muros anteriores incorporados a los cimientos (que se han datado en el siglo V a.C.), salió a la luz un maravilloso tesoro de monedas de oro escondido en una pequeña olla de cerámica que se encontraba oculta bajo el patio de la vivienda.

Se trataría de un conjunto de monedas acuñadas en tiempos del rey persa Darío I, llamadas dáricos, y que han podido ser identificadas gracias al característico diseño con el que eran grabadas: un arquero arrodillado. La hipótesis que barajan los arqueólogos es que este tipo de monedas, a las que califican de "hallazgo espectacular, de la máxima importancia", fue empleado para pagar a mercenarios en algún momento del siglo V a.C.

En un comunicado, el arqueólogo y director del Proyecto Arqueológico de Notio, Christopher Ratté, ha declarado que "nadie entierra jamás un tesoro de monedas, especialmente de metales preciosos, sin la intención de recuperarlo. Por lo tanto, solo la más grave desgracia puede explicar la conservación de un tesoro de este tipo. El descubrimiento de un hallazgo tan valioso en una excavación arqueológica controlada es muy raro".

Dárico de oro acuñado por el Imperio persa con la imagen de un arquero agachado.
Notion Archaeological Project, University of Michigan

El investigador también ha querido destacar que "la mayoría de los tesoros de dáricos no han sido encontrados por los arqueólogos en excavaciones científicas, sino por saqueadores a quienes no les importa la historia. Por desgracia, un hallazgo arqueológico sin información contextual es como una persona que sufre de amnesia, alguien sin recuerdos. Sigue siendo interesante e importante, pero la pérdida de conocimiento es incalculable. Sin embargo, en este caso sabemos exactamente dónde fue encontrado y tenemos una gran cantidad de evidencias circunstanciales de cuándo pudo ser depositado, probablemente a finales del siglo V a.C.".

Según Ratté, este tipo de monedas abarcan un período cronológico que va desde finales del siglo VI a.C. hasta la conquista del Imperio persa por Alejandro Magno en 330 a.C. Este tipo de diseño se mantuvo en el tiempo, aunque con algún tipo de modificación que ahora ha permitido a los arqueólogos establecer una secuencia cronológica. "Al haber sido hallado en un contexto arqueológico, este tesoro proporcionará una fecha exacta que puede servir como ancla para ayudar a fijar la cronología de toda la secuencia de monedas", señala Ratté.

Vista aérea de la casa excavada en Notio en la que se muestra la ubicación de las monedas, 
así como de otros objetos, incluidos fragmentos de cerámica y puntas de flecha.
Notion Archaeological Project, University of Michigan

Ratté explica también que el tesoro pudo guardarse en el punto exacto en el que fue encontrado por los arqueólogos, pero que nunca llegó a ser recuperado. "Según el historiador griego Jenofonte, un solo dárico equivalía al salario de un soldado durante un mes y uno de los usos principales de los dáricos habría sido pagar a tropas mercenarias", recuerda el arqueólogo, por lo que los investigadores especulan con que este tesoro estaría relacionado con algún tipo de operación militar.

Los arqueólogos localizaron las monedas en julio de 2023, pero no ha sido hasta ahora cuando el Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía ha concedido el permiso para dar a conocer este singular descubrimiento. Las monedas recuperadas se encuentran en el Museo Arqueológico de Éfeso, en Turquía, a la espera de que los investigadores logren obtener más información sobre cuándo y dónde (posiblemente en Sardes, en Lidia) fueron acuñadas, para qué habrían sido empleadas, así como las implicaciones históricas de este importante hallazgo.









Fuente: historia.nationalgeographic.com.

Londres, roban una moneda antigua en el Museo Británico: es una obra de arte escénica



Roba unamoneda antigua de 1645, conservada en el Museo Británico de Londres, y la sustituye por una reproducción. No se trata, sin embargo, del enésimo acto de un ladrón de antigüedades, ni de la continuación del conocido asunto de los robos en el museo londinense: el robo esta vez fue una... performance artística. El autor es un artista brasileño, Ilê Sartuzi, que hace unos días entró en la sala 68 del Británico y consiguió sacar de una vitrina la moneda inglesa de 1645, acuñada en la época de la Guerra Civil, y sustituirla por una reproducción sin valor. Al final, el artista depositó la moneda robada en la caja reservada a las donaciones de los visitantes.

Para lograr la hazaña (la performance se titula Juego de manos), Ilê Sartuzi hizo saber que preparó el plan durante un año, sin dejar nada al azar: estudió la planta del museo, el flujo de visitantes, incluso buscó asesoramiento jurídico. El artista basa su defensa en una ley británica de 1968, la Theft Act, según la cual “cualquier persona que sin autorización legal saque del edificio o de sus terrenos la totalidad o parte de un artículo expuesto” es y en las propias normas del British, que obligan a los visitantes a “no tocar ningún objeto de la colección expuesto al público, incluidas esculturas o trabajos en piedra, salvo en el marco de nuestras actividades organizadas, que incluyen visitas táctiles y mesas de manipulación de objetos”: De hecho, la moneda estaba expuesta en un mostrador reservado para su manipulación, y no fue sacada del edificio, por lo que Sartuzi y su abogado están convencidos de que no infringieron ninguna ley, ni siquiera la política del museo.

Además, la performance forma parte de una tesis del artista, que estudia en la Universidad de Londres. Sartuzi, que con Sleight of hand también quería denunciar el trasfondo colonial e imperialista de la historia del museo, de hecho lo documentó todo y su acción se expuso durante unos días en la facultad donde estudia. Sin embargo, el museo no está de acuerdo: “Se trata de una acción decepcionante y derivativa, que abusa de un servicio dirigido por voluntarios cuyo objetivo es dar a los visitantes la oportunidad de manipular objetos reales y entrar en contacto con la historia. Servicios como éste se basan en un nivel básico de decencia y confianza, y sería una pena tener que revisar la prestación de estos servicios por acciones como ésta”.







Fuente: finestresullarte.info

Las exclusivas monedas de 2 euros de los Juegos Olímpicos de París 2024 que podrían revalorizarse





Es habitual que los diferentes países saquen ediciones exclusivas y limitadas para honrar a alguna figura destacada o para conmemorar fechas importantes, algo que ha hecho recientemente Francia con los Juegos Olímpicos de París 2024. Se han sacado varias diferentes, aunque hay algunas que destacan por encima del resto. Concretamente, aquellas de 2 euros que representan monumentos o emblemas de la cita olímpica, como la Torre Eiffel corriendo o las gárgolas de Notre Dame haciendo lucha grecorromana, aunque hay muchas más, algunas con formas y diseños diferentes a las habituales.

Sin embargo, son estas monedas de 2€ las que más han llamado la atención de los coleccionistas, puesto que se cree que estas piezas pueden llegar a revalorizarse con el paso del tiempo. Según las previsiones, se espera que el total de monedas conmemorativas lanzadas sea de 24 millones entre todos los modelos disponibles. De estas, unas 200.000 se pondrán a la venta por 59 euros y otras 20.000 por 22 euros cada unidad. Eso en el caso de estas monedas de 2 euros, porque el resto de modelos conmemorativos tienen un precio diferente.


Para obtener estas monedas, que ahora son accesibles pero que dentro de unos años serán más difíciles de encontrar, la mejor opción es hacerlo a través de los canales oficiales, como en la Casa de la Moneda de París, que es la entidad encargada de emitirlas. En su página web aparecen sus fechas de lanzamiento y el precio de cada moneda. También aparecen las distintas monedas presentadas con motivo de la cita olímpica, incluyendo otros modelos de diferentes formas.


Otra opción es acudir a los portales de subasta y compraventa, aunque siempre con las precauciones necesarias para evitar posibles estafas y comprándolas a vendedores que puedan verificar su autenticidad.